| 10 abril, 2020
«En este año de la peste tenemos que preguntarnos: ¿qué es lo que el Señor quiere enseñarnos? ¿cuál es el bien que Dios quiere que saquemos de este terrible mal?»
Les ofrecemos la homilía, del Viernes Santo, de Santiago Martín, fundador de los Franciscanos de María.
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No hay que darle mucha vuelta a la cuestión. Ante el dominio y el desvalijamiento, de lo que quedaba de nuestra primaveral Iglesia.
Al faltarnos a Tí amadísimo Jesús Sacramentado, no os desesperemos; mientras haya un, 1 sólo Sacerdote en el mundo renovando tu verdadero Santo Sacrificio del Altar, todo seguirá redimiéndose, hasta lo más perverso; hasta que lo eliminen a ese único.
Mientras tanto, Jesús, amado mío, al no poder contemplarte ni recibirte Sacramentalmente, ya vamos mirando y contemplándote en el Santo CIELO, de donde vendrás como JUSTO JUEZ PRONTO.
Primero será no ver la muerte como el fin de la vida,, sino como el principio.
Solo han muerto los que rechazan a Cristo, los otros pasan a la gloria de Dios.
Las personas que han sufrido que piensen si su familiar era creyente,, tuvo varios días para saldar sus cuentas con un sincero arrepentimiento. Se murió solo,,,, pero es que nacimos solos,,,, no es lo más terrible,,,, terrible es no querer a Dios.. . Éso si que es mortal,, y de nada serviría toda su familia alrededor.
Nos quieren arrebatar los castigos medicinales de Dios y, sobre todo, el castigo más connatural con la libertad humana de rechazo de Dios, el infi erno. No creen en el Dios de Jesucristo sino en un Dios que se han inventado a la medida de su blandenguería anti católica.