(UCV)- El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, tenía previsto estar en Valencia esta semana, donde estaba confirmada su presencia en la Universidad Católica de Valencia (UCV), el miércoles 1 de abril, para dar la conferencia “La trasmisión de la Fe a través de los Medios de comunicación”. La emergencia del confinamiento no ha impedido la ponencia, organizada por la Cátedra Dr. Barcia Goyanes vía YouTube.
La situación crítica generada por la pandemia del coronavirus “se ha traducido en una oportunidad para la evangelización”, ha asegurado Munilla. Entre otros motivos, el prelado ha argüido, “la sensibilidad espiritual que genera el sufrimiento que se vive de cerca”, “la constatación de la vulnerabilidad de las falsas seguridades en las que estábamos apoyados” así como “la posibilidad de escucha y ponderación del mensaje cristiano en tiempo de confinamiento”.
Asimismo, el obispo de San Sebastián ha apelado al “esfuerzo” de sacerdotes y otros muchos evangelizadores “para reinventar nuevas formas de trasmisión de la fe, con gran creatividad y calidad en sus contenidos”. Entre otros, ya se está ejemplificando en los vídeos que ‘Infinito más Uno’ ofrece para preparar la Primera Comunión y a la facilidad de acceso a tantos contenidos de evangelización, gracias a la gran conectividad que tenemos a nuestro alcance.
En este sentido, ha destacado la transmisión de la bendición Urbi et Orbi desde Roma, así como “el impacto testimonial de cuantos están viviendo esta crisis en primera línea: enfermos, sanitarios… Un caso emblemático ha sido el del sacerdote italiano D. Giuseppe Berardelli, quien fallecía en Bergamo al renunciar, en favor de un joven, al respirador que sus feligreses le habían comprado”.
Por otro lado, Munilla ha viralizado una reflexión sobre la crisis actual, a través del vídeo “Reflexiones en torno al coronavirus” en el que subraya la potencialidad de que “la actual crisis pueda traducirse en la reorientación de la progresiva degradación moral de nuestra cultura occidental”.
La tesis fundamental del obispo durante su intervención, programada desde comienzos del curso académico, es la “necesidad de concienciarnos los creyentes en el recurso adecuado a los diversos modelos de medios de comunicación para la llevar adelante la tarea de la transmisión de la fe”. Un tema que, ciertamente, ha cobrado actualidad en estos días críticos.
Monseñor ha subrayado la paradoja de que, a pesar de que la Iglesia ha sido pionera en el recurso a muchos medios de comunicación, sea “notoria que la percepción más generalizada en la opinión pública es que la Iglesia tiene un problema de comunicación. La Iglesia tiene el mejor de los mensajes (la Buena Noticia del Evangelio), pero, sin embargo, no consigue que sea percibido así por parte de un amplio sector de la población”.
Por ello, “el Evangelio no sólo debe de inspirar los contenidos de la comunicación, sino también las formas de la comunicación. Un buen comunicador -como lo es Jesucristo- es aquel que consigue que la verdad resulte apasionante. Ahora bien, el comunicador cristiano no puede buscar la empatía a cualquier precio, como con frecuencia observamos en los gurús de la comunicación. Es un error confundir la empatía con la simpatía”.
A lo largo de su conferencia, Munilla ha distinguido cuatro grupos: los grandes mass media, públicos o privados; los medios de comunicación generalistas de titularidad eclesial; los medios de comunicación de temática religiosa; y las nuevas tecnologías, “que nos otorgan a todos los creyentes la posibilidad de convertirnos en comunicadores de nuestra fe de una forma nueva”.
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¿y qué significa la palabra evangelización?
Porque si significa lo que llevan sesenta años haciendo oficialmente por obediencia… ¿ es convertir al pagano o es decirle a los católicos que tienen derecho a la libertad religiosa y de conciencia?
Algún día se supone que lo explicarán.
Bueno confiemos sólo en Dios, todo lo demás es mentira. Un abrazo.
Gran pastor donde lo haya. A los que no lo conocen les invito a buscar sus videos por YouTube. Don Munilla siempre aporta algo nuevo, edifica la fe con sus multiples intervenciones, ya sean conferencias o ensenanzas en radio Maria. Gran Obispo! Que el Senor lo bendiga.
Está resucitando un seminario que se había muerto.
No me sorprende. Es que es un buen Obispo.
Cierto es, en especial sus comentarios al maravilloso catecismo de la iglesia en Radio Maria, y que muchas noches sigo escuchando como un bálsamo espiritual indecible. Es un santazo, que Dios le bendiga.
Sí señor.
Quede sorprendido con la exactitud de la palabra de Dios cuando el Señor le contesto al Rey Salomón en el II libro de crónicas, cap. 7, ver 13: “Si yo cierro el cielo y no llueve, si yo mando a la langosta devorar la tierra, o envío la peste entre mi pueblo; 14.y mi pueblo, sobre el cual es invocado mi Nombre, se humilla, orando y buscando mi rostro, y se vuelven de sus malos caminos, yo les oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.”
¿ Tan difícil, tan imposible, le resulta a nuestra jerarquía, empezando por Bergoglio, invocar la Sagrada Escritura, que forma una unidad no fragmentada y que nos invita, nos apela, nos urge, nos zarandea, a la conversión ? ¿ Porqué, ni siquiera la Iglesia, escucha el grito de Dios ? Ahora lo más urgente, más que evangelizar, como dice Munilla, es llamar a la conversión a los que , en su día, fueron evangelizados y se alejaron. ¡ hay que invitarles a que vuelvan al hogar !
Forti parole di monsignor Viganò rivolte ai vertici della Chiesa: “È indispensabile e indifferibile una vera e propria conversione del papa, della gerarchia, dei vescovi e di tutto il clero, così come dei religiosi… Non possiamo permettere che il gregge che il divino Pastore ci ha affidato per governarlo, proteggerlo e condurlo alla salvezza eterna sia disperso da mercenari infedeli… I vescovi devono riprendere coscienza della propria autorità apostolica, che è personale, che non può essere delegata a soggetti intermedi come le Conferenze episcopali o i sinodi, i quali hanno snaturato l’esercizio del ministero apostolico, recando gravi danni alla costituzione divina della Chiesa come Cristo l’ha voluta. «
» Basta sentieri sinodali, basta con una malintesa collegialità, basta con questo assurdo senso di inferiorità e cortigianeria verso il mondo; basta con l’uso ipocrita del dialogo al posto dell’annuncio intrepido del Vangelo; basta con gli insegnamenti di false dottrine e il timore di predicare la purezza e la santità di vita; basta con i silenzi pavidi davanti all’arroganza del Male. Basta con la copertura di ignobili scandali: basta con la menzogna, l’inganno e le vendette! La vita cristiana è una milizia, non una spensierata passeggiata verso il baratro. A ciascuno di noi, in ragione dell’ordine sacro che abbiamo ricevuto, Cristo chiede conto delle anime che abbiamo salvato e di quelle che abbiamo perduto per non averle ammonite e soccorse. «
» Torniamo all’integrità della fede, alla santità dei costumi, al vero culto gradito a Dio. Conversione e penitenza, dunque, come ci esorta la Vergine Santissima, Madre della Chiesa. A Lei, tabernacolo dell’Altissimo, chiediamo di ispirare nei pastori questo eroico slancio per la salvezza della Chiesa e per il trionfo del suo Cuore Immacolato”.
La verdad es que siempre da gusto escuchar a Munilla. Es un pastor como Dios manda.
¡Bravo Mons. Munilla! Y decir que los obispos eligieron a Omella el Tibio como su presidente… Patético.
Eso digo yo también.
Mucha mentira y obviamente, unas ganas enormes de persistir siendo engañados. Con tal de no perder la ilusión, verdad?
¿Argumentos? Please.
Hola Markusito. What kind of arguments do you want?
I am telling that because I can help you.
Lo que no me convence nada de Munilla, como vengo reiterando, es que, de vez en cuando, pretende vendernos un Bergoglio impecable y eso no es de recibo. Mejor callado antes que mentir, y más después de 7 años a cual más desastroso.
Es verdad. A veces trata de defender lo indefendible, pero bueno…
Belzunegui la Biblia es clara y concisa, la entiende cualquiera, Yaweh siempre dijo que quería que su pueblo se volviera a él y se humillara, pero para la jerarquía católica desde hace muchos años esas palabras son tabú. La Biblia si no fuera por los protestantes, la hubieran quemado hace muchísimos años. A veces pienso que Lutero estuvo en su momento donde debió de estar, repito, la Biblia hubiera desaparecido, los caminos de Dios son sinuosos. Munilla era un muy buen obispo, pero tiene por encima los que no le dejan levantar la cabeza, y si no se alaba al princips de Roma no tienes nada que hacer, otra de las cosas que criticó siempre Lutero, en su tiempo y ahora. Los católicos nos hemos convertidos no en Cristocéntricos que es lo que debiéramos ser, sino en papocéntricos.
Gracias a Dios por Munilla!