La audiencia general de esta mañana ha tenido lugar en la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano, como viene siendo habitual en esta época de coronavirus.
El Papa ha dedicado la catequesis a la Solemnidad de la Anunciación del Señor, que se celebra hoy, 25 de marzo y ha recordado el llamamiento para que todos se unieran hoy a mediodía al rezo del Padre Nuestro y participasen en el acto de oración que tendrá lugar el viernes, 27 de marzo, en la entrada de la basílica de San Pedro.
Francisco ha recordado el 25 aniversario de la Encíclica de Juan Pablo II ‘Evangelium Vitae’. «En efecto, la vida que estamos llamados a promover y defender no es un concepto abstracto», ha dicho el Papa durante la catequesis, «sino que se manifiesta siempre en una persona de carne y hueso: un niño recién concebido, un pobre marginado, un enfermo solo y desanimado o en estado terminal, alguien que ha perdido el trabajo o no puede encontrarlo, un emigrante rechazado o marginado. La vida se manifiesta en concreto, en las personas», ha explicado el Santo Padre.
«Todo ser humano está llamado por Dios a disfrutar de la plenitud de la vida», ha dicho el Pontífice, que ha manifestado que «toda amenaza a la dignidad y la vida humanas no puede por menos que repercutir» en el corazón de Dios, «en sus «entrañas» maternales».
«La defensa de la vida para la Iglesia no es una ideología», ha asegurado Francisco, «es una realidad». Una realidad «humana que involucra a todos los cristianos, precisamente en cuanto cristianos y en cuanto humanos», afirmó el Papa.
Les ofrecemos la catequesis del Santo Padre, publicada en español por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hace veinticinco años, en esta misma fecha del 25 de marzo, -que en la Iglesia es la fiesta solemne de la Anunciación del Señor-,San Juan Pablo II promulgaba la Encíclica Evangelium Vitae, sobre el valor y la inviolabilidad de la vida humana.
El vínculo entre la Anunciación y el «Evangelio de la vida» es estrecho y profundo, como subrayaba San Juan Pablo en su Encíclica. Hoy nos encontramos relanzando esta enseñanza en el contexto de una pandemia que amenaza la vida humana y la economía mundial. Una situación que nos hace sentir todavía más exigentes las palabras con las que comienza la Encíclica. Estas son: «El Evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús. Acogido con amor cada día por la Iglesia, es anunciado con intrépida fidelidad como buena noticia a los hombres de todas las épocas y culturas» (nº 1).
Como de todo anuncio evangélico, de esto se debe dar, ante todo, testimonio. Y pienso con gratitud en el testimonio silencioso de tantas personas que, de diferentes maneras, se están entregando a servir a los enfermos, a los ancianos, a los que están solos y a los más indigentes. Ponen en práctica el Evangelio de la vida, como María que, tras aceptar el anuncio del ángel, fue a ayudar a su prima Isabel que lo necesitaba.
En efecto, la vida que estamos llamados a promover y defender no es un concepto abstracto, sino que se manifiesta siempre en una persona de carne y hueso: un niño recién concebido, un pobre marginado, un enfermo solo y desanimado o en estado terminal, alguien que ha perdido el trabajo o no puede encontrarlo, un emigrante rechazado o marginado. La vida se manifiesta en concreto, en las personas.
Todo ser humano está llamado por Dios a disfrutar de la plenitud de la vida; y por estar confiado a la preocupación maternal de la Iglesia, toda amenaza a la dignidad y la vida humanas no puede por menos que repercutir en su corazón, en sus «entrañas» maternales. La defensa de la vida para la Iglesia no es una ideología, es una realidad, una realidad humana que involucra a todos los cristianos, precisamente en cuanto cristianos y en cuanto humanos.
Los ataques contra la dignidad y la vida de las personas continúan lamentablemente incluso en nuestra época, que es la época de los derechos humanos universales; todavía más nos enfrentamos a nuevas amenazas y a nuevas esclavitudes, y no siempre las legislaciones protegen la vida humana más débil y vulnerable.
El mensaje de la Encíclica Evangelium Vitae es, por lo tanto, más actual que nunca. Más allá de las emergencias, como la que estamos viviendo, se trata de actuar a nivel cultural y educativo para transmitir a las generaciones futuras una actitud de solidaridad, de atención y acogida, bien sabiendo que la cultura de la vida no es patrimonio exclusivo de los cristianos, sino que pertenece a todos aquellos que, trabajando para construir relaciones fraternas, reconocen el valor propio de cada persona, incluso cuando es frágil y sufre.
Queridos hermanos y hermanas, cada vida humana, única e irrepetible, vale por sí misma, constituye un valor inestimable y hay que anunciarlo siempre de nuevo, con la valentía de la palabra y la valentía de las acciones. Para ello hacen falta solidaridad y amor fraternal por la gran familia humana y por cada uno de sus miembros.
Por lo tanto, con San Juan Pablo II, que escribió esta encíclica, con él reafirmo con renovada convicción el llamamiento que dirigió a todos hace veinticinco años: «¡Respeta, defiende, ama y sirve a la vida, a cada vida, a toda vida humana! ¡Sólo siguiendo este camino encontrarás justicia, desarrollo, libertad verdadera, paz y felicidad!» (Enc. Evangelium vitae, 5).
Saludos en español
Saludo a los fieles de lengua española que siguen esta catequesis a través de los medios de comunicación. En estos momentos en que toda la humanidad está sufriendo a causa de la pandemia, los exhorto a implorar la protección de María y la intercesión del Papa san Juan Pablo II, para que toda vida humana sea valorada, respetada, defendida y amada; así se hallará justicia, paz y felicidad. Que Dios los bendiga.
Llamamiento del Santo Padre
Dentro de poco, al mediodía, nosotros, los Pastores de las diversas Comunidades Cristianas, junto con los fieles de las distintas denominaciones, nos reuniremos espiritualmente para invocar a Dios con la oración del Padre Nuestro. Unamos nuestras voces de súplica al Señor en estos días de sufrimiento, mientras el mundo es duramente probado por la pandemia. Que el Padre, bueno y misericordioso, otorgue la petición concorde de sus hijos que con confiada esperanza se dirigen a su omnipotencia.
Renuevo a todos también la invitación a participar espiritualmente, a través de los medios de comunicación, en el acto de oración que presidiré pasado mañana, viernes, a las 18 horas, en el parvis de la basílica de San Pedro. La escucha de la Palabra de Dios y la adoración del Santísimo Sacramento serán seguidas por la Bendición Urbi et Orbi, con la indulgencia plenaria adjunta.
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Gracias Papa Francisco por tu contundente mensaje en favor de la vida. En estos momentos que se busca limitar la existencia humana es su palabra la que resuena en un hilo de esperanza para la humanidad.
¿ Hoy toca la defensa de la vida ? Ayer tocó premiar a la mayor abortista de Holanda, Lilianne Ploumen, exaltar a la mayor, con creces, abortista de Italia, Emma Bonino. Próximamente Jeffrey Sachs, el mayor anti natalista del muno mundial, volverá a pasearse por el Vaticano como Pedro por su casa, para cantar las excelencias del control de la natalidad por cualquier medio. Mañana Francis seguirá firmando, sin que le tiemble el pulso, documentos de la ONU que, con excusa de las migraciones, promueven el aborto a discreción y el gender desmelenado. El próximo encuentro sobre educación es más de lo mismo. Que te compre quien no te conozca.
Por cierto, la sentencia que condenó a muerte al niño inglés Alfie Evans, invocó un texto tuyo y ni siquiera criticaste ni la sentencia ni la cita de tu texto, ambiguo como siempre. Es más tu protegido, el impresentable Paglia, el del mural gay en su catedral, que dejó la diócesis de procedencia en bancarrota, por lo que fue promovido, llegó a decir que había que aplicar la sentencia porque, de otro modo, se incurría en encarnizamiento terapéutico y no lo desautorizaste. Ciertamente, cuando la opinión pública se inclinó por ayudar al niño, cambiaste de opinión, pero, a pesar de la petición de su padre, no le concediste la nacionalidad vaticana, que le habría salvado la vida.
Es muy simple:
Dijo Frsncis , EXHORTÓ A LOS CATOLICOS .z- y a todo el mundo A OBEDECER A LA ONU,, organismo mundial defensora u promotora de la.MASONERÍA Y EL.SATANISMO.
Punto pelota.
Así es, pero aún quedan tantos que no se acaban de percatar y hay que ayudarles a abrir los ojos.
Belzunegui.
A esos no se les abren los ojos ni con un chorro de agua a presión.
No perdamos el tiempo, sólo los pueden abrir mediando intervención divina.
Así es, si es que hacen caso a Dios, pues han puesto a su dios Bergoglio por encima, muy por encima.
Esther, eso no lo dijo Francisco; lo dijo un tal Bergoglio (gog-lio). El de. mo. le. dor de nuestra iglesia, o sea, Mr Ambiguo.
Es que Belzunegui, tú no sabes que el evangelio estableció la soberanía absoluta del cuarto segmento del miembro superior o torácico, localizado en el extremo del antebrazo, que es funcionalmente prensil, tiene cinco dedos, abarca desde la muñeca hasta la yema de los dedos, y que es la estructura análoga de un cuadrúpedo, en este caso la pezuña de la pata: la mano.
Mateo 6: que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha…
Otra vez en marcha la Iglesia de la Propaganda, que lo que es la Iglesia en marcha hacia las periferias, con el covid, no se ve para nada.
Por cierto, Bergoglio, ¿ cómo va esa comisión que designaste para misericordiar la Humanae Vitae y aplicarle el tristemente famoso discernimiento caso por caso, a fin de que se pueda pecar en todos los casos ?. Chiodi, de momento, está callado, pero, en cuanto pase el coronavirus, seguro que volverá a la carga alentado por su jefe.
Respuesta: «Está cociéndose con lentejas, borrajas, patatas y cebolla frita. En cuanto el Supremo Consejo de Mandiles me dé el permiso, la sirvo.»
Bergoglio = Lenguaje Esquizofrenes.
Charla que te charlarás… Palabras huecas, mentiras, pero siempre charla que te charlarás…
También a mí me llegan noticias de que Bergoglio está aterrorizado por el miedo a contraer el coronavirus. Así que se escondió en su habitación y no más almuerzos en el comedor, como lo había estado saludando desde el comienzo del pontificado hasta hace un rato. El pastor teme que las ovejas lo contaminen, ya no quiere su olor cercano. La Iglesia en salida se ha encerrado. No más puentes, sino muros. Altos muros.
Antonio Socci. Facebook.
El olor a oveja neumónica no es agradable… y las periferias existenciales neumónicas también…
Qué tienen en comun Bergoglio y satanas? Pués, muy simple: la mentira. Resulta que ahora con él, la Iglesia defiende la vida. Hombre, por qué no callas de una santa vez. Te conocemos ya.
«Todo ser humano esta llamado por Dios a disfrutar de la plenitud de vida»
No será de ésta, nuestra terrenal vida, donde todo es vanidad de vanidades.
Cuando leo que algún miembro de la jerarquía «condena» el aborto, me entra la risa floja. De los colegios concertados católicos salen furibundos abortistas a cientos de miles, y no he visto jamás, pero que jamás, pancartas colgadas en la fachada de las catedrales, lugares gratuítos para la Iglesia, y donde la van a ver millones de personas, condenando ese crímen. Así las considero condenas de boquilla.
Defiendo la vida con todas las fuerzas de mi cuerpo y de mi alma porque mi hijo Mateo y mi hija Maria son mis regalos de Dios .Se los pedi hasta la infinidad y al final me los concedió y mis 2 hijos me han hecho inmensamente feliz han dado luz a mi vida ,son mi alegría de vivir y son lo más importante de mi vida , me han hecho más feliz que si me hubiera tocado el gordo de la lotería…sin ellos ya no puedo vivir por eso defiendo la vida al máximo….
Defiendo la vida al maximo. Mateo y Maria son mis 2 hijos, era lo que más deseaba en la vida y se lo pedí infinitamente a Dios y a la Virgen de Lourdes y cuando pensé que ya era imposible me los concedió. Son mi luz, mi risa ,mi alegría, mis ganas de vivir , el aire que respiro. Sin ellos ya me moriría..Son lo mejor de mi vida, siempre les desee con todas mis fuerzas por encima de todo..Sin ellos moriría ,mi vida ya no tendría sentido , por eso defiendo la vida con todas mis fuerzas y siempre la defenderé..
Francisco, o como transformar la defensa católica de la vida en una apología del inmigracionismo radical.
Increíble. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, lo deja caer.
Como si reforzar la seguridad fronteriza y establecer políticas restrictivas de la inmigración fuera en sí mismo cultura de la Muerte.