Si el año pasado el Papa regalaba unas reliquias de san Pedro al Patriarca de Constantinopla, Bartolomé, ayer hacia lo propio con el Patriarca de Bulgaria, Neofit, entregándole las reliquias de san Clemente y san Potito.
El Nuncio Apostólico en Bulgaria, Anselmo Pecorari, ha entregado hoy en la ciudad de Sofía, el regalo de Francisco a Neofit, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Bulgaria, quién expresó su alegría por el «gesto fraternal» del Pontífice, informó Vatican News.
Según este mismo medio las reliquias pertenecen a San Clemente, Papa y mártir, y a San Potito, mártir. Así lo anunció un comunicado de la nunciatura apostólica del país búlgaro. La entrega tuvo lugar ayer en la capital búlgara, en la residencia del Patriarca.
Durante el encuentro entre el nuncio de la Iglesia Católica y el Patriarca búlgaro, el nuncio Pecorari señaló que el «precioso» regalo de las reliquias es «un signo de la voluntad del Papa de buscar y rezar por la unidad de los cristianos y del respeto mutuo que caracteriza las relaciones entre la Santa Sede y el Patriarcado ortodoxo de Bulgaria». «La reliquia de San Clemente Papa regresa, con la de San Potito, a estas tierras donde -añadió el prelado- vivieron los dos santos mártires y que fueron testigos de la obra misionera de los santos Cirilo y Metodio».
San Clemente y san potito están unidos a la ciudad de Sofía. Clemente es considerado el primer obispo de la capital búlgara y sus restos fueron llevados a Roma por san Cirilo y san Metodio. San Potito fue un mártir que también está relacionado con la ciudad.
Por su parte, el Patriarca Neofit expresó su alegría espiritual por el «gesto fraternal» hacia la Iglesia Ortodoxa de Bulgaria, que recibe el regalo del Papa como «una gran bendición».
El Patriarca recordó otras reliquias donadas a la Iglesia Ortodoxa búlgara por San Juan Pablo II en 2002, de San Dacio de Dorostol, y por el Papa Benedicto XVI en 2006, de San Jorge Mártir. «El testimonio de la fe de los santos y mártires de Cristo es una prueba clara de nuestras buenas relaciones, que permanecen y continuarán existiendo en paz, de comprensión y respeto mutuo», dijo el Patriarca, según recoge Vatican News.
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Vendiendo la iglesia por parcelas
Regalando lo que ha sido de todos durante siglos
Ya no me sorprendo de nada, me pinchan y no sangro
Regalar las reliquias de dos santos católicos no tiene sentido, pero es fruto de la utopía del ecumenismo del Concilio Vaticano II. Utópico porque es el cuento de nunca acabar. Nunca se llegará a la comunión plena con los cismáticos porque la misma palabra «comunión plena» es una contradicción. Si la comunión no es plena no es comunión, será otra cosa.
Y ellos cuando regalan algo a Roma? nos pasamos la vida «haciendo gestos» nosotros y ellos a recibir y despreciar……
Son solo restos humanos, tanto escándalo por unos huesitos.
Si el buen Dios nos regala en la historia de nuestra iglesia, Santos dando un testimonio eficaz de como ser cristiano y tener una relación muy apasionada y cercana al Creador. Dejando a su vez sus reliquias de cualquiera de sus formas, partes del cuerpo y objetos, etc, para los mismos cristianos y a su orden religiosa si pertenece, dando testimonio de su existencia y de ejemplo. Cuyos objetos son Santos y espantan a la maldad y solo saben que bendecir. No entiendo para nada el tema de regalarlos porque si, algo tan valioso para los mismo miembros de la iglesia. ¿Pues si hubiera democracia? te aseguro que ningún objeto sagrado se daría. A mi me enseñaron que los regalos no se regalan a otros ¡¡. ¿ no existe el mundo espiritual? ¿ no existe el enemigo que nos acecha como un león que ruge ?. En fin ¡¡ cada uno que saque sus conclusiones. Quizá me equivoque en mi reflexión, quizá sea muy estricto, pero así de primeras me sale así el corazón. Saludos a todos.
Buena aportación. Entiendo perfectamente tus sentimientos, que comparto.
Caballo
Los regalos no se regalan, a no ser que te disgusten mucho o no sepas valorarlos. Estamos ante ambos casos.
Las regala porque cree que son suyas.
Sí sabe. Por eso mismo lo hace, a sabiendas de que molesta a los católicos, para que moleste.