A los jóvenes, que deberán decidir

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Por Pedro Abelló

A los jóvenes: si os preocupa y os causa temor el mundo que os hemos dejado, que es vuestro futuro, sólo hay una cosa que podéis hacer para intentar ponerle remedio, o al menos imprimirle un cambio de rumbo que lo aparte de esa ruta directa hacia el caos total, y es intentar comprender las causas que lo han conducido hasta aquí, porque sólo comprendiendo las causas pueden encontrarse los remedios.

Comprender las causas exige un serio y profundo ejercicio de reflexión, de conocimiento de la historia y de la evolución del pensamiento, e incluso de observación de la naturaleza en todas sus manifestaciones; exige liberarse de manipulaciones y de ideas preconcebidas, abrir los ojos a la realidad tal como es y ser capaz de verla con los ojos de un niño para el que todo es nuevo y al que todo sorprende, porque su mente es virgen.

Esa mente de niño será capaz nuevamente de percibir la realidad de las cosas, y se dará pronto cuenta de que el mundo es orden, un cosmos ordenado, y de que el orden reina por todas partes, desde las constelaciones hasta la más ínfima manifestación de la vida o de la materia. Tal vez incluso, si ese niño ha aprendido algo de física, llegará a entender que la materia por sí sola tiende al caos, y que la presencia del orden requiere tal impresionante conjunción de condiciones casi imposibles, que no puede existir orden sin un Ordenador.

El mundo es orden y el orden requiere un Ordenador. Ese es el principio para toda reflexión posterior. El orden lo pone todo en su lugar, porque el orden implica jerarquía. Aunque esa palabra es hoy maldita, porque contradice esa nivelación que el hombre lleva varios siglos intentando imponer, lo cierto es que la jerarquía es condición necesaria para el orden, o consecuencia necesaria del orden, como prefiramos, porque unas cosas están arriba, otras en medio y otras abajo, y el único nivel en el que podrían igualarse es derrumbándose todas hasta lo más bajo.

Para quien no sea consciente de ello, diré que la Física y la Biología Molecular están poniendo patas arriba todo lo que la ciencia pensaba y daba por cierto hasta hace poco tiempo, y los que se resisten a admitirlo son aquellos para los cuales esa admisión supondría el duro reconocimiento de que estaban equivocados, o la pérdida de posiciones de prestigio o atractivas retribuciones. Y, sorprendentemente para muchos, lo que ahora esa ciencia nos dice es lo mismo que la sabiduría intemporal ha dicho siempre: que el mundo es un orden asombroso, que no puede explicarse sin una Inteligencia que lo haya establecido, y que ese orden es tan sorprendente y maravilloso que es imposible observarlo sin caer de rodillas con lágrimas en lo ojos y el corazón palpitando de emoción y asombro infinito.

Pues bien, el hombre había llegado a comprender esa verdad tan sencilla y admirable, y había intentado, a pesar de las dificultades y las imperfecciones, construir una sociedad fundamentada en el orden y en la existencia de esa Inteligencia ordenadora que llamamos Dios, e incluso había llegado a darse cuenta de que esa Inteligencia no es un Deus ex machina, sino un Padre Creador, y que el mundo tiene una finalidad, que consiste en regresar a esa Fuente una vez recorrido un difícil camino en el ejercicio de la libertad, un camino ciertamente escarpado y con bordes muy afilados.

Desde el siglo IV hasta el XIV, más o menos un milenio, tiene lugar ese espléndido intento de construir una sociedad ordenada y orientada hacia lo alto, y partiendo del derrumbe y descomposición de un imperio, el hombre que ha descubierto a Dios es capaz de civilizar a las tribus bárbaras y construir con ellas una civilización que hoy llamamos Occidental, pero que entonces se llamaba Cristiandad.

A lo largo de ese proceso, el hombre hizo cosas maravillosas, pero poco a poco comenzó a valorar más y más sus propias creaciones, su propia inteligencia, su propio dominio sobre la naturaleza, olvidando cada vez más el origen divino de esas capacidades y su subordinación al Creador del orden y de la belleza, y empezó a percibirse a sí mismo como fuente de esa perfección y esa belleza. Es lo que llamamos Renacimiento o Humanismo.

Desde el siglo XV hasta el XVIII tiene lugar un proceso a través del cual el hombre va arrinconando a Dios, con el argumento de que supone un freno para su libertad, de modo que él mismo va ocupando cada vez más el lugar que corresponde a Dios en un orden natural. El hombre se considera autosuficiente; prescinde progresivamente de Dios y de su Ley. El pensamiento evoluciona desde el realismo inicial hasta el idealismo que niega la propia realidad. El hombre se desvincula intelectualmente de la realidad y pretende reconstruirla.

Sería imposible en un breve escrito reflejar las etapas de ese proceso, pero muchos autores han reflexionado provechosamente sobre el mismo y pueden servir de guía. Me atrevo a recomendar La unidad de la experiencia filosófica, de Étienne Gilson, y la Historia de las ideas contemporáneas de Mariano Fazio como ejemplos.

Al finalizar el siglo XVIII ese proceso estalla, entrando en un tiempo que podemos caracterizar como revolucionario, como una revolución permanente. Se inicia con la Revolución Francesa y siguen otras: la revolución soviética, la revolución sexual de los 60 y 70 y sus consecuencias.

El hombre, que se ha desubicado completamente del orden cósmico, reclama libertad, igualdad y fraternidad, pero lo que entiende por esos conceptos es muy distinto de lo que ellos realmente significan. Reclama libertad para dar rienda a suelta a sus deseos sin ataduras morales, igualdad para tener lo mismo que los demás (que los que más tienen) y fraternidad para asociarse con sus “hermanos” (los que piensan como él) y acabar con todo resto de orden que le impida su “libertad” y su “igualdad”.

El hombre que olvida el orden se hace esclavo del desorden, del desorden de sus deseos, de unos deseos sin limitaciones morales o de otro tipo, y así el mundo se convierte en una selva de individualidades enfrentadas, porque los deseos de cada uno chocan con los de todos los demás, la libertad concebida como carente de ataduras es incompatible con la “libertad” de los demás, y la igualdad no puede sino convertirse en uniformidad, eliminando todo lo que sobresalga de la vulgaridad.

Hasta tal punto el hombre llega a auto-divinizarse que decide rehacer la creación, reconstruir la naturaleza a su gusto, pasando por encima de todo orden establecido, y así, por ejemplo, el sexo no vendrá ya determinado por la genética natural, sino que se convertirá en una opción artificial, un sexo “a la carta”; no será la naturaleza la que determinará las características de los individuos, sino las técnicas de selección genética y eugenésica; no será la naturaleza la que determinará el nacimiento y la muerte, sino las técnicas de procreación artificial y la eutanasia…

Un mundo sin orden no puede subsistir; es como un barco desarbolado a merced del temporal y lleno de vías de agua. Es un mundo agonizante, y lo único que puede revitalizarlo es la recuperación del orden. Ahora bien, hay dos órdenes posibles: el orden de arriba y el de abajo, el orden de Dios y el del hombre. El hombre también es capaz de imponer su propio orden, pero es un orden invertido. Es el orden que han intentado imponer todas las tiranías que en el mundo han existido, con el comunismo soviético y el nazismo como sus último ejemplos, y es el orden que puede hoy imponer un relativamente pequeño grupo de hombres con el poder que les proporciona el control de las finanzas mundiales, asociado con las posibilidades de la última tecnología, de las técnicas de manipulación psicológica y el control de los medios de comunicación, de la publicidad, de las productoras cinematográficas y de la industria básica.

Es un orden que convierte al hombre de sujeto en objeto, un objeto sobre el que experimentar, un objeto manipulable al que se puede dictar cómo pensar, en qué creer, qué consumir. Un objeto a quien se puede imponer lo que es bueno y lo que es malo en función de los intereses del poder. Un objeto que ya casi no es un hombre, porque carece de lo que define al ser humano: la libertad.

Un mundo sin orden necesita imperiosamente un orden que controle su deriva hacia el caos, y ese orden termina imponiéndose. A vosotros, jóvenes, os toca decidir entre el orden de Dios o el del hombre.

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Comentarios
66 comentarios en “A los jóvenes, que deberán decidir
  1. Muy bueno el artículo, pero no creo que sea entendible con el relativismo absoluto que existe hoy,por qué?Porque el ser humano de hoy no atiende a razonamientos lógicos,ni a leyes naturales.
    Sólo pueden entenderlo las personas que no tienen la mente cegada,y de esa gente ya queda muy poquita.

    1. Si atendemos a la lógica y las leyes naturales, por eso sabemos que ninguna serpiente puede hablar (no tiene aparato fonador), y no se puede convertir: una sustancia en otra a partir de palabras mágicas.

    2. Maria coincido contigo en la valoracion del articulo Creo que ese autor ya lo hemos leido en Infovaticana Yo en cambio no me siento pesimista Creo que aunque nuestra cultura esta bastante pervertida.No es solo cuestion mental el Señor nos puede hablar al corazon por caminos insospechados

  2. «El mundo es orden y el orden requiere un Ordenador»

    Esto es, simplemente, FALSO. Si el Universo es infinito por simple azar en cualquier sitio encontrará usted cualquier combinación de átomos que pueda imaginarse. Y si el tiempo es infinito lo mismo.

    Ponga usted a un mono a teclear en un ordenador un tiempo infinito, y en algún momento escribirá el Quijote, la Celestina, Othello (en inglés y en alemán) y las Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Becquer. Una detrás de la otra… Y si espera más aún tecleará todas las conversaciones jamás pronunciadas por los humanos, en orden, desde la primera a la última, incluida esta misma. ¿O no?

    1. Y si espera más aún tecleará todas y cada una de las conversaciones que se hayan pronunciado y serán pronunciadas jamás seguidas de todos y cada uno de los libros que jamás se hayan escrito y serán escritos jamás en el futuro, seguidos de todas y cada una de las páginas web que se hayan escrito o serán escritas jamás, en el orden cronológico en que se pronunciaron o escribieron.

      Ése es el poder del infinito, del tiempo infinito o del espacio infinito. ¿Es infinito el tiempo y/o el espacio? ¿Hay un número infinito de estrellas y planetas? No necesita usted más para entender qué hacemos aquí, de dónde hemos salido, qué «nos ha creado».

      La creación de una primera molécula autorreplicante, más el mecanismo de la selección natural es, me da a mí, un suceso mucho más probable que lo anterior, ¿verdad?

    2. Por otra parte, ¿de dónde salió ese «Ordenador» del que usted habla? ¿O el Universo necesita haber salido de alguna parte, pero el Ordenador no lo necesita?

      1. No salió de ningún sitio,xq existe desde siempre,x eso es DIOS,usted como es un ser CREADO en su mente limitada y finita no puede entenderlo,Pero ese hecho no cambia la realidad.
        Si no quiere creerlo es porque tiene el mismo pecado de soberbia que condenó a Satanás.

      2. María:

        Mi mente es limitada y finita, al parecer, pero la suya no. Usted sí lo ve y lo entiende y lo sabe todo, ¿verdad?

        Yo digo que el Universo existió siempre. Usted dice que eso es imposible, que quien existió siempre es Dios. Y pregunto cómo sabe usted que lo primero es imposible y lo segundo no… o de dónde saca usted la existencia eterna de un ser al que nunca ha visto, oído o tocado.

        En fin… ¿vale la pena intentar razonar?

        1. Pero Señor José,usted ha visto,oído o tocado los confines del universo para saber que eso así???,xq eso si que tiene guasa.
          De Dios sabemos que es así xq Él así lo reveló.
          Y usted perdone,pero para mi es mucho más lógico creer q un Ser Superior a mi,existe y es el Creador de todo lo que ven mis ojos.Porque Dios puede hacer lo que le de la gana,aunque usted con su mente limitada y finita no lo entienda,que para eso es DIOS.(yo también tengo la mente limitada y finita,pero me llega el entendimiento y la HUMILDAD para aceptar que hay u Ser Superior a mi,q puede hacer cosas q yo no puedo,es el problema de ustedes los ateos,q no pueden concebir q haya Alguien que los supere..,vaya tela)

          1. No, María. No «sabemos» que es así. Algunas personas «creen» que es así porque otras personas escribieron un libro hace unos miles de años diciendo que era así… básicamente. De lo contrario no «creería» usted en Dios…

            Para usted será todo lo lógico que usted quiera, pero no responde a mi pregunta. Que a usted le parezca más lógico, por otra parte, no significa que lo sea… sólo que a usted se lo parece. La Teoría de la Evolución, que explica perfectamente la aparición de la vida a partir de algo que no estaba vivo, paso por paso, sí es lógica, e incluso fácil de comprender. Decir que Dios creó al hombre del barro, en cambio, no tiene lógica alguna ni base alguna.

          2. Perdone que me entrometa en esta agradable plática, señor D., pero la teoría de la evolución solamente ha demostrado una tesis filosófica. El experimento de Miller solo simula un entorno imposible de llevar a la práctica. De ahí que hasta el propio Miller (así como la comunidad científica seria) haya rebajado sus altísimas pretensiones.

          3. No sé qué quiere decir usted con que ha demostrado una tesis filosófica.

            La teoría de la evolución es muy simple, muy sencilla de explicar: Sólo necesita usted una molécula capaz de replicarse a sí misma, absorbiendo energía del medio (rayos, Sol, fumarolas…). Esa molécula absorberá nutrientes (aminoácidos) y sufrirá mutaciones (por fallos en la copia, que como todo no es perfecta). Las moléculas que mejor (más rápido) se reproduzcan se harán con los nutrientes, y las que peor desaparecerán… y así empieza la selección natural. Fácil.

            El experimento de Miller y Urey que usted cita demostró que a partir de CO2, N2, H2O, etc… moléculas básicas que había (y hay) en abundancia en las condiciones iniciales de la Tierra, y descargas eléctricas, que había (y hay) en abundancia… obtiene usted, sin necesidad de un creador, aminoácidos. Está esperando un premio nóbel el primero que dé el paso siguiente de obtener una molécula autorreplicante.

          4. La Teoría de la Evolución por selección natural es un mecanismo elegante y sencillo que explica perfectamente toda la vida que tenemos alrededor. Explica cómo de lo que no está vivo surge la reacción química más compleja que conocemos: La vida… Cómo de los simple puede surgir algo complicado. Y es FACIL de entender. Sencilla… su sencillez es lo más bello de la teoría.

            La Teoría de la Evolución está demostrada hasta aburrir. Desde cómo obtener un ojo entero, el flagelo, el paso del mar a la tierra, etc… TODO, absolutamente TODO encaja a la perfección.

            Un ejemplo claro de la evolución es el nervio laringeo de la jirafa, que sin ningún sentido baja y vuelve a subir todo el cuello hasta el cerebro. ¿Por qué motivo? Pues porque a medida que la evolución guiaba a las jirafas a desarrollar su cuello cada vez más para llegar a las hojas más altas, el nervio se fue estirando… Un diseñador jamás diseñaría así ese nervio.

          5. Señor D., lo siento, creo que no me entiende o no me he explicado bien. Ni siquiera Tomás de Aquino niega la evolución, así como no se niega el libre albedrío a partir de unas reglas naturales, lo cual no invalida que estemos hablando de una teoría, que, en cualquier momento, podrá ser negada por otra nueva. Que el hombre venga del mono seguirá siendo indemostrable aunque se encuentre el eslabón perdido, pues nadie puede reproducir algo externo al mundo dentro del propio mundo, así como el experimento de Miller se simula en un mundo ya creado. Por eso hablamos de filosofía y no de ciencia, lo cual no invalida que tanto la filosofía como la teología sean fuentes válidas de conocimiento.

      1. Con tiempo suficiente sí, Rodo. Si no lo cree o no lo entiende usted, por favor, infórmese, pregunte, aprenda.

        Si usted se pone a teclear letras al azar durante miles de millones de años, en algún momento por azar escribiría usted todas las letras correspondientes al Quijote, con sus mayúsculas y sus minúsculas, y sus acentos, puntos y comas. Se puede incluso calcular cuánto tiempo haría falta esperar, en promedio, entre dos Quijotes consecutivos… Porque con tiempo suficiente lo escribiría usted miles de veces, millones de veces…

        Puede usted probar a pulsar teclas al azar y ver cuánto tiempo tarda usted en escribir E, y luego la n… y ya tendrá la primera palabra del Quijote.

        La selección natural no necesita, por cierto, tanto tiempo. Porque cuando una letra es la adecuada, se la guarda en su sitio… pregunte y aprenda.

        1. Hay más evidencias, y demostrables, de que existe Dios que del teorema del mono del infinito, que es indemostrable y no tiene evidencias. Haga el favor de ser serio. ¿Qué va a ser lo siguiente, que la Tierra es plana? Sé bastante del azar computacional, sé bastante de la teoría de la novela. Quizá sea usted el que deba preguntar y aprender. No, ni siquiera yendo al infinito veremos un Quijote mono. Tiene usted tanta confianza en la probabilidad que no es capaz de ver lo ridículo que resulta decir que puede incluso calcular el promedio entre dos Quijotes consecutivos. Es lo más ridículo que he escuchado esta semana. Wilensky: «Todos hemos oído decir que un millón de monos aporreando un millón de máquinas de escribir eventualmente escribirían las obras completas de Shakespeare. Hoy, gracias a Internet, sabemos que eso no es verdad»

          1. ¿? ¿De dónde sale tanta ignorancia?

            A ver: «En un lugar de la mancha…».

            Olvidémonos de las mayúsculas, acentos, etc… Tengo 27 letras. La probabilidad de obtener una «E» es 1/27. La probabilidad de que la siguiente sea una «n» será también 1/27, y tengo una probabilidad de 1/(27*27) de que salgan ambas letras. Si por ejemplo tecleo mil veces 1000*27*27 teclas al hazar obtendré unas 1000 veces (aproximadamente) la combinación «E» «n». Fácil. Si quiero todo el Quijote, pues lo mismo, pero con más letras. Si quiero acentos, mayúsculas, puntos, comas, etc… pues lo mismo pero en vez de 27, pues más…

            Fácil.

            Es fácil saber cuándo tendría, con toda probabilidad, el Quijote. Cuántas teclas tendría que pulsar. ¿Verdad?

            ¿Por qué motivo no lo entienden ustedes, esto? ¿Y aún me dice usted que «sabe bastante del azar»?

          2. La selección natural, por cierto, funciona de una forma distinta, bastante peculiar, que sería como ir sacando letras al azar, y cuando se obtiene la deseada, sacar la siguiente letra… Así el número de pulsaciones sería mucho menor… En promedio, por ejemplo, para la «E» «n» la probabilidad sería 1/27+1/27… En vez de multiplicar, suma. Y el resultado sería infinitamente más fácil de obtener (entiéndase… no es literalmente «infinitamente»… ese «infinitamente» es un expresión, una forma de hablar).

          3. No, Desidereo, no es que no lo entendamos (no sé por qué razón se dirige a varios), es que lo entendemos perfectamente. Sigue siendo lo más ridículo que he escuchado esta semana. ¿Ha calculado ya la probabilidad de cuándo tendremos una Tierra plana en el infinito?

        2. Un mono de casualidad puede llegar a teclear la letras «E y n» formando la palabra «En». Pero si después de «En» teclea «ufdhd» y al cabo de no se cuantos intentos y tiempo logra formar la siguiente palabra «un» y luego le sigue la palabra «vnjssyj» y asì sucesivamente. Lo siento pero eso no es el «Quijote». Porque quedarìa asì y el Quijote no se lee «En» y nose cuantos intentos despuès de «ufdhd khug vnissyj «un» igdsthi pohgg lgftuui lugstyc «lugar». Porque al leerlo quedarìa «En ufdhd» que eso ni existe ni tiene sentido.

          Que un texto contenga todas las letras del Quijote despuès de millones de intentos tal vez es posible, pero que se escriban todas seguidas y en orden lo veo imposible.

          1. Que usted lo vea imposible no significa que lo sea. Sólo significa que usted no sabe del tema, no entiende.

            NO… después de «En» y antes de «un» NO habrá muchas otras letras. Para eso apenas hace falta esfuerzo… basta con teclear un poquito, nada más. NO, no se trata de eso. Se trata de escsribir y escribir hasta que, por casualidad, detrás de «En» vendrá «un» y luego «lugar» «de» «la» «mancha», etc… Por pura casualidad. Eso, si escribe usted lo suficiente, pasará… y no sólo pasará, sino que pasará miles de veces y en todos los idiomas que usted quiera, y en el orden que usted desee (primero inglés, luego castellano, luego alemán…). Sólo necesita usted mucho tiempo, nada más.

            Si tira usted una moneda al aire 5 veces es difícil que obtenga 5 caras seguidas, pero si la tira muchas veces es muy fácil que le salga. Y si sigue tirando le saldrán miles de veces… ¿A que sí?

    3. Puede escribir lo que quiera. Pero si no lo ordena no tendrìa sentido alguno porque puede escribir la palabra «Quijote». Pero le faltarìa las demàs.

      Ademàs aunque lograse escribir varias frases con que cambiase alguna palabra ya no serìa el Quijote.

      Por no mencionar que no conoce el còdigo del idioma, las reglas de ortografìa etcètera.

      Es como las personas han existido, existen y existiràn pero cada cada es ùnica e irrepetible.

      1. Lo escribiría con todas las reglas ortográficas sin conocerlas. Y luego lo escribiría de nuevo en alemán si hace falta.

        Aprenda un poco de estadística. Pulsando una tecla por segundo, sabemos incluso cuánto tiempo tardaría, de media.

  3. Estos no saben nada que no sea la Biblia, el catecismo, los documentos pontificios y las vidas de los santos, temen cualquier cosa que no venga de ellos y en especial temen la ciencia y las demás religiones,

      1. ¿Entenderá usted la respuesta? Vamos a intentarlo.

        La pregunta se podría plantear de esta forma: ¿Por qué el Universo sigue unas leyes lógicas, que se describen con fórmulas matemáticas? Es posible (posible) que, como dicen algunas teorías físicas (multiverso), el nuestro sea uno de infinitos universos… la mayoría sin leyes… otros con leyes no adecuadas para la vida, etc… ¿Y por qué nosotros vivimos en éste, tan bien adaptado a la vida? ¿No es sorprendente? No… lo soprendente sería lo contrario: Que estuviéramos vivos en un universo sin leyes, no adaptado a la vida. En todos los universos en los que surja la vida, los posibles «humanos» de esos universos se preguntarán lo mismo.

        Es lo mismo que ocurre con la Tierra, tan adaptada a la vida. Pero es al revés: Es la vida la que se adaptó a la Tierra. Y surgió en la Tierra, y no en Venus, porque tenía las condiciones adecuadas.

        1. ¡Bravo! Me acaba de describir vulgarmente el consabido principio antrópico. Cuando deje de hablarme de supuestos filosóficos y se centre en los científicos, seguimos hablando. Por ahora, progresa adecuadamente. Por cierto, no emplee conmigo su tono paternalista de Maestro Ciruela. Lo dicho (y está argumentado en su propio comentario aunque no lo vea): la Ciencia no se explica sin orden. Siguiente.

        2. ¿Supuesto filosófico? No… nada de eso. El principio antrópico es obvio, trivial. ¿O no es de cajón que lo sorprendente sería encontrar vida en un planeta no apto para la vida? Es obvio que, de los miles de millones de planetas a nuestra disposición la vida debía emerger en uno adaptado a la vida. No debe por tanto sorprendernos esa adaptación, lo bien preparado que está todo para la vida…

          Por otra parte, el orden sale del desorden de manera natural. Sólo necesita tiempo, ¿verdad? Mezcle usted una y otra vez una baraja de cartas, y con tiempo suficiente las ordenará… ¿o no? El orden sale expontáneamente del desorden. Sólo necesita tiempo.

  4. El mundo claramente tiene orden, si no, las leyes de la física jamás se habrían explicado (ni se podrían explicar las que vengan, ni valdría para nada la ciencia), pues responden a reglas de orden matemático. No hay más que pensar en la constante (con pequeñísimas variaciones) de la gravedad, por la que puede existir la vida, y que tú y yo nos comuniquemos ahora. Otra cosa es que el orden se desordene poco a poco. Cuando todo esté completamente desordenado, ya verá como no podemos comunicarnos.

    1. ¿Podría usted decirme de qué constante de la gravedad (con pequeñísimas variaciones) me habla usted que es necesaria para existir la vida, o de que usted y yo nos comuniquemos? ¿En la Estación Espacial Internacional, sin gravedad, no pueden comunicarse?

      Y luego me llaman a mí Maestro Ciruela… manda narices.

  5. Los niños que nacen con órganos masculinos y femeninos al mismo tiempo, (hermafroditas), ¿de que orden son fruto?, y si un niño se distrae jugando y le pasa un tren por encima, ¿de qué es fruto?, ¿del orden de Dios?

    1. Hay una cosa llamada libre albedrío. Pero usted tiene mentalidad protestante. El que alguien nazca como nazca depende de la genética de los padres, medio ambiente, y otros factores que ignoramos. El que le pase un tren por encima puede ser culpa de los padres que le dejan jugando donde no debería. Como muchas personas, usted todavía no se ha enfrentado al llamado ‘problema del dolor’.

    2. Ya lo dice la Palabra de Dios,el.principe de las tinieblas,que es el que dirige este mundo les tiene cegado el entendimiento, asiq son inútiles los razonamientos lógicos con ustedes,porque están incapacitados para ver.

      1. Ah bueno, entonces tranquila, no necesitas tener razonamientos lógicos, sigue feliz, no razones, no pienses, no busques las causas ni analices los efectos, en la ignorancia hallarás la salvación, me alegro por ti

        1. Lo que no es lógico es su razonamiento, xq dice que el universo(una cosa)es infinita,eterna y existe desde siempre. Pero no puede admitir q exista lo mismo pero con inteligencia y voluntad,es decir,Dios.
          Razone,existe en todo ese universo infinito que usted define, algo parecido al ser humano,con inteligencia y voluntad,y consciente de su propia existencia?Dígame….,por favor.
          Usted no puede ENTENDER,a un ser INCREADO,xq usted es CREADO.

  6. Este nuestro Universo, de oscuridad y de muerte, es la consecuencia de la infinita Luz (Dios Padre más Dios Hijo) del infinito Espacio (Dios Espíritu Santo) refractada. Y lógicamente así como tuvo su principio tiene su fin definido.
    Visto desde fuera: Dos veces la luz al cubo setenta veces siete es lo que mide éste nuestro Universo; Y es el equivalente a su poliédrica dimensión de carbono puro (luz refractada) de 360 caras concéntricas; donde cada cara a su vez siendo un polígono de 360 lados concéntricos; en cada polígono el radio de éste es siempre igual lado del cuadrado partido por dos; (Cuadratura del Círculo); Así en cada poliedro el radio es igual al lado del cubo partido por dos (Cubicatura de la para Esfera).
    Este nuestro Universo, tuvo su principio, no es atómico o indivisible; No es Dios.
    Este universo de oscuridad y de muerte solo lo puede dividir Dios, siempre, en colaboración con el Hombre (Mt.19,25-26; Mr10,25-27; Lc.8,25-27)

  7. No se cual es la causa de que no salga un comentario expuesto respondiendo a Canali llegue a los mil caracteres quiza esta ahi Desde luego nada hiriente para nadie

    1. Yo no te entiendo ni te conozco, pero porque no entiendo tus comentarios no me pueden molestar, de hecho podría ser un comentario de puro cachondeo, aunque no lo sé, porque hay realmente gente que piensa cosas parecidas a esas

  8. Hermoso artículo! Sumamente enriquecedor para quienes intentemos observar más allá de lo que la mayoría desea y elige ver. Es tan simple y claro, que al ser humano le asusta que no haya drama y secretos. Gracias al autor, ha hecho un resumen magistral de algo tan extenso. Bendiciones

  9. Otra vez os explico cómo, en tiempo y lugar, fue la estancia de los seres vivos, y aquí la del Hombre Adán y la Mujer Eva aquel Paraíso Terrenal; antes del Pecado Original. Siempre y cuando no me borréis claro está; y entendáis que después de mi como individuo, Hombre, libre y responsable de mi decir y obrar no hay Historia, propia o ajena de este planeta Tierra, que contar.

  10. Me ha encantado el artículo.
    Muchos elegirán la tiranía del hombre en vez de la verdadera libertad, la de Dios. Porque donde no está Dios, encuentra hueco…
    Salvo que esto dé un giro tremendo. No lo digo con pesimismo. Es lo que me parece. Los tiempos no son nuestros, sino de Dios.
    Rezo por los que no tienen fe.

  11. Desidereo y José, no dejen de seguir comentando. Leer lo que ustedes comentan hablando de filosofismo y pseudociencia es un oasis de comicidad en medio de tanta tribulación.

    1. Da igual que yo tenga razón, o no. A usted no le gusta lo que yo digo, y da esa respuesta que sirve para todo. «Qué cómico», «Qué equivocado estás», etc… lo puede decir cualquiera. Como los insultos, no sirve para nada, no vale de nada..

      ¿Qué vale entonces? Pues valen las matemáticas, vale la ciencia, vale la lógica. Y la lógica dice que en en un tiempo infinito cualquier cosa puede ocurrir (o casi). Y dice que un mono escribiendo en un ordenador durante un tiempo infinito escribiría el Quijote completo infinitas veces. Y las obras de Shakespeare infinitas veces… y la Biblia infinitas veces.

      El concepto de infinito es un concepto matemático. El tiempo que necesitaría el mono para escribir el Quijote podemos incluso calcularlo…

      Quienes no entienden prefieren creer en seres míticos, por eso, porque no entienden.

      1. Con tu «Ciencia lógica», que no es más que filosofía, en ese tiempo infinito en el que todo puede ocurrir, tendrás que admitir que también podría surgir Dios, si es que no existe ya. ¿O eso justo no puede ocurrir donde todo puede ocurrir?

        1. No Lucía. No puede «surgir» Dios en un tiempo infinito, porque Dios tendría que existir al margen del tiempo. Dios tendría que haber creado también el tiempo y el espacio. Tenemos un cerebro limitado, que nos permite entender algunas cosas, y otras no. Algunos de entre nosotros tienen un cerebro un poquito más capaz. Personas como Einstein, Dirac, Bohr, Planck… etc… físicos que descubrieron cómo funciona el Universo. Miles de estudiantes de Física se esfuerzan por entender lo que ellos descubrieron, y les cuesta, mucho mucho…

          Pretender desde su cerebro (el suyo de usted), limitado, comprender el Universo, al margen de lo que esta gente descrubrió, la verdad…

          El tiempo, el espacio, el origen del Universo, son magnitudes y fenómenos físicos, y la Física los estudia con herramientas que TODOS podemos comprender. Pretender que toooda esa ciencia está equivocada, y la respuesta está en un libro escribo hace miles de años por un grupo de pastores… en fin.

          1. Es curioso que nombres a Einstein (hombre, según usted, más capaz), que despreciaba las probabilidades frente a las predicciones exactas. Célebre es su frase: “Dios no juega a los dados”. Y aunque no profesaba ninguna religión concreta, sentía una veneración divina por el orden de la naturaleza, como lo demuestran sus numerosos aforismos espirituales. Por ejemplo: “La ciencia sin religión está coja y la religión sin ciencia está ciega”. Yo no pretendo ni he pretendido nunca decir que la ciencia esté equivocada, muy al contrario. ¿Su cerebro, el suyo de usted, sí está en condiciones de entender más que el de Einstein, que el mío, o que el del gato de la esquina? Le agradezco que haya dicho: «porque Dios tendría que existir al margen del tiempo. Dios tendría que haber creado también el tiempo y el espacio». Me confirma usted en la fe. Gracias.

          2. Es FALSO que Einstein dijese esa chorrada sobre la ciencia y la religión. FALSO.

            Es CIERTO que Einstein utilizaba la palabra Dios, como la usan los físicos actuales cuando hablan de la partícula de Dios para referirse al Bosón de Higgs. Es una forma de hablar. Yo también uso esa palabra (Dios) de vez en cuando… no quiere decir nada. No es porque crea en Dios.

            Albert Einstein, como Stephen Hawking, como la gran mayoría de los físicos actuales, era ateo. Dios no juega a los dados era una forma sencilla de expresar su oposición a la interpretación de Copenhagen de la Mecánica Cuántica.

          3. Bueno, lo dijo en inglés: «science without religion is lame, religion without science is blind». Esta y otras muchas cosas se pueden leer en Einstein’s Ideas and Opinions, y sobre todo en Science, Philosophy and Religion, A Symposium, New York, 1941. Yo las he buscado, usted ya veo que no. ¿Son falsas esas publicaciones?

      2. Tú pareces entender todas las cosas: muestra de que tampoco entiendes nada. «Cuando se deja de creer en Dios enseguida se cree en cualquier cosa», Chesterton.

        1. Yo no creo, Antonia. Yo no «creo» NADA. ¿No lo entiende usted? Yo no necesito «creer» en NADA.

          Yo no creo que 2+2 sean 4. Yo SE, como lo sabe usted, que 2+2 son 4. Y no vamos a discutir usted y yo que 2+2 son 4.

          Sobre estadística tampoco necesito discutir con usted ni con nadie. Lo que he dicho es obvio, trivial, y quien no lo entienda que estudie un poco.

          1. Yo no creo saber más que usted. Yo SE que SE más que usted. Es evidente, trivial…

            Sólo hay que leer su respuesta.

  12. Con lo de «la ciencia no se explica sin orden» no sé qué quiere decir… la verdad. Es como decir que Dios no se explica sin orden… ¿A dónde quiere ir a parar?

    ¿De dónde salieron las leyes? Las creó Dios. ¿Y de dónde salió Dios? Existió siempre. ¿No acabamos antes diciendo que esas leyes existieron siempre?

    1. Su problema es que usted es un cientificista que ignora el falsacionismo popperiano. Por eso usted habría sido un defensor de los científicos de la Tierra Plana hasta que otros científicos se lo hubieran negado. La primera duda se la puede resolver cualquier escolar. Para las demás dudas, mejor consulte a Santo Tomás de Aquino. Siguiente.

    2. En su libro “Dios, Azar y Necesidad» el filósofo Keith Ward argumenta que Dios no puede tener una causa porque es trascendental, es imposible para un ser tal tener una causa. Pero le doy otro argumento si usted pregunta por la causa Dios dirá pues será otra causa, y si pregunta quién hizo esa causa dirá otra causa y así ad infinitum, pero el infinito matemático no existe por lo que todo tiene que acabar en una Causa Incausado, Motor Inmóvil como dijo Aristóteles

  13. Si no es por el cristianismo, quizá no hubiera habido ciencia. Newton, Galileo, Kepler, Brahe, Roger Bacón. Prueba de que ciencia y fe se complementan. A partir del siglo XX con el Padre Lémaitre, empezamos a comprender que lo que decía la teología y la filosofía eran ciertos el universo tenía un comienzo! Y su implicación filosófica con el Principio de Causalidad nos hizo llegar y comprender la majestuosidad des esta Primera Causa que llamamos Dios. Esto no quiere decir que la ciencia prueba su existencia, pero las implicaciones filosóficas de la teoría del Big Bang nos hace deducir que debe de existir Dios ya que de la nada nada sale ex nihilo nihil fit

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