El cardenal Bassetti invita a apostatar a quien no le guste el Papa

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En lo que a toro pasado ha calificado de “desahogo”, el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Gualterio Bassetti, ha declarado que a quien no le guste el Papa, que mejor abandone la Iglesia de Cristo.

“Si a alguien no le gusta este Papa, es libre de elegir otros caminos. La crítica está bien, pero esta destructividad no”, ha declarado Bassetti ante la prensa en su diócesis de Perugia. “Hay demasiadas personas, que hablan del Papa y hay alguien a quien le dije que se haga evangélico, si no le gusta la Iglesia Católica, si este barco es demasiado estrecho”.

En cualquier católico serían palabras extraordinariamente graves e irresponsables; en un obispo y cardenal, cabeza, además, de los obispos italianos, es escandaloso. Sin embargo, revela dos tendencias que se insinúan cada vez más en nuestra iglesia y que tienden a desnaturalizarla por completo.

En primer lugar, cierta tendencia a la papolatría desatada. La Iglesia no es de Francisco, como no lo era de Benedicto o de Juan Pablo; es de Cristo. El verbo que usa Bassetti es ‘gustar’ (o, mejor, no gustar, ‘dispiacere’). Incluso si hubiera hablado de ‘desobedecer’ al Papa, él más que muchos debería saber que quien tal hiciera peca, pero no queda fuera de la Iglesia, algo que solo puede hacer mediante la apostasía o la herejía formal.

Pero es que ni siquiera ha hablado de desobedecer, sino de “no gustar”. ¿Le tiene que gustar el Papa a los católicos? ¿Deben abandonar la única vía de salvación aquellos a los que no les guste el Papa? Advierto a Su Eminencia que, de seguir su consejo, un nutrido contingente de teólogos la hubiera abandonado en tropel con los predecesores de Francisco. Si Bassetti hubiera vivido en el pontificado de Juan XII, ¿le hubiera tenido que gustar el Papa? Con Urbano VI, ¿hubiera apostatado, o hubiera aprendido a apreciar su sadismo?

Los Papas vienen y van. Llevamos ya unos cuantos, y no todos buenos, no todos ‘gustables’. Es Cristo quien guía la barca, es Cristo a quien seguimos, no a Francisco, su vicario.

La segunda tendencia, casi más preocupante, es la de presentar la fe -la Fe- como una especie de opinión compartida que te puede ‘ir’ más o menos, que puede o no ser “tu camino”, una deplorable deriva de una sociedad en la que la elección personal y el capricho privado es el único criterio y donde la gente curiosea en el mercado de las cosmovisiones para ver cuál se ajusta mejor a su personalidad.

Un obispo, incluso un fiel católico, no puede aconsejar a nadie que se haga luterano o cualquier otra cosa, a ver si va más con su carácter. Nadie en su sano juicio pertenece a la Iglesia católica porque le parezca especialmente adecuada a sus gustos o su manera de ser, sino porque está convencido de que es la Iglesia de Cristo, la portadora de una verdad eterna, ante la cual las Puertas del Infierno no prevalecerán.

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Comentarios
45 comentarios en “El cardenal Bassetti invita a apostatar a quien no le guste el Papa
  1. Bien dicho Su Eminencia ! Algunos prefieren despotricar contra el Santo Padre antes que propagar la fe por el mundo.
    Basta de ataques, esforcémonos más bien, en rezar por él para que nos guíe por el camino de la Verdad que es Nuestro Señor Jesucristo.

    1. Ay!..Allan!..El Papa Francisco ha dicho que no está permitido el proselitismo religioso en la Iglesia, y tú hablas de propagar el Evangelio?.. Pero es que sabes realmente lo que dices?..

      1. Hay distintas formas de evangelizar y sé lo que dijo Francisco y créeme no es como tú lo expones.
        Así que en vez de echar rebuznos a mis comentarios vete a pastar asno infeliz

        1. Como no vamos a transmitir el verdadero mensaje de Jesucristo nuestro Señor(proselitismo )frente a quienes nos insultan (nos dicen retrógrados,cínicos,egoístas etc)nos prohiben(no al proselitismo,no a la conversión de las almas etc) y se burlan del mensaje de Jesucristo si nos lleva cada día a una recapitulación de la Fe que nos devuelve a la Verdad y consecuentemente a los brazos del Padre .Nos ilumina y nos catapulta a la misa diaria y a su eucaristía
          Quienes nos insultan o quienes se burlan de el mensaje de Jesucristo no podemos sino agradecerles nuestra reconversión diaria.
          La Gracia De Dios transforma el Mal( insultos etc) en Bien y ese es un muro de hormigón armado.No tienen nada que hacer frente a eso.Nada.

        2. A esa «evangelización» se refiere Francisco, Allan, a la que tú y él practicáis con una aplicación que se acerca al proselitismo del que tanto renegáis. Insultar al «rígido». Parece un «neomandato» que a saber de quién viene…

  2. ¿Puede hacerse un comentario menos afortunado que el del cardenal?
    De Roma, si las Sagradas Escrituras no mienten, y, por supuesto, no mienten, nos llegará la gran apostasía.
    No estamos lejos.

    1. Además, lo que se heredó de Jesús nadie lo ha de quitar. Herejía, apostasia, blasfemia; vienen del vértice, del des truc tor el inombrable.
      Roma perderá su fe y en su lugar se sienta el an ti Cristo. La Salette.

  3. Quizá lo dicho por Bassetti es más exagerado que insignificante, y de lo significante que resta estaría preguntarse: ¿A quiénes irá específicamente dirigida semejante “exhortación” cardenalicia? ¿A los laicos, a los medios? ¿A quiénes específicamente?

  4. El cardenal Bassetti invita a apos tatar a quien no le guste el Pa pa.
    ¿Pero este card enal es ton to de nación o es debido a algún traumatismo craneoencefálico?
    Bassetti, espabilao, que nos guste Francisco o no, no es relevante. No es motivo para irse o quedarse a sitio alguno.
    A Francisco y a tí, Basetín, no os gusta la doc trina católica. Por tanto, sois vosotros los que os tenéis que pirar. Pero no lo haréis porque vuestra misión es dem oler la Iglesia de Cristo. Sois tan tontos que ni siquiera habéis leído los pasajes donde Jesús afirma con rotundidad que nada ni nadie podrá contra “Su Barca”.

  5. Pio lX en 1849 «Jamás acudirían con devoción y confianza al obispo de Rom4 los pueblos, los reyes, y las n4ciones si le viesen súbdi7o de un soberano o de un gobiern0, sin plena libertad o independencia plena. Siempre nacería en ellos la sospecha de que el p4o4 obraba influenciado por el soberan0 o por el gobiern0 del territorio en que se albergase: y bajo éste pretext0, los decretos pontificios, serían des0bedecidos.»
    Ahora todo es «Santísimo cambio climátic0».

  6. Perdón?!
    Este tío es un im bécil que ha perdido el norte de lo que es el catolicismo, aparte de un chu lo y un sinver güenza.
    Que se vaya él, pero a la mi er da, a tomar por c. o al in fierno.
    A la Iglesia se accede, y en ella se permanece, por la fe en Jesucristo, no por el “Pa pa” de turno.
    Y no es que “el barco nos resulte demasiado estrecho”; nos resulta demasiado ancho, anárquico y confuso.

  7. Yo me quedo en la Iglesia Católica. No me acaba de gustar mucho el papa actual en algunas cosas. Pero le obedezco en aquello de que él quiere una Iglesia de todos y para todos, y en la que cabemos todos los que seguimos a Cristo, adoramos la Eucaristía y amamos a La Inmaculada. Aunque no nos guste este papa y amamos la institución del papado. Y que esta lección de catequesis básica, la aprendan los bautizados obispo y cardenales.

  8. «que se haga evangélico, si no le gusta la Iglesia Católica»
    Desafortunadas palabras, y más procediendo de un cardenal y presidente de una conferencia episcopal. Muy alegremente está dejando fuera porque sí a muchos fieles miembros de la Iglesia de Cristo. La Iglesia católica no es lo que él está dando a suponer según sus palabras.
    Quien está fuera de la única Iglesia de Cristo, la Iglesia católica, es el que no cree en el depósito de la fe que nos ha sido transmitido a través de ella.

    1. Pues eso es la Iglesia de Ber go glio, una secta fundada en 2013 que nada tiene que ver con la Santa Iglesia Católica, instituida por Cristo, y cuyo Vicario en la actualidad es S.S.Benedicto XVI

  9. No tengo nada en contra del Papa actual. Puedo estar de acuerdo o no en según qué cosas. Nada más. Pero estaría encantada de saber si decía lo mismo con Papas anteriores. No sé por qué, pero me da que no.
    Dios nos guiará. Que no se preocupe tanto ese señor.

  10. Si a una persona no le simpatiza mucho Francisco, pero mientras tanto busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién es Bassetti para juzgarlo?

  11. ¡Pero si precisamente los que critican a Francisco lo que no quieren es que la Iglesia se protestantice! Que mire por él y por otros como él, no vaya a ser que sean ellos los que ya están fuera de la Iglesia sin saberlo, por haber incurrido en excomunión «Latae sententiae» (automática, sin necesidad de juicio eclesiástico).

  12. El cisma también separa de la Iglesia, y consiste en el rechazo de la autoridad eclesiástica legítima. Dicho eso, la verdad que poner que nos guste el Papa como condición para ser católicos es algo muy poco católico, ciertamente.

  13. Parece ser que al censor de Infovaticana le importa mucho la (inexistente) honra del Cardenal ese con nombre de perro de caza, porque censura comentarios desfavorables hacia él y en cambio permite, sin cortapisa alguna, los favorables, casi feladores de los papólatras de costumbre. Bueno, si quieren acabar siendo Infocatólica II, allá ustedes.

  14. Menudo fanatismo el de este clérigo. Se aprecia mucho últimamente un modelo de clerecía que constituye una suerte de fundamentalistas institucionales, unos burócratas de lo espiritual que siguen consignas sin importarles Dios, la Verdad ni la Doctrina. Para qué decir la salvación de las almas. Se escudan en el aparato eclesiástico y desde allí disparan dardos envenenados. Constituyen un ejército afanado en practicar lo que Hanna Arendt denominaría «banalidad del mal». Este clérigo es un Eichmann de la Iglesia.

  15. ¿Hasta ese punto de locura ha llegado la Teología de la Liberación que ha asaltado el Vaticano y ha usurpado de sus funciones a Benedicto XVI?

  16. Sí , sí, por aquí se va a Madrid. Yo no me voy de la Iglesia aunque me quemen las manos. Ya les gustaría a ellos, ya. Yo, rezar por esta gente enemiga y estar en la Iglesia Católica.

  17. En mi experiencia de vida, que son ya 42 años, los únicos que invitan a apostatar a los cristianos son los masones. Que cada cual haga sus asociaciones mentales.

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