Bernardito Auza presenta sus credenciales al rey

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Como nuevo nuncio en España.

El nuevo nuncio en España, el filipino Bernardito Auza, ha entregado este jueves sus cartas credenciales a Felipe VI para asumir el cargo que dejó vacante el italiano Renzo Fratini, tras haber estado diez años como nuncio vaticano, informa la agencia EFE.

La presentación formal del nuevo nuncio ha tenido lugar en el Palacio Real, donde también van a entregar sus credenciales al rey los nuevos embajadores de Japón, Grecia, Andorra, Bosnia, Mauritania y Malasia.

Bernardito Auza, que fue nombrado para la Nunciatura Apostólica de España el 1 de octubre de 2019 -a la que se incorporó el pasado 5 de diciembre-, nació el 10 de junio de 1959 en Talibon, Filipinas.

De 2008 a 2014 fungió como Nuncio apostólico en Haití y a partir del 1 de julio de 2014 fue nombrado como observador permanente en la Organización de las Naciones Unidas.

El arzobispo filipino denunció en la ONU cómo las ayudas económicas a los países pobres se condicionan a la promoción del aborto.

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Comentarios
6 comentarios en “Bernardito Auza presenta sus credenciales al rey
    1. Señores no confundáis, un laico masculino tiene la obligación de quitarse el sobrero para la entradaen un edificio o en un lugar sagrado, no así la mujer que antes era obligatorio y ahora opcional que entre con la cabeza cubierta.
      Los eclesiásticos aparte del solideo, tienen el privilegio de no quitarse el tocado, ya sea mitra sólido o birrete para entrar en un edificio.
      Creo que hay que alegrarse de volver a ver el ferraiolo en España. Es una prenda que le da un porte más elegante al religioso y más en las solemnes entregas de credenciales que será de lo poco que queda en la corte española con el Ceremonial digno palatino de otra época. Esperemos que sea un buen nuncio para la Iglesia de España.

  1. De momento ya sabemos que es un maleducado el tal Bernardito. Viste traje talar, fajín episcopal, sotana filetata, etc. y lleva el preceptivo ferraiolo morado de actos públicos, pero en el interior de un edificio oficial ajeno, el birrete está de más, del mismo modo que el Rey no va tocado con la gorra de plato militar que corresponde al resto de su atuendo. Es lo que tienen los «nuevos ricos» eclesiásticos; dará la talla, baja, naturalmente.

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