Francisco a la Inmaculada: «Nos recuerdas que no es lo mismo ser pecadores y ser corruptos»

Vatican Media
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Esta tarde, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, el Santo Padre se ha dirigido a la basílica de Santa María Mayor para recogerse en oración ante la imagen de la «Salus Populi Romani».

Inmediatamente después, el Papa se desplazó a la escalinata de la Plaza de España para el tradicional acto de veneración de la Inmaculada. Les ofrecemos a continuación la oración que el Santo Padre compuso especialmente para la ocasión y que rezó durante el acto de veneración de la Inmaculada en la Plaza de España, publicada en español por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

Oración del Santo Padre

Oh María Inmaculada,

nos reunimos a tu alrededor una vez más.

Cuanto más avanzamos en la vida

más aumenta nuestra gratitud a Dios.

por habernos dado como madre a nosotros que somos pecadores,

a ti, la Inmaculada Concepción.

De todos los seres humanos, tú eres la única

preservada del pecado, como madre de Jesús

Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Pero este singular privilegio tuyo

te fue dado por el bien de todos nosotros, tus hijos.

En efecto, mirándote, vemos la victoria de Cristo,

la victoria del amor de Dios sobre el mal:

donde el pecado abundó, es decir, en el corazón humano,

sobreabundó la gracia,

por la mansa potencia de la Sangre de Jesús.

Tú, Madre, nos recuerdas que somos pecadores,

¡pero ya no somos esclavos del pecado!

Tu Hijo, con su sacrificio,

ha roto el dominio del mal, ha vencido al mundo.

Esto narra a todas las generaciones tu corazón

claro como el cielo donde el viento ha disipado toda nube.

Y así nos recuerdas que no es lo mismo

ser pecadores y ser corruptos: es muy diferente.

Una cosa es caer, pero luego arrepentirse,

con la ayuda de la misericordia de Dios.

Otra cosa es la connivencia hipócrita con el mal,

la corrupción del corazón, que por fuera resulta impecable,

pero por dentro, está lleno de malas intenciones y egoísmo mezquino.

Tu límpida pureza nos llama a la sinceridad,

a la transparencia, a la simplicidad.

¡Cuánto necesitamos ser liberados

de la corrupción del corazón, que es el mayor peligro!

Nos parece imposible, ¡tanto nos hemos acostumbrado!

En cambio, está al alcance de la mano. Basta levantar la mirada

a tu sonrisa de madre, a tu belleza incontaminada,

para sentir de nuevo que no estamos hechos para el mal,

sino para el bien, para el amor, para Dios.

Por esto, oh Virgen María,

hoy te encomiendo a todos aquellos que, en esta ciudad

y en todo el mundo, están oprimidos por el desánimo,

por el desaliento a causa del pecado;

a los que piensan que ya no hay esperanza para ellos,

que sus culpas son demasiados y demasiado grandes,

y que Dios no tiene tiempo que perder con ellos.

Los encomiendo a ti, porque no eres solamente una madre

y como tal, nunca dejas de amar a tus hijos,

también eres la Inmaculada, la llena de gracia,

y puedes reflejar hasta en las tinieblas más espesas

un rayo de la luz de Cristo resucitado.

Él, y sólo Él, rompe las cadenas del mal,

libre de las adicciones más acendradas,

deshace los lazos más criminales,

ablanda los corazones más duros.

Y si esto sucede dentro de las personas,

¡cómo cambia el rostro de la ciudad!

En los pequeños gestos y en las grandes decisiones,

los círculos viciosos, poco a poco, se vuelven virtuosos,

la calidad de vida mejora

y el clima social más respirable.

Te damos las gracias, Madre Inmaculada,

por recordarnos que, por el amor de Jesucristo,

ya no somos esclavos del pecado,

sino libres, libres de amar, libres de querernos,

de ayudarnos como hermanos, aunque diferentes entre nosotros

– ¡Gracias a Dios somos diferentes entre nosotros!

Gracias porque, con tu candor, nos animas

a no avergonzarnos del bien, sino del mal;

nos ayudas a alejar de nosotros al maligno,

que nos atrae con el engaño, arrastrándonos a espirales de muerte;

nos das el dulce recuerdo de que somos hijos de Dios,

Padre de inmensa bondad,

fuente eterna de vida, belleza y amor. Amén.

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Comentarios
27 comentarios en “Francisco a la Inmaculada: «Nos recuerdas que no es lo mismo ser pecadores y ser corruptos»
  1. La peor corrupción, de la que derivan todas las demás, es la doctrinal, que no cesas de practicar, sin que se aprecie signo alguno de arrepentimiento; al contrario.

    1. Te pasas. Nosotros estamos para edificar y o para otra cosa. Igual que tu estoy preocupado por todo , estoy convencido de que es tan grande lo que nos viene encima que la peor postura es la crítica sistemática. Recogimiento, pensar y si Dios nos lo concede, oración.

    2. Belzunegui podrías citar lo que te disgusto de la homilía del Santo Padre Francisco,sobre la Inmaculada?Y fundamentarlo desde la Santa Doctrina Católica.

  2. A mí no me parece una oración, sino más bien una exhortación o una admonición. Pregunta: ¿Zaqueo era corrupto o sólo un pecador más del montón?

    1. ! Fulgencio! Por ésa tu pregunta tuve que leer lo que dijo el Papa. Yo creí que habia mencionado a Zaqueo, y como me gusta tanto ese chaparrito, me puse a leer,
      No dice nada de Zaqueo, ?.

  3. Francisco. Por ser Inmaculada, es santa, aunque tú digas que no, desde su concepción hasta siempre. No se hizo santa en su caminar por este mundo, sino que Él la hizo así. Así lo quiso Dios y así lo creemos sus hijos.

    1. La Inmaculada,sin mácula del pecado original,recibe por anticipado,por singular excepción,los méritos que su hijo Jesucristo nos consigue por su pasión,muerte y resurrección,y con su Si a Dios es corredentora del género humano,ella incluida,pues como tal estaba sujeta a la herencia del pecado original,pero Dios con su Poder le anticipo la Gracia,para que la segunda persona de la Santísima Trinidad pudiera Encarnarse en su seno Virginal,y ser la Madre de Dios y Madre nuestra,también Madre de la Humanidad,porque por Eva entró el pecado,y por María entró la Gracia.

    1. Decir corrupción es no decir nada. Puede haber corrupción política, que puede, a su vez, ser económica (7º mandamiento), de trato injusto (5º mandamiento), puede ser corrupción de costumbres (que a su vez puede tener múltiples formas), puede ser corrupción intelectual (por mala formación o debida a las propias pasiones), etc. Si no especificamos, estamos tirando salvas al aire. Pero hay una cosa clara: cualquier tipo de corrupción atenta contra uno o varios mandamientos del Decálogo. Es un lenguaje impropio de la enseñanza doctrinal Cristiana. En esta última se especifica mucho más el tipo de falta o pecado.

  4. Sicológica y sensiblemente desde luego que es una bella oración.
    Nombra a Dios, la Gracia, a Cristo resucitado, a María Inmaculada, el mal, al Ma lig no, el pe ca do, la conversión.
    Igualmente, tratamos desde hace tiempo, de no leer, ni hacer presente este tipo de oraciones. No tienen ni comparación con las piadosísimas oraciones de San Alfonso María de Ligorio ó San Luis María Grignion de Montfort
    No debemos perder el tiempo, en especial con la catequesis de los más pequeños, dejar que estos «venenos» entren en sus puros/man cha dos corazones.

    1. El señor Ber go glio no puede ni debe contraponer corrupción con pecado. La corrupción es un caso particular del pecado capital de la avaricia. Se puede ser pecador y no corrupto, pero nunca corrupto y no pecador. Y en cualquier caso, el corrupto también puede arrepentirse y recibir el perdón de Dios, ¿o se lo va a negar Ber go glio?

    2. Las doctrinas no contenidas en la Palabra de Dios, no solo no tenemos ninguna obligación de creerlas, sino que tenemos obligación de rechazarlas; está en el Vaticano II y el resto de concilios anteriores

  5. Esta claro, la corrupcion es pecado. Ahora bien… El pecado, no es acaso una corrupción de la naturaleza humana y de su imagen y semejanza de Dios?
    Segunda pregunta… Un pecador arrepentido merece perdón. Y un corrupto arrepentido no? Ya esta condenado? Y la misericordia??

  6. como siempre introduciendo novedades confusas del lenguaje politicamente correcto pero ajenas a nuestra fé; ¿habian oido hablar del pecado de corrupción antes de Francisco? Muy pesado este hombre

  7. y deje de apropiarse de la figura de la stma virgen para avalar sus ocurrencias y «genialidades» que no interesan a nadie. Decir que la Virgen enseña a distinguir entre pecado y corrupción!! menudo chiqui-chanca

    1. No son novedades,sino actualización,hondura,los mismos pecados de siempre,pero actualizados,en nuestra sociedad y contexto cultural,la postverdad,el indiferentismo,la mundanidad,y el hedonismo

  8. Dices bien Mariela, ?,
    Si bien dice el dicho; Nada nuevo bajo el sol. Ya desde Adán y Eva empezó el pecado, Susanaa cree que el pecado es una prenda de vestir que va con la moda, ?

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