Francisco: «No hay que alimentar al pueblo de Dios con cuestiones controvertidas»

|

«Al pueblo, siempre el alimento sólido que nutre la fe».

El Papa Francisco recibió ayer en audiencia, en el Palacio Apostólico del Vaticano, a los miembros de la Comisión Teológica Internacional, en el contexto de su 50 aniversario.

El Santo Padre manifestó que el teólogo «debe hacer frente las cosas que no son claras y arriesgarse en la discusión», pero sin embargo, al «pueblo de Dios hay que darle el sólido “alimento” de la fe, no alimentar al pueblo de Dios con cuestiones controvertidas».

«La dimensión del relativismo, por así decirlo», dijo Francisco, «debe permanecer entre los teólogos – es vuestra vocación – pero nunca llevarla al pueblo, porque entonces el pueblo pierde su orientación y pierde la fe. Al pueblo, siempre el alimento sólido que nutre la fe» aseguró el pontífice.

Publicamos a continuación el discurso que el Santo Padre ha dirigido a los presentes durante la audiencia, ofrecido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas, buenos días:

Me alegra encontraros y doy las gracias a vuestro presidente,  el cardenal Ladaria, por las palabras que me ha dirigido en vuestro nombre. Habéis llegado al final del noveno quinquenio de trabajo, pero sobre todo a un aniversario importante, el quincuagésimo aniversario de la Comisión: cincuenta años de servicio a la Iglesia. Os felicito por este Jubileo, que permite hacer memoria agradecida de vuestra historia.

Como recordaba Benedicto XVI en su mensaje, la Comisión fue inaugurada por San Pablo VI como fruto del Concilio Vaticano II, para crear un nuevo puente entre la teología y el Magisterio. Desde el principio, eminentes teólogos han sido miembros de la misma, contribuyendo eficazmente a este fin. Así lo confirma el voluminoso conjunto de documentos publicados: veintinueve textos, puntos de referencia para la formación y la reflexión teológica. En el último quinquenio habéis elaborado dos textos relevantes. El primero ofrece una clarificación teológica sobre la sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia. Habéis mostrado cómo la práctica de la sinodalidad, tradicional pero siempre renovada, es la puesta en práctica, en la historia del Pueblo de Dios en camino, de la Iglesia como misterio de comunión, a imagen de la comunión trinitaria. Como sabéis, este tema me interesa mucho: la sinodalidad es un estilo, es un caminar juntos, y es lo que el Señor espera de la Iglesia del tercer milenio. Y os agradezco vuestro documento, porque hoy se piensa que hacer sinodalidad es tomarse de la mano y echarse a andar, festejar con los chicos…., o hacer una encuesta de opinión: «¿Qué se piensa del sacerdocio de las mujeres? En la mayor parte, es así, ¿no? La sinodalidad es un camino eclesial que tiene un alma que es el Espíritu Santo. Sin el Espíritu Santo no hay sinodalidad. Y habéis hecho un buen trabajo para ayudar en esto. Gracias.

El segundo documento propone un discernimiento sobre las diferentes interpretaciones actuales de la libertad religiosa. Si, por un lado, hay quienes todavía la impiden o se oponen abiertamente a ella, privando al ser humano de un derecho incomparable, por  el otro, como habéis subrayado, circula la idea de un Estado «éticamente neutro» que, en una liquidez ambigua, corre también el riesgo de conducir a una injusta marginación de las religiones de la vida civil en detrimento del bien común. Esta es todavía la herencia de la Ilustración en la nueva edición. El respeto sincero de la libertad religiosa, cultivado en un diálogo provechoso  entre el Estado y las religiones, y entre las mismas religiones, es más bien una gran contribución al bien de todos y a la paz. Además de estos dos ámbitos, habéis reflexionado sobre la sacramentalidad como estructura constitutiva del encuentro entre Dios y el hombre, subrayando la necesidad de superar las diversas formas de disociación entre fe y vida sacramental.

El trabajo y la forma en que se ha llevado a cabo corresponden a la intención que hace cincuenta años presidió el nacimiento de la Comisión. A propuesta de la primera asamblea del Sínodo de los Obispos, San Pablo VI quiso ampliar la fecunda colaboración entre Magisterio y teólogos que había marcado las reuniones conciliares. También deseaba que la diversidad de culturas y vivencias eclesiales enriqueciera la misión confiada por la Santa Sede a la Congregación para la Doctrina de la Fe. En efecto, como teólogos procedentes de contextos y latitudes diversos, sois mediadores entre la fe y las culturas, y de este modo participáis en la misión esencial de la Iglesia: la evangelización. Tenéis, con respecto al Evangelio, una  misión generadora: estáis llamados a sacarlo a la luz. Efectivamente, os ponéis a la escucha de  lo que el Espíritu dice hoy a las Iglesias en las diversas culturas para sacar a la luz aspectos siempre nuevos del misterio inagotable de Cristo, en el cual “están ocultos todos los tesoros  de la sabiduría y de la ciencia» (Col 2,3).  Y luego ayudáis a los primeros pasos del Evangelio: preparáis sus caminos, traduciendo la fe para el hombre de hoy, para que cada uno pueda sentirla más cerca y se sienta abrazado por la Iglesia, tomado de la mano allí donde está, y acompañado para saborear la dulzura del kerigma y su novedad intemporal. La teología está llamada a esto: no es una disquisición catedrática sobre la vida, sino la encarnación de la fe en la vida.

Después de cincuenta años de intenso trabajo aún queda un largo camino por recorrer, pero recorriéndolo la Comisión cumplirá su vocación de ser también un modelo y un estímulo para aquellos -laicos y clérigos, hombres y mujeres- que quieran dedicarse a la teología. Porque solamente atrae una teología bella, que tenga el aliento del Evangelio y no se contente con ser meramente funcional. Y para hacer una buena teología no hay que olvidar nunca sus dos dimensiones constitutivas. La primera es la vida espiritual: sólo en la oración humilde y constante, en la apertura al Espíritu Santo se puede comprender y traducir el Verbo y hacer la voluntad del Padre. ¡La teología nace y crece de rodillas! La segunda dimensión es la vida eclesial: sentir en la Iglesia y con la Iglesia, según la fórmula de San Alberto Magno: «In dulcedine societatis, quaerere veritatem» (en la dulzura de la fraternidad, buscar la verdad). La teología no se hace  individualmente sino en comunidad, al servicio de todos, para difundir el buen sabor  del Evangelio a los hermanos y hermanas de nuestro tiempo, siempre con dulzura y respeto.

Y quiero reiterar al final una cosa que ya os he dicho: el teólogo debe ir adelante, debe estudiar lo que va más allá; también debe hacer frente las cosas que no son claras y arriesgarse en la discusión.  Esto entre los teólogos. Pero al pueblo de Dios hay que darle el sólido “alimento” de la fe, no alimentar al pueblo de Dios con cuestiones controvertidas. La dimensión del relativismo, por así decirlo, que siempre estará presente en la discusión, debe permanecer entre los teólogos – es vuestra vocación – pero nunca llevarla al pueblo, porque entonces el pueblo pierde su orientación y pierde la fe. Al pueblo,  siempre el alimento sólido que nutre la fe.

Cincuenta años: renuevo mi gratitud por lo que hacéis y por cómo lo hacéis, y os deseo, con la ayuda de la Virgen, Sede de la Sabiduría, que prosigáis con alegría vuestra misión. Os doy mi bendición y os pido que sigáis rezando por mí. Gracias.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
38 comentarios en “Francisco: «No hay que alimentar al pueblo de Dios con cuestiones controvertidas»
    1. El 303 de la AL, que eleva el pecado al rango de respuesta generosa a la voluntad divina, ¿ es el alimento sólido que nutre la fe ? ¡ Véte ya !

    2. Ecco, detto da chi con Amoris Laetitia ha sparso incertezze epocali, divisione e confusione da tempo sconosciute nella Chiesa, e che si è rifiutato, e si rifiuta di rispondere a richieste di chiarimenti, petizioni, o anche semplicemente dare udienza a cardinali che proprio questo vorrebbero: avere da lui il pasto solido della fede, beh insomma, come vogliamo definirlo? Clericalismo?

      Marco Tosatti Stilum Curiae

    3. A juicio del Padre Castellani en su comentario del Apocalipsis las dos Bestias de las que habla la Escritura una es de poder político y la otra de poder religioso. La principal labor que llevaráa cabo la Segunda Bestia será la adulteración de la Religión.

  1. Habla de libertad religiosa!!!! Es el mayor engaño masónica. Sólo caben dos posibilidades.
    1. La masonería ha engañado a Francisco.
    2.-Francisco es masón.
    Cualquiera de las dos opciones inhabilitaría a cualquiera para ser Papa.
    La primera, por inepto.
    La segunda, por anticristiano e inepto.

  2. Les pregunto con todo respeto y de buena fe, qué significa «debe estudiar lo que va más allá», más allá de dónde ?.
    Que hay más allá de la Fe ?.
    Qué, quiénes, por qué y para qué tienen la obligación de estudiar lo que va más allá ?.
    La Teología no tiembla ni es relativa, eso es un disparate, les da permiso a los de la Comisión para ir al más allá, espero que no se lo crean que son unos super héroes frente a los demás mortales.
    En lo que tiene razón es que al católico de a pié no hay que romperle más la paciencia con gili…..

  3. A Francisco aplica, como anillo al dedo, el dicho ese: «Consejos vendo que para mí no tengo». Es realmente impresionante leer sus homilías o discursos y constatar que de uno a otro o dentro de los mismos hay categóricas contradicciones. O lo más grave…critica o rechaza cosas que él mismo hace y dice, o recomienda cosas que él mismo no practica. Nada más para recordar aquél día que dijo que el celibato estaba fuera de discusión, y luego acto seguido sacó el Instrumentum Laboris del sínodo de la Amazonia…y al traste con todo lo dicho. Él, el papa del relativismo y la confusión aconsejando que no confundan los teólogos al pueblo…? Hay que tener cara…

  4. El teólogo no es un sabio de este mundo. Ser teólogo católico significa ser obediente a la fe de la Iglesia. No se puede profundizar en la fe, al margen de lo que enseña la Iglesia. El objeto de la fe es el mensajero, y por tanto, su mensaje no se puede separar. El teólogo católico acepta al mensajero, y por tanto su mensaje.
    La humildad del teólogo se demuestra en la medida en que sea capaz de dejarse interpelar por quienes tienen el carisma de proponer con garantía la auténtica fe de la Iglesia, o sea, de dejarse interpelar por la misma fe que trata de explicar. Ni el teólogo ni nadie, si quiere considerarse católico, pueden pasar por encima de la fe de la Iglesia.

  5. Se habla mucho de que el teólogo no tiene libertad en la Iglesia. Pero, ¿esta libertad es para servir o para destruir la fe católica? Por mucho que aluda a la libertad de pensamiento, no puede exigir ser considerado como católico por mucho que esgrima su libertad para pensar y para investigar. El teólogo (me refiero al que no acepta la fe de la Iglesia) podrá hacer de su libertad el uso que crea conveniente; pero lo que ya no entra en el campo de su competencia es la exigencia a ser aceptado como católico, ni mucho menos que se le confíen en nombre de la Iglesia unas tareas que sólo a los católicos se les pueden confiar. Lo que no entiendo es cómo algunos “teólogos”, en abierta contradicción con las enseñanzas del Magisterio quieren que el pueblo de Dios les crea. Ser teólogo católico, como ser obispo católico, exige comunión plena con la fe de la Iglesia. Un teólogo sin estas credenciales, equivale a destruir esa misma fe que debe aclarar y explicar al pueblo de Dios.

  6. El relativismo es cosa del demonio, es decir la mentira,decir una cosa y no hacerla y en eso es esperto el papa Francisco
    No pertenecco yo a una religion relativa,y por tanto no pertenecco a ese cristianismo yo siempre voy con la verdad por delante,por oue solo digo verdades.

  7. No tiene sentido. Prohíbe que los teólogos publiciten sus discusiones para evitar relativismos y confusiones, pero Francisco difunde sus confusiones y relativismos, como Amoris laetitia, Abu Dabi…

  8. Jóvenes católicos canadienses piden a los obispos que enseñen la fe tradicional y los salven del nihilismo y la desesperación.

    MONTREAL, 29 de noviembre de 2019 (LifeSiteNews) – Un grupo de jóvenes católicos francocanadienses piden a sus obispos que enseñen la fe tradicional y den el liderazgo espiritual que, según dicen, es esencial para combatir la cultura nihilista que tienta a muchos a la desesperación, permitiendo el acceso a la misa tradicional en latín. Veintinueve hombres de entre 18 y 44 años, incluidos estudiantes universitarios, un médico y dos abogados, firmaron una carta abierta titulada «Pedimos la fe: Carta abierta a los obispos de la Iglesia católica en el Canadá francesa»

    Me temo que tendrán que esperar sentados.

  9. Simplemente hablando, el relativismo no tiene nada que hacer en la teología. Es cierto que el teólogo distingue mejor que el simple fiel lo que es de fe y lo que no lo es, pero no hay necesidad de llamar a eso «relativismo» y puede ser confundente, precisamente, para el pueblo fiel.

  10. Un día alimenta la heterodoxia; al siguiente la papolatría, pero la plaza de San Pedro se sigue vaciando. Se está quedando solito. Todos los católicos lo van conociendo. Ya no recibe aplausos ni de los enemigos de la Iglesia.

  11. A Francisco le gusta que los teólogos discutan, que afronten las cosas que no están claras y arriesgar en las disputas. En el mensaje a la Comisión Teológica Internacional les deja claro que esto lo hagan entre teólogos y que al pueblo de Dios hay que darle la comida solida de la fe y no alimentarlo con cuestiones discutidas. Después de estos años de pontificado suena chiste escuchar estas palabras cuando estamos acostumbrados a que todo sea discutido en público y que el mismo Francisco tome posiciones extrañas o por lo menos llenas de confusión y dudas. No vemos donde queda el pasto solido de la fe en todo esto.

  12. A todos los comentaristas, me alejo de Infovaticana con mis comentarios porque veo que no es mi camino de dialogo. Es muy lamentable que «filtren» comentarios que no estén a su favor y no lo publiquen.
    Saludos a todos y que el Señor les conceda a todos lo que su corazón más deseen. Amo a la Iglesia del papa Francisco a pesar de sus debilidades, pero, asimismo con un abanico de santos en su historia.
    Luis Alberto.

  13. Creo sinceramente que a su Apostasia se agrega que esta Senil.

    No existe en el planeta una organizacion que sea tan incapaz de resolver el problema de tener un Numero Uno asi.

    Tampoco que tenga en su Maximo Nivel una recua de Obesos que no son capaces ni de contolar su Gula.

    Tiene todos las Arterias tapadas.

    Y su espiritu….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles