Mario Grech será el sucesor del cardenal Baldisseri al frente del Sínodo de los Obispos

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El cardenal italiano cumplirá 80 años el próximo septiembre

El Papa nombra al obispo de Gozo Pro-Secretario General. El anuncio fue hecho por el cardenal en la víspera del comienzo de la última asamblea sinodal dirigida por él. La sucesión tendrá lugar después de un período de acompañamiento

(Vatican News/InfoVaticana)- Mario Grech, obispo de Gozo, en la isla de Malta, fue nombrado Pro-Secretario del Sínodo de los Obispos y está destinado a suceder al cardenal Lorenzo Baldisseri en el puesto de Secretario.

El propio cardenal lo anunció este mediodía, pocos días antes del inicio del Sínodo para la Región Panamazónica. “En nombre del Santo Padre – declaró Baldisseri – tengo el honor de comunicar lo siguiente: el Santo Padre, hoy, nombra Pro-Secretario General del Sínodo de los Obispos a Monseñor Mario Grech, Obispo de Gozo. El cardenal explicó que el Papa nombró a Grech como administrador apostólico “de la misma diócesis hasta que haya un nuevo obispo”.

«El Pro-Secretario General, al tomar posesión de su cargo -añadió Baldisseri- caminará junto al Secretario General para obtener un conocimiento directo de la institución y de sus componentes, y adquirir conciencia de los procesos e instancias de competencia». Grech «ejercerá su cargo de Pro-Secretario General hasta el final del mandato del Secretario General, con el fin de asumir su cargo».

El cardenal ha precisado que el nombramiento ya prevé una sucesión a la guía de la Secretaría sinodal en cuanto se acepte la renuncia presentada por Baldisseri, que cumplirá 80 años en septiembre de 2020. El cardenal concluyó su intervención anunciando que, como Pro-Secretario General, Mons. Grech «participará como miembro en la próxima Asamblea sinodal que comenzará el 6 de octubre».

Nacido el 20 de febrero de 1957 en Qala, Grech fue ordenado sacerdote en 1984 y fue nombrado obispo de Gozo en noviembre de 2005 por Benedicto XVI. La diócesis es una de las más pequeñas de la Iglesia Católica, pero también una de las que tiene una de las tasas más altas de sacerdotes en comparación con la población.

Monseñor Grech, también por la posición geográfica de su diócesis, ha intervenido varias veces sobre la tragedia de los migrantes. El pasado mes de enero, declaró a los micrófonos de Radio Vaticano – Vatican News: «Hemos celebrado el septuagésimo aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, pero me pregunto: ¿dónde están estos derechos? ¿Por qué la sociedad es tan insensible a la defensa de los derechos fundamentales de la persona? Entiendo que el tema de los migrantes es complejo, debe ser seguido y abordado con gran calma, con gran prudencia, pero también con gran responsabilidad. No podemos dejar de lado la vida humana».

En la homilía de la fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en julio de 2018, el Obispo de Gozo dijo que la crucifixión de Jesús de hace dos mil años «está todavía en curso», porque «Cristo está en agonía, en todas partes el hombre lucha contra el miedo, el desaliento, la injusticia, la violencia, la pobreza…». Y «Dios está sumergido en el mar» junto con aquellos que buscan salvarse a sí mismos.

El prelado también es conocido por los lectores de InfoVaticana, ya que fue el responsable, junto al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, de haber trasladado a los sacerdotes de sus diócesis, en enero de 2017, unas directrices y criterios para la aplicación del capítulo VIII de Amoris Laetitia que fueron publicadas en L’Osservatore Romano.

En el documento publicado por la Archidiócesis de Malta y la diócesis de Gozo se recogía que si «una persona separada o divorciada que vive en una nueva relación llega, con una conciencia formada e iluminada, a reconocer y creer que él o ella está en paz con Dios, a él o ella no se le podrá impedir participar en los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía».

Esta conclusión debe darse, según se señaló en este documento, «como resultado del proceso de discernimiento, acometido con «humildad, reserva y amor a la Iglesia y su enseñanza, en la búsqueda sincera de la voluntad de Dios y con el deseo de alcanzar una respuesta más perfecta a ella» (Amoris Laetitia 300).

Los obispos de Malta y Gozo también subrayaron que a lo largo del proceso de discernimiento, se debería examinar «la posibilidad de la continencia conyugal». Los prelados sostienen que «a pesar de que este ideal no es nada fácil, puede haber parejas que, con la ayuda de la gracia, practiquen esta virtud sin poner en riesgo otros aspectos de su vida juntos».

En el documento también se afirmó que «por otra parte, existen complejas situaciones donde la elección de vivir como hermanos y hermanas se hace humanamente imposible y da lugar a mayor daño» y se hace referencia a la nota 329 de Amoris Laetitia

En esta nota de Amoris Laetitia se apunta que «en estas situaciones, muchos, conociendo y aceptando la posibilidad de convivir como hermanos que la Iglesia les ofrece, destacan que si faltan algunas expresiones de intimidad puede poner en peligro no raras veces el bien de la fidelidad y el bien de la prole».

En la nota también se hace referencia a la Familiaris consortio de San Juan Pablo II, en la que se sostiene que la Iglesia reafirma su práxis de no admitir a la comunión eucarística a los divorciados que se casan otra vez y que la reconciliación en el sacramento de la penitencia puede darse únicamente a los que están sinceramente dispuestos a una forma de vida que no contradiga la indisolubilidad del matrimonio.

«Esto lleva consigo concretamente que cuando el hombre y la mujer, por motivos serios, —como, por ejemplo, la educación de los hijos— no pueden cumplir la obligación de la separación, «asumen el compromiso de vivir en plena continencia, o sea de abstenerse de los actos propios de los esposos»», se señala en Familiaris consortio

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Comentarios
4 comentarios en “Mario Grech será el sucesor del cardenal Baldisseri al frente del Sínodo de los Obispos
  1. Mi Gozo en un pozo. Los obispos de Malta, además de homosexualistas, son todavía más amorosoleticiosos que Baldiserri y Francisco. Está muy claro lo que se quiere con los últimos nombramientos. La ventaja: Cuanto antes toquemos fondo, antes empezaremos a remontar, con la ayuda de Dios, que quiere purificar su Iglesia santa y nos pide metanoia.

    1. Por cierto, a los obispos católicos los echa a patadas apenas cumplen los 75; a los no católicos los mantiene hasta los 80 sin ningún disimulo.

    2. El prelado maltés firmó una carta pastoral junto con Mons. Scicluna, ordenando a sus sacerdotes que den la comunión y la absolución a los divorciados vueltos a casar que se sientan «en paz con Dios». Es también favorable al reconocimiento de las uniones homosexuales. Una joya, anticatólica, claro está, como se estila en la iglesia del nuevo paradigma, más viejo que el pecado.

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