Con la muerte del cardenal Silvestrini ya sólo queda un cardenal vivo del conocido grupo, el alemán Walter Kasper.
Hoy ha muerto a los 95 años en Roma, en el Policlínico Agostino Gemelli, según informa Vatican News, el cardenal Achille Silvestrini, prefecto emérito de la Congregación para las Iglesias Orientales.
Señala el medio vaticano que fue un estrecho colaborador de los Secretarios de Estado Domenico Tardini y Amleto Giovanni Cicognani. También destaca que viajó con el entonces arzobispo Agostino Casaroli en el período de la Ostpolitik y que lideró negociaciones con las autoridades italianas para la revisión del Concordato de Letrán. Silvestrini dedicó casi toda su vida a la Santa Sede, ya que fue en 1953 cuando empezó a trabajar en el cuerpo diplomático de la misma.
Tras recorrerse medio mundo en diversas misiones diplomáticas del Vaticano fue creado cardenal por Juan Pablo II, en el consistorio del 28 de junio de 1988, nombrándole tres días después prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. De 1991 al 2000 fue el prefecto de la Congregación de las Iglesias Orientales.
Además de ser conocido por tan extensa carrera eclesiástica en las más altas esferas de la Santa Sede, Silvestrini es recordado por haber pertenecido al conocido grupo de San Gallo. En 2015, el cardenal Godfried Danneels -que falleció el pasado marzo- reconoció en la presentación de su biografía autorizada, y tal como se explica en el libro, la existencia de un grupo de cardenales centroeuropeos que desde 1996 se confabularon para controlar la sucesión de Juan Pablo II e impedir que accediera a la silla de Pedro el cardenal Joseph Ratzinger.
Los miembros de lo que Danneels definió como “mafia”, aunque también recibía el nombre piadoso de Grupo de Saint-Gall/Sankt Gallen por la abadía suiza en que celebraba sus reuniones, eran, aparte de él, que se incorporó en 1999, el cardenal arzobispo de Milán, Carlo Mario Martini (fallecido en 2012) y su compatriota Achille Silvestrini, fallecido hoy, los cardenales alemanes Walter Kasper y Karl Lehman (fallecido en 2018), el británico Basil Hume (fallecido en 1999) y el obispo holandés Adriaan Van Luyn.
El cardenal Silvestrini no era un cardenal elector, dados sus 95 años. Con su muerte el Colegio cardenalicio queda compuesto por un total de 215 cardenales, 118 electores y 97 no electores.
Requiem aeternam dona ei Domine.
Et lux perpetua luceat ei.
Requiescat in pace.
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Dentro de poco también partirá el protgido candidato. De la Parca nadie se salva…
«Hades que a todos acoge», decía Antigona…
«De la parca nadie se salva…». No olvide Pacomio que Ud. está incluido en la frase.-
Tened un poco caridad y orad por su eterno descanso. Es un hombre que entregó su vida al Señot y al servicio de la Iglesia, perseveró hasta el final; el Señor lo reciba en su presencia.
Estoy de acuerdo con tu opinión sobre Carlo Caffarra.
Y yo, por supuesto, recién leído su libro «No anteponer nada a Cristo»
Dios haga Justicia
La caridad, como el respeto, también hay que ganárselos. Entregar la vida a la Iglesia… tantísimos sacerdotes y laicos anónimos diseminados por el mundo. También algunos prelados que no han supeditado su condición de hombres de Dios a la de funcionarios, politicastros, reyerzuelos,… Pero ¿por tipos como éste? Tengo multitud de personas e intenciones con preferencia. Que recen por él su familia y sus amigos (si es que entre ellos hay alguno que crea).
No me consta su arrepentimiento de la mafia se san gallen. Se habrá ido al infierno, habida cuenta del inmenso mal que están haciendo a la Iglesia Católica y, por tanto, a la humanidad, que no recibe La Luz que debería recibir, sino tinieblas y más tinieblas, infernales.
Tras recorrerse medio mundo en diversas misiones diplomáticas del Vaticano fue creado cardenal por Juan Pablo II, en el consistorio del 28 de junio de 1988, nombrándole tres días después prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. De 1991 al 2000 fue el prefecto de la Congregación de las Iglesias Orientales.
¡ Ayy, Juan Pablo II ! ¡ Cuánto desastroso nombramiento !
Por ejemplo a Ratzinger en la fundamental CDF o a Navarro Vals en la Sala Stampa o a Caffarra en el admirable JP2.
¡ Ayy, Belzunegui ! Estimo a bien tu tenacidad vasca, tu sana preocupación y amor por la Iglesia Católica, pero la ingenuidad está correcta en los niños no en los hombres grandes.
¿Fue desastroso el nombramiento del luego traidor Judas Iscariote por parte de Jesucristo así como el de muchos discípulos que le dieron la espalda? No lo fue. Sin Judas no hay Cruz, es decir, no hay Viernes Santo, y si no hay Viernes Santo no hay Domingo de Resurrección.
¿Fue desastroso no ya el nombramiento sino la creación del luego rebelde Satán y los integrantes de su ejército por parte de Dios? No lo fue. Sin serpiente no hay Virgen María que le pise la cabeza.
Toda creación seres humanos y angelicales por parte del Señor y todos sus nombramientos inicialmente son buenos. Pero creados a imagen y semejanza de él: con libertad. Semejanza no igualdad, por eso aparece luego la traición y la rebeldía. Que no le quita honor y gloria a Él.
Qué atinado su comentario. No sólo pido por este Sacerdote del Dios altísimo, por su salvación y su descanso eterno. También pido por todos aquellos que, sin darse cuenta, pierden la Gracia de Dios al desearle que se pierda en el infierno. Ya Dios, el Juez Justo, dará su sentencia final.
Muy bien Solodoctrina, ?, las cosas son…….como son
Muy acertado su comentario,que invita a meditar sobre el misterio de la Cruz,y de cómo Dios saca Bien del mal,de un modo tan maravillosamente misterioso que no puede dejar de maravillarnos,cuan inmensa es su Sabiduría y cuan inalcanzable para la mente humana,si no es porque por su Misericordia la quiera revelar,a algún alma de su agrado .Cristo ayer,Cristo hoy,Cristo siempre es el Señor,para Gloria de Dios Padre.
Muy bien…
Que la Causa Primera saque bienes de los desastres que hacen las causas segundas no quita que éstos sean desastres.
Los que estaban llamados para representar a Dios se convierten en esclavos de poderes efímeros y están atrapados en una espiral que los conduce al abismo. Grandes elogios al gran maestro que nos deja incluso de sus enemigos que se libran de un adversario. Todo se lee entre líneas, los gestos, las miradas, el roce de ricas telas y los olores de perfumes selectos se mezclan en el gran teatro Vaticano. Los ricos mármoles no pueden ocultar la podredumbre que reina en sus entrañas.
Specola del 31 de agosto, san Ramón Nonato.
Juan Pablo II no se quivocó al hacer cardenal a Silvestrini en 1988. La rebelión de Silvestrini sólo comenzó 13 años más tarde, cuando en 1991 el Papa hizo Secretario de Estado a Sodano y desechó la candidatura de Silvestrini, que aspiraba al puesto. Entonces Silvestrini, que no era progre, se convirtió en progre y enemigo de Juan Pablo II y luego de Benedicto XVI.
La ambición y la soberbia convirtieron a Silvestrini en un progre
.
Perdón 3 años más tarde, no 13.
Los que estaban llamados para representar a Dios se convierten en esclavos de poderes efímeros y están atrapados en una espiral que los conduce al abismo. Grandes elogios al gran maestro que nos deja, incluso de sus enemigos, que se libran de un adversario. Todo se lee entre líneas, los gestos, las miradas, el roce de ricas telas y los olores de perfumes selectos se mezclan en el gran teatro vaticano. Los ricos mármoles no pueden ocultar la podredumbre que reina en sus entrañas.
Specola del 31 de agosto, san Ramón Nonato.
No todo el que dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”
A mí tampoco me consta su caridad cristiana Belzunegui, no sea cosa que el que termine yendo al infierno sea Ud.-
quien busca el infierno, no será defraudado
Bueno, bueno, bueno, ¿Qué es éso de desear el infierno a nadie?
Todos somos pecadores, pero a todos Dios nos da la oportunidad de arrepentirnos, hasta el último momento, ya solo el que quiere, se pierde. Ya dijo Dios, «Aunque tus pecados sean rojos como la grana, quedarán blancos como la nieve»
Un instante de profundo arrepentimiento, y le espera, , tal vez después de una buena rostizada, ?, El cielo. ?
Los católicos como Belzunegui , tienen obsesión , como los demonios , dequerer mandar gente al infierno …..
Ay Teresita, Teresita, tambien tú con la»amargura de las no casadas» del gran P. Royo Marín O. P.? No seas amargada y resentida, vive con el gozo y la plenitud de la oración, y si aún puedes, forma una familia y ten una profesión interesante. Verás como abandonas esa sensación de vacío y de fracaso…. Duc in Altum, pobre desgraciada, mi esposa y yo, junto a nuestros 7 hijos rezamos por ti
Qué feo!.Que feo Santiago eso que le dice a Teresita,seguro que lo puede mejorar,y mencionar algo que haga patente la caridad,con la que se debe tratar al prójimo,todos necesitamos oraciones,incluso usted.Don Santiago le ofrezco las mías,si usted me autoriza.
Susana, revisa y analiza tu vida antes de dar lecciones. Con el resentimiento y la frustración no vas a ninguna parte. Céntrate en la fe, la oración, la familia si tienes, la profesión si tienes,… En cualquier caso, en ayudar a los demás, en acercarles a Cristo, no te pudras en tu degeneración. Rezamos por ti, duc in Altum!
Ídem for you Santi.
teresita. Los católicos no tenemos obsesión. Sabemos que satanás y su ejército de ángeles caídos son reales y no simbólicos, como algunos quieren hacer creer. Odian a Dios y a toda la creación, especialmente a los humanos. Los demonios lo que quieren es llevar gente al infierno. Obviamente, nos adherimos al gusto de Dios que es «que todos se salven y que ninguno perezca». Eso sí, no nos duelen prendas en decir que si alguien muere sin arrepentimiento, va a las calderas de Pedro Botero y no lo decimos nosotros, lo dice la Biblia en Juan 8:24 «Ya os he dicho que moriréis en vuestros pecados, porque si no creéis que Yo Soy, moriréis en vuestros pecados.»»
¿Conocido grupo? Es mucho más y muy grave: es una secta cismática que fracasó en el cónclave del 2005 pero que tuvo éxito en el del 2013, inaugurando públicamente una iglesia nuevo-paradigmática con llámame Jorge al frente de ella.
Son secta porque sus actividades delictivas como grupo de presión a la renuncia primero de Juan Pablo II Magno y luego a la de nuestro Papa Benedicto PP XVI junto a sus pactos recolectores de votos para Bergo.glio antes y fuera del Cónclave, determinan, dada la gravedad de los hechos, la pena máxima tipificada en la Iglesia Católica en su única norma para evaluar la validez de un Papa que es la Universi Dominici Gregis: excomunión latae sententiae.
Están fuera de la Iglesia Católica y si no se han arrepentido en vida su destino será muy penoso ante el Justo Juez y Remunerador.
Dijo Benedicto XVI en su carta a Brandmüller:
«Con el ‘papa emérito’ traté de crear una situación en la cual yo soy totalmente inaccesible a los medios y en la que es completamente claro que hay solo un papa», añadió. «Si usted conoce una manera mejor [que la renuncia] y cree poder condenar la que elegí, le ruego que me lo diga». Si no, «mejor recemos, como hizo al final de su carta, para que el Señor venga a ayudar a Su Iglesia».
Para Benedicto XVI, repito, para Benedicto XVI, la expresión»Papa emérito» deja claro que hay sólo un Papa. Es obvio que si algo deja claro esa expresión, entonces, es que el Papa es Francisco.
Asumamos de una vez la cruz de la Iglesia.
Es llamativo: nunca ha firmado como «papa emérito» y en especial en su último librp de mayo de 2019 firma autógrafamente como Pontífice Maximo Benedicto PP XVI.
Benedicto no es tonto, usa pero sabe que el «papa emérito» no existe. Dijo que «es completamente claro que hay solo un papa». Es él mismo. Coherente con su vestido blanco -con otra ironía suya dijo que no había sotanas negras en el vaticano-, su anillo que no se dio ni se la va a dar a Bergo.glio, su vida en el Vaticano y sus bendiciones apóstolicas que el único Papa la puede dar.
En el Vaticano hay dos vestidos de blanco. Papa hay uno sólo. El usurpador llegó en el 2013.
El papa? De los masones
Difícilmente puede Belzunegui mandar a nadie al infieno; eso sólo puede hacerlo Dios. Belzunegui se limita a exponer el Catecismo, que nos asegura que cualquier alma que habitualmente vive en poecado mortal, por muy cardenal o papa que sea, se va al infierno salvo que se convierta, como muy bien lo expuso Dante. A mí no me consta que este señor se hubiera desvinculado de la mafia de san gallen y hubiese mostrado públicamente su arrepentimiento sincero, que es a lo que en conciencia estaba obligado. Si estoy equivocado y carezco de información al respecto agradecería se me cubriera esta laguna, que, mucho me temo, no es tal.
Silvestrini es un personaje de novela, siempre en segundo plano y buen gestor. Vinculado muy personalmente a la desaparición de Emanuela Orlandi y con tantos episodios oscuros de los últimos decenios. Referencia de todo lo peor que tenemos, sin excluir la mafia de San Gallo de la que era un miembro muy activo. Specola.
Dios no manda nadie en el infierno . Va el que quiere y va conscientemente .
Parece que Belzunegui , en vez de rezar para los pecadores , apuesta y se regocija que caigan en el infierno .
El infierno es un castigo justo, y el único que puede aplicar ese castigo es Dios. Como dice Nuestro Señor Jesucristo en Mt. 25, al final; «E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna». Castigo, dijo Nuestro Señor.
Con esta premisa, los hábiles diplomáticos del Vaticano empiezan un largo trabajo para crear buenas relaciones con el monstruo olvidando a los millones de mártires del sistema con el que negociaban con gran tranquilidad. Otros, como Juan Pablo II, tenían muy claro que el sistema tenía y podía caer y trabajaron en otra dirección. Los hechos demuestran que Juan Pablo II tenía más razón que un santo y que los Silvestrinis de turno no eran tan inteligentes como nos quieren vender. Hoy estamos en la misma y tropezando en la misma piedra. Se da por hecho que el mundo como lo conocemos durará milenios y estamos en el mismo pasteleo con el monstruo de los tiempos de comunismo. Antes se intentó ajustar la iglesia al comunismo y ahora se intenta ajustar al nuevo orden mundial, o al gobierno Chino, con el sublime argumento de la supervivencia. Nada más falso. Los profetas de escritorio se equivocan y esperemos verlo muy pronto. Todo esto no se sostiene y lo sabemos. Specola.
Un 9 de noviembre de 1989, gracias a Dios sin violencia, el muro de Berlín cae y con el cae todo el sistema comunista presuntamente eterno. Dentro de poco, así esperamos, tendremos la fecha de la caída del actual sistema y quedarán con el antifonario al aire tantas estrategias absurdas como estamos viendo. El pobre Silvestrini perdió la vida trabajando en una dirección equivocada, Juan Pablo II lo tenía mucho más claro, son las cosas de la santidad que hacen ver con claridad en medio de la tormenta.