La Iglesia bergogliana, perdida entre ideologías y lugares comunes

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La entrevista que el papa Francisco ha concedido a La Stampa, y que ha sido publicada el 9 de agosto, es el pronunciamiento político más explícito y orgánico de todo su pontificado. En la conversación, el papa vuelve sobre muchos temas que ya había abordado con anterioridad. Pero nunca hasta ahora había unificado sus tesis sobre los principales temas de la política europea y mundial en una síntesis unitaria tan completa: desde el estado de la integración europea a la inmigración, de la dialéctica entre globalismo y soberanismo a la salvaguardia del ambiente.

No sólo: en los últimos decenios, al menos desde el pontificado de Pío XII, ningún papa había abordado de manera tan sistemática las principales cuestiones políticas debatidas en Occidente y en Europa, incluidos los asuntos internos de Italia. En su programa de «Iglesia en salida» y de nueva evangelización en un Occidente cada vez más secularizado e incluso anticristiano, Jorge Bergoglio está llevando a cabo un esfuerzo sin precedentes para que la Iglesia católica se cualifique como actor protagonista de los grandes cambios mundiales, una Iglesia que dé respuesta directas, que sea portadora de esperanza y de confianza para un pueblo angustiado que vive una época de incertidumbre.

Se trata de una elección decidida que fuerza hasta el extremo el límite lábil entre la predicación del Reino de Dios y el compromiso hacia objetivos concretos que atañen al ámbito secular. Un límite que, con mucha frecuencia, es ambiguo y que ha causado, en el pasado, peligrosos equívocos. Como en la fase atormentada del post-Concilio, en la que, en los años de las grandes revoluciones y subrevoluciones, la tentación de abrazar los ideales de la liberación, el progreso, la igualdad y el desarrollo, todos ellos inscritos en el signo de las ideologías, llevó a la Iglesia y al mundo católico a grandes cambios de ruta y laceraciones, que fueron frenados gracias a la sabiduría y el equilibrio del papa Pablo VI y al nacimiento de movimientos bajo el signo de una vuelta al espíritu originario de la comunión eclesial.

Por lo tanto, no hay que infravalorar los riesgos que le puede causar a la Iglesia el retomar, aunque sea en un contexto muy distinto, una línea de compromiso político totalmente «terrenal». Para evitar dichos riesgos, sería necesario que la Iglesia llevara a cabo una reflexión ponderada y profunda sobre los temas en cuestión, con el fin de elaborar respuestas política y socialmente contundentes, pero también coherentes con su historia, su magisterio y su función.

Pues bien, la impresión principal que se saca de la entrevista de Francisco a La Stampa -confirmando y amplificando la impresión generada por sus innumerables pronunciamientos anteriores- es que, precisamente desde este punto de vista, la «plataforma ideológica» de su pontificado es decididamente inadecuada. El papa, de hecho, se expresa sobre temas políticos muy complejos y divisorios con declaraciones axiomáticas, breves, generalizando de manera desconcertante, a veces incluso con inexactitudes que son claramente debidas a una falta de conocimiento sobre el tema en cuestión. Francamente, suscita gran sorpresa que el papa no tenga a su alrededor a expertos (o tal vez los tiene, pero no los utiliza) que sean capaces de proporcionarle la documentación indispensable sobre los distintos temas, para así poder orientar su reflexión.

Sobre el tema de la contraposición entre globalismo y europeísmo por una parte, y soberanismo y nacionalismo por la otra, el pontífice parte de una base interesante y potencialmente fecunda: la de la distinción entre una globalización como «esfera» (que homologa y mortifica a las distintas culturas) o como «poliedro» (capaz de tener en cuenta la especificidad de cada cultura). En la entrevista Bergoglio retoma esta teoría, subrayando adecuadamente la necesidad de partir, en el diálogo entre países y culturas distintos, de las correspondientes identidades para integrarlas entre ellas mediante el diálogo. Sin embargo, rápidamente reduce este principio tanto a la reivindicación de un europeísmo generalizado entendido como el «sueño de los padres fundadores», como a una condena generalizada del soberanismo. Respecto a la Unión europea, el pontífice se limita a decir que esta «se ha debilitado con los años, a causa también de algunos problemas de administración, a desacuerdos internos. Pero es necesario salvarla», declarando a continuación su total aprobación a la designación de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión, aduciendo como motivo que «una mujer puede ser adecuada para reavivar la fuerza de los padres fundadores» porque «las mujeres tienen la capacidad de unir».

¿Realmente la cabeza de la Iglesia católica no tiene nada más específico que decir sobre la atormentada historia del paso de la Comunidad europea a la Unión europea, o sobre la compleja relación actual entre centralidad burocrática y democracia, o sobre la desigualdad en la Unión entre los Estados económicamente más fuertes y los más débiles? ¿Es suficiente que von der Leyen sea una mujer para conseguir su aprobación, pero en cambio no tiene nada que decir sobre la deriva cada vez más secularizada del popularismo alemán, del que la actual presidenta de la Comisión ha sido figura destacada llegando incluso a acomodarse totalmente a las posiciones laicistas sobre los «principios no negociables»?

Puede dar la impresión que hacer comparaciones con el pontificado anterior es poner el dedo en la llaga, pero realmente hay un abismo entre la reflexión arraigada y estructurada de Benedicto XVI sobre la crisis de Europa y las consideraciones esquemáticas del actual pontífice.

Respecto al tema del soberanismo, y sobre el del populismo vinculado a este, el pontífice llega, en la entrevista, a ulteriores niveles de superficialidad. El fenómeno soberanista -que no se entiende sin la referencia a la rebelión contra los inconvenientes causados por la globalización y la deriva elitista de la Ue-, es liquidado con gran celeridad no sólo como mera expresión de egoísmo nacionalista («primero nosotros. Nosotros… nosotros…»), sino incluso como la posible reencarnación del fascismo y el nazismo («se oyen discursos que se parecen a los de Hitler de 1934»). Decir esto es un despropósito desde el punto de vista histórico y politológico, además de ser una afirmación que induce a fuertes divisiones en gran parte de las sociedades civiles europeas, en las que los partidos soberanistas consiguen grandes consensos electorales, también por la gran cantidad de católicos que los votan. Y no menos relevante, es una toma de posición explícita respecto al contexto político italiano, ya que demuestra una gran hostilidad hacia Salvini y la derecha. El resultado es presentar a la Iglesia -con un tono drástico que no se veía desde la época en la que los comunistas eran excomulgados- como un actor político claramente alineado con una parte.

Una visión aún más desenfocada del fenómeno, basada en un conocimiento decididamente escaso y poco meditado, surge cuando el papa dice que «el soberanismo es una exageración que siempre acaba mal: lleva a la guerra». Como es bien sabido, los movimientos y los partidos soberanistas han surgido en la historia europea sólo en los últimos decenios; además, nacionalismo y soberanismo son dos fenómenos distintos que no se superponen. Por no hablar de cuando el papa se aventura en una temeraria distinción entre popularismo y populismo con el fin de apoyar al primero en detrimento del segundo, concluyendo que «los populismos nos llevan a los soberanismos; ese sufijo, ‘ismos’, no lleva a nada bueno». Es evidente que el popularismo es un «ismo», por lo que no se comprende en base a qué debería preferirse uno y no el otro. Ciertamente, son las bromas que causa la lengua italiana cuando es hablada por un extranjero; este es un problema ulterior que, en un contexto de comunicación tan crucial, no debería descuidarse.

En relación a los fenómenos migratorios, el pontífice retoma y radicaliza aún más su posición, repetidamente expresada sobre esta cuestión. Su conocida fórmula según la cual la política de los Estados sobre este tema se resume en las cuatro palabras «recibir, acompañar, promover, integrar», interpretadas a la luz de la «prudencia» por parte de los gobiernos, que deben tener en cuenta sus posibilidades concretas de acogida, aquí es explicada sosteniendo que los Estados de la Unión europea deberían ponerse de acuerdo para distribuir a los inmigrantes entre ellos según la correspondiente densidad de población. El papa desea incluso que los inmigrantes puedan ser utilizados para repoblar las ciudades y las zonas demográficamente deprimidas: una declaración que alimenta la impresión de su adhesión a la muy impopular idea de «sustitución étnica».

Uno se pregunta, ¿realmente es posible que el papa ni siquiera se plantee el problema que puede causar sobre la resistencia de las sociedades del Viejo Continente el impacto de una inmigración no europea cada vez más masiva? ¿Es posible que no tenga la más mínima duda sobre el hecho de que el aumento progresivo de inmigrantes ilegales, procedentes de países cuyos estándares de convivencia están muy lejos de los estándares europeos, pueda crear -o esté ya creando- problemas muy graves de orden público, de compatibilidad cultural, de convivencia y tolerancia religiosa?

Para acabar, el tema del medio ambiente. También sobre este punto las declaraciones de Bergoglio -aún más que en la encíclica Laudato sì, completamente dedicada a este tema- son lapidarias, acríticas, sin ningún tipo de matices. De hecho, el pontífice apoya con total convicción las tesis catastrofistas sobre el agotamiento de los recursos del planeta y, sobre todo, del calentamiento global antrópico y proporciona su firme apoyo al movimiento fundado por la joven Greta Thunberg, de la que cita con complacencia un eslogan más bien anónimo como «El futuro somos nosotros». También en este caso uno se pregunta por qué una autoridad espiritual mundial de este nivel pone en riesgo, sin ningún tipo de reservas, la credibilidad de la institución que él guía para apoyar opiniones que son objeto de gran discusión, sobre las que no hay un consenso unánime entre los expertos, ni tampoco a nivel del debate político internacional.

Concluyendo: nunca como hoy, con esta entrevista de Francisco, la Iglesia se ha propuesto a sí misma como un «partido» puro y duro, y no como «católica», es decir, universal. Dictada por la noble intención de evangelizar a los pueblos proponiéndose como institución cercana a los problemas más angustiosos y urgentes de nuestro tiempo, esta actitud produce, sin embargo, el efecto contrario: elimina -o hace creer que han sido eliminados-, a todos esos fieles que no están de acuerdo con la «línea» ideológica dictada por el Vaticano. Y elimina también a una muy amplia parte de las sociedades occidentales a las que, en cambio, se podría implicar para llevar a cabo una obra de revitalización de la dimensión comunitaria y la búsqueda de un sentido más elevado de la vida que vaya más allá de la dimensión de los bienes materiales, del poder, del consumismo.

En resumen, es paradójico que justo el papa que al inicio de su pontificado había puesto en guardia a la Iglesia para que no se redujera a una ONG, sea el que corra el riesgo concreto de favorecer un resultado aún peor del que temía al intentar llevar su predicación siempre más dentro del «fuego de la controversia» del mundo contemporáneo. Pone la institución al servicio de un «programa» totalmente mundano y deja de lado -quitándole eficacia y fuerza de convicción- su razón de ser principal: el kérygma, que ningún debate político podrá jamás llegar a cabo, ni siquiera acercarse, en su relación plena con todos los aspectos de la experiencia humana.

Publicado por Eugenio Capozzi en L’Occidentale.

Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana.

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Comentarios
55 comentarios en “La Iglesia bergogliana, perdida entre ideologías y lugares comunes
  1. El evangelio francisquita no apunta a la salvación del hombre, esto es, un fin trascendente, transhistórico y transmundano sino a un fin inmanente, intrahistórico e intramundano consistente en el logro de una paz y una fraternidad meramente humanas ajenas por completo a la paz y a la fraternidad de Cristo. Una Iglesia que abdica de su misión de enseñar y bautizar a todos los hombres y las naciones -mandato explícito e inequívoco del Señor- y en su lugar se identifica y se conforma con el mundo entendido no como un sujeto a evangelizar sino como sujeto evangelizador al que se apresta a escuchar y del que se propone aprender en una actitud demagógica disfrazada de diálogo. Los mentores de esta nueva Iglesia olvidan que el presupuesto de todo diálogo es el Logos y que el Logos es Cristo.

  2. Una teología que ya no es un discurso acerca de Dios y de las verdades de la Fe, verdades reveladas por Dios en orden a nuestra salvación, sino una propuesta meramente cultural y política reducida a una burda praxis sociológica infeccionada de trasnochado marxismo, de indigenismo a ultranza, de ecologismo radical, de feminismo de pésima factura y de un hegelianismo de tercera mano. Esto es, un auténtico “batido” de todos los errores y aberraciones del mundo de nuestros días.

    1. Si bien Francis dijo en su pasado viaje a Brasil que el no interfería en la política de los países y por eso no criticó la aprobación del aborto (como tampoco felicitó a los argentinos que lo rechazaron, ni animó a los irlandeses a votar en contra) esto es una falacia suya más, ya que se involucra en promover las fronteras abiertas de los países a golpe de insulto y apoya a la ONU en sus medidas eugenésicas invitando a verdaderos partidarios del asesinato (eutanasia y aborto) al Vaticano.

      Por lo que se ve, también quiere formar parte del derrocamiento de Salvini porque hace alarde del catolicismo e invoca a la protección de la Virgen y los santos, cosa que él repudia (el proselitismo es un pecado, ha dicho) y porque quiere cerrar las fronteras a la invasión islámica. Y por eso Bergog lio no lo traga, ni él ni la comparsa de globalistas que no descansarán hasta que saquen a Salvini del poder.

  3. Desde el minuto cero de su pontificado, Francisco ha presumido, hasta la saciedad, de poseer una tendencia política escorada hacia la izquierda, que es muy superior al sentimiento católico procedente de una muy dudosa vocación religiosa. No es nada original. La Iglesia está bien nutrida de gente que aprovecha esa magnífica plataforma de poder para, desde allí, desarrollar sus ideas y ejercer su influencia en los demás. Puede en ellos mucho más su ideología que la voluntad de Dios expresada en el Evangelio. El resultado es este caos insufrible que estamos padeciendo los católicos de a pie desde hace unos años. Urge una limpieza en la Iglesia y espero todo en Nuestro Señor que nos prometió protección.

    Por otra parte y, dado que Infovaticana censura todos mis comentarios, agradecería se me explicara el motivo. En todos ellos me limito a expresar mi opinión que siempre esta exenta de insultos hacia los demás. Empiezo a pensar que tal vez sea por esto.

    1. Pues a mí este buen comentario me anima y estimula a seguir luchando en esta batalla de amor a jesucristo y su santa Iglesia. Un abrazo.

    2. Imanol: este comentario que se publicó suelto, en parte iba dirigido como complemento de la parte final del suyo. Le felicito por la lúcida exposición que hace acerca de la situación en la que se halla sumida la Iglesia de Cristo. Al igual que al comentarista «Belzunegui», su lúcido comentario me sirve de motivación para seguir defendiendo a la verdadera Iglesia de Cristo. Un saludo cordial.

  4. Ja ja, ¿sabiduria y equilibrio de Pablo VI?. Bueno, sí, hay que ser sabio para mantener un falso equilibrio entre modernismo y Tradición. Funciona un tiempo, luego ya no, el modernismo se hace con todo. Si en vez de usar la sabiduría para buscar equilibrios con el error se hubiese usado para combatir el error, no habriamos llegado a esto. Pablo VI, jpii y bxvi son como aquellos que se tiran cuesta abajo esperanzados en que van a funcionar los frenos que llevan y frenar en el punto exacto de equilibrio. Todavia no se han enterado que la iglesia no tenía ninguna necesidad de bajar ninguna cuesta para aggiornarse al mundo, cada papa que frena, frena un poco mas abajo por la gravedad. No se puede volver mas arriba a donde bxvi puso el freno.

    1. No se publican comentarios católicos pero sí exabruptos papolatras como a los que nos tiene acostumbrados Uno. Muy a su pesar S.S.Benedicto XVI vive

      1. Vive y lo eluden al Papa de los católicos, proclamando, al mismo tiempo, la cuadratura del círculo: reconocer y exigir que se reconozca al noPapa Bergo.glio de la secta cismática de San Galo que oprime a la Iglesia Católica, diga lo que diga y haga lo que haga. Esta actitud es una consecuencia lógica y natural de estar acostumbrados a seguir a los lobos. Están previamente anestesiados para no sentir el grave pecado que significa obedecer a una autoridad cismática, excomulgada y fuera de la Iglesia como lo es Lefebvre.

        1. Monseñor Lefebvre no esta excomulgado; esta muerto.Su congregacion forma parte de la verdadera iglesia.
          Estoy totalmente de acuerdo con los postulados de Monseñor Lefebvre y la iglesia de siempre, salvo ahora!

          1. La muerte no levanta excomuniones. Lefebvre murió y está excomulgado, de forma automatica y luego declarada.

        2. No existe la excomunion por consagrar obispos cuando el papa da permiso de palabra pero se niega a dar la fecha de consagración a lo mejor por estar esperando a que Lefebvre se muera antes, porque en tal caso se puede consagrar obispos por necesidad tal y como establece el derecho canónico. El hecho de tampoco darle la fecha de consagracion a los de san pedro, demuestra la mala fe de este santo.

          1. «No existe la excomunion por consagrar obispos cuando el papa da permiso de palabra pero se niega a dar la fecha de consagración».

            A uno bobeta, mentiroso e ignorante.

            Mentiroso: Lefebvre fue advertido varias veces verbalmente y por escrito por el Vaticano antes de su acto cismático.

            Ignorante. Al Papa no lo condiciona nadie ni nada para dar su mandato apostólico de consagrar obispos. Canon 1364, párrafo 1 y canon 1382 del Código de Derecho Canónico.

        3. A un presidente borracho o loco no se le debe obediencia a su borrachera o a su locura. La ley va antes.
          Pues la ley remota de la Iglesia es la Tradición que procede de Cristo, y no hay obligación de obedecer la locura de los rituales de pachamama de Asis, ni la marca de shiva en la frente ni el beso al corán, sino que con la tradicion en la mano hay obligacion de seguir condenándolo.

          1. Estupideces. Ningún dogma de fe prohibe al Papa convocar en Asís o en donde se le ocurra a TODAS las religiones que tendrán hoy y mañana una función eminente para la conservación de la paz.

            Es más, esta convocatoria sólo la puede hacer un Papa para que sea eficaz, y en especial uno como el santo polaco que contaba con la autoridad moral y el deber de hacerlo, demostrando al mundo que las religiones del orbe responden al llamado a orar por la paz, dando validez al convocante católico para ello.

            Es normal que los seudos católicos y reaccioarios odien a todo lo que está fuera de la Iglesia, siguiendo al demente de Donoso Cortés; rechanzando a la humanidad no católica también desprecian a seres humanos que son creaturas del Señor.

  5. Infovaticana hace mucho tiempo que también censura mis comentarios, sin que me hayan dado explicación alguna a pesar de haberme dirigido a ellos por escrito mediante email. De modo que apenas les leo. Me siento muy a gusto participando en el Blog «La Cigüeña de la Torre» en el que, desde que empecé a participar, hace ya 7 años, D. Francisco José me haya censurado comentario alguno. No sucede lo mismo en el resto de páginas de esta web, en la que me son censurados los mismos comentarios que publico en el referido Blog. Ellos verán…

    1. Creo que la censura es igual para todos. No es de personas, en general, sino de vocablos, como cis ma, Bergo glio, here jía y otros.

      1. Casualmente, acabo de escribir un comentario -sin ninguna palabra ofensiva- que «está pendiente de moderación». Dicho comentario era en respuesta al suyo, Belzunegui. Saludos.

        1. ¿No estamos volviendo a una situación ya vivida? El papado se inmiscuye en la política de una manera que recuerda a que el trono papal debiera ser el trono del mundo.El entrar en la guerra del mundo implica abandonar a Cristo,Él es nuestra bandera y es el mundo celestial el que buscamos, la Jerusalén celeste,la nueva Roma. Hubo épocas en que Roma fue considerada un centro de perdición, por el dinero con efecto corruptor, su lujuria…¿no volvemos a ver lo mismo?

          1. Se está a consideraciones políticas como si el Vaticano tuviera que jugar con fuerzas extrañas como si fueran ejércitos o alianzas,a semejanza de príncipes renacentistas. Por mucho que se critique la alianza con Carlomagno, no deja de ser la alianza con alguien cristiano (pecador, pero que se reconocía cristiano, y ¿quién no es pecador?). Y considerando esto último , parece que los pecados desaparecen, la palabra tinieblas del Evangelio fue solo una cortina de humo y la mezcla con paganismo florece

          2. Y considerando esto último , parece que los pecados desaparecen, la palabra tinieblas del Evangelio fue solo una cortina de humo y la mezcla con paganismo florece como herejía tardoantigua.

        2. Disculpe Chester Ton por utilizar su responder para una prueba , he enviado en tres mensajes lo que esta mañana había enviado antes de las 11 a.m. , pues todavía está esperando la moderación, pues parece que depende de la extensión, al menos como mínimo.

  6. El autor del artículo (Eugenio Capozzi) hace un buen análisis de la «predicación ideológica» de Francisco.
    Espero que Francisco lo lea y analice si, quizá, se está equivocando un poco en la orientación de sus declaraciones.

  7. Cuando me refiero al papado, me refiero a la persona que encarna el papel de Papa. L a esperanza radica en la promesa de Jesucristo. Los humanos son falibles, el sentido de débiles (faibles, febles).Al igual que nuestros antecesores en la fe vivieron bajo Papas que quisieron ser monarcas sobre cuerpos y bienes, con curias corruptas y corruptoras, también nosotros llevaremos esa cruz y ese éxodo que nos hace sufrir, tener miedo, querer abandonar, pero Él está ahí

  8. Es sencillo. Bergo.glio es, al mismo tiempo, un predicador de la agenda del satánico contubernio ONU-globalismo-sorista, como lo demuestra en esta entrevista de la Stampa y, mientras tanto, conduce al interior de la Iglesia el programa de gobierno de la secta de San Gallen:

    – Destrucción de la familia con la Comunión de los adúlteros
    – Normalización moral del gender homosexualista
    – Claudicación ante el feminismo anticristiano mediante la ordenación de las mujeres
    – Permisivismo con la anticoncepción y su consecuencia natural: el aborto

  9. Hay un pequeño detalle que pasa desapercibido y que existe detrás del tema de la inmigración y es el de las remesas de dinero hacia los países originarios, por ejemplo si buscan encontrarán receiving money in Africa money can be sent directly to a participating bank account, mobile wallet or to 39,000 agent locations throughout Africa. Cómo la ven ?

    1. Pues si bxvi daba la comunión a protestantes, ¿por qué Francisco no la va a dar a adúlteros? Si es que no teneis remedio, veis la paja en ojo del papa pero se niegan a ver la viga en otro papa que ahora es sólo cardenal.

      1. Ni quieren ver el triangulo con el ojo en la cruz pectoral de Juan xxiii, ni el efod judío colgado del cuello de pablo VI, ni la marca de shiva en la frente de jpii, sólo ven conspiraciones de cardenales para calmar sus malas conciencias, porque en el fondo saben que lo que está mal es el cvii, que establece la libertad de elegir la religion de la conciencia en vez de la religion q ha dicho Dios q hay q profesar

        1. Uno, el payaso y robot repetidor de las mentecateces que adquiere como buen tonto útil de los sitios web que responden al excomulgado Lefebvre.

          ¿Usted qué sabe lo que hablaron en privado el hermano Roger con Pío XII, Juan XIII, Montini, Juan Pablo II y Ratzinger?¿Acaso un bobo lefebvriano está capacitado para entender el itinerario espiritual del hermano Roger?

          1. La soberbia, la falta de humildad ataca a los seguidores del excomulgado. Se creen más listos que el Cardenal Ratzinger que ignoraría la situación espiritual del hermano Roger al comulgar públicamente en el funeral del santo polaco. Y también desprecian la comunión pública del hermano Roger, quien dada su situación personal, sabía perfectamente, con fe católica, que estaba comiendo el cuerpo y bebiendo la sangre de Cristo en ese acto de comulgar.

            Le fe católica en la eucaristía que falta en el noPapa Bergo.glio de los lefebvrianos pero estaba en el corazón del hermano Roger, un cristiano serio y responsable.

          2. Francisco es los que os mereceis, y Ratzinger es cardenal porque renunció. Pio XII no hubiese renunciado

      1. Como el cardenal ratzinger cuando era prefecto de doctrina de la fe dijo que la misa asiria nestoriana, que a pesar de no tener las palabras de la consagracion era válida, pues qué más da.

  10. El verdadero enemigo del Papa Francisco es el Papa Francisco y no necesita de muchos enemigos más. Creemos que es estos momentos su figura y su pensamiento, si es que existe, están tan degradados que cualquier plan de destitución es una perdida de tiempo, las cosas están cayendo por pura ley de la gravedad. Es evidente que enemigos, y muchos, se los ha ganado en estos años a puñados, basta ver cómo crecen los firmantes de la guerra de Paglia del ex Juan Pablo II que ya se acercan a dos mil. El mundo ha cambiado y el miedo es cada vez menor. El Papa Francisco para bien y para mal está ya amortizado y ya conocemos su elenco de canciones sin esperar grandes novedades.

    1. Plan de destitución. No lo sabemos. La verdad empieza a llamar a la puerta del Colegio de Cardenales.

      BURKE, es ya el PRIMER CARDENAL que habla e instala el debate sobre EL FRAUDE DE LA ELECCIÓN DE BERGO.GLIO COMO FALSO PAPA. Dice alto y fuerte el Cardenal estadounidense que si se demuestra que la secta cismática de San Galo lo puso en el poder vaticano violando la Universi Dominici Gregis y/o presionó para la resignación del ejercicio activo del Papado de nuestro amado Benedicto XVI, LLAMAME JORGE ES noPAPA.

      Reconoce la importancia de las palabras y escritos de Austen Ivereigh, Dannels y el Tío McCarrick que confiesan la existencia de la secta bergo.gliana.

      Alaba a Socci y no descarta sus tesis sobre el fraudulento cónclave sangalense del 2013 y la imperfecta renuncia de Benedicto PP XVI, por los cuales más otros elementos evidentes, postula la continuidad de Papa alemán como el único válido al presente.

      ———> youtube.com/watch?v=HXDa4JW3ME8

  11. Yo estaría más preocupado por averiguar lo que pasó en el cónclave de 1958 con el cardenal Siri. No es normal tantos papas negligentes seguidos. A lo mejor no pasó nada, pero es muy raro que todos coincidan en reducir la doctrina a la mera moralidad y los dogmas principales, con un falso concepto de tradicion y de papado.

    1. Los canones de los concilios dogmaticos son dogmas de fe, pero parece que ningun papa postconciliar lo sabe y hacen como si no existieran. Si Francisco no hubiese tocado el tema moral, lo de la trama de san galen os importaría un comino. Aplicad la hermeneutica de la continuidad y dejad de dar por saco, es muy facil, repetid conmigo: «de la no comunion de adulteros se sigue la comunion de adulteros». ¿ donde veis el problema? Tan coherente como todo lo demás.

      1. Ven muy coherente que de la misa tradicional se siga hermeneuticamente la misa de Lutero del novus ordo mundial, claro, porque no afecta a la moral, que queda aparentemente intacta, entonces no pasa nada. Aquí no ven ninguna mafia de san galen porque son unos hipócritas, porque mafia modernista contra la liturgia la hay, y san pio x la denuncia. En este caso lo que diga san pio x simplemente se la suda.

        1. La comunion en la mano es un sacrilegio inmoral de invencion calvinista para eliminar la creencia en la presencia real, sin embargo ninguno de estos papas santos dice nada en contra, lo permiten pero se quejan de la perdida de la fe en la presencia real. ¿ pero cual presencia real si da igual que la misa nestoriana diga o no las palabras de la consagración segun ratzinger y durante años se cambió la intencion «por todos los hombres» invalidando la misa?. Pero qué cuento nos están contando de san gallen? San galen es todo.

          1. Unos son de la mafia de san galen y los otros son de la mafia anti litúrgica que denunciaba san pio x. Qué mas da a qué mafia pertenezca cada uno? Lo importante es que todos han colaborado para destruir la iglesia. Todo destruido excepto lo moral, y el que quiere destruir lo moral lo tiene asi mas facil, es lo unico que dejaron los destructores anteriores.

          2. Si es todo muy coherente. Libertad religiosa y cada uno tiene derecho a la religion de su conciencia, y a continuacion nos quejamos de que la gente se ha ido. Todos se salvan y da igual la religion puesto que Cristo se ha unido a todo hombre para siempre segun jpii. Qué habrán pasado? Pues ahí los tienes averiguando que el problema es una mafia en san gallen, como los bizantinos averiguando el sexo de los angeles con los turcos esperando.

  12. Ya sabemos que los lefebvrianos no tienen problemas con la secta cismá.tica de San Galo y su noPapa, al cual reconocen, con el grave peligro que ello conlleva. Cismá.ticos en apoyo de otros cismá.ticos. Entre bomberos no se pisan la manguera. El objetivo es igual en ambos: la degradación de la Iglesia Católica, evaporando su ortodoxia y los santos que la sostienen.

  13. Anque considero que la comunion directamente a la boca puede tener una significacion de mas respeto y reverencia hacia el cuerpo de Jesus y al mismo tiempo se presta a mas seguridad para evitar el robo de la eucaristia ( como a veces a pasado en personas de cultos
    sincretistas), pienso que es casi seguro que Jesus repartio su cuerpo en las manos de los apostoles, o quizas en una mano si estaban apoyados de costado alrededor de Jesus. En este presupuesto no veo razon suficiente para una polemica de tanta importancia, Son detalles externos que no deben preocuparnos tanto con tal de que haya verdadero sentimiento y conciencia de la presencia actual de Jesus en la eucaristia en quien la reciba.

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