Hoy cumple 80 años el cardenal Tong Hon

Descubra la biografía y obra del cardenal chino John Tong Hon. Toda la información de la Santa Sede y la Iglesia, a tu alcance.
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Hoy ha cumplido 80 años el cardenal John Tong Hon, obispo emérito de Hong Kong, China. Por tanto pierde su derecho a voto en un Cónclave y el Colegio Cardenalicio de electores se queda en 119 purpurados.

El cardenal John Tong Hon fue el primer cardenal chino que participó en un cónclave -fue en el cónclave de 2013 donde se eligió a Francisco- y es el tercer cardenal chino que forma parte del Colegio Cardenalicio, después del salesiano Joseph Zen Ze-kiun y del jesuita Paul Shan Kuo-hsi, obispo emérito de Taiwán.

El arzobispo emérito de Hong Kong, representó a la Iglesia china entre los 117 electores que se reunieron en el Vaticano. «Es muy significativo el trabajo que desarrollaron en relación con China los Papas Wojtyla y Ratzinger», explicó a Vatican Insider el sinólogo padre Bernarde Cervellera, director de AsiaNews. Los últimos dos Pontífices, subraya el padre Cervellera, «apostaron por tener cardenales chinos y pidieron la participación de los obispos chinos en los sínodos, pero no recibieron respuestas de Pekín».

El primer “conclavista” chino, observa el director de AsiaNews, «es un religioso muy preciado y confiable, desde el punto de vista de la fe, y es un incansable defensor de la libertad religiosa». Además, añade el padre Cervellera, «tiene una fuerte huella de tradición confuciana, por lo que es muy gentil y respetuoso del poder político». Pero, «con tono educado y sin perder la compostura, nunca deja de defender y de reafirmar las prerrogativas de la Iglesia». Fue justamente Joseph Ratzinger quien lo creó cardenal, recuerda Cervellera.

Cuando se le preguntó al entonces portavoz de la Santa Sede -Federico Lombardi- si la presencia de un cardenal chino en el Cónclave influiría en las relaciones entre la Santa Sede y China éste contesto que no, el de Tong Hon sería, pues, «un aporte importante, pero no creo –sentenció prudentemente Lombardi– que tenga una importancia específica sobre el estado de las relaciones con la República Popular China».

La historia del cardenal John Tong Hon es la de un niño nacido en el seno de una familia no católica, que perdió a su padre siendo muy joven y que tuvo que refugiarse en una aldea, junto a su abuela, para huir de los estragos de la II Guerra Mundial.

Tong nació el 31 de julio de 1939 en Hong Kong (China). Sus padres no eran católicos, y fue el mayor de tres hermanos, un hermano, casado y con tres hijas, que vive en Canadá, y una hermana que vive en Hong Kong cuidando de su anciana madre.

Cuando Tong tenía dos años, su familia tuvo que trasladarse a Macao, la ciudad natal de su madre, a causa de la invasión de los japoneses. Los padres del pequeño Tong decidieron enviarlo a la aldea de la provincia de Guangdong en la que vivía su abuela para aislarlo de los estragos de la guerra. Con ella estuvo hasta los 6 años.

Al terminar la contienda, en 1945, Tong regresó junto a sus padres a Cantón e inició la escuela elemental. Con sólo 6 años, se produjeron en la vida del ahora cardenal Tong dos circunstancias que le cambiarían por completo: la primera, la muerte de su padre; la segunda, el bautismo de su madre. En una entrevista para la revista italiana 30 Giorni, el cardenal contaba que su madre había tenido contacto con la religión católica ya cuando era pequeña, durante sus estudios con las hermanas canosianas.

Ya siendo adulta comenzó a estudiar el Catecismo por su cuenta, hasta que recibió el bautismo. Eran años duros, de guerra civil entre nacionalistas. A las provincias del sur llegaban multitud de refugiados, y una de ellas era Cantón. Allí, el Joven Tong y su madre ayudaban a los sacerdotes y misioneros que atendían a los refugiados. «Viendo el testimonio de mi párroco Bernard Meyer y de sus hermanos misioneros de Maryknoll, comencé a pensar que yo también, de mayor, podría ser sacerdote», contaba Tong en 30 Giorni.

Fue precismaente el padre Bernard Meyer quien facilitó que el joven Tong asistiera a la escuela católica Ming Dak de Guangzhou. En 1951, cuando tenía 12 años, entró en el seminario Espíritu Santo de Macao. En 1964 fue enviado a Roma para estudiar en la Pontificia Universidad Urbaniana, donde obtuvo un doctorado en teología dogmática. Fue ordenado sacerdote por el Papa Pablo VI el 6 de enero de 1966.

En 1970 se convirtió en presidente de la Comisión Ecuménica diocesana y, en 1980, director del Centro de Estudios del Espíritu Santo. También ha trabajado en la revista Concilium. En diciembre de 1992 fue nombrado vicario general de la diócesis de Hong Kong. Juan Pablo II le nombró obispo auxiliar de Hong Kong en diciembre de 1996.

«La situación actual en China –dijo cuando fue consagrado arzobispo– está muy lejos del ideal». Ya que en el celeste imperio seguía en pie la división entre la Iglesia patriótica, fiel al gobierno que pretende el poder para nombrar a los obispos, y la “subterránea”, fiel al Papa y a menudo sometida a persecuciones y violencia, a pesar de los esfuerzos que en los últimos años hizo el Papa Benedicto XVI para llegar a una solución concordada.

Fue jugador de baloncesto, experto en pensamiento taoísta y confuciano y, como él mismo dice basándose en su experiencia vital, «cristiano de segunda generación». Como deportista que había sido, fue invitado oficialmente a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

El 30 de junio 2012 fue nombrado Presidente Delegado de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se celebró en el Vaticano del 7 al 28 octubre de 2012, sobre el tema «La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana». John Tong Hon fue creado y proclamado cardenal por el Papa Benedicto XVI en el consistorio del 18 de febrero 2012.


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