El Papa Francisco ha nombrado hoy un Administrador Apostólico para la archidiócesis de Lyon tras el retiro del cardenal Barbarin en marzo.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede anunciaba esta mañana el nombramiento de Michel Dubost, obispo emérito de Evry-Crobeil-Essonnes, como Administrador Apostólico sede plena et ad nutum Sanctæ Sedis de la diócesis de Lyon, hasta marzo gobernada por el cardenal Philippe Barbarin.
El cardenal Barbarin, que estuvo al frente de la diócesis francesa desde 2002, anunció en marzo que el Papa Francisco no quiso aceptar su renuncia a la diócesis, tras ser condenado por un tribunal francés a 6 meses de prisión -exentos de cumplimiento por no denunciar un caso de abuso a la autoridad civil.
«Al invocar la presunción de inocencia, no quiso aceptar esta renuncia» afirmó Barbarin en un comunicado, añadiendo que le dejó «la libertad de tomar la decisión que me pareciera mejor para la vida de la diócesis de Lyon».
A sugerencia del Papa y porque la Iglesia de Lyon «ha estado sufriendo durante 3 años», el cardenal decidió «retirarse por un tiempo» y dejar el liderazgo de la diócesis al vicario general, el padre Yves Baumgarten.
Hoy la diócesis ya tiene Administrador Apostólico, el obispo emérito Michel Dubost.
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Y ¡ Cómo quedan Ladaria y Francisco si Barbarin se limitó a obedecer las instrucciones que le llegaron de ellos dos ? O renuncian los tres o no renuncia ninguno. Basta ya de chivos expiatorios.
Se nos informa que el Papa Francisco ha nombrado administrador apostólico para la diócesis de Lyon y nada se nos dice de la situación en la que queda su antecesor, Barbarin. Un administrador diocesano o apostólico solo es posible en sede vacante y eso es lo que se quiere ocultar. Barbarin ya no volverá a ser titular y estamos ante una jubilación discreta y a plazos, o un aparcamiento romano. En el juicio en que se le condena por encubrimiento quedo muy claro que el cardenal se limitó a seguir las instrucciones recibidas. Ladaria se libró gracias al pasaporte diplomático y Barbarin está pagando su obediencia al Vaticano muy cara. En todo esto, los fieles y los sacerdotes de Lyon son convidados de piedra y no les queda otra que el religioso sometimiento. Nos tememos que esos tiempos han pasado y ya no es posible ni pedir ni que nadie conceda tal sometimiento como obediencia ciega . No se puede estar todo el día con el pueblo de Dios en la boca y tratarlo de esta manera. Specola.
El cardenal Barbarin está pagando, como pagaría el cardenal Ladaria o cualquiera que fuera encausado y sentenciado tan injustamente como ha ocurrido en este caso. Ambos actuaron con prudencia y caridad. Es repudiable que la justicia civil obligue a un prelado a denunciar a sus sacerdotes. Lo propio es que el ordinario investigue y tome una decisión en función del daño causado, del tiempo transcurrido y de la conducta del acusado o incluso culpable. Aunque lo propio sea aconsejar a la víctima que no deje de emplear los recursos civiles que considere.
El cardenal Barbarin actuó correctamente y el cardenal Ladaria, también.
El caso de Santo Tomás Beckett es más llamativo, y actuó noblemente en defensa de la jurisdicción eclesiástica, de su misión como obispo y su autoridad sobre el clero, por encima de la intromisión civil.
Comparto plenamente tu opinión, pero, entonces, Francisco no tenía que haberlo desautorizado nombrando un administrador apostólico, lo que presupone la aceptación de una renuncia que, en cierto modo, le obligaron a presentar.