Antes del Concilio Vaticano II identificábamos inmediatamente la presencia de Dios con la presencia del Señor en la Eucaristía.
No vale decir que yo hago bien a los demás y con eso basta
Un discípulo de Jesús lee el Evangelio, participa de los Sacramentos y vive conforme al mandamiento del Amor. El Evangelio no es simple guía de promoción humana ni la Iglesia es una ONG para el desarrollo.
El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Ricardo Blázquez, ha escrito una carta con motivo del Corpus Christi en la que da un toque de atención sobre la poca importancia que algunos cristianos le dan a la Eucaristía.
«Una celebración litúrgica no se reduce a una representación artística» comienza la misiva del cardenal, «lo que se ve y se escucha nace de una hondura invisible», añade.
«Antes del Concilio Vaticano II identificábamos inmediatamente la presencia de Dios con la presencia del Señor en la Eucaristía» confiesa el presidente de los obispos españoles, y dice que la constitución sobre Sagrada Litúrgica habló «de diversas formas» de la presencia de Cristo en la Iglesia, pero la presencia eucarística «destaca por su intensidad» y por contener sacramentalmente «al mismo Jesucristo».
Recordando que el propio 23 de junio la Iglesia celebra el Corpus Christi, el cardenal Blázquez incide en que ante el Cuerpo de Cristo «nos postramos en adoración», no pasamos a su lado «inadvertidamente» ni lo tratamos «sin consideración ni respeto». Recuerda que lo recibimos en la boca o con la mano «respetuosamente». «No tomamos un pan común sino el pan convertido en el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo» afirma el cardenal.
«¿Si alguien estuviera observándonos cómo comulgamos no tendría que concluir que en ocasiones nos falta el trato correspondiente al debido respeto y veneración?» pregunta con acierto al prelado español. «Cada domingo tenemos una cita con el Señor» dice más adelante, y recuerda que la misa es «como el corazón de la Iglesia», con lo cual «sin la Eucaristía no existiría la Iglesia».
Y siendo eso así, el cardenal continua preguntando: «¿Por qué desertamos tanto de la Misa del Domingo? ¿Por qué hasta los recién confirmados e incluso los niños que acaban de hacer la primera comunión faltan a la Eucaristía dominical habitualmente?».
«No vale decir que yo hago bien a los demás y con eso basta» afirma Blázquez, un cristiano «lee el Evangelio, participa de los Sacramentos y vive conforme al mandamiento del Amor» y concluye sentenciando: «el Evangelio no es simple guía de promoción humana ni la Iglesia es una ONG para el desarrollo».
Carta completa del cardenal Ricardo Blázquez
Fiesta del Corpus Christi
Una celebración litúrgica no se reduce a una representación artística que armoniosamente combina oraciones y cantos, gestos y movimientos, actuaciones de unas personas y otras, palabra y silencio, luz potente y luz tenue… Lo que se ve y se escucha nace de una hondura invisible, tiene una trascendencia de orden espiritual, está sostenido por una Presencia divina. Al entrar en el templo pasamos de la calle al espacio sagrado que nos acoge como ámbito de la celebración de la comunidad cristiana en la presencia de Dios.
Antes del Concilio Vaticano II identificábamos inmediatamente la presencia de Dios con la presencia del Señor en la Eucaristía. La constitución sobre la Sagrada Liturgia ha hablado, ampliando el panorama, de diversas formas de presencia de Cristo en la Iglesia, de las que la presencia eucarística en las “especies consagradas” del pan y del vino destaca por su intensidad, por contener sacramentalmente al mismo Jesucristo entregado por nosotros y glorioso para siempre.
Hay diferentes maneras de presencia que iluminan y preparan a la presencia eucarística. Cuando escuchamos en la celebración la Palabra de Dios, es el mismo Jesús quien nos habla e invita a darle crédito y acogerla en el corazón. El Evangelio de San Mateo recuerda diversas formas, conectadas entre sí de presencia de Jesús. Él es el “Enmanuel” que significa “Dios-con-nosotros” (cf. Mt. 1, 23); por la encarnación el Hijo de Dios vive entre nosotros. Más adelante Jesús promete: “Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt. 18, 21). Y al final del Evangelio nos asegura: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos” (Mt. 28, 29). En este marco general de la presencia del Hijo de Dios encarnado se sitúa la presencia del Señor entregado a sus discípulos como pan que es su Cuerpo para alimento: <<Jesús tomó pan y, después de pronunciar la bendición, lo partió, lo dio a los discípulos y les dijo: “Tomad, comed: esto es mi cuerpo”>> (Mt. 26, 26). En la celebración litúrgica de la Eucaristía el mismo Señor nos da su Cuerpo.
El día 23 celebramos la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Es una fiesta, podemos decir, desmembrada del Jueves Santo en la que celebramos la institución de la Eucaristía. La Iglesia concentra su atención creyente, adoradora y misionera en la presencia sublime del Señor, que nos acompaña en nuestro camino. “¡Dios está aquí! ¡Venid, adoradores!”.
En esta oportunidad preciosa permitidme que recuerde algunas perspectivas de la fiesta del “Corpus Christi”. Ante el Señor en el Pan consagrado nos postramos en adoración. No pasamos a su lado inadvertidamente. No lo tratamos sin consideración ni respeto. Lo recibimos en comunión en la boca o en la palma de una mano de la que lo tomamos con la otra respetuosamente. Adorar significa acatamiento, concentración en el Sacramento de la mirada del rostro y del corazón. No tomamos un pan común sino el pan convertido en el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo. ¿Si alguien estuviera observándonos cómo comulgamos no tendría que concluir que en ocasiones nos falta el trato correspondiente al debido respeto y veneración?. Queridos hermanos, mirad cómo se refleja en nuestros gestos la fe en la presencia sacramental de Cristo.
Adorar significa literalmente “ad-ora”, es decir, unir nuestro rostro al Rostro invisible del Señor. La adoración implica unión en el amor; postrarse ante Jesús y reconocerle como hizo el apóstol Tomás, que anteriormente se había resistido a creer a sus compañeros que le aseguraban que habían visto a Jesús resucitado: “¡Señor mío y Dios mío!” (Jn. 20, 28). Adorar significa postrarnos con la vida entera ante el Señor como único Señor, como único Dios. Adorar implica renunciar a los “ídolos” y ponernos al servicio del Señor y por Él al servicio de los hermanos. El servidor reconoce al Señor, renunciando a ser el centro de todo. Nosotros vivimos “por Él, con Él y en Él”; Él es nuestro origen, nuestro camino y nuestra meta (cf. Rom. 11, 36).
La Eucaristía es como la fuente de donde manan la gracia y el amor del Señor y es también la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia. La Eucaristía es centro y fundamento de la Iglesia y del cristiano (cf. Const. De la Sda. Liturgia, 10 y 47). En la participación de la Eucaristía culmina la iniciación cristiana. A participar en la celebración de la Eucaristía estamos invitados todos los cristianos, de generación en generación, desde el comienzo de la historia de la Iglesia hasta hoy. Cada domingo tenemos una cita con el Señor. La Eucaristía es como el corazón de la Iglesia, el memorial de la muerte y resurrección de Jesús, el banquete para no desfallecer en el camino de la vida, el vínculo del amor cristiano, la prenda de la vida eterna. Sin la Eucaristía no existiría la Iglesia.
Siendo esto así, os formulo unas preguntas con inquietud pastoral: ¿Por qué desertamos tanto de la Misa del Domingo? ¿Por qué hasta los recién confirmados e incluso los niños que acaban de hacer la primera comunión faltan a la Eucaristía dominical habitualmente? Aquí tenemos una responsabilidad primordial los padres, educadores, cristianos, catequistas, sacerdotes, religiosos. Cuando alguien se distancia de la comunidad cristiana, se le enfría la fe, se difumina la fraternidad cristiana, se olvida el Evangelio, y se hace cada vez más difícil la reincorporación y el retorno. No vale decir que yo hago bien a los demás y con eso basta; un cristiano participa en la Eucaristía y la fe le abrirá la mirada para ver en el pobre y necesitado al mismo Jesucristo (cf. Mt. 25, 35-40). Un discípulo de Jesús lee el Evangelio, participa de los Sacramentos y vive conforme al mandamiento del Amor. El Evangelio no es simple guía de promoción humana ni la Iglesia es una ONG para el desarrollo.
“¡Dios está aquí, venid adoradores!”. Celebremos la fiesta del Corpus con fe y en fraternidad cristiana.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Se acerca al cum laude. Echo de menos que diga claramente que, para recibir la comunión, hay que confesarse con frecuencia y estar en gracia de Dios. De esto no habla ningún obispo y menos el de Roma, que propicia la comunión en pecado mortal, seguramente porque no cree en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
O sí cree, pero piensa que no es necesario.
» Cualquiera que comiere este pan, o bebiere el cáliz del Señor indignamente, reo será del Cuerpo y de la Sangre del Señor »
1 Cor 11, 27-34
Pablo se refiere a cualquiera que comulgue sin creer que toma el Cuerpo y la Sangre de Cristo, no en la situación de pecado. Por otro lado, en el momento que San Pablo escribe Corintios I, no había una clero institucionalizado, ni la confesión se encontraba institucionalizada;
Además San Pablo distingue entre pecado y transgresiones; Transgresiones seria mentir, robar, etc…el pecado lo identifica con el proceso anímico o psíquico que se produce en la persona cuando «culpablemente» llama al mal bien, y al bien mal, siendo la transgresión la consecuencia del pecado.
Ciertamente que comulgar sin haberse confesando es pecado mortal pero no tiene una base explicita en el Nuevo Testamento.
Rafa.
«Así como el Padre me envió a Mí, así Yo los envío a ustedes», Dicho esto sopló sobre ellos. «Reciban el Espíritu Santo: a quien perdonen los pecados, les queden perdonados, y a quien no se los perdonen, les quedarán sin perdonar»
Jn.20, 21-23
Cristo, en ese momento, instituyó el Sacramento de la Confesión
Y comulgar sin confesión no es pecado mortal.
Comulgar en pecado mortal, es lo que es mortal,. Ahí sí urge la confesión
Hola Spes; Sí, pero fíjese que la institución de la confesión no guarda relación con la institución de la Eucaristía, además de que no existía un sacerdocio institucionalizado, el cristianismo nace de laicos, comenzando por el mismo Cristo, y en la última Cena todos pecan al abandonar a Jesús. Por otro lado, una característica de Jesús, entre otras muchas, es que no exige arrepentimiento para dar su Gracia, como Juan el Bautista, por ejemplo, si no que dando gratuitamente la Gracia, está produce una transformación en la persona que lo recibe, siendo el arrepentimiento algo que se produce a posteriori como consecuencia de la Gracia y Amor recibido; por ej. con las prostitutas, no les dice que dejen de pecar, hagan penitencia y luego vuelvan para recibir la Gracia, es al revés, Él, comprobando la Fe, da la Gracia, y la persona que la recibe, automáticamente, experimenta el Amor transformador en su interior.
RAFA
Todo lo que dices esta muy bien, pero Dios, si es Dios es absolutamente lógico y coherente. Y es imposible que en la integridad del mensaje de Cristo, se pueda aceptar comulgar en pecado. Por muchas vueltas que le des es sacrilegio. Solo tienes que leerte los anatemas de Trento, que lo explican muy bien. Es que siguiendo con tu argumentación entonces para ir al cielo no importaría morir en pecado. Tus conclusiones no son católicas. Son otra cosa, pero no catolicas.
«Se presenta cualquiera predicando un Jesús difefente al que yo predico, os propone un espíritu diferente al que recibisteis, y un evangelio diferente al que aceptasteis, y lo tolerais tan tranquilos.» Estas palabras de S. Pablo demuestran que habia muchos otros que presentaban a Jesús de forma distinta a la del llamado S. Pablo. Si se lee el Evangelio de Tomás, por ejemplo, se ve a un Jesús completamente diferente al del Evangelio de Mateo. En el Evangelio de Tomás, Jesús es un Maestro espiritual, no un predicador que murió en una cruz. Pero si se toma el Evangelio de Lucas, Jesús no es el mismo tampoco. La ICAR ha manipulado los hechos, presentando LOS 4 EVANGELIOS QUE SALVÓ DE LA QUEMA, como si se tratase de un ÚNICO EVANGELIO. Nada más lejos de la realidad. Cada evangelio presenta a un Jesús diferente. Cual fue el verdadero, si es que lo hubo?
Hola Juan Nadie, Cristo no dejó dicho en que condiciones habría que comulgar. San Pablo en Corintios escribió que quien comulga sin creer en que esta tomando el Cuerpo y la Sangre de Cristo, se esta comiendo su propia condena. Luego, esto es algo que ha sido desarrollado por la Iglesia posteriormente.
Hola Miguel, veamos, porque tiene ud. un cacao importante.(1)
Por partes, San Pablo en la Carta a Galatas se esta refiriendo a los Judaizantes, como sabrá, el primer gran conflicto de la Iglesia fue la cuestión de si para ser cristiano había antes que ser judío, y en consecuencia, someterse y observar la Ley de Moisés, o por el contrario, alguien podía ser cristiano sin necesidad de convertirse al judaísmo previamente. El asunto dio lugar al Concilio de Jerusalen en el 50 d. C., y aunque Lucas nos dice en Hechos de los Apóstoles que quedó resuelto, por Galatas intuimos que el problema persistió hasta que en la segunda generación cristiana se consolido la cuestión. San Pablo se refiere siempre a los judaizantes cuyo máximo representante era Santiago el pariente del Señor, si bien, según el mismo Lucas, el asunto lo habría resuelto el propio Santiago con la observancia de las Leyes de Noe para los Gentiles (no judíos)
Miguel (2) Los cuatro Evangelios Canónicos son los primeros que existieron. El resto, apócrifos, vinieron después. Jesús en los cuatro Evangelios es el mismo, no cabe la menor duda, la diferencia se encuentra en las Fuentes que usan y en la Teología de los autores y sus escuelas;
Todos los investigadores aceptan la existencia del Documento Q, documento de dichos de Jesús que vendría de las comunidades que se crearon durante su Ministerio en Galilea y que por no haberlo seguido en la Pasión, no reflejaron la Cruz, usados por Marcos, Mateo y Lucas, más fuentes orales. Las mismas Comunidades del Q tuvieron experiencia del Resucitado, y el Q cayo en el desuso. Hay que tener en cuenta que nos encontramos en el siglo I y la fuente + importante era la oral. Juan, por el contrario, parte de una fuente independiente pero su Teologia es reflexionada por el cisma gnóstico y por la ruptura con los Fariseos, es ante todo una re afirmación en la Fe en Jesús.
otra cosa es que tú no te enteres, como el otro que escribe más arriba: la soberbia y la lujuria (bueno, en el caso del rijoso Carlos Núñez Díaz) os han cegado el entendimiento y no podéis conocer la verdad.
Muy oportuno por haber algunos que reducen a Jesús a una especie de maestro estoico, una grave deformación de Jesús.
Muy bien.
«Antes del Concilio Vaticano II identificábamos inmediatamente la presencia de Dios con la presencia del Señor en la Eucaristía»
También hay que decir que con el antiguo rito estaba muchísimo más claro y destacado, porque estaba explícitamente orientado hacia Ella.
claro, con la misa del rito anterior jamás la gente se distraía en misa. Nunca hubo abusos contra la Eucaristía y todo el mundo era santo
Hoy, por desgracia, es frecuente ver la falta de respeto que se le tiene al Santísimo presente en el Sagrario. Antes y después de cada Misa, se habla sin el menor reparo y a gritos si es necesario, exactamente igual que en una sala de cine antes y después de la película. Se celebran reuniones, conciertos, asambleas en las que lo mismo se dice una burrada que se canta una canción de un cantante de moda, y todo esto delante del Santísimo. Con lo fácil que es proceder a su traslado a una capilla aparte , que la hay. Me estoy refiriendo a situaciones que he visto personalmente, y que no son otra cosa sino la consecuencia de una falta de fe, no solo en los fieles, que también, sino en los propios curas responsables de la parroquia. El lugar donde está en cuerpo del Señor, aunque sea sacramentado, se convierte automáticamente en zona de oración y adoración. Todo lo demás sobra. Esto es si se tiene fe evidentemente, si no es así pues ocurrirá lo que estamos hartos de ver y padecer.
Se nos impide comulgar de rodillas y por lo tanto «postrarnos en adoración » como dice el Cardenal, porque se han quitado en prácticamente todas las iglesias, los reclinatorios para hacerlo. Se nos permite comulgar en la mano » respetuosamente» gracias a la petición que en su día hizo la Conferencia Episcopal Española , olvidando que las manos del comulgante NO están consagradas y que con esas manos se toca el Cuerpo de Cristo: ¡El Cuerpo de Cristo ! y ello, desoyendo las palabras que Cristo dijo a María Magdalena tras su Resurrección. «Noli me tangere» : «No me toques» «porque todavía no he subido al Padre » ( Juan 20, 17). Se permite recibir la comunión indecorosamente vestido y no se predica sobre la necesidad de vestir dignamente para ello . No hay confesor en los confesionarios ni antes, ni durante , ni después de la misa, o como mucho el confesor sale diez o quince minutos antes de la misma. Y ¿todavía le extraña a Monseñor lo que ahora sucede? . Pues a mí no .
No, Casali
Que había menos abusos contra la Sagrada Eucaristía, no hay duda alguna, ya que hoy se los promueve. Por lógica elemental, cuando se promueve algo con intensidad, la demanda aumenta.
Y no todo el mundo era santo, pero si no lo era, quería serlo más que ahora ( y sino, por favor explique los Seminarios modernistas vacíos )
En cuanto a si se distraen más o menos que antes, apele al sentido común y piense qué lo distrae más a Ud. hoy día.
Se dice que las palabras se las lleva el viento, y el ejemplo es el que arrastra. En el pasado, en el presente y en el futuro, si no predicas con el ejemplo, van a valer gorro todas tus luminosas palabras
Han disminuído las confesiones de manera alarmante. Han aumentado las comuniones de manera todavía más alarmante, por lo que muchas de ellas son en pecado grave. Ningún obispo aborda esta cuestión, por temor a los media, no por temor a Dios. Banalizar la comunión es despreciar a Dios, como lo desprecia la Amoris Laetitia, que fomenta la comunión en pecado grave, no sólo de los adúlteros consolidados, pues el 303 eleva el pecado a rango de respuesta generosa a la voluntad de Dios. ¡ Demencial !
El que Jesús haya dicho: «Así como el Padre me envió a Mí, así Yo los envío a ustedes», Dicho esto sopló sobre ellos. «Reciban el Espíritu Santo: a quien perdonen los pecados, les queden perdonados, y a quien no se los perdonen, les quedarán sin perdonar»
Jn.20, 21-23, non quiere decir que instituyó la Confesión. Ya la confesión debiera ser abolida, casi nadie va a confesarse, se entiende fue para manipular conciencias. Sacralizar la Eucaristía, por supuesto, pero seguir dándole con la sacralidad de los Sacerdotes es seguir con el clericalismo exagerado, lleno de ropajes y excentricidades que Jesús jamás pidió. Dónde hay una referencia mínima de parte de Jesús acerca de vestimentas sacerdotales, cálices de oro, Palios, confesionarios, Indulgencias Plenarias y tanta parafernalia, Dónde encuentro eso en el N.T.? Y siempre nos olvidamos de lo que nos dijo, el mandamiento más importante que nos legó “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
«AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO»
Jesús dice a sus discípulos: «Amaos los unos a los otros como yo os he amado» (Jn 13, 34).
2196 En respuesta a la pregunta que le hacen sobre cuál es el primero de los mandamientos, Jesús responde: «El primero es: “Escucha Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. El segundo es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No existe otro mandamiento mayor que éstos» (Mc 12, 29-31).
El apóstol san Pablo lo recuerda: «El que ama al prójimo ha cumplido la ley. En efecto, lo de: no adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás y todos los demás preceptos, se resumen en esta fórmula: amarás a tu prójimo como a ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud» (Rm 13, 8-10).
Ay Lumana,
Que no tienen tus hermanos páginas donde puedas exponer tus conocimientos protestantes?
Son gente de mucho dinero, deben tener medios a morir, ve a divertirlos a ellos.
La idea es que la Santa Misa es una comida, y no es falso, pero no solo comida. Ya mandó San Pablo, hace mucho tiempo, que vinieran comidos…
Era la pascua un ritual bien definido y organizado, cada uno sabía su puesto. No era solo una comida, era una comida especial, simbolizaba algo más que una comida.
Si tu vienes a la mesa y a la comida de la Misa actual tienes obligación de comulgar, estés como estés, pues es lo fundamental, el hecho físico, si no lo haces, te lo recordará el sacerdote. Porque de lo que se trata es de ¨participar activamente», y si no tomas comunión no hay participación. Si se te ofrece ir tres veces, tres veces le arrebatarás al sacerdote la Sagrada Forma, así te lo dijo D. Atilano y Juanjo.
Antonio de Padua, cuatro veces «No».
Si estás en pecado mortal y recibes la Santa Comunión, obtienes tu pasaje al Infierno, sin escalas.
No hay tal cosa como dices de «obligación de comulgar». La obligación es la de comulgar en Gracia de Dios, libres de pecado mortal.
Y no sé quién diablos es D.Atilano y Juanjo, pero está mortalmente equivocado.
Rafa, los Sacramentos los instituyó Jesucristo, en su vida mortal. No los laicos.
El cristianismo empieza desde que Jesucristo le dice a San Pedro «Tú eres Pedro, y sobre ésta piedra edificaré MI Iglesia».
A Maria Magdalena la confesó el mismo Cristo, y El mismo le dió la absolución, y su penitencia fue:
ANDA, Y NO PEQUES MÁS.
Alguien te dice que lo que dices está bien, y sí, así es, está bien, pero que bien MAL,
Spes (2) Cristo no constituye ni una institución, ni una clase sacerdotal. San Pablo no fundo Iglesias de estructura jerárquica y con un clero institucionalizado, las Iglesias de San Pablo son de tipo carismático. La cuestión es que el clero y las relaciones jerárquicas surgen después, probablemente por las necesidades de aumentar en numero de fieles y la necesidad de ir delimitando una doctrina unitaria.
Pero es más, en los Evangelios, Jesús no da una sola orden, se presenta como maestro que elige a sus discípulos, al contrario de como era habitual, y el seguimiento es voluntario. Además el grupo de seguidores es muy heterogéneo, los 12 representando a Israel pero también mujeres que le siguen, Ministerio en Judea (Evangelio de Juan) Ministerio en Galilea (Sinopticos), amistades de Jesús (Marta, Maria y Lázaro), Nicodemo, etc…
Vaya Rafa, si que me tardo en comprender.
Creí que andabas equivocado, pero lo que andas es protestanterizado.
Así ningún argumento te valdrá, estás como Lumana. Están viendo los problemas que hay y aprovechan para traer más desmadre.
¿Así que Jesús no da una orden?
Entonces que dice San Lucas en el Evangelio 22:32, Jesucristo le ordena a San Pedro, «Anda y confirma a tus hermanos en la fe»
Y claro que la Iglesia no se formó de la noche a la mañana, pues ni que fueran palomitas de maiz.
Anda mejor a cumplir el onceavo mandamiento, que es el de no estorbar.
Hola Spes, parece que hay problemas en el blog y no sale un mensaje mio hacia ud anterior que llevaba (1)
Vamos a ver, que ud. señala sea una «orden» es su interpretación, explicitamente no parece una orden.
Respecto de lo Protestante..tanto vale para mi como para ud., es más, creo que valen + para ud. que se apoye menos en las Escrituras.
Jesús no constituye ninguna institución-organización, eso es indiscutible
Jesús es laico, también es indiscutible
Jesús no constituye, ni se constituye una clase sacerdotal hasta pasado 100 años como poco.
Decir lo contrario es «mentir». Ser Católico no es ser idiota, y creer a pies juntillas lo que te dicen que hay crecer.
De hecho, esa es una asignatura pendiente de los Católicos que se esta supliendo en los ultimos tiempos, y pobre, y a veces nulo conocimiento que tienen de las Escrituras.
Un Saludo.
Rafa,. Ya por no dejar.
El mejor conocedor de las escrituras es satanás,. Ya en el desierto se las «recordó» a Jesucristo.
Ustedes andan de arriba para abajo con su Biblia manipulada,. Los católicos quizá no nos grabemos los números, pero en misa , la oímos y la oímos, y la leemos y por tanto, la conocemos, Los protestantes hurtan de los católicos el llamarse Cristianos,. Lutero hasta eso les quitó.
Spes, si no puedes argumentar, mejor callar. No sé qué obsesión por etiquetar y llevar la contraria sin entender casi nada. Lo que dice Rafa no parece refutable. Me parece que ha elevado el nivel teológico de esta pobre página habitualmente dedicada al chismorreo. Gracias, Rafa, por haberte molestado en exponer las cosas con claridad y conocimiento.
Hola Casali, «etiquetar» entraña un gran riesgo; esta claro que la Fe tiene un contenido doctrinal. Para eso tenemos el Credo y el Catecismo, leyéndolo cada cual debe discernir en donde se encuentra pero, volviendo al tema de etiquetar, entraña un riesgo de situarse en contra de Jesús. Muy esclarecedor es Marcos 9 38-40 «Juan le dijo: Maestro, vimos a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo porque no va con nosotros. Jesús respondió: No se lo impidáis. Aquel que haga un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mi. Quien no está contra nosotros, esta a nuestro favor» Esta pericopa nos advierte del riesgo de creernos con el monopolio de repartir carnets de católicos, el riesgo de la institucionalización. La Fe es una Gracia dada por Dios, la Salvación es otra Gracia dada por Dios. La Iglesia es colaboradora de Dios pero su institucionalización no Dios mismo, ni mucho menos. No sé si me explico.
Spes
Se lo digo con todo el cariño del mundo, me parece mentira que alguien que se considera «católico» como usted pueda escribir semejante disparate: «El mejor conocedor de las escrituras es satanás.Ya en el desierto se las «recordó» a Jesucristo.»
Y digo disparate porque revela que ud. no se ha enterado de nada, llegando hasta el extremo de situar a Satanas por encima de Jesús en el conocimiento de las Escrituras. Si algo se extrae de las Tentaciones de Cristo es que Satanas conoce las Escrituras y su conocimiento lo uso para «engañar» induciendo a pensar que se cumple la Voluntad de Dios haciendo el mal, confundiendo el bien y el mal, el gran objetivo de Satanas, para que la Humanidad haga el mal, pensando que hace el bien, y caiga en su perdición.
Pero Jesús responde a cada cuestión legal de Satanas, desmontandola con «correcta interpretación» de la voluntad de Dios, porque es el Hijo de Dios conoce la voluntad de Dios, Jesús es quien mejor conoce las Escrituras, y no Satanas.
Buenas Rafa, pues ya me censuraron, en fin, cuando hay un hilo de conversación serio, llega la guadaña. Ha sido un gusto dialogar contigo.
Que se lo diga a su Jefe porque precisamente Francisco está convirtiendo la Iglesia en una ONG. Predica el ecologismo y la entrada masiva e indiscriminada de emigrantes africanos, sobre todo musulmanes, para descristianizar Europa. Por eso le aplaude Soros, porque está siguiendo la hoja de ruta de la ONU anticatólica. Pero predicar el Evangelio para la salvación de las almas quedó en el olvido, la Iglesia ahora se parece más a un movimiento humanista, donde es más importante satisfacer los deseos temporales que OBEDECER a Dios. Pero seremos juzgados por su Palabra, por ellos hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. Hechos 5,29.
Non Nobis.
eso que dices del Papa es falso. Predica el respeto a la naturaleza, es decir, a la Creación de Dios. Nunca ha desvinculado a la Creación de Dios. No predica la entrada masiva, sino justifica su derecho a emigrar (es de Derecho Natural, que alguien tan poco «izquierdista» como el P. Vitoria lo colocaba en la base justificativa de la presencia de los españoles en América). Eso de que predique esa presunta entrada masiva «sobre todo de musulmanes, para descristianizar Europa» es de tu agriada cosecha.
Su Santidad predica el Evangelio y eso se ve con cada homilía o discurso del Santo Padre, que están accesibles en la web de la Santa Sede.
Aunque te las des de piadosito, las calumnias y ofensas al Santo Padre son pecados graves.
Hola Casali y lumana. A la luz de Mateo 18 -20 «Pues donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos», creo que de una de las cosas más enriquecedoras para un cristiano es conversar con otro cristiano, y ello a pesar de que existan matices, visiones y posiciones diferentes; El origen de la Iglesia fue plural, San Pablo por un lado en sus viajes, San Pedro por otro, San Juan, y Santiago en Jerusalen…a pesar de la disparidad de posiciones, las diferentes teologías, lo que los mantuvo unidos fue el Amor y la Fe en Cristo, y sin ese nexo no hubiera existido la Iglesia, ni existiría el Cristianismo. Por tanto, creo sano y enriquecedor que todo católico, cristiano, lea las Escrituras, las piense, las medite, lea investigaciones sobre las Escrituras, no son fáciles, y las comparta y contraste, y desquitarse esa falacia de que leer la Biblia es de Protestantes. Cristo escogió a un Doctor de la Ley, como San Pablo, para difundir la Palabra.
Estimado Rafa, el constructo Católico, con todo su poderío y organización, no nace de las Escrituras, como bien debemos reconocer. Toda esa ingeniería nace al ser asimilada y reconocida la fe Cristiana, por el Imperio Romano, del cual toma su organización legal (Derecho Canónico), sus nombres, divisiones, sus denominaciones y cargos, sus penas y hasta el mismo designio de «Sumo Pontífice». Se inquietaron por C.V. II, por sus cambios, por tratar de adaptarse a la realidad de la humanidad, más no podía seguir enclaustrada en sacristía, rezando en Latín y cargada de oropeles sacramentales y sillas gestatorias, como si toda aquella complicada y santificada parafernalia hubiese hecho más santos a su clero y a los católicos. Todo exterioridades de las cuales todavía encontramos fuertes resabios y añoranzas.
Amo a mi Igleia, pero deseo verla libre del Poder Terrenal, para orientar a sus ovejas y para que luche por la justicia de todos, para que aleje la condena y abrace la acogida universal.
Hola lumana, totalmente de acuerdo con ud., creo que recordar una charla del Teólogo y Exegeta Xabier Picaza, en la que decía que Roma nunca había hecho Teología, Roma había hecho Derecho; hoy en día puede sonar a risa pero el Derecho es esencia la permanencia del grupo humano; cuando Europa comenzó a recuperarse de la caída del Imperio y experimentar prosperidad, tuvieron que buscar el Derecho Romano debajo de las piedras para poder organizar la sociedad, dado que el Derecho Germano se quedaba muy corto.
Pero es interesante que ya antes de todo, una de las obsesiones del Evangelio de Mateo, Iglesia de Antioquia, es la mezcla dentro y fuera de la Iglesia de buenos y malos. Fíjese que siempre remite al Juicio en donde los Ángeles separaran a los buenos de los malos «Señor hemos predicado en tu nombre….no os conozco», decía Xabier Picaza que el poder siempre ha pretendido dominar la religión, y lo ha conseguido en parte, pero no del todo.
(2) Hay, Lumana, una cita del prestigioso Teólogo y Sociólogo Peter L Berger que viene a decir que la Religión es la principal causa de alienación de la Humanidad, pero al mismo tiempo es su primera causa de liberación. Me atrajo este contraste; la razón, si la Religión se difunde como un cuerpo normativo en virtud del cual cada infracción esta penada con sanciones en este y en otra vida, se difunde una Religión que anula la libertad del individuo, alienandolo (tesis retribuitavas), pero, y aquí lo paradójico, si se concibe la Religión como aquel conocimiento que revela que toda tu existencia depende de tu Creador, y no Creador no pertenece a este mundo, todas las cosas de este mundo adquieren un valor secundario y pierden importancia, luego te libera de todo este mundo, da igual que seas rico o pobre, que gustes a tus padres, al vecino, a esto o aquello, porque tu relación con el Creador es más importante que todo, dependiendo la eternidad de tu existencia.
(3) En otras palabras, Lumana, el reconocido biblista Juan Mateos, Jesuita, decía que una gran Revelación de Cristo es que Dios Padre nos ama, a todos y cada uno de nosotros, y lo hace de una forma Infinita. Cuando el individuo toma conciencia, y se siente amado por Dios Padre, se libera de todo, y por primera vez, sintiéndose aceptado y amado, es libre con mayúsculas, pero ¿para qué? la libertad se realiza con el amor. De manera que experimentar el Amor de Dios Padre nos lleva a sentirnos libres, y esa libertad nos lleva a su máxima realización que es amar, o lo que es lo mismo, dar sin esperar nada a cambio, como Dios Padre. Ahí se encuentra el Misterio de la Vida y del Poder Creador. Esto transformó la Historia de la Humanidad, una de las grandes aportaciones de Jesús fue descubrirnos la «dignidad» de todos los seres humanos. Por eso San Pablo dice q donde hay libertad esta el Espíritu del Señor, Jesús nos Amó y nos hizo libres, y contra eso el Mundo no puede hacer nada.