«Estamos llamados a defenderla y servirla desde la concepción en el vientre materno hasta la edad avanzada«
En la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco ha continuado con el nuevo ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles.
Toallas, paraguas, papeles, pañuelos… en esta calurosa mañana de junio en la Plaza de San Pedro cualquier objeto era utilizado para protegerse del sol.
A las 9:30, como cada miércoles, el Papa Francisco comenzaba la Audiencia General para continuar con su segunda catequesis basada en los Hechos de los Apóstoles.
«Hemos comenzado un nuevo ciclo de catequesis que seguirá el ‘viaje’ del Evangelio que narra el libro de los Hechos de los Apóstoles. Todo tiene origen en la Resurrección de Cristo, que es la fuente de vida nueva. Por eso los discípulos permanecen unidos y perseverantes en la oración, junto a María, la Madre de Jesús y de la nueva comunidad, en espera de recibir el Espíritu Santo», dijo el Santo Padre.
A continuación, Francisco recordó la traición de Judas «quien quiso salvarse a sí mismo» y por ello los doce apóstoles pasaron a ser once, «porque Judas se quitó la vida aplastado por el remordimiento».
«Judas había empezado a separarse de la comunión con el Señor y con los demás, a hacer a solas, a aislarse, a apegarse al dinero hasta explotar a los pobres, a perder de vista el horizonte de la gratuidad y de la entrega, hasta que permitió que el virus del orgullo infectara su mente y su corazón”.
Así, Judas, “prefirió la muerte a la vida, un camino de oscuridad y ruina. Los otros once, en cambio, escogieron la vida y la bendición, convirtiéndose en responsables de trasmitirlas de generación en generación, del Pueblo de Israel a la Iglesia”.
«Esa primera comunidad estaba formada por ciento veinte hermanos y hermanas, un número que contiene el doce, emblemático para Israel, por las doce tribus, y también para la Iglesia, por los doce Apóstoles elegidos por Jesús, que después de los acontecimientos dolorosos de la pasión, con la traición de Judas, se redujeron a once».
Francisco explica que entonces fue necesario “reconstituir el grupo de los doce”, y así “se inaugura la práctica del discernimiento comunitario”, que consiste en ver la realidad a través de los ojos de Dios, desde el punto de vista de la unidad y la comunión.
«Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muestra cuál de estos dos has elegido para ocupar el lugar que Judas ha abandonad». Y el Señor indicó a Matías: «De los dos candidatos propuestos, el escogido fue Matías, que es asociado a los once, reconstituyendo el colegio apostólico, signo de que la comunión es el primer testimonio de una comunidad viva y que sigue el estilo del Señor».
«De esta manera se reconstituye el cuerpo de los Doce, signo de comunión, y esa comunión supera las divisiones, el aislamiento, la mentalidad que absolutiza el espacio privado, signo de que la comunión es el primer testimonio que ofrecen los Apóstoles.
Por último, el Papa destacó nuestra necesidad de “redescubrir la belleza de dar testimonio del Resucitado», dejando atrás las actitudes autorreferenciales, renunciando a retener los dones de Dios y no cediendo a la mediocridad”. Asimismo, aseguró que «en el ADN de la comunidad cristiana hay unidad y libertad de sí mismo, que nos permite no temer la diversidad, no apegarnos a las cosas y a los dones y ser mártires, es decir, testigos luminosos del Dios vivo y operante en la historia».
Además, a los peregrinos de lengua española les animó a pedir al Señor «el don de vivir bajo la señoría de Cristo, en unidad y libertad, como testigos de su Resurrección, para manifestar al mundo el amor y la misericordia de Dios que está presente y actúa en la historia de la humanidad».
Queridos hermanos y hermanas:
Hemos comenzado un nuevo ciclo de catequesis que seguirá el «viaje» del Evangelio que narra el libro de los Hechos de los Apóstoles. Todo tiene origen en la Resurrección de Cristo, que es la fuente de vida nueva. Por eso los discípulos permanecen unidos y perseverantes en la oración, junto a María, la Madre de Jesús y de la nueva comunidad, en espera de recibir el Espíritu Santo.
Esa primera comunidad estaba formada por ciento veinte hermanos y hermanas, un número que contiene el doce, emblemático para Israel, por las doce tribus, y también para la Iglesia, por los doce Apóstoles elegidos por Jesús, que después de los acontecimientos dolorosos de la pasión, con la traición de Judas, se redujeron a once. Judas, que había recibido la gracia de formar parte del grupo inseparable de Jesús, perdió de vista el horizonte de la gratuidad del don recibido y dejó entrar en su corazón el virus del orgullo; y de amigo se volvió enemigo de Jesús, traicionándolo. Prefirió la muerte a la vida, un camino de oscuridad y ruina. Los otros once, en cambio, escogieron la vida y la bendición, convirtiéndose en responsables de trasmitirlas de generación en generación, del Pueblo de Israel a la Iglesia.
El evangelista Lucas nos dice cómo el abandono de Judas causó una herida al cuerpo comunitario. Era necesario que su misión pasara a otro. Pedro indicó el requisito indispensable: haber sido discípulo de Jesús desde el principio hasta el fin, desde el bautismo en el Jordán hasta la Ascensión. De los dos candidatos propuestos, el elegido fue Matías, que es asociado a los once, reconstituyendo así el colegio apostólico, signo de la comunión; y este es el primer testimonio de una comunidad viva y que sigue el estilo del Señor.
Finalmente hubo un espacio para los saludos a los diferentes peregrinos. Cabe destacar los saludos a los fieles polacos:
Saludo cordialmente a los peregrinos polacos. Sé que muchos de vosotros y miles de vuestros compatriotas habéis participado el pasado domingo en las Marchas por la vida, llevando el mensaje de que la vida es sagrada porque es un don de Dios. Estamos llamados a defenderla y servirla desde la concepción en el vientre materno hasta la edad avanzada, cuando está marcada por la enfermedad y el sufrimiento. No es lícito destruir la vida, hacerla objeto de experimentación o concepciones falsas. Os pido rezar para que siempre sea respetada la vida humana, testimoniando así los valores evangélicos en el ámbito de la familia. De corazón, os bendigo a vosotros y sus seres queridos.
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Mucha asitenci al Angelus no hay, se ven huecos- Por lo demas me encantan tus comentarios y sobre todo los temas y la forma en la quele das GRACIAS
Madre mía, el corazón de la cristiandad y no está ni el Tato…
No se puede vivir sin hacer una plegaria diaria a nuestro Padre del Cielo, como tampoco con odios y rencores. Acudid AL Sagrado Corazón de Jesús, en todo lo que necesitéis. El escucha a los que piden con fe. Predicad esto». Es lo que nosotros hacemos pedir ayuda con fe. Con palabras dulces. Nuestra Madre La Virgen María, de Fátima; nos pidió que recemos el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra. Por los enfermos y necesitados en este caso, Nuestra hija: Elisa Isabel, discapacitada física y psíquica en un 86%; con falta de movilidad, necesitamos tu ayuda con urgencia, ayuda Para adaptar un cuarto de baño a sus necesidades. 634710065 [email protected] .IBAN ES3301824259040200015686. BBVA. Se necesitan, 2.860,76€. Elisa Isabel, es muda no puede darte las gracias. Sus padres sí. Gracias. Solo un granito de arena necesitamos, que aportes. Lo que tu conciencia te diga. Todo cuanto escribo anteriormente lo puedo acreditar con certificaciones
Pues siempre entendí que los 12 no se reconstruyeron porque la misma Israel quedo superada por la Resurrección, pasando a ser el Nuevo Israel la Iglesia; Al menos en los Hechos de los Apóstoles tan solo se cita a Pedro y Juan, junto a Santiago (pariente del Señor, la Iglesia dice que Santiago el Menor), y la segunda referencia solo a Pedro y Santiago. Lo que refleja Hechos de los Apóstoles, entre otras cosas, es el conflicto entre Judíos y los Judíos Helenizados (San Esteban, San Pablo, San Bernabe, etc..), abordado en el Concilio de Jerusalen 50 d.C. y en donde se dio un paso fundamental para el nacimiento y crecimiento de la Iglesia.
hay que hacer el vacío total a quien hace el vacío a los católicos para rendir pleitesía al pensamiento único y al islam religión de paz, propiciando la invasión de Europa por quienes no se conforman sino con el dominio de todo el mundo, con la religión como excusa.
Ok…Si no es lícito quitar la vida…¿será lícito premiar o felicitar a quién la ha quitado?¿ Bonino? ¿Le sonará ese apellido a Don Francisco?
Dependiendo de a quién o es la de cal o es la de arena. Que está delante la Bonino, de cal. Que tiene que quedar bien con los católicos, la de arena. Que tiene otro público, pues mezcla la de cal y la de arena según convenga.
Eso es diplomacia.