‘No basta pedir a Dios que no nos deje caer en la tentación’

'Así la oración filial del padrenuestro se hace oración para los pecadores, para los perseguidos, para los desesperados y los moribundos' Vatican Media
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Hoy 15 de mayo, fiesta de san Isidro, el Papa ha dirigido su habitual catequesis a los miles de fieles que le esperaban en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Hoy ha continuado desgranando el Padre Nuestro, esta vez ya en su última petición, ‘Líbranos del mal’. La Oficina de Prensa de la Santa Sede nos ofrece una síntesis de la Audiencia en español.

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy reflexionamos sobre la última invocación del padrenuestro que dice: «Líbranos del mal». No basta pedir a Dios que no nos deje caer en la tentación, sino que debemos ser liberados de un mal que intenta devorarnos. La oración cristiana es consciente de la realidad que le rodea y pone al centro la súplica a Dios, especialmente en los momentos en que la amenaza del mal se hace más presente. Así la oración filial del padrenuestro se hace oración para los pecadores, para los perseguidos, para los desesperados y los moribundos.

El hombre se presenta como el que, a pesar de soñar con el amor y el bien, expone continuamente al mal su propia persona y la de sus semejantes. Un mal que encontramos en la historia, en la naturaleza y en los pliegues de nuestro corazón, y que probó también Jesús. Antes de iniciar su pasión, suplicó a Dios que alejase de él ese cáliz, pero puso su voluntad en las manos de su Padre. En esa obediencia, experimentó no solo la soledad y la animosidad, sino el desprecio y la crueldad; no solo la muerte, sino una muerte de cruz.

Sin embargo, Jesús nos da ejemplo de cómo se vence este mal: pidió a Pedro de envainar la espada, aseguró al ladrón arrepentido el paraíso y suplicó al Padre el perdón para los que lo condenaban. De ese perdón que vence al mal, nace nuestra esperanza.

 


Saludos:

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española venidos de España y Latinoamérica, en modo particular saludo a los sacerdotes participantes en el curso de actualización promovido por el Pontificio Colegio Español de San José. Los animo a que recen con espíritu renovado la oración que el Señor nos dejó, y a que la enseñen a cuantos los rodean, para que, reconociendo a Dios como Padre, nos conceda la paz, el más preciado don del Resucitado, más fuerte que ningún mal.

Que el Señor los bendiga.

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Comentarios
8 comentarios en “‘No basta pedir a Dios que no nos deje caer en la tentación’
  1. Qué feo estamos manipulando todo, las palabras de Jesucristo las usamos a nuestra conveniencia, como cuando somos viejos , pero una travesura nos da sensación de juventud, y gozamos con eso, y se nos recrimina, y de pronto tenemos la dignidad que se supone que da la vejez, y nos aprovechamos de eso.
    Recurrimos rápido a las palabras de Nuestro Señor, No nos dejes caer en tentación. ! Pero si ya caímos!, Y. Líbranos del mal,. ! Pero si gozamos cometiendolo! Somos hipócritas, de la raza aquella a la que Cristo le dijo «Sepulcros blanqueados»
    Ése es el mal que afecta a la humanidad. Nuestra hipocresía.
    Por eso tenemos al mundo «patas pa’rriba», con los brazos extendidos, y babeando, ya no puede con tanta hipocresía.

  2. ¿ Cuándo vas a hablar del infierno o es verdad que lo negaste a Scálfari, aunque luego el supuesto desmentido no fué tal ? Si no hay infierno ¿ qué más dá que caigamos o no en la tentación ? Un personaje de Dostoyevski decía » Si Dios no existe todo está permitido «. Parafraseando a este autor, también podríamos decir » Si el infierno no existe todo está permitido». Francisco ¿ existe o no existe el infierno ?

    1. Claro que sí existe el infierno,no lo dude,de hecho algunos ya viven un anticipo de el aquí,pues no pueden ver a Dios en nada,ni en nadie,y eso tiene que ser muy duro.
      También hay personas que viven en la tierra como un
      anticipo del Cielo viendo la obra de Dios en su vida,y o en la vida de los demás,el Cielo y el Infierno es sobre todo un estado de alma,que después de la muerte se concretará en Gozar en presencia de Dios
      Eternamente,o sufrir sin la presencia de Dios.

    2. La traducción, es la traducción. Traduttore, traditore, que dicen los italianos. La versión en latín dice y lleva esa versión como casi dos mil años funcionando muy bien: sed liberanos a malo. Y eso siempre se ha traducido como liberarnos del malo o líbranos del malo, hasta que vinieron los buenos y cambiaron al mal, como cosa general y evanescente. Los frutos podridos del Concilio.

      Y el Malo existe porque está en Evangelio, en varios sitios, especialmente en las tentaciones a Jesús.

      Y el Infierno existe y no lo podemos negar porque fue definido como dogma en el concilio IV de Letrán, si no recuerdo mal en 1212.

  3. ¿Y qué es el mal?
    Si ahora todo es relativo y todas las religiones son iguales, las nociones del bien y el mal serán vaya usté a saber cuáles.
    Para un yihadista, matar cristianos es un bien, por ejemplo.
    Primero, que el Papa explique cuál es la religión verdadera y así atenernos a los mandatos de dicha religión.
    Muchos lo tenemos claro, pero los hay que no.

    1. El mal es la transgresión de la Ley de Dios.El decálogo,los
      Mandamientos,nos dicen positivamente lo que Dios quiere para la conducta de
      nuestra vida y lo que no.Pero Jesús con su vida,nos mostró cómo se cumplen en El todos los mandamientos de la Ley de Dios y estan en el Evangelio con su palabra viva que transforma y el Espíritu Santo que nos ayuda a comprender el espíritu de la
      Ley,porque la letra mata pero el espíritu de la letra vivifica.Asi que amando a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo,es donde hemos de encontrar con el discernimiento que da el Espíritu Santo ,el modo de vivir nuestra vida siguiendo a Jesucristo.Que haría Jesús en esta circunstancia?.Como me gustaría que me tratarán a mí sí me encontrará en esa circunstancia?,y en las respuestas de esas preguntas,está el modo de actuar.

  4. Creo que fue el agudísimo Tertuliano, el más brillante pensador y polemista cristiano latino de los primeros siglos antes de San Agustín, en el siglo III que escribía que el Padre Nuestro es «El Evangelio en breve». Si esto es así y dado que tiene 6 peticiones además de «no nos deje caer en la tentación», creo que el Papa Francisco debiera de estar contento y no intentar corregir al mismo Señor Jesucristo.

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