Noveno día de la Novena a la Divina Misericordia

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Hoy, tráeme a las almas tibias y sumergelas en el abismo de mi Misericordia. Estas almas son las que mas dolorosamente hieren mi Corazón. A causa de las almas tibias, mi alma experimentó la mas intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos. A causa de ellas dije: Padre, aleja de mi este cáliz, si es tu voluntad.
Para ellas, la ultima tabla de salvación consiste en recurrir a mi misericordia.

Jesús Misericordiosísimo, que eres la compasión misma, te traigo a las almas tibias a la morada de tu piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a cadáveres y te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de tu amor puro. Oh, Jesús compasivísimo, ejercita la omnipotencia de tu misericordia y atráelas al mismo ardor de tu amor y concédeles el amor santo, porque Tu lo puedes todo.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas tibias que, sin embargo, están encerradas en el piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de la Misericordia, te suplico por la amarga pasión de tu Hijo y por su agonía de tres horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de tu Misericordia. Amén.

Coronilla

Usando una cuenta del Rosario empezamos con:
Padre Nuestro… Ave María… El Credo…

  • Al comenzar cada misterio decimos:

Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero.

  • En cada cuenta pequeña decimos:

Por Su dolorosa Pasión ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

  • Al finalizar las cinco misterio de la coronilla decimos:

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

Publicado en Aciprensa.

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Comentarios
3 comentarios en “Noveno día de la Novena a la Divina Misericordia
  1. Esta tarde rezo al Santo Rosario a las 19:00, horas y pido nuevamente por todos. Si alguien se quiere unir a mis peticiones serán a las 19:00. Horas. En Radio María, el Rosario. Antes a las 18:00, horas el Rosario de la Santa Misericordia. En el noveno día de la novena. Por mi hija discapacitada, de 43 años, en un 86%, para que podamos encontrar medios de transporte, para un Centro de día que ya tiene. josé[email protected] 634710065 nuestro teléfono. Mi hija fue víctima de un fallo médico y comadrona del Hospital, en el año 1975. Hoy Tiene lesión celebrar.86%.Esta mañana en la Eucaristía he pedido por las victimas del Terrorismo fallecidas, por su familiares, por los que han quedado heridos, y también por lo que sufren a causa de estas injusticias cometidas por falta de una visión Real, de la vida Cristiana. Son los que matan a sangre fría, igualmente en los abortos, en la eutanasia, para que nadie quite la vida a seres queridos. Quinto Mandamiento No mataras.

  2. Divino Jesús de la divina Misericordia. Hoy ultimo día de la novena, quiero darte las gracias por todo cuanto nos has dado por tu Santa Misericordia, y por tu divina presencia para con nosotros los pobres peros ricos de corazón, un corazón contrito a Dios no le desprecies favorécenos con tu presencia y tu agrado, y no permitas que el maligno enemigo, se acerque a nosotros los mansos y enfermos, desvalidos, y faltos de amor y misericordia. Amen Te pido por todos los que hacen mal criticando, violando, robando, estafando, abortando, y por los que matan a personas cada da y no tienen temor a ti ni a nuestro Padre. Te lo pedimos por tu hijo nuestro Señor Jesucristo. He cumplido los nueve días de novena y te doy las gracias por haber estado en directo con nosotros me he sentido muy a gusto. Contigo como siempre estaremos juntos hasta el fin del sistema, y en la otra vida amen.

  3. Esta es nuestra fe, o su fruto. Vivir en la confianza de sabernos amados y descubrir que cada uno de los hermanos estamos llamados a compartir experiencias de Evangelio en la historia que nos toca vivir. Ante todo encarnar la misericordia que se nos ha dado. Sin cerrarnos al miedo de lo que es distinto, diferente o desconocido. Pues toda comunidad humana cerrada en sí misma, enrocada, aherrojada, narcisista tal vez. Necesita aires nuevos, los aires con olores distintos, de la multitud de personas que en su dignidad reclaman y necesitan del Señor Resucitado. De éste Señor Misericordia infinita en la que nos distingue y conoce. Haciéndose hermano, hermana, padre o madre en cada necesidad humana. Devolviéndonos nuestro propio rostro. El rostro que, en cada uno de nosotros, el Padre descubre a su propio Hijo.

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