Octavo día de la Novena a la Divina Misericordia

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Hoy, tráeme a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Que los torrentes de mi sangre refresquen el ardor del purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por mi. Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a mi Justicia. Está en tu poder llevarles alivio. Haz uso de todas las indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrecelas en su nombre. Oh, si conocieras los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y salvarías las deudas que tienen con mi justicia.

Jesús Misericordiosísimo, Tu mismo has dicho que deseas la misericordia, he aquí, yo que llevo a la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas del purgatorio, almas que te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa adeudada a tu justicia. Que los torrentes de sangre y agua que brotaron de tu Corazón, apaguen el fuego del purgatorio para que también allí sea glorificado el poder de tu misericordia.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas que sufren en el purgatorio y que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Te suplico por la dolorosa pasión de Jesús, tu Hijo, y por toda la amargura con la cual su sacratísima alma fue inundada, muestra tu misericordia a las almas que están bajo tu justo escrutinio. No las mires sino a través de las heridas de Jesús, tu amadisimo Hijo, ya que creemos que tu bondad y tu compasión no tienen límites. Amén.

Coronilla

Usando una cuenta del Rosario empezamos con:
Padre Nuestro… Ave María… El Credo…

  • Al comenzar cada misterio decimos:

Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero.

  • En cada cuenta pequeña decimos:

Por Su dolorosa Pasión ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

  • Al finalizar las cinco misterio de la coronilla decimos:

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

Publicado en Aciprensa.

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Comentarios
2 comentarios en “Octavo día de la Novena a la Divina Misericordia
  1. La perseverancia, El Amor, La Paciencia.
    Elisa Isabel, Por amor hacia ella, con paciencia decisivamente hemos llegado a entender que la perseverancia esta mucho antes que el dolor, y entra a formar parte esencialmente del amor. Nuestra hija de 43 años, asiste a su Centro de día para personas discapacitadas, físico, y psíquico, tiene una discapacidad de un 86%. No habla, no tiene movilidad suficiente, Pido ayuda. Tiene que ir todos los día y volver, mañanas y tarde al Centro de día, en otra localidad que está distante a la nuestra, para personas discapacitadas, no podemos por falta de medios llevarla la tienen que tratar, personas cualificadas, no tenemos medios de transporte para ello, hemos de pagar anualmente 2,220€ dos anualidades por adelantado a una empresa que esta concertada cada mes; que hace el recorrido; dos viajes al día ida i vuelta. Nuestra urgencia es primordial. MI teléfono, 634710065. Mi correo [email protected]
    IBAN ES3301824259040200015686.

  2. Un hombre había pintado un lindo cuadro. El día de la presentación al público, asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, un reconocido artista. Llegado el momento, se tiró del paño que revelaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso. Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si dentro de la casa alguien le respondía. Hubo discursos y elogios. Todos admiraban aquella preciosa obra de arte. Un observador muy curioso encontró un fallo en el cuadro. La puerta no tenía cerradura. Y fue a preguntar al artista: «Su puerta no tiene cerradura, ¿Qué hay que hacer para abrirla? “Así es,» respondió el pintor. «Porque esa es la puerta del corazón del hombre. Solo se abre por el lado de dentro.» Pídele al Señor que siempre esté en tu corazón.
    Y la Virgen María en tu pensamiento Para rezarle el Santo Rosario cada día. A María de

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