En InfoVaticana tenemos la dicha de contar con excelentes colaboradores y blogeros. Uno de ellos, Specola, analiza cada día lo que desde Italia se dice de los mundos vaticanos. Conocedor de los entresijos de los sacros palacios, hoy hace un interesantísimo análisis de la condena al cardenal australiano George Pell.
Otro día maldito. En estos momentos está dando la vuelta al mundo la condena en Australia al Cardenal Pell, el Vaticano le prohíbe el ejercicio público del ministerio. El sigue declarándose inocente y apelará. Este caso es muy distinto de otros bien conocidos e intentaremos dar las claves para su comprensión.
Pell tiene un genio endemoniado y un carácter fuerte y complicado que le hace ser su mayor enemigo. A lo largo de su vida se ha ganado un ejercito de enemigos que le deseaba lo peor. Pell es un hombre de muy sana doctrina y que combate con todas sus fuerzas, y en muchas ocasiones, sin ninguna mano izquierda a sus opositores. En esta historia se enredan todo tipo de intrigas de altos vuelos que complican la compresión de lo que está sucediendo. Intentaremos dar algunas pinceladas.
En tiempos de Papa Benedicto XVI, el cardenal Pell estuvo nombrado para la congregación de Obispos, nombramiento que fue anulado por la complicada situación australiana del cardenal. Son mucho los amigos que le recomendaron entonces un retirada tranquila que habría impedido llegar a la situación en que nos encontramos. Esta retirada era considerada por el cardenal Pell una victoria de sus enemigos que no casaba con el aguerrido carácter del personaje. Llego el cambio de pontificado y con él la ocasión de cobrar viejas facturas y favores al arzobispo de Buenos Aires. Entra en el círculo intimo de consejeros del Papa Francisco y se trabaja un puesto de prestigio que tenía que ser interpretado claramente como ascenso en el programa del nuevo pontificado. El mundo de las finanzas siempre ha atraído al cardenal y esta es la ocasión de oro. Se presenta como el gran reformador que puede solucionar todos los gravísimos problemas que atacan al entramado Vaticano. Crea un círculo de fieles que van siendo destruidos uno por uno dejando sin manos al decidido cardenal. Pell no tiene amigos en Roma, no tiene buenas relaciones con Bertone al que considera su enemigo y trata a Parolin con superioridad y desprecio.
La corrupción financiera en el Vaticano es un gravedad enorme y comparable a los encubrimientos en los casos de abusos. Es el gran capítulo pendiente que explicará tantas cosas, también de abusos, cuando se pueda hacer luz. Son muchos los que declaran la guerra a muerte al cardenal Pell. El problema es que el aguerrido cardenal no teme el cuerpo a cuerpo pero el Vaticano no es Australia y el estilo es mucho mas refinado. Le destruyen, uno a uno a sus posibles colaboradores y lo rodean de inútiles que le controlan todos sus movimientos. Empiezan a tejer una red en su entorno que hace que se sienta acosado sin saber por quién. Sus disparos no encuentran un objetivo. Ha llegado demasiado anciano a un mundo demoníaco y no termina de entender que esta sucediendo a su alrededor. Le gustaría luchar pero solo encuentra buenas palabras y un muro de goma delante.
Las mafias italianas, hoy la más fuerte es la Ndrangheta, tiene muchos ‘intereses’ en el Vaticano y en Australia. No están dispuestos a que un parlanchín argentino les complique la vida y por ahora lo han controlado. El cura Australiano es más peligroso y lo saben. Mientras a Pell lo distraen con los temas romanos el da por cerrado el pasado australiano baja sus defensas y empiezan a investigar y a trabajar con el pasado del Cardenal. Al dejar el ‘poder’ en Australia su capacidad de defensa disminuye hasta casi desaparecer. En Australia ya no es nadie y el Vaticano no moverá un dedo por defenderlo. No ha estudiado en la ‘escuela’ y no es de la ‘familia’. El círculo en torno al cardenal se ha cerrado y cuando es consciente de su situación es demasiado tarde. Los días que le queden al Cardenal Pell en este mundo serán un infierno, sus enemigos han vencido. Llegará la condena, es previsible que pierda su condición sacerdotal será humillado y vejado . Al más puro estilo de la masonería, tan fuerte en Vaticano como en Australia, le han hecho perder la ‘honorabilidad’ y morirá en desprecio de este mundo.
No tenemos datos para entrar en la condena Australiana aunque son muchos y autorizados lo que dudan de ella. No dudamos de que el Cardenal Pell es un hombre de fe y que esta tortura que le cae encima le ayudará a purificar su alma para presentarse al verdadero juicio.
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No recuerdo cómo es, pero dice Dios, bienaventurados si los calumnian por causa Mía, salten de gusto, pues les espera un buen lugar en el cielo. Si éste Sr. está pasando por éso, y la defensa que ha hecho de la doctrina de Cristo le valió tanto enemigo,. Pues que se vaya dando gusto, ya que será premiado por Nuestro Señor Jesucristo
Si un hombre es condenado injustamente, que le aproveche para ganar méritos.
Ahora bien, es torpe calumniar a la víctima y al tribunal de haber cometido una injusticia contra el cardenal; son ellos quienes han observado todo, quienes han escuchado a las partes (y a los mejores abogados del mundo defendiendo al ministro de finanzas del Vaticano), han examinado las pruebas, y han dictaminado sentencia. Así que, si hay algún elemento humano para conocer si el culpable o no, no está en los periodista paniaguados, sino en la sentencia del tribunal que dictamina: CULPABLE.
Lo que pasa cosmicon es que no se puede confiar en la justicia humana, en veces bien en veces mal.
«La sentencia del tribunal». Pero ¿en qué mundo de fantasía vive usted? ¿Nunca ha oído hablar de sentencias o condenas injustas? Hoy no se puede confiar en los tribunales. Los jueces ya no juzgan en Derecho, sino en Política. Las únicas sentencias confiables son aquellas en las que un acusado perteneciente a un gremio políticamente incorrecto es declarado inocente.
Muy cierto Carlos Nuñez, llama la atención la defensa a pie juntillas que están haciendo a Pell, quien contando con un dispositivo de abogados muy fuerte, fue condenado por unanimidad. Tanto la página como los comentaristas de siempre ahora son abogados de un cardenal que fue sentenciado.
¿Culpable, exactamente, de qué? Porque los blogs son fácilmente manipulables y se han visto publicadas acusaciones imposibles en «una ventana de cinco minutos». A no ser que el cardenal Pell pueda estar presente en dos lugares al mismo tiempo. ¿Ha habido en el juicio un reconocimiento facial del reo por parte de la víctima y ha explicado ésta lo que ocurrió ante el jurado? No se trata ya de un niño por lo que puede expresarse con total libertad. Si el juez levanta el secreto de sumario y posteriormente se demuestra la no culpabilidad del cardenal, ¿no será el primero cómplice de falso testimonio? Porque en el fondo eso es lo que se está juzgando: el testimonio de una persona contra otra ya que no existen ni pruebas ni testigos del abuso. Cuando eso pasa es necesaria la presencia de la víctima en la vista. Si a esto le sumamos que es el segundo juicio por un mismo delito el componente mediático defamatorio debe ser tenido en cuenta en el procedimiento judicial.
Es una pena que los magníficos artículos de Specola estén salpicados de multitud de faltas de ortografía, que los deslucen. Le aconsejo que, antes de publicarlos, los repase al menos dos veces. Dicho lo cual me declaro, no sólo seguidor, sino incluso admirador de Specola, pero deseo admirarlo todavía más. Ya me he quedado a gusto.
Será que son víctimas de la LOGSE,?
Pell es inocente.
El mundo habla de Pell, y no de Zanchetta encubierto.
Pell criticaba a Amoris Laetita.
El 11 de diciembre de 2018, Pell fue declarado culpable de agredir sexualmente a dos ex miembros del coro de la catedral de Melbourne. El veredicto se produjo después de un juicio de cinco semanas. Lo singular es que el magistrado había solicitado otra sentencia, y otro jurado, después de que el jurado en un juicio anterior no hubiera alcanzado un veredicto unánime en octubre de 2018. Varias fuentes cercanas al caso informaron que el primer juicio se concluyó con el jurado 10-2 a favor de Pell. El segundo jurado tomó tres días para encontrar a Pell culpable de abusar sexualmente de dos coristas en la sacristía de la catedral de Melbourne en una fecha no especificada en la segunda mitad de 1996.
Entiendo que estamos ante la acción de una conspiración masónica coordinada tanto desde el Vaticano como desde estructuras de poder en Australia para destruir a Pell por su voluntad de derribar el chiringuito financiero mafioso dentro de esta cueva de ladrones en que se ha convertido el Estado Vaticano. ¿Cómo se interconectan mafia masónica y abusos sexuales? Para chantajear y controlar a una organización desde dentro tienes que lograr tener comprometidos a sus miembros; los abusos sexuales son el pegamento que mantiene ligadas y compactas a las sociedades secretas dentro de las organizaciones a las que parasitan poniendo en compromiso a miembros de la comunidad y bajo chantaje a la organización a la que pertenecen, en este caso la Iglesia.
Menos mal que hay alguien que ve la realidad. Porque lo que han hecho con Pell lo quieren hacer con todos los pastores fieles.
Te ha faltado los de contubernio judeo masónico marxista internacional.
El Vaticano se ha convertido en un centro financiero de la cábala globalista, la guerra civil que estamos viviendo y todo lo que va saliendo a la luz, en especial a partir del testimonio de Mons. Viganò, obedece a una ofensiva para liberar a la Iglesia.
Total que el vaticano es un nido de corrupción, sexual y económico. Y ¿si cerramos el Vaticano?. La iglesia católica, desde el siglo más o menos IX por echar algo la vista atrás tiene un gran cáncer el Vaticano y su Papa que dicen algunos que es infalible santo y elegido por el Espíritu Santo y toda la corte que le rodea, nos guste o no nos guste. Lo más grave es algunos en lugar de arrodillarse ante Jesucristo se arrodillan ante un hombre que han puesto en su trono y lo llaman santo. No lo digo sólo por este papa digo por todos en general.
Un punto curioso: estas acusaciones no fueron presentadas contra Pell hasta que fue elegido por el Papa Francisco en 2014 para ocupar una posición financiera clave en Roma, en el Vaticano. El pontífice había designado a Pell para que reformara completamente las finanzas y la economía en el Vaticano, otorgándole a la Secretaría de Economía casi poderes absolutos sobre todo, desde dinero hasta personal. Esto ha llevado a una fuerte, victoriosa, resistencia por parte de la Secretaría de Estado y de los grupos vitales de las finanzas, en manos de hombres vinculados al cardenal Bertone. Durante este proceso, Pell anunció públicamente que había descubierto un millón de euros de fondos mantenidos en cuentas que no aparecían en ningún presupuesto. Pell había prometido hacer un informe completo sobre esos fondos, pero mientras tanto las acusaciones comenzaron en Australia.
No entiendo, los obispos etc deberían ser por su bondad, amor a TODOS , no por mundanos. Gracias