El Papa Francisco, a los jóvenes: ‘Crean en la fuerza transformadora del amor de Dios’

Así se ha pronunciado el santo padre durante la vigilia con los jóvenes, celebrada este sábado. El santo padre Francisco
|

(Vatican News) “El Evangelio nos enseña que el mundo no será mejor porque haya menos personas enfermas, débiles, frágiles o ancianas de quien ocuparse e incluso no porque haya menos pecadores, sino será mejor cuando sean más las personas que, como estos amigos, estén dispuestos y se animen a gestar el mañana y creer en la fuerza transformadora del amor de Dios”, ha señalado el Papa Francisco en la Vigilia con los Jóvenes, en el Campo “San Juan Pablo II”, este sábado 26 de enero de 2019, en el marco de su vigésimo sexto Viaje Apostólico Internacional a Panamá, con ocasión de la trigésimo cuarta Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

El Señor viene a plantar y a plantarse

A los jóvenes congregados en el Metro Park de Panamá el Pontífice les ha recordado que la vida que Jesús nos regala es una historia de amor, una historia de vida que quiere mezclarse con la nuestra y echar raíces en la tierra de cada uno. Esa vida – ha precisado el Papa – no es una salvación colgada “en la nube” esperando ser descargada, ni una “aplicación” nueva a descubrir o un ejercicio mental fruto de técnicas de autosuperación. Tampoco un “tutorial” con el que aprender la última novedad. “La salvación que el Señor nos regala es una invitación a ser parte de una historia de amor que se entreteje con nuestras historias; que vive y quiere nacer entre nosotros para que demos fruto allí donde estemos, como estemos y con quien estemos. Allí viene el Señor a plantar y a plantarse; es el primero en decir ‘sí’ a nuestra vida, a nuestra historia, y quiere que también digamos ‘sí’ junto a Él”.

María, la “influencer” de Dios

Así sorprendió a María y la invitó a formar parte de esta historia de amor. Sin lugar a dudas la joven de Nazaret no salía en las “redes sociales” de la época, no era una “influencer”, pero sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más  influyó en la historia universal. María, la “influencer” de Dios. Con pocas palabras se animó a decir “sí” y a confiar en el amor y en las promesas de Dios, única fuerza capaz de hacer nuevas todas las cosas.

Siempre llama la atención la fuerza del “sí” de esa joven, de ese «hágase» que le dijo al ángel. Fue una cosa distinta a una aceptación pasiva o resignada o un “sí” como diciendo ‘bueno, vamos a probar a ver qué pasa’. Fue algo más, algo distinto. Fue el “sí” de quien quiere comprometerse y arriesgar, de quien quiere apostarlo todo, sin más seguridad que la certeza de saber que era portadora de una promesa. Tendría, sin dudas, una misión difícil, pero las dificultades no eran una razón para decir “no”. Tendría complicaciones, ciertamente, pero no serían las mismas complicaciones que se producen cuando la cobardía nos paraliza por no tener todo claro o asegurado de antemano.

La fuerza del “Si”, del “hágase”

Respondiendo a las preguntas de los jóvenes, el Papa Francisco ha señalado que muchos jóvenes, siguiendo el ejemplo de María, arriesgan y apuestan guiados por una promesa. ‘Gracias Erika y Rogelio por el testimonio que nos han regalado. Compartieron sus temores, dificultades y todo el riesgo vivido ante el nacimiento de su hija Inés. Ante su llegada, frente a todos los anuncios y dificultades que aparecían, tomaron una decisión y dijeron como María «hágase», decidieron amarla’.

Decir “sí” al Señor, es animarse a abrazar la vida como viene con toda su fragilidad y pequeñez y hasta muchas veces con todas sus contradicciones e insignificancias con el mismo amor con el que nos hablaron Erika y Rogelio. ¿Por qué? Porque solo lo que se ama puede ser salvado. Solo lo que se abraza puede ser transformado. El amor del Señor es más grande que todas nuestras contradicciones, fragilidades y pequeñeces, pero es precisamente a través de nuestras contradicciones, fragilidades y pequeñeces como Él quiere escribir esta historia de amor. ¡El primer paso es no tener miedo de recibir la vida como viene, abrazar la vida!

La cultura del abandono

Comentando el testimonio de Alfredo, un ex-toxicómano, el Papa ha hecho una profunda reflexión sobre los cuatro sin que pueden llegar a lastrar nuestra vida.: sin trabajo, sin educación, sin comunidad, sin familia. Es imposible que alguien crezca si no tiene raíces fuertes que ayuden a estar bien sostenido y agarrado a la tierra. Es fácil “volarse” cuando no hay desde donde sujetarse. Como nos decía Alfredo, cuando uno se descuelga y queda sin trabajo, sin educación, sin comunidad y sin familia al final del día nos sentimos vacíos y terminamos llenando ese vacío con cualquier cosa. Porque ya no sabemos para quién vivir, luchar y amar.

Es la cultura del abandono y de la falta de consideración. No digo todos, pero muchos sienten que no tienen mucho o nada para aportar porque no cuentan con espacios reales desde donde sentirse convocados. Lo sabemos bien, no basta estar todo el día conectado para sentirse reconocido o amado. Sentirse considerado e invitado a algo es más grande que estar “en la red”. Significa encontrar espacios en el que puedan con sus manos, con su corazón y con su cabeza sentirse parte de una comunidad más grande que los necesita y que también ustedes necesitan.

Abrazar la vida como se presenta

‘Eso los santos lo entendieron muy bien. Pienso, por ejemplo, en Don Bosco que no se fue a buscar a los jóvenes a ninguna parte lejana o especial, sino que aprendió a ver todo lo que pasaba en la ciudad con los ojos de Dios y, así, fue golpeado por cientos de niños y jóvenes abandonados sin estudio, sin trabajo y sin la mano amiga de una comunidad. Muchos vivían en la misma ciudad, muchos criticaban a esos jóvenes, pero no sabían mirarlos con los ojos de Dios. Él lo hizo y se animó a dar el primer paso: abrazar la vida como se presenta y, a partir de ahí, no tuvo miedo de dar el segundo: crear con ellos una comunidad, una familia donde con trabajo y estudio se sintieran amados. Darles raíces desde donde sujetarse para que puedan llegar al cielo.

Y siempre se puede “retoñar y echar renuevos” cuando hay una comunidad, calor de hogar donde echar raíces, que brinda la confianza necesaria y prepara el corazón para descubrir un nuevo horizonte: horizonte de hijo amado, buscado, encontrado y entregado a una misión. Por medio de rostros concretos es como el Señor se hace presente. Decir “sí” a esta historia de amor es decir “sí” a ser instrumentos para construir, en nuestros barrios, comunidades eclesiales capaces de callejear la ciudad, abrazar y tejer nuevas relaciones. Ser un “influencer” en el siglo XXI es ser custodios de las raíces, custodios de todo aquello que impide que nuestra vida se vuelva gaseosa, se evapore en la nada. Sean custodios de todo aquello que nos permita sentirnos parte los unos de los otros. Que nos pertenecemos’.

¡Hágase según tu palabra!

Finalmente, el Santo Padre ha comentado la experiencia de Nirmeen, una joven palestina que participó en la JMJ de Cracovia. Allí, ha aseverado el Papa, se encontró con una comunidad viva, alegre, que le salió a su encuentro, le dio pertenencia y le permitió vivir la alegría que significa ser encontrada por Jesús. ‘Yo les pregunto: ¿Esa es vuestra grandeza? ¿No habrán sido creados para más? María lo comprendió y dijo: ¡Hágase! Erika y Rogelio lo comprendieron y dijeron: ¡Hágase! Alfredo lo comprendió y dijo: ¡Hágase! Nirmeen lo comprendió y dijo: ¡Hágase! Amigos, les pregunto: ¿Están dispuestos a decir “sí”? El evangelio nos enseña que el mundo no será mejor porque haya menos personas enfermas, débiles, frágiles o ancianas de quien ocuparse e incluso no porque haya menos pecadores, sino será mejor cuando sean más las personas que, como estos amigos, estén dispuestos y se animen a gestar el mañana y creer en la fuerza transformadora del amor de Dios.

¿Quieren ser “influencer” al estilo de María, que se animó a decir «hágase»? Solo el amor nos vuelve más humanos, más plenos, todo el resto son buenos pero vacíos placebos. Amigos: Les pido también que en ese cara a cara con Jesús le pidan por mí para que yo tampoco tenga miedo de abrazar la vida, cuide las raíces y diga como María: ¡Hágase según tu palabra!’

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
11 comentarios en “El Papa Francisco, a los jóvenes: ‘Crean en la fuerza transformadora del amor de Dios’
  1. ¡ Qué pena que no les hable de la alegría de vivir en gracia de Dios y de la tristeza de vivir en pecado ! Parece que no tenemos que hacer nada más que dejarnos amar y eso es falso, terriblemente falso.

    1. Hola, mire que habla de la fuerza «transformadora» del amor de Dios. No significa q no tengamos q hacer nada mas, significa q debemos ser dóciles a la acción del amor de Dios en nosotros. Doy fe de q eso sucede así, se basa en la confianza en Dios y en el abandono de nuestra voluntad en favor de la suya. Pero eso no sucede sólo dejàndose amar sino amàndole. Lo de dejarse amar, creo yo q es pedagogía pq siempre es Él el primero en amar y cuando uno siente q el amor de Dios le inunda el alma surge el amor hacia Él de forma inmediata e incomprensible. Es imposible, pienso, sentir el amor de Dios y no amarle. Por eso creo q el sentido de dejarse amar viene por ahí, buscando la apertura del corazón del no creyente.

      Yo creo q todo lo q ha dicho el Papa es fe Católica, no?

  2. No es tanto lo que dice sino lo que no dice, las omisiones. Los novísimos o están ausentes o habla sólo del cielo, para asegurarnos que vamos todos sin necesidad de conversión, salvo las almas de los impenitentes extremos, que resultan aniquiladas, por lo que niega el dogma de la inmortalidad del alma. ¿ Verdad Scálfari ?

    1. Se dirige a mi? Por el contenido de su comentario me parece que sí pero yo no soy scalfari.Se confunde usted…

      Si se dirige a mí… yo no comento lo que se omite sino lo que se expone. De otra forma me perdería en suposiciones.Lo siento, no sé hacerlo de otra forma.

      Saludos

  3. Mensajes como siempre muy superficiales, todo en la línea, social material, la acción social más del horrible «hágase».
    Por qué no señala a María cómo la llena de gracia, la llena de virtudes, la ausente de pecado, por qué no refiere estás sus verdaderas cualidades, que le hicieron ser grata a los ojos de DIOS??????
    Su hágase tristemente es hacer labor social, hacer es solo acción filantrópica, esa ayuda, no salva su alma, osea es Vana, o en Vano.

    Tristemente su mensaje es desalentador, los problemas, de nuestra sociedad en países pobres y ricos, es el amor a DIOS, que rige el mundo, y el pecado, que destruye, pero solo se habla de necesidades Terrenas, acciones que no resuelven el origen, pobres o ricos, necesitamos a DIOS

  4. El tiempo es la medida de las cosas, si las iglesias se llenan es que el mensaje era el adcado, si las iglesias se vacían y se venden es que el mensaje no era el adecuado. Si los protestantes de las iglesias oficiales europeas también se vacían es que al igua que los católicos han caído ambos en obviedades mundanas de psicologías terapeuticas para sentirse uno bien y nada más. Por qué los evangélicos crecen en América y cada vez más en Europa y no me diga que son cuatro pentecostales chiflados que cantan y bailan, porque eso mismo lo tenemos en nuestra iglesia desde hace años y parroquia que adopta ese modelo dura lo que dura al final vacía. Los número que se dan de católicos son falsos, se da el número de bautismos, y lo que dicen las encuestas que en España alto, pero la pregunta ¿es usted católico?, la gente contesta Si. Pero pero el número real es los que acuden a misa al menos regularmente el domingo.

  5. Eso de que Jesucristo me ama como soy, que tanto repite Francisco, es un soberano disparate, con consecuencias irreparables. Jesucisto me quiere santo, quiere que sea otro Cristo, el mismo Cristo, por mi propio bien y el de toda su santa Iglesia. San Josemaría Escrivá acostumbraba repetir : ” Hijos míos, os quiero mucho, pero os quiero santos “.

    1. Yo se lo pregunté a un sacerdote y me dijo que sí,que Dios nos ama como somos pero que nos quiere hacer mejores.

      Supongo que como un padre a sus hijos.Les ama pero a veces no le gusta cómo son y le gustaría que fueran mejores.

      Saludos ?

  6. Esas tonterías de que Dios te quiere están repetidas ab nauseam, el cura de mi parroquia no cesa de repetirlo todos los domingos, sea el evangelio que sea, y lo siguiente que dice es que Jesucristo vino al mundo a compartir con nosotros nuestras penas y alegrías, o sea a formar pandilla, y a liberarnos del sufrimiento. No sé como lo veis, vendría a lo anterior porque nos ha quitado el sufrimiento del pecado y a darnos esperanza ¿pero no vino a redimirnos? Yo ya casi nunca hago caso de las homilías porque no hacen más que confundir, ya no sabes Si tuvimos pecado original, si Jesucristo nos redimió, si Dios creó el mundo o si somos producto de un teismo evolutivo lejano, si Dios nos perdona todo sin arrepentimiento. Si Jesucristo multiplicó los panes o simplemente nos quiso decir que unos tenían que dar de comer a otros. Esto es un sin vivir. Y que conste que no soy nada dogmática.

  7. María

    Tienes razón (en parte). Es verdad en lo que Dios nos quiere; pero junto a esa verdad hay que decir otras muchas; el pecado, la tentación, la salvación, la lucha espiritual………….y otras muchas que se omiten; y así tenemos un montón de creyentes con una formación fragmentada, incompleta, con ideas sueltas, sin una síntesis teológica asumida con convicción.
    También es cierto que durante mucho tiempo, la pastoral católica ha estado muy centrada en el culto y la sacramentalización casi indiscriminada, con catequesis pobres, sin asumir su contenido desde la experiencia y convicción.
    Y luego está, creo, la tarea personal de cada uno de formarse, de leer y estudiar mucho; tarea hoy día necesaria, para dar razones de nuestra esperanza ante un mundo hostil; y encontrar tu lugar en la Iglesia (es decir, tu vocación), pues no todos estamos llamados a todo……….en fin, mucha miga y mucha faena. Pero esto es una opinión.