Francisco: «Antes de recibir el sacramento del matrimonio hace falta una preparación cuidadosa»

"No se puede definir como 'preparación al matrimonio', tres o cuatro conferencias dadas en la parroquia"
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Lo dijo el Papa en la audiencia general de esta mañana, en la Plaza de San Pedro, donde el Santo Padre ha continuando el ciclo de catequesis sobre los mandamientos, en esta ocasión hablando del sexto mandamiento: “No cometerás adulterio” (Pasaje bíblico, Evangelio según San Marcos, 10, 2-9)

Catequesis del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En nuestro itinerario de catequesis sobre los Mandamientos, llegamos hoy a la Sexta Palabra, que concierne a la dimensión emocional y sexual, y dice: «No cometerás adulterio». La llamada  inmediata es a la fidelidad, y de hecho, ninguna relación humana es auténtica sin fidelidad y lealtad.

Uno no puede amar solo mientras «conviene». El amor se manifiesta más allá del umbral del propio interés, cuando se da todo sin reservas. Como dice el Catecismo: «El amor quiere ser definitivo. No puede ser «hasta nuevo aviso» (No. 1646). La fidelidad es la característica de una relación humana libre, madura y responsable. También un amigo demuestra que es auténtico cuando sigue siéndolo en todas las circunstancias; de lo contrario no es un amigo. Cristo revela el amor verdadero, Él, que vive del amor ilimitado del Padre, y en virtud de esto, es el Amigo fiel que nos acoge incluso cuando cometemos errores y siempre quiere nuestro bien, incluso cuando no lo merecemos.

El ser humano necesita ser amado sin condiciones, y quien no recibe esta acogida a menudo se siente incompleto, incluso sin saberlo. El corazón humano trata de llenar este vacío con sucedáneos, aceptando componendas y mediocridades  que del amor tienen solo un vago sabor. El riesgo es llamar «amor» a las relaciones acerbas e inmaduras, con la ilusión de encontrar luz de vida en algo que, en el mejor de los casos, es solo un reflejo de ello.

Sucede entonces que se sobrestima, por ejemplo,  la atracción física, que en sí misma es un don de Dios, pero que está orientada a allanar el camino para una relación auténtica y fiel con la persona. Como decía San Juan Pablo II, el ser humano «está llamado a la plena y madura espontaneidad de las relaciones», que «es el fruto gradual del discernimiento de los impulsos del corazón». Es algo que se conquista, ya que todo ser humano «debe aprender con perseverancia y coherencia cual es el significado del cuerpo» (cf. Catequesis, 12 de noviembre de 1980).

La llamada a la vida conyugal requiere, por lo tanto, un discernimiento cuidadoso sobre la calidad de la relación y un tiempo de noviazgo para verificarla. Para acceder al sacramento del matrimonio, los novios deben madurar la certeza de que en su vínculo está la mano de Dios, que los precede y los acompaña, y les permitirá decir: «Con la gracia de Cristo, prometo serte fiel siempre » . No pueden prometerse fidelidad  «en la alegría y en las penas, en la salud y en la enfermedad», y amarse y honrarse todos los días de sus vidas, solo sobre la base de la buena voluntad o la esperanza de que «la cosa funcione». Necesitan construir sobre el terreno sólido del amor fiel de Dios. Y por eso, antes de recibir el sacramento del matrimonio, hace falta una preparación cuidadosa, diría un catecumenado, porque se juega toda la vida en el amor, y con el amor no se bromea. No se puede definir como “preparación al matrimonio”, tres o cuatro conferencias dadas en la parroquia; no, eso no es preparación: esa es falsa preparación. Y la responsabilidad de quien lo hace recae sobre él: sobre el párroco, sobre el obispo que tolera estas cosas. La preparación debe ser madura y hace falta tiempo. No es un acto formal; es un Sacramento. Pero hay que prepararlo como un auténtico catecumenado.

La fidelidad es, en efecto, una forma de ser, una forma de vida. Se  trabaja con lealtad, se habla con sinceridad, se permanece fiel a la verdad en los propios pensamientos y acciones. Una vida tejida de fidelidad se expresa en todas las dimensiones y conduce a ser hombres y mujeres fieles y confiables en todas las circunstancias.

Pero para llegar a una vida tan hermosa, nuestra naturaleza humana no es suficiente, es necesario que la fidelidad de Dios entre en nuestra existencia, que nos contagie.  Esta Sexta Palabra nos llama a dirigir nuestra mirada a Cristo, quien con su fidelidad puede quitarnos un corazón adúltero y darnos un corazón fiel. En él, y solo en él, hay amor sin reservas ni replanteamientos, entrega completa sin paréntesis y tenacidad de la aceptación hasta el final.

De su muerte y resurrección se deriva nuestra fidelidad, de su amor incondicional se deriva la constancia en las relaciones. De la comunión con Él, con el Padre y con el Espíritu Santo se deriva la comunión entre nosotros y la capacidad de vivir con fidelidad nuestros lazos.

Saludos en español

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española  provenientes de España y América Latina, y en especial a los participantes en el Encuentro sobre la doctrina social de la Iglesia, organizado por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. Pidamos a la Virgen María, Madre de Dios y madre nuestra, que nos ayude a todos, y de modo especial a los jóvenes, a saber descubrir y vivir la belleza del amor humano como una llamada a la entrega y a la donación total de sí mismos, libre de egoísmos y superficialidades. Que el Señor los bendiga. Muchas gracias.

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Comentarios
11 comentarios en “Francisco: «Antes de recibir el sacramento del matrimonio hace falta una preparación cuidadosa»
  1. Por supuesto que para el matrimonio como lo entiende la Iglesia hace falta mucha, mucha preparación, pero ¿que pasa?. que si se plantean planes exigentes de formación, quizá pocos alcancen el nivel o el listón y por ello se quieren tocar poco las cosas, no vaya a ser que se casen menos por la Iglesia.
    Eso nadie lo dice abiertamente.

    1. Se trata de hacer reflexionar a la pareja de si su relación es lo suficientemente madura para dar el paso hacia el matrimonio, no de hacer un exámen que si se suspende prohiba el matrimonio.

  2. Ja, ja, ja, por eso Francisco caso en un avión a una pareja que ya convivían y a otra pareja con hijos, sin saber nada de ellos.
    ¿Que credibilidad tiene una persona que da consejos que no sigue?

  3. Dice que la misa no puede durar más de 40 minutos, ni la homilía más de 10 minutos… Ahora dice que la preparación no pueden ser 3 o 4 charlas en la parroquia…. Yo le pregunto:¿Cuántas tienen que ser y durante cuanto tiempo? 6? 8? 10? 12? 20? En 2 semanas? En 1 mes? 2 meses? 1 o 2 años? Cómo se hacían en las parroquias de su Diócesis de Buenos Aires? Qué temas se trataban? Lo revisaba él y se preocupaba de que se hiciera bién? Qué hacemos con las parejas que se quieren casar por la Iglesia (porque están bautizados pero no quieren preparación o, si no hay más remedio, quieren la mínima? No les casamos? No será eso ser unos RÍGIDOS??? Un verdadero lío es lo que nos provoca este……. «Tema»!!!

  4. Sí, haced esto, pero yo los caso directamente en el avión, sin conocer a los novios, sin cursillo, sin certificados eclesiástico de bautismo, sin celebración, sin expediente,… Muy bien, santidad, dando ejemplo…..

  5. Eso lo dice quien casa en un avión, en pleno vuelo y de forma improvisada, a tripulantes que no conoce de nada, sin abrir expediente canónico ni nada de nada.

  6. Preparacion cuidadosa neocatólica es por ejemplo: como el Papa ha dicho q la mayoria de los matrimonios son nulos, si todo sale mal, se te divorcia con el proceso rapido de anulacion. Con esto aumenta el número de matrimonios q se casan por la Iglesia pero gracias a que se van a divorciar después. Este es un claro ejemplo de cambiar la teoría a traves de la practica, porque el inerrante Vaticano II bajado del cielo como el coran así nos lo enseña: Con el pretexto de ser solo pastoral, va colando poco a poco la evolucion del magisterio ordinario infalible y mas tarde el propio dogma. Como comulgar de rodillas y en la boca no era dogma de fe, se puede cambiar, y la practica pastoral de comulgar en la mano y de pie, va cambiando la fe. Porque lo q haces en la practica va moldeando lo que piensas. ¿Cuanto memo sigue sin darse cuenta de este procedimiento diabolico?.

  7. Por supuesto que el Trolas de la Pampa dice una cosa pero el luego hace lo contrario. Sin embargo da la impresión de que en este caso lo que trata es de los tribunales eclesiásticos aumenten las nulidades, con la excusa de que no hubo suficiente preparación al matrimonio. Uno de los propósitos del Trilero porteño es que aumenten las nulidades, de manera que en la pastoral, es decir en la practica, entre eso y los amancebamientos consentidos y casi fomentados, se instaure un divorcio católico de facto. Es lo que tiene separar la pastoral de la doctrina, que se puede hacer y justificar cualquier cosa.

  8. No es un acto formal sino un Sacramento. Es cierto totalmente. Es justamente lo que hay que explicar a los católicos qué son los sacramentos ?, cuántos ?, qué significan ?, qué contienen ?, para qué sirven ? quién los hizo ?, cuál es la seriedad del sacramento?.
    Si no se estudian, entienden, aceptan y respetan todos los Sacramentos no se puede cumplir un solo, el Matrimonio, si se lo sustrae del todo pierde su sentido. No alcanza con la propuesta genérica, cuando el Papa habla de catecumenado (sin explicar qué es, en su costumbre de final abierto) tiene razón. Vean Canon 206.

  9. Bueno,lo importante es casarse por la Iglesia ; que más da en un avión ,en un barco o debajo del agua.

    Hoy día está de moda vivir juntos primero,y si la cuestión no marcha bien ; adiós y hasta luego..

    Está bien casarse como sea, siempre y cuando sea entre
    personas de distinto sexo , y si es por la Iglesia mucho mejor.

    No me gusta que se queden solteros ,ni las relaciones sexuales del mismo signo.

    Como toda la vida ; hombre y mujer ,y tener muchos niños ,como hacían nuestros antepasados.

  10. Esto pasa, porque muy pocos católicos están formados y conocen el Catecismo y las enseñanzas de la Iglesia Católica.

    Estoy leyendo un libro :» La Fe explicada Hoy ,del autor:» Joe Babendreier».

    Es un compendio de todos los Sacramentos y las enseñanzas de la Iglesia.

    Este libro,u otro similar,deberían leer todos los católicos que normalmente van a misa los domingos,y los que no frecuentan mucho la Iglesia, pero se consideran cristianos ,y que un día hicieron la primera comunión ,y después tienen pensado casarse por la Iglesia, como hicieron sus bisabuelos , sus abuelos y sus padres.

    También, para los más mayores,como es mi caso,que ya tengo 66 años ; todos los católicos deberíamos saber la doctrina de la Iglesia, para dar razón de nuestra Fe,cuando sea necesario ; la ignorancia es muy atrevida,y por eso de rompen muchos matrimonios.

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