George Weigel: «Tengo la prueba de la honestidad de Viganò»

George Weigel Traditionis Custodes
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George Weigel, el más grande intelectual católico estadounidense, se alinea junto al ex nuncio: «Es un hombre de fe, educado en la defensa de la Iglesia. Nunca criticaría al Papa si no tuviera razones muy serias para hacerlo».

Por Emanuele Boffi

«El arzobispo Carlo Maria Viganò y yo hemos hablado de muchas cosas durante sus años en Washington, y nos hicimos amigos. Creo que deben tomarse en serio las afirmaciones específicas que hace sobre su encuentro con el Santo Padre en junio de 2013, esto es, que había advertido al Papa que había cuestiones problemáticas que involucraban al ex cardenal Theodore McCarrick y de las cuales el Pontífice tenía que ser puesto al corriente».

¿Y todo lo demás?

«El resto es marginal».

Al dar una respuesta a los interrogantes planteados por el informe de Viganò, ¿la Iglesia está tergiversando?

«Muchos obispos estadounidenses están decididos a emprender una reforma que comience, en este caso, arrojando luz sobre la carrera de Theodore McCarrick».

¿Y el Vaticano?

«El Vaticano, lamento decirlo, parece moverse con la misma lentitud que en 2002 (cuando salieron a la luz los primeros escándalos sexuales relacionados con el clero, ndr)».

George Weigel está unánimemente considerado con uno de los intelectuales católicos estadounidenses más importantes. Autor de una veintena de volúmenes, debe su fama a la monumental biografía de Juan Pablo II, Witness to Hope (1999), que le permitió convertirse en el punto de referencia del catolicismo del otro lado del océano. Hoy en día, Weigel es miembro del Centro de Ética y Política Pública en Washington y uno de los comentaristas sobre asuntos religiosos y del Vaticano más respetados en la escena internacional.

Hablando del informe Viganò, Weigel ha escrito dos artículos: el primero apareció en First Things, la revista católica más influyente del mundo; el segundo en el Wall Street Journal, la Biblia del pensamiento laico. En ambos casos, le gustó ir contracorriente respecto al público de lectores a los que se dirigía: en First Things defendió el honor del ex nuncio de los rumores y los ataques de otros exponentes e intelectuales católicos («Nunca tuve la impresión de que me estaba diciendo algo distinto a lo que él creía era la verdad», ha escrito). En el Wall Street Journal recordó a sus interlocutores no creyentes que la Iglesia no puede ser reducida a los errores de sus miembros.

«Inmediatamente después de la publicación del informe», escribió Weigel en First Things, «las polémicas dentro de la Iglesia se intensificaron, rebotando a través de los medios. En este ambiente febril es prácticamente imposible que alguien diga algo sin levantar sospechas y acusaciones. Pero como he tenido la ocasión de conocer bien al arzobispo Viganò durante su servicio como representante diplomático pontificio en Washington, me siento obligado a hablar de él de esa manera, esperando poder ser de ayuda para que otros reflexionen detenidamente sobre sus muy, muy serias declaraciones».

En este sentido, usted escribe que el Arzobispo Viganò es «un reformador valiente» y, en su experiencia, «un hombre honesto». Sin embargo, como usted sabe, después de la publicación de su informe, la prensa le ha desacreditado mucho, presentándole como un arzobispo poco fiable porque está resentido con el Vaticano y el Papa Francisco.

«Matar al mensajero es una táctica muy antigua y bastante reprobable, que es utilizada por personas que no tienen la intención de tomarse en serio las cuestiones planteadas por ese mensajero».

Además de su relación personal, ¿qué pruebas tiene de la honestidad del ex nuncio en Washington?

«En realidad, tengo una muy importante».

¿Cuál?

«En su testimonio, Monseñor Viganò dice que está «dispuesto a confirmarlos [los hechos] bajo juramento llamando a Dios como mi testigo»».

¿Y entonces?

«Viganò es un hombre de fe, un creyente. Él sabe que hacer un juramento es como desnudar su propia alma ante Dios. Sabiéndolo, se da cuenta de que si no dijese aquello que él, en conciencia, sabe que es la verdad, se condenaría a sí mismo para toda la eternidad».

Pero, ¿no actuó Viganò con otras intenciones? Muchos, aquí en Italia, lo presentan como una persona que pertenece a la “derecha” católica y conservadora, que se opondría a la «izquierda» progresista encabezada por el Pontífice.

«Este viejo hábito de dividir todo y a todos en la Iglesia entre progresistas y conservadores es un ejercicio de pereza intelectual al que las personas serias no deberían dedicar sus esfuerzos».

¿Por qué dice esto?

«Porque no es razonable pensar que un hombre educado en la defensa del papado criticaría a cualquier costa al Papa públicamente, a menos que creyera que tenía motivaciones muy serias para hacerlo».

En el Wall Street Journal usted escribió que la serie de escándalos que ha golpeado al mundo católico es «un desafío para comprender qué es realmente la Iglesia». Pero usted también escribe que es el momento de la purificación y que «los obispos que fallaron en sus responsabilidades como docentes, pastores y administradores, en general lo han hecho porque pusieron el mantenimiento institucional por delante de la misión evangélica». ¿Qué quiere decir?

«El catolicismo podría vivir con obispos de la «conservación institucional», en los períodos en los que la cultura pública circundante fuese de ayuda para transmitir la fe. Entonces, todo aquello que es necesario para la Iglesia es mantener sus escuelas, parroquias y hospitales. Pero ahora ya no estamos en esta situación».

¿En qué situación estamos?

«En Occidente, ha llegado a su fin el período durante el cual el catolicismo era transmitido por una cultura, o por pertenecer a un determinado grupo étnico o de personas. El Papa Francisco también lo detectó cuando, en 2007, mucho antes de convertirse en Pontífice, ayudó a redactar el documento de Aparecida de los Obispos latinoamericanos».

Si esta es la situación, es decir, la de un mundo que ya no es cristiano, ¿cuál es la tarea de la Iglesia?

«Hoy necesitamos obispos que encarnen el apostolado misionero: evangelizadores hábiles que hayan demostrado su capacidad de presentar a Jesucristo a las personas y de llevarlas a la comunión de los santos, que es en lo que consiste la Iglesia».

¿Cómo se hace?

«Debemos volver a aquella expresión que solía usar el Papa Benedicto XVI durante su pontificado: «amistad con Cristo», es decir, una relación personal con el Señor, nutrida por la oración, la inmersión en la Biblia y los sacramentos».

Usted, sin embargo, ha escrito que una verdadera reforma de la Iglesia sólo la podrán hacer aquellos que no se contentan con preservar la institución y que, aunque estén mortificados por los escándalos, no verán «tambalearse su fe».

«Sí, estos católicos todavía existen y son muchos. No diría que la mayoría de los católicos están compuestos por reformistas evangélicos, pero las minorías creativas pueden cambiar las grandes instituciones. Y también diría que los miembros vivos de la Iglesia en todo el mundo son los que han abrazado la nueva evangelización y que comprenden cómo la verdad plena de la fe católica es liberadora. Las partes moribundas de la Iglesia, incluidas las corruptas, son las que aún viven un catolicismo consagrado exclusivamente a la preservación de la institución».

 

Publicado por La Verità; traducción de Pablo Rostán para InfoVaticana.

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Comentarios
20 comentarios en “George Weigel: «Tengo la prueba de la honestidad de Viganò»
  1. George Weigel publico «The Courage to be Catholic » en 2002
    Planeta lo publico en castellano «El Coraje de ser Catolico » EN 2003 !!!

    Hace 15 años ya era un asco, Ahora se perfeccionó.

    Antes los Papas fueron inútiles y pusilánimes.

    Ahora tenemos un autentico Heresiaca, mas falso que un Euro de madera !

    Hasta cuando Señor continuaremos sufriendo esta ignominia !

  2. Va a ser una suerte tener a este Papa, porque una buena parte de la Iglesia Católica, por meterle caña al Papa que no les gusta, están ayudando a destapar toda la porquería que estaba escondida.

    La porquería llevaba ahí mucho mucho tiempo. En Pennsylvania +410 sacerdotes pederastas de apenas 1000 parroquias (1000 sacerdotes). ¡Casi la mitad!

    En el informe John Jay en los 70-80 unos 400 sacerdotes pederastas al año, ¡Más o menos tantos como ordenados! Im-presionante.

    ¿De qué estamos hablando? Pues claro que Francisco lo sabía. ¿Cómo no lo iba a saber? Pues claro que Juan Pablo II lo sabía. ¿Cómo no lo iba a saber? ¿Por qué motivo creen ustedes que Juan Pablo II le dio cobijo al cardenal Bernard Law, que escapó de la justicia en los EEUU el mismo día en que era llamado a declarar en un juicio por pederastia?

    El patrón siempre ha sido, es, y probablemente seguirá siendo DEFENDER AL PEDERASTA. Darle cobijo. Ayudarle.

    1. Desidereo.
      Por que para defender a alguien le hechas tierra a otros que ya no se pueden defender, y das como un hecho tus conjeturas, no te consta como recibia Juan Pablo II la informacion, quien era el que lo informaba, y menos en sus ultimos dias de vida cuando ya estaba muy enfermo.

      Asi es de que si quieres ser feliz con tus conjeturas pues alla tu, pero para nada se pueden dar por hechos.

      1. Marío:

        ¿Quiere usted convencerme de que Juan Pablo II no sabía lo de Boston, cuando se llevó a Bernard Law al Vaticano para asignarle una de sus más significativas basílicas (la de Santa María la Mayor)?

        ¿Qué dedo quiere que empiece a chuparme?

        1. No quiero convencer a usted de nada, usted puede hacer sus conjeturas y darlas por hecho, es su problema, lo que estoy seguro es que a usted no le consta si Juan Pablo II tenia la informacion correcta. Usted hecha tierra a gente que ya no se puede defender, y lo hace sin tener las pruebas. Solo a Dios no se le puede engañar, a San Juan Pablo II si, por lo tanto siguen siendo sus conjeturas.

          1. Mario. Yo no hago conjeturas. Las conjeturas se hacen cuando los HECHOS no son claros y contundentes.

            HECHOS: En el 2002 un grupo de periodistas del Boston Globe destapó el escándalo de la diócesis de Boston. En total más de 270 sacerdotes, acusados de unos 900 que había en la diócesis de Boston (aproximadamente uno de cada tres, casi na).

            HECHO: En el 2003, el defensor de pederastas cardenal Bernard Law tomó un avión al Vaticano EL MISMO DÍA EN QUE LO LLAMABAN PARA DECLARAR, para nunca más volver.

            ¿Y me quiere usted convencer de que Juan Pablo II no «sabía» qué, exactamente? ¿Lo que había descubierto el Boston Globe? ¿Que la justicia había llamado a Bernard Law a declarar en esos casos de pederastia? Menos chuparse el dedo, y más sentido común.

  3. Fíjense en éste de Zamora:

    https://www.abc.es/espana/castilla-leon/abci-victimas-cura-pederasta-zamora-sabia-llorabas-pero-insistia-201809180848_noticia.html

    ¿Qué eso de darle cobijo durante 10 años en un monasterio? A LA CALLE CON ÉL. ¿Qué pinta un pederasta en un monasterio? Y después de los 10 años, ¿seguirá dando misa? Vergonzoso.

    A LA CALLE CON ÉL. Vale, el delito ha prescrito. Pero de sacerdote ese hombre no tiene NADA. A la calle.

    Pues no. A comer de la sopa boba de la X del IRPF el resto de su vida.

  4. Desi, tengo la certeza que si aquella vez que iban a apedrear a Maria Magdalena, y dijo Dios: El que esté libre de culpa que arroje la primera piedra, tú no tardó ni perezoso le hubieras dado con todo. Dices no ser creyente y traes apuntes de hasta cuándo van al baño los papas

    1. Spes:

      Estamos hablando de la mitad de los sacerdotes. Y de vidas destrozadas de raiz. Creo que va siendo hora de dejarse de tonterías, ¿no le parece?

      Si me equivoco estaré encantado de que me corrija usted. Si no me va a corregir… entonces, por favor, no haga ruido.

      Al cardenal Bernard Law se lo llevó al Vaticano el papa Juan Pablo II para que pudiera escapar de la justicia EL MISMO DÍA en que recibía la citación para ir a declarar. Casi ná. Y allí estuvo, viviendo de la sopa boba, hasta que murió. ¿Tolereancia cero? Ja.

      1. Desiderio, Jesucristo mismo escogió a 12 personas, de ésas 12 , 1 fue Judas, y ya que parece que te gustan los números, pues has un recuento. Sí de 12, uno es malo, ¿cuántos deben ser en la actualidad los judas?, Ahora, no hay que olvidar, que trataba con el mismo Cristo,. ¿Que se puede exigir ahora que son tan solo hombres?, Unos con pocos pecados, y por desgracia, los otros, que insisto, no eran sacerdotes de verdad, eran mercenarios del mal, no te cierres a cortar a todos con la misma tijera

        1. Ok. Veo que no me corrige usted, sólo ruido (que si Judas, que si 12 apóstoles, etc… en fin).

          NO Spes, NO. NO hay un pederasta por cada 12 funcionarios en nuestra sociedad. NO hay un pederasta por cada 12 profesores en nuestra sociedad. NO. Ni de broma. Hay muchísimos menos (afortunadamente).

          SI hay un pederasta por cada dos-tres sacerdotes (eso indican los datos, mucho más que un Judas de cada 12). Una auténtica barbaridad.

          Y la Iglesia Católica se dedica a defenderlos, a seguir dándole cobijo, en lugar de echarlos a la calle.

          ¿Y usted? Usted se dedica a contarme cuentos sobre Jesucristo y los 12 apóstoles. ¿De qué está usted hablando, Spes? YO hablo de PEDERASTIA. De la PEDERASTIA en la Iglesia Católica.

        1. ¿Conjeturas? ¿Juez? Es un gran jurado, en Pennsylvania, el que le está diciendo a usted que +410 sacerdotes, de unos 1000, cometieron todo tipo de barbaridades con los niños.

          ¿Le importan a usted lo más mínimo esos niños, o los que vendrán detrás de esos?

          Repito: No es «un» juez, sino un gran jurado, apoyado en investigaciones del FBI y una importante investigación con medio millón de documentos (casi nada) de las diócesis de Pennsylvania quien le dice a usted, alto y claro, que la Iglesia Católica es un nido de pederastas. Que (casi) TODOS, del primero al último, sistemáticamente defendieron y apoyaron al sacerdote pederasta (todos, incluído usted, por lo que veo… las excepciones deben ser mínimas).

          DEJEN DE DEFENDER A LOS PEDERATAS. ABRAN LOS OJOS.

  5. “En el Wall Street Journal recordó a sus interlocutores no creyentes que la Iglesia no puede ser reducida a los errores de sus miembros”. Entonces ¿a los errores (y aciertos) de quiénes? Y ¿todos los no creyentes tendrían que considerar probada la honestidad del ex nuncio en Washington porque «en su testimonio, Monseñor Viganò dice que está “dispuesto a confirmarlos [los hechos] bajo juramento llamando a Dios como mi testigo”»? Y hago otra pregunta ¿cuál fue la intención lógica para que Mos. Viganò empujara a McCarrick ya cayendo por el abismo y sancionado públicamente por el Papa? Si Mons. Viganò creyó que puede cumplir como vicario de Cristo mejor que el Papa, Judas también creyó saber mejor que Nuestro Salvador cuál era Su misión. Muchos sienten justificadas sus injurias contra ‘todo’ Lutero por sus ataques al Papa y otras jerarquías. Creo que el Testimonio Viganò puede merecer muchas más críticas, cuando menos por sus impredecibles consecuencias con sufrimientos.

      1. Quizá no interpreto la respuesta estimado Spes, pero con Su misión quise referirme a la de Jesucristo. Y de acuerdo en que, como diríamos hoy, lo de Judas seguramente era ambición política, de la peor.

  6. ¿Imprescindibles consecuencias para quién, Horacio?

    ¿Quiere usted que SALGA toda la porquería a la luz, o quiere usted que siga debajo de la alfombra?

    Mantener la porquería debajo de la alfombra significa mantener el sufrimiento de las víctimas (que no reciben al menos al reparación de reconocer su sufrimiento, de sentir el calor del resto de los católicos, que les apoyen…), y, sobre todo, significa que MAS víctimas vendrán detrás. Más sacerdotes seguirán violando niños.

    Revise usted su escala de valores y sus prioridades, que las tiene muy torcidas.

  7. Desidereo es un TROLL, el TROLL de la pederastia en el clero católico: Quiere convertir en sinónimos cura y pederasta. Tal vez así la persecución religiosa en muchos países y épocas pasadas resulte más «comprensible», y allanará el camino de otras futuras.

    1. Aunque pienso que arruinado por la intención contra el Papa (no es necesario que coincidamos es esto) el de Viganò es un testimonio lacerante sobre la homosexualidad en sacerdotes y religiosos y no, como pretenden algunos, sobre pederastia o abusos contra menores. Aunque la homosexualidad se ve como origen inmediato anterior del abuso contra varones, NO todos las personas homosexuales son abusadores. Desidereo seguirá molestando y buscando dar vueltas a irrelevancias transformando, por ejemplo, el término ‘impredecibles’ en ‘imprescindibles’. Habrá que putearlo un poquito de vez en cuando para que los recién llegados sepan que no hay que tomarlo en serio.

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