Los católicos votan con el bolsillo contra la ‘renovación’ eclesial

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Si se mide la popularidad de la ‘renovación’ emprendida por Francisco por los asistentes al Ángelus en San Pedro o por sus ‘contribuciones voluntarias’, no puede decirse que sea excesiva.

Hace unos meses, la prestigiosa demoscópica americana sondeó la opinión de los católicos sobre el Papa actual y Su Santidad aprobaba con nota. Pero algo debe de fallar, porque cuando se trata de rascarse el bolsillo las cosas no tienen un aspecto tan halagüeño.

En su día, en marzo pasado, dimos cuenta de cómo la Conferencia Episcopal Española hacía juegos malabares con la retórica para disimular el hecho incontestable: menos gente marca la X en su declaración de la renta.  ‘Aumenta un 2,83% la cantidad destinada por los contribuyentes a la Iglesia católica’, titulaban entonces, con un desprecio a lo importante desgraciadamente característico del periodismo confesional.

En la realidad, el descenso en 2016 con respecto al ejercicio anterior fue del 3,98%, que es el resultado de dividir esa diferencia de 1,39 puntos entre el 34,93%. En números absolutos, 234.000 personas menos que el año anterior decidieron beneficiar a la Iglesia con sus impuestos.

Pero si bien cada iglesia nacional tiene sus propios problemas y sus propias características, no parece ser este un asunto exclusivo de España. De hecho, en la propia Italia, donde el equivalente a nuestra X se denomina ‘Ocho por Mil’, hay indicios claros de que Francisco no concita entusiasmos contributivos.

O sí, quizá los católicos italianos se han tomado a pecho la consigna de ‘una Iglesia pobre para los pobres’ y quieren ayudar al Santo Padre a acelerar el proceso. El caso es que, como informa Il Giornale, el récord negativo de contribuciones económicas voluntarias a través del Ocho oir Mil ha llegado con Francisco.

Al cuarto año de su pontificado, en 2017, el Ocho por Mil alcanzó su punto más bajo en número de contribuyentes, igual que la cifra más alta se logró bajo el papado de su predecesor, Benedicto XVI.

Así desgrana las cifras el vaticanista Sandro Magister en su blog:

– 81,09% en 2015;

– 79,94% en 2016;

– 79,36% en 2017

Si atendemos, no al número de contribuyentes, sino a la cantidad recaudada, la tabla queda como sigue:

– 14.437.694 euros en 2015;

– 13.944.967 en 2016;

– 13.762.498 en 2017.

Esperamos con enorme expectación las cifras de este año, sobre las que nos atrevemos a pronosticar que no cambiarán sustancialmente la tendencia.

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Comentarios
9 comentarios en “Los católicos votan con el bolsillo contra la ‘renovación’ eclesial
  1. Las cifras que Infovaticana atribuye a euros en Italia corresponde en realidad, si se lee el artículo de Magister, al número de personas.

  2. en la recudcion influllen muchos factores no solo la reforma si no tambien la crisis por lo cual la gente tiene menos dinero,y tambien la cantidad de escandalos,hay oue pensar oue durante el tiempo de el papa francisco a sufrido mas escandalos oue con benedicto sobre todo con el tema de la pederastia

  3. Más graves cuentas tendrán que rendir papa, cardenales y obispos por la enorme cantidad de católicos que están votando con los pies, es decir, perdiendo la fe y largándose de la Iglesia. Nunca he visto los templos tan vacíos y mustios, ni a la gente rezar ni creer tan poco, ni vivir tan de espaldas a Dios como en esta dichosa «Primavera de la Iglesia» con todas sus flores…

  4. Estimado, cuanto me alegro suceda este fenómeno de las alcancías vacías, que la Iglesia sea pobre y mendicante nuevamente, alejada de las esferas del poder. Añoro una Iglesia Evangélica, Misionera y acogedora de los pobres y desvalidos. Una Iglesia preocupada de Jesucristo y no de la tumba de Franco, una Iglesia sin privilegios y Limousinas para sus Cardenales, la verdad esto debe tocar fondo para que renazcan vocaciones verdaderas, curas dedicados a Jesús, a rezar, a dar el ejemplo en la comunidad, rectos, honrados y por sobre todo Piadosos. Monjas y Curas que vistan hábito sin temor a verse «raros», sin más bien a ser reflejo de algo trascendente, de algo qué va más allá de cargos y prebendas. Será mucho pedir que vuelva la Iglesia de Pedro??

  5. Sería de sabor agridulce que fuese precisamente el acercamiento efectivo al «ideal» de la «Iglesia pobre» lo que determinara a quien pueda hacerlo a un cambio de rumbo en el Vaticano.

  6. Estudiar bien nuestra fe. La Iglesia no puede dividirse, porque es Una e indefectible. Lo que pasa en esos casos es que son los cismáticos los que se dividen de la Iglesia, que queda y sigue siendo Una e indivisible.

  7. Yo he empezado este año ha aportar más a mi parroquia y ya no pongo la X porque no quiero que mi dinero sirva para financiar una canal de televisión que solo pone películas viejas y teletiendas y anuncios inaceptables. Mientras 13TV siga siendo un agujero anticristiano conmigo y con muchos amigos como yo y mi hermano Jaime, que no cuente la Iglesia como tal.

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