Francisco agradece al ‘padre’ de la Teología de la Liberación su contribución «a la Iglesia y a la humanidad»

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En su 90 cumpleaños, el sacerdote y teólogo Gustavo Gutiérrez ha recibido una cariñosa felicitación del Papa en la que Francisco le agradece su «contribución a la Iglesia y a la humanidad». ¿Cuál?

Que Su Santidad mande una cariñosa carta de felicitación a un sacerdote por su 90 cumpleaños es noticia, aunque solo sea porque no es algo que haga habitualmente con todos los sacerdotes longevos, pero una noticia menor. Más significativo, en cambio, es cuando este sacerdote especialmente elegido es Gustavo Gutiérrez, ‘padre’ de la Teología de la Liberación.

La carta es esta:

«Estimado hermano:

Con motivo de tu 90 cumpleaños, te escribo para felicitarte y pasa asegurarte mi oración en este momento significativo de tu vida.

Me uno a tu acodo de gracias a Dios, y también a ti te agradezco por cuanto has contribuido a la Iglesia y a la humanidad, a través de tu servido teológico y de tu amor preferencial por los pobres y los descartados de la sociedad. Gracias por todos tus esfuerzos y por tu forma de interpelar la conciencia de cada uno, para que nadie quede indiferente ante el drama de la pobreza y la exclusión.

Con estos sentimientos, te animo a que sigas con tu oración y tu servicio a los demás, dando testimonio de la alegría del Evangelio.

Y, por favor, te pido que reces por mi.

Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide».

No es que sea el primer detalle de Francisco con Gutiérrez, con quien Su Santidad se reunió en la Nunciatura Apostólica de Lima durante su último viaje a Perú, donde vive el nonagenario teólogo.

Tampoco es que le hayan faltado buenos amigos en la Curia de Francisco, presentes o pasados. En febrero de 2015, por ejemplo, nada menos que el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y hoy cada vez más distante de este pontificado, el Cardenal Gerhard Müller, invitó a Gutiérrez -con quien es coautor de un libro- a hablar en el Vaticano.

Müller hizo en su momento un ‘lavado de imagen’ de este curioso movimiento teológico que dominó la acción eclesial en Latinoamérica durante décadas, asegurando que «está basada en una teología de la palabra y no es una ideología humana».

En esto hay que decir que el cardenal alemán disiente de San Juan Pablo II, que aprovechó diversas ocasiones para señalar que la teoría marxista había tenido una influencia decisiva -y nefasta- en la obra de Gutiérrez y sus seguidores.

Según el propio Gutierrez, Ratzinger sí «entendía» la Teología de la Liberación, y se la intentó explicar al entonces Papa Juan Pablo.

Y es cierto que Benedicto, como indicó en su momento Gutiérrez, contribuyó a organizar un encuentro de obispos lationoamericanos para discutir la cuestión en Aparecida, Brasil, en 2007, donde el actual Papa fue ponente.

Pero esa interpretación de Gutiérrez se compadece mal con la instrucción que Joseph Ratzinger, en su condición de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, hizo pública en 1984 sobre los peligros de este movimiento. En ella, el que luego fuera Papa Benedicto XVI advierte: «Conceptos adaptados acríticamente de la ideología marxista y el recurso a tesis de una hermenéutica bíblica marcadas por el racionalismo constituyen la base de la nueva interpretación que está corrompiendo lo que pudiera haber de auténitoc en el generoso compromiso inicial a favor de los pobres».

El texto sigue explicando la «desastrosa confusión» del ‘pobre’ de que habla la Escritura con el ‘proletariado’ de acepción marxista, pervirtiendo el significado cristiano y transformando la lucha por los derechos del pobre en lucha de clases. «Para ellos, la ‘Iglesia de los pobres’ significa la Iglesia de la clase que ha tomado consciencia de los requisitos de la lucha revolucionaria como paso hacia la liberación y la cual celebra esta liberación en su liturgia».

Después de leer las palabras del predecesor de Francisco uno entiende que el actual pontífice se complazca en ser llamado «revolucionario», aunque la referencia, para otros sectores de la Iglesia, puede resultar más ominosa.

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Comentarios
15 comentarios en “Francisco agradece al ‘padre’ de la Teología de la Liberación su contribución «a la Iglesia y a la humanidad»
  1. En esta guerra sin cuartel apoyar el comunismo usándolo para interpretar el Evangelio es dar cuartelillo al enemigo, regalarle armamento para que nos ataque más y mejor. Hay que parar los pies a esta infiltración del ateismo en la Iglesia a través de la siempre falsa exaltación de lo humano sobre lo divino, es decir, de la idolatría, con la que desafortunadamente quedan cautivadas algunas o muchas mentes de personas con cargos eclesiásticos de responsabilidad. Para que ese oscurecimiento mental desaparezca debe intervenir el Cielo, y para que el Cielo intervenga más hemos de rezar más.

  2. A lo que ha contribuido la teología de la liberación es a vaciar la Iglesia católica y a hacer más violenta a la humanidad. Lejos de enseñar a confiar en Dios, y a poner la otra mejilla, ha enseñado ha confiar en la lucha de clases, y a manipular la Palabra de Dios. Está bien «interpelar la conciencia de cada uno, para que nadie quede indiferente ante el drama de la pobreza y la exclusión», pero sin olvidar que la pobreza más peligrosa es la que excluye del Reino de Dios, el cual, como dijo Jesús, no es de este mundo.

    1. La iglesia de los pobres para los pobres, son los que despues se apuntan a la reunion de los mas ricos y poderosos de este mundo, el Bildelberg. Pura apariencia. Pregunten la Padre Angel tambien cuuál fue su presupuesto para 2017, preguntenle. No se creerian la cantidad ingente de dienro que maneja el cura de los pobres que viste de impecable chaqueta y corbata.

      1. No es cierto que la TL fuera condenada por la Iglesia y por los Papas. Juan Pablo II: «estamos convencidos nosotros y ustedes de que la Teología de la Liberación es no sólo oportuna sino útil y necesaria» (Carta a la Conferencia Episcopal de Brasil).

        1. No mienta, sea honesto al menos intelectualmente. Contra esa sola frase con la que se supone se salva la Teología de la Liberación hay por lo menos dos documentos de la Congregación de la Doctrina de la Fe que la rechazan tajantemente: 1- Notificación sobre las obras del Padre Jon Sobrino (1991), la Instrucción sobre algunos aspectos de la teología de la liberación (1984)

  3. Una Iglesia pobre para los pobres suena hermoso, pero qué significa ?. Es un título vacío de contenido de manera tal que se puede llenar con cualquier contenido. Vean el Eclesiastés y los pobres. Eclesiastés 35 «No trates de sobornar al Señor porque no lo aceptará». Cristo quiere que cuidemos a los pobres por medio de la caridad, lo que no quiere es que los usemos para otros fines. Hace bien Bergoglio en saludar a su compañero ya que permite que se vuelva a poner a la luz la liberación teológica, sus errores y su condena. Es más que bueno que se sepa qué piensa cada uno ya que por sus actos y frutos los conoceremos. Vamos a ser testigos de un Sínodo en Amazonas y hay que estar preparados para todo lo que pueda ocurrir allí. Oremos.

  4. Mas y más gestos para la confusión. ¿Teología de la liberación condenada por la Iglesia y ahora alabada? ¿ Y acaso se explica el porqué, desde un punto de vista doctrinal? El entonces prefecto de la Doctrina de la Fe, hizo un estupendo documento que parece no leyó el que entonces sería jesuita o ya obispo o, si lo leyó, le hizo una higa. No se puede alabar al hombre, sacerdote, obispo o papa, si no ha renunciado explicitamente a sus errores, sino sólo se confunde a fieles y profanos. El «buenismo» ha llegado hace tiempor a la Iglesia pero, lo peor, es que muchos fieles lo toman, no a sorbos, sino a calderadas, porque así se lo sirven o malos pastores o pastores que van de tontos útiles. Como la vida misma, pero la del mundo, no la que debía de tener la Iglesia

  5. Interesante que la liberación de esta teología se exprese en la Liturgia. Debe ser por eso que uno se encuentra en la misa lationamericana con una especie de reducción del Misterio hacia una cada vez más evidente reunión anárquica en que la Realeza de Cristo es borrada a plena conciencia.

  6. Bueno, después de haber encumbrado llenando de piropos espirituales a Lutero… Ya uno no se sorprende da las franciscadas; si acaso apunta imitando el acento patagónico:»¡che menuda chorrada!, ¿viste? El día menos pensado este hombre le da las gracias a Diocleciano, por llenar la iglesia de mártires; yo ya del Dictator pontifex me creo cualquier cosa.

  7. Si hubiese oficiado una misa en latín y hubiese adorado de forma solemne y respetuosa al Santísimo, es muy probable que ni siquiera hubiésemos oído hablar de él y, desde luego, felicitaciones desde el Vaticano ninguna. Pero ha dedicado toda su vida a infiltrar la maldita ideología comunista en el seno de la Iglesia y por eso le llueven halagos. Cada vez está más claro que tipo de gente se ha apoderado de la Iglesia.

  8. ¿Cuándo entenderá Bergolio que la liberación de la que habla Nuestro Señor Jesucristo es la liberación del pecado?

    ¿Qué parte del Evangelio no ha entendido?

    Un vicio contrario a la Sabiduría como es la ceguera de la mente.

    El Evangelio de hoy está que ni mandado a hacer para entender la maldad de quienes tergiversan el Evangelio: «Vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que arrastrados por sus propias pasiones, se rodearán de maestros que les halaguen el oído; se harán sordos a la verdad y sólo escucharán fábulas».

  9. Raúl, yo no miento y práctico la honestidad intelectual. Por eso cito al Papa Juan Pablo II en ese importante documento, que usted quiere negar. Eso sí que no es honesto. Todo el mundo que, medianamente ha estudiado teología, sabe que la TL no ha sido condenada: sino corregida en sus posibles fallos y valorada en todo lo bueno que nos ha dado. Tal como nos enseñan los Obispos españoles (IP, 143) y el Cardena Müller, del que le recomiendo sus libros sobre TL. Y eso es lo que hacen los documentos de la CDF. El primero, Libertatis Nuntius “Instrucción sobre algunos aspectos de la ‘Teología de la liberación” (LN), señala los posibles límites y matices a la TL. Y el segundo, Libertatis Consciencitia (LC), “Instrucción sobre libertad cristiana y liberación», donde se muestran más los aspectos positivos y valiosos de la TL e indica que estos dos documentos son inseparables (LC 2). Juan Pablo II subrayó el “valor positivo de una auténtica teología de la liberación humana integral” (CA 26).

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