Tras el fallecimiento del pequeño Alfie Evans, cuyo caso provocó una batalla legal entre sus padres y la justicia de Inglaterra, se ha generado un debate en torno a la necesidad de modificar la ley que da a los hospitales poder para decidir el destino de los menores enfermos.
El caso de Evans se asemeja al de Charlie Gard, un niño inglés con una enfermedad terminal que murió en julio de 2017 después de que se le retirara el soporte que lo mantenía con vida, también en contra de la voluntad de sus padres. Tenía casi un año de edad y estuvo en el centro de un debate legal durante varios meses. Finalmente los médicos del Hospital Great Ormond Street, donde estaba ingresado el pequeño, acudieron a la justicia británica para poder retirarle la asistencia médica.
Ahora, los padres del fallecido Charlie, Chris Gard y Connie Yates, han lanzado una campaña para intentar cambiar la ley. En una declaración recogida por The Sun, ambos aseguran haber vivido con “gran pesar en el corazón” el caso de Alfie. “Aquellos que no han estado en una situación como esta, es imposible que entiendan el dolor por el que están pasando Thomas y Kate”, afirmaron en referencia al matrimonio Evans.
«Estos casos seguirán sucediéndose mientras no se cambie la ley»
Los padres de Charlie han comentado que “se dieron cuenta de que casos como estos seguirían sucediéndose mientras no se cambie la ley”, por ello han acudido a “consultores pediátricos, especialistas en ética médica, abogados sénior, políticos del Reino Unido y otros padres que han sufrido situaciones similares” para elaborar un mejor protocolo. Si se aprobara su proyecto de ley, los padres tendrían más poder sobre la atención de su hijo enfermo y opinar acerca del tratamiento que recibe, trabajando con abogados y expertos médicos.
Actualmente si un organismo público considera que las decisiones de los padres pueden causar un daño significativo al hijo, tiene la capacidad de desafiarlas e ir a los tribunales para anular el estado legal de la responsabilidad parental. La propuesta no se ha publicado en detalle, pero ha sido llamada la “Ley de Charlie”.
«Los derechos de los padres no deben ser ignorados ni descartados por los hospitales y tribunales»
El miembro del Parlamento Europeo para el noroeste de Inglaterra, Steven Woolfe, lanzó su propia campaña denominada “Ley de Alfie” el pasado 26 de abril. “Los derechos de los padres no deben ser ignorados ni descartados por los hospitales y tribunales, que creen que saben más y tienen el poder, el dinero y los recursos para abrumar a las familias que simplemente quieren salvar a su hijo. Exigimos un cambio en la ley para restaurar los derechos de los padres en tales decisiones”, dijo el político.
Por su parte, los padres de Gard pidieron a “aquellos que presionan por el cambio legal, que tengan en cuenta el trabajo cuidadoso que ya se ha hecho” y que se unan a ellos “mientras seguimos presionando por una solución que sea la mejor para todos los involucrados”.
Con información de ACI Prensa.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando