Vuelve a azotar la violencia a un país del centro de África, concretamente a la República Centroafricana. Fue el pasado 1 de mayo cuando al menos 16 personas -entre ellas un sacerdote católico- fueron asesinadas en un asalto armado por motivo étnico-religioso en Bangui, capital del país.
La tragedia sucedió durante la celebración de la Santa Misa en la parroquia de «Nuestra Señora de Fátima», donde se habían congregado un centenar de fieles para celebrar la fraternidad de San José. De manera imprevista unos hombres armados interrumpieron la ceremonia comenzando a lanzar granadas. Según la prensa local, se contaron al menos 9 muertos y decenas de heridos, pero el balance de las víctimas hasta el momento era provisional.
Es la segunda vez que ocurren estos hechos en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima en Bangui
Es la segunda vez que ocurren estos hechos en la Iglesia citada, siendo la primera cuatro años atrás, el 28 de mayo de 2014. El templo se encuentra muy cerca del barrio PK5, en una zona musulmana que varias veces ha sido el epicentro de los enfrentamientos. Además, este atentado no ha sido el único acto de violencia que se ha producido, ya que también se registraron explosiones en una mezquita y en diversos hospitales, incrementando así a 16 el número de fallecidos. La ONU y la organización «Médicos sin Fronteras» confirmaron el número de víctimas.
+Este es el sacerdote asesinado en Bangui (RCA) mientras celebraba Misa: Albert Toungomale. Al menos 15 muertos en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima. DEP pic.twitter.com/nr0JufyYyT
— Raquel Martín (@raquelmartinn) 2 de mayo de 2018
Desde el 2013 la República Centroafricana ha sido objeto de numerosos ataques por el complicado proceso de transición que afronta el país y que ha desatado una ola de violencia. El germen de este entramado está en el choque entre los grupos armados Séléka y los “antibalaka”, que han provocado que casi un millón de personas se encuentren desplazadas.
Tras esta noticia, se han intensificado las oraciones por la paz en el mundo y, especialmente, en los países centrales del continente africano. Cabe destacar que el mes de abril ha sido uno de los más sangrientos en la comunidad católica de otros lugares como Nigeria o El Congo. El obispo de Bangassou, Juan José Aguirre, ha emitido un comunicado publicado por la Cadena COPE en el que critica la actuación de la ONU, que hace veinte días intentó desarmar a un grupo terrorista islámico en Bangui: «Fue como meter un palo en el avispero», ha asegurado Monseñor Aguirre.
Con información de Vatican News y ACI Prensa.
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