La persecución a la Iglesia en el centro de África: asesinatos, secuestros y liberaciones

|

Este mes en Nigeria y el Congo se han producido distintos altercados que ponen en peligro la situación de los fieles católicos. Desde allí piden oración por la paz y aseguran estar en manos de la Providencia.

La Iglesia Católica en Nigeria atraviesa un momento convulso y pide oración por el cese de la violencia, presente en el país desde el año 2011. La cara y la cruz se han dado cita en los últimos días tras la liberación del Padre Edwin Omoregbe, el domingo 22 de abril en el estado de Edo, y el asesinato de dos sacerdotes mientras celebraban misa el pasado martes en la Iglesia de San Ignacio -en el estado de Benue-. Es el sufrimiento con el que conviven los cristianos de varios países del centro de África, donde -además de las revueltas propias- no dejan de sucederse los múltiples ataques por parte del grupo terrorista islámico Boko Haram, fundado en el año 2002 y adherido al ISIS en 2015.

Piden actuación a las autoridades

«Con gran alegría en nuestros corazones queremos informar a todos que nuestro sacerdote, el reverendo Edwin, ha sido liberado de las manos de sus secuestradores». Así informaba la Arquidiócesis de Nigeria el feliz desenlace de este religioso, agradeciendo posteriormente a todos aquellos que se habían unido en oración. El padre, párroco de la Iglesia St. Paul en Benin y ordenado en 2003, fue secuestrado el 18 de abril por hombres armados cerca de Egba, donde se encontraba en su trayecto desde Uromi a Beni. Se desconocen las razones del rapto y la identidad de los secuestradores, aunque este caso se suma a la captura y liberación de siete religiosas el pasado mes de marzo, al secuestro y liberación del sacerdote italiano Maurizio Pallù y al secuestro y asesinato del P. Cyriacus Onunkwo (ambos en 2017).

Por otro lado, la Diócesis de Makurdi (Nigeria) también reveló el asesinato de dos sacerdotes a manos de hombres armados que, supuestamente, pertenecen a la etnia nómade fulani y que irrumpieron durante la misa el pasado martes. Los ataques se produjeron en la Parroquia St Ignatius de la localidad de Ukpor (estado de Benue). Además los criminales, según los medios locales, habrían quemado casas y destruido campos de cultivo. También fueron asesinadas al menos otras 13 personas cuando volvían de la iglesia a sus hogares. La diócesis, tras los graves hechos, pidió a las autoridades que actuasen para así evitar que la violencia continuase en el valle de Benue. En los últimos tiempos la tensión en esta región se ha incrementado más aún por la disputa de tierras que enfrenta a los fulani y los granjeros locales.

Oración por el cese de la violencia en Nigeria

La Diócesis de Makurdi, a la luz de los hechos, ha difundido la siguiente oración para frenar la situación del país:

Oh Dios de todo consuelo que nunca abandonas a tus hijos
especialmente en este momento de necesidad.
Hace mucho cuando tus hijos clamaron por tu ayuda en Egipto
los liberaste de la esclavitud.
Cuando estaban rodeados de naciones hostiles en la Tierra Prometida
nuevamente los protegiste y les diste seguridad.
Nosotros tus hijos clamamos por tu ayuda y protección
en nuestro momento de persecución y tribulación.
Estamos tristes por la violencia y el baño de sangre que se da en nuestra tierra.
Nuestras granjas, casas y medios de subsistencia están siendo destruidos.
Nuestros hijos ya no van a la escuela y los enfermos no tienen quien vele por ellos.
No tenemos a quien acudir sino a Ti.
Señor, rezamos por tu misericordia y compasión.
Sé nuestro cobijo y refugio.
Danos buenos líderes.
Protege a nuestras familias, hogares, iglesias, pueblos y comunidades ante los invasores.
Danos paciencia, amor y corazones de perdón para no buscar venganza.
Restaura la seguridad y la paz en nuestros corazones, familias, diócesis, estado y país.
Para que todos tus hijos vivan en libertad, paz y felicidad.
Te pedimos esto por Cristo nuestro Señor. Amén.
Nuestra Señora de la paz. ¡Ruega por nosotros! (3 veces).

Los secuestros en el Congo

Mientras tanto, otro país del centro de África que vuelve a estar de actualidad es el Congo, donde el pasado 1 de abril secuestraron a un sacerdote y ocho días más tarde asesinaron a otro. El primero de ellos fue capturado tras celebrar la Misa de Pascua en su parroquia, situada en la localidad de Karambi. Un medio local señaló que los raptores habían pedido 50 mil dólares por el rescate del religioso y que las autoridades estaban investigando el caso. Días más tarde fue puesto en libertad después de que la Diócesis correspondiente abonara la cantidad exigida por los delincuentes.

No corrió la misma suerte el padre Étienne Sengiyumva, de 38 años de edad, que fue asesinado por un disparo en la cabeza mientras celebraba misa en una iglesia de la región de Nord Kivu. El obispo de Goma, Théophile Kaboy Rubonekea, fue quien anunció el trágico suceso: «Después de haber celebrado la misa, alrededor de las 15.00h, don Étienne se reunión con sus colaboradores y, de pronto, un hombre armado acompañado de otros ingresó a la sala de reuniones del templo y disparó a sangre fría en la cabeza del sacerdote, asesinándolo en el acto». El Prelado comentó que «es difícil saber quiénes son los responsables» ya que la zona «está infestada de grupos terroristas que aún no se pueden desmantelar». Ha asegurado que se encuentran «completamente abandonados todos» y que viven «gracias a la Providencia», por ello ha pedido a los fieles de la Iglesia universal que recen para que puedan encontrar la paz.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
2 comentarios en “La persecución a la Iglesia en el centro de África: asesinatos, secuestros y liberaciones
  1. Nada pasa lejos de nosotros, y el sufrimiento o la alegría, nos unen, y de todo corazón, me uno a sus oraciones, para que pare tanto dolor

  2. Es muy lamentable el secuestro, pero pagar el rescate hace que secuestren a más. Es muy duro no pagar, pero es la forma de evitar futuros secuestros. Espero que no haya más, peor lo dudo.

    Y si había 50 000 para pagar el recate como es que no hay templos dignos o tantas cosas que han falta en las parroquias. Algo está mal.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles