‘La pornografía mata el amor’

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La sociedad de nuestros días es, sin duda, una de las más sexualizadas de la historia y los contenidos pornográficos están a la orden del día. Por eso el Arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, ha hecho una reflexión en su carta pastoral advirtiendo de los peligros que ésto conlleva. Según Mons. Pérez, «la pornografía daña el cerebro» y «es como una droga que crea adicción y es muy difícil de erradicar». Destaca el Arzobispo que unos estudios han revelado que los usuarios que consumen este tipo de contenidos se califican a sí mismos con menor capacidad de amor. 

La por­no­gra­fía daña al ce­re­bro. Es como una dro­ga que crea adic­ción y es muy di­fí­cil de erra­di­car. Se con­su­me y siem­pre se quie­re más y nun­ca se sa­cia. Cuan­to más se con­su­me, más gra­ve es el daño al ce­re­bro. Crea una si­tua­ción en la que la per­so­na se en­fras­ca y se afi­cio­na de tal for­ma que el ce­re­bro no tie­ne ca­pa­ci­dad de reac­cio­nar con li­ber­tad, está ata­do como la pre­sa en la tram­pa. De ahí se lle­ga al com­por­ta­mien­to ex­tre­mo don­de se des­na­tu­ra­li­za el acto se­xual y se con­vier­te en un jue­go nor­ma­li­za­do con­si­de­rán­do­lo como algo co­mún y sin re­le­van­cia en as­pec­tos mo­ra­les. “Aten­ta gra­ve­men­te a la dig­ni­dad de quie­nes se de­di­can a ella (ac­to­res, co­mer­cian­tes, pú­bli­co), pues cada uno vie­ne a ser para otro ob­je­to de un pla­cer ru­di­men­ta­rio y de una ga­nan­cia ilí­ci­ta. Es una fal­ta gra­ve, Las au­to­ri­da­des ci­vi­les de­ben im­pe­dir la pro­duc­ción y la dis­tri­bu­ción de ma­te­rial por­no­grá­fi­co” (Ca­te­cis­mo de la Igle­sia Ca­tó­li­ca, nº 2354). Y esto por el bien de la per­so­na; des­pués no nos la­men­te­mos.

La por­no­gra­fía mata al amor. Es­tu­dios re­cien­tes han en­con­tra­do que des­pués que un in­di­vi­duo ha es­ta­do ex­pues­to a la por­no­gra­fía, se ca­li­fi­can a sí mis­mos con me­nor ca­pa­ci­dad de amor que aque­llos in­di­vi­duos que no tu­vie­ron con­tac­to con la por­no­gra­fía. El ver­da­de­ro amor que­da re­le­ga­do pues­to que la pa­sión se con­vier­te en uti­li­zar a la otra per­so­na como un ob­je­to de pla­cer y nada más. Por eso es una men­ti­ra que bajo capa de sa­tis­fac­ción y con­si­de­ra­ción del otro, se uti­li­za de tal for­ma que se co­si­fi­ca y se des­per­so­na­li­za. No exis­te el amor pues­to que es un pla­cer lleno de egoís­mo.

La por­no­gra­fía con­du­ce a la vio­len­cia. Nun­ca pro­du­ce efec­tos po­si­ti­vos. Es vio­len­ta y es una de las fuen­tes de la vio­len­cia de gé­ne­ro. Al mal­tra­tar el cuer­po, se mal­tra­ta a la per­so­na. Da ideas tor­ci­das so­bre el sexo y se pro­pa­ga con in­tere­ses crea­dos. Los me­dios de co­mu­ni­ca­ción es­tán –a tra­vés de los mó­vi­les o ta­ble­tas- pro­pa­gan­do el fe­nó­meno del sex­ting (en­vío de con­te­ni­dos eró­ti­cos). Es un gra­ve mo­men­to que re­quie­re po­ner freno pues de lo con­tra­rio se lle­ga­rá, como ya su­ce­de, a per­der la dig­ni­dad hu­ma­na. El au­tén­ti­co hu­ma­nis­mo nada tie­ne que ver con este pe­ca­do muy gra­ve que se ha con­ver­ti­do en un di­ver­ti­men­to.

Hay ins­ti­tu­cio­nes que tra­ba­jan para ata­jar esta vo­rá­gi­ne que no sa­be­mos has­ta dón­de pue­de lle­gar. La edu­ca­ción en el amor re­quie­re una pe­da­go­gía sana y sin am­ba­ges po­nien­do como fi­na­li­dad la au­tén­ti­ca cas­ti­dad. Se re­quie­re re­to­mar las ca­te­que­sis que el Papa Juan Pa­blo II hizo so­bre el amor, la se­xua­li­dad hu­ma­na y el amor. Como dice el Papa Fran­cis­co: “La cas­ti­dad ex­pre­sa la en­tre­ga ex­clu­si­va al amor de Dios, que es la roca de mi co­ra­zón. To­dos sa­ben lo exi­gen­te que es esto, y el com­pro­mi­so per­so­nal que com­por­ta. Las ten­ta­cio­nes en este cam­po re­quie­ren hu­mil­de con­fian­za en Dios, vi­gi­lan­cia y per­se­ve­ran­cia”. Para el que ama a Dios nada hay im­po­si­ble por­que “todo lo pue­do en Cris­to que me for­ta­le­ce” (Fil 4, 13).

Fran­cis­co Pé­rez, Ar­zo­bis­po de Pam­plo­na y Obis­po de Tu­de­la

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Comentarios
1 comentarios en “‘La pornografía mata el amor’
  1. Despues de la sentencia de los jueces de la manada, una se pregunta si no será que también estos jueces ven pornografia, y por eso solo ven abuso en donde hay violación. Porque por lo visto les parece normal las barbaridades que hicieron la manada en un portal a una chica de 18 años, grabandolo en 7 videos, que prefirió la violación a la posible muerte causada en el caso de que se hubiera defendido ante 5 maromos que aun se hubieran vuelto mas violentos, si eso hubiera sido posible. Supongo que para estos jueces lo perfecto hubiera sido que se hubiera defendido violentamente contra 5 hombres, y asi habria sido violada y asesinada o en el mejor de los casos con unas cuantas fracturas. Hubiera sido más fuerte la sentencia en ese caso o seguirian pensando como uno de los jueces que fue un «jolgorio» ? Tambien una se pregunta si con esta sentencia si se va a poder cortar esta moda de violacion en grupo. A estos jueces que a ellos no les violen en manada y que Dios les perdone ¡¡¡

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