La ‘rehabilitación’ de Castillo y la extraña ‘continuidad’

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Siendo hombre ‘de la casa’, sería comprensible que Religión Digital hubiera exagerado un tanto al hablar de la ‘rehabilitación’ del teólogo y colaborador del medio, José María Castillo, en el texto que firma José Manuel Vidal desde el Vaticano, pero la crónica ofrece detalles que, estamos seguros, son veraces.

Cuenta Vidal, abriendo la información: «Rehabilitación en toda regla del teólogo José María Castillo y de su obra. «Leo con mucho gusto sus libros, que hacen mucho bien a la gente». Con esta frase, Francisco ‘bendijo’ al teólogo español en el Vaticano, donde hace dos décadas le retiraron la ‘venia docendi’. Por su parte, a Religión Digital la invitaba a «seguir apostando por la renovación de una Iglesia en salida».

Unos tanto y otros tan poco; a Religión Digital la animan a «seguir apostando por la renovación de una Iglesia en salida» y a InfoVaticana a salir, sin más, al menos de Internet con la demanda interpuesta usando los servicios de uno de los mayores despachos de abogados del mundo, Baker & McKenzie.

Pero en lo que pensaba al leer en el cálido recibimiento papal dispensado a Castillo y a su ‘rehabilitación’ por la vía de los hechos era en Viganò y en su fallida manipulación de las palabras de Benedicto XVI, ¿recuerdan?

Fue una chapuza considerable, ya saben, en la que se cercenó una educada carta de rechazo del Papa Emérito a prologar unos libritos sobre la teología de Francisco para presentarla como un ‘espaldarazo’ en toda regla de Ratzinger a su sucesor.

Bueno, al menos de todo aquello quedo la expresión ‘continuidad interior’.

Muy interior debe de ser, muy alejada de lo evidente y aparante, como se comprobaba por los autores elegidos en esa ocasión. O en la confesión de que lee «con gusto» los libros de Castillo y cree que hacen «mucho bien a la gente».

Porque fue precisamente Ratzinger, en su calidad de prefecto para la Doctrina de la Fe, el responsable de que Castillo perdiera el permiso para dar clase en la Facultad de Teología de Granada, además de profesor invitado en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, en la Universidad Pontificia Comillas en Madrid y en la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” de El Salvador.

En 1988, junto a otro teólogo jesuita, Juan Antonio Estrada, fue expulsado de la Universidad de Granada por órdenes del entonces Cardenal Ratzinger por sus opiniones sobre la jerarquía eclesiástica, el misterio de la Santísima Trinidad y la naturaleza de la Iglesia. En 2007 Castillo dejó la Compañía de Jesús.

Y, claro, entre retirar la ‘venia docendi’ y considerar que sus libros «hacen mucho bien a la gente» uno advierte una continuidad muy ‘sui generis’, por no decir nula.

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Comentarios
11 comentarios en “La ‘rehabilitación’ de Castillo y la extraña ‘continuidad’
  1. El pez por su boca muere.
    Tarde o temprano la verdad sale a la luz. Hay que ser cara de piedra para seguir como si no pasara nada.
    ¡Dios mío, ven en auxilio de Tu Iglesia. Señor, date prisa en socorrerla!

  2. Si pides a la gente que describa el bien que le hacen los libros de Castillo, la respuesta automática es: «¿Castillo? ¿Quién es Castillo?». Francisco, como siempre, conectando con el sentir del pueblo…

  3. La conversación que publica el comentarista Juambi en la noticia de Religión Digital me ha hecho reír, pero creo que se acerca más a la realidad que la crónica de JM Vidal.

  4. Roma ha sido tomada por los destructores de la fe. Poco a poco, con disimulo, con una de cal y otra de arena, pero con el firme propósito de destruir el catolicismo.

  5. Que mal ha hecho castillo? Y el Santo Padre? No entiendo el sentido de la nota. Castillo sigue firme en la Fe, y Vidal también. Acaso me pregunto es la misma Fe de ustedes?

  6. marcelo: Las cosas no están para tomaduras de pelo. «No os engañéis; de Dios nadie se burla (Gál 6,7). Rezo por tu conversión y la de ellos.

  7. Según Wikipedia este teólogo, Jose María Castillo Sánchez, nacido en Puebla de Don Fadrique ( Granada, 1929), nombrado hijo predilecto en 2010 e investido doctor honoris causa por la Univerdidad de Granada en 2011, está a favor de la ordenación de mujeres y de personas casadas, de suprimir la ley de celibato eclesiástico, de sustituir la clases de religión confesional (católica) por clases de historia de las religiones y de que la Iglesia actualice su moral. También denuncia que la Iglesia todavía condena principios y valores como la liberación de la mujer, otras formas de sexualidad y la legalización del aborto. Jesuita hasta 2007, abandonó por «higiene mental» tras más de 25 años luchando con la censura eclesiástica y jesuítica (sic). En Infocatólica, en el artículo «Jose María del Castillo vetado por la Compañía de Jesús en Andalucía» de 16/08/2013, se nos informa de que «la militancia teológica de Castillo ha sido la teología de liberación». Hay noticias que se comentan solas.

  8. Con todo, no puede negarse cierta continuidad del papa Francisco con sus antecesores. El dominico Congar y el jesuita De Lubac, y compañeros mártires de la “nouvelle théologie”, fueron condenados bajo Pío XII. Y sin embargo llamados como peritos al concilio Vaticano II por Juan XXIII. Y elevados al cardenalato, como Urs von Balthasar (el del infierno vacío, asunto recientemente retomado por Francisco), por Juan Pablo II, quien también elogió a Tallarín de Chardín (igualmente condenado bajo Pío XII). ¿Y qué decir de las amistosas charlas de sobremesa entre Benedicto XVI y el grandísimo heresiarca Hans Küng, su compañero de los tiempos conciliares? Cierta continuidad, pues, de Francisco con sus antecesores.

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