La disculpa del Papa y la obligación de dar noticias ‘dolorosas’

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Como el Papa reconoce, el buen médico no es el que dice al paciente que está sano si no lo está, ocultándole la enfermedad e impidiendo así que pueda poner los medios para curarla, ni es buen amigo el que no señala al amigo lo que está haciendo mal, de modo que pueda corregirse.

Entiendo que no era la intención de Su Santidad pero, indirectamente, Francisco ha dado la razón a InfoVaticana en uno de los pilares de esta publicación con su confesión de arrepentimiento por haber ignorado a las víctimas de abusos sexuales de clérigos en Chile.

«En lo que me toca -escribe el Santo padre en su carta a los obispos de Chile-, reconozco y así quiero que lo transmitan fielmente, que he incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada».

Porque lo que aquí el Papa llama «información veraz y equilibrada» es exactamente lo mismo que nuestros críticos suelen denominar «denigrar a la Iglesia» o «complacerse con lo negativo».

Como el Papa reconoce, el buen médico no es el que dice al paciente que está sano si no lo está, ocultándole la enfermedad e impidiendo así que pueda poner los medios para curarla, ni es buen amigo el que no señala al amigo lo que está haciendo mal, de modo que pueda corregirse.

El propio Francisco llamó «calumniadores» a quienes le ofrecían la información que ahora reconoce «veraz y equilibrada», y solo podemos dar gracias a Dios que esta haya llegado, en la forma de las más de dos mil páginas del detallado informe del Arzobispo Charles Scicluna, a tiempo para que se puedan corregir los abusos y no se vuelva a la terrible y escandalosa crisis que vivió la Iglesia en los últimos años de pontificado de Juan Pablo II.

No hay que temer nunca a la verdad, aunque duela, ni pensar que, a la larga, puede hacer más daño que la ocultación. En InfoVaticana, de hecho, hemos dedicado más de un artículo y más de un comentario precisamente a los abusos sexuales de Karadima y sus allegados y al oscuro asunto de la elección de uno de sus ‘protegidos’, Juan Barros, obispo de Osorno, que tres veces ha presentado su renuncia a Francisco y tres veces se le ha sido denegada.

La disculpa de Su Santidad, que reconoce abiertamente la ofensa cometida contra las víctimas, achaca precisamente su error a la falta de información lo que, teniendo en cuenta que la nuestra no fue ni mucho menos la única publicación en comentar los hechos, da idea de hasta qué punto es peligroso que el Santo Padre se halle rodeado de colaboradores que teman informarle de lo que pueda entristecerlo o, en su caso, encolerizarle.

Nosotros no tenemos ese temor, y hemos llamado la atención varias veces sobre el descorazonador contraste entre las intenciones expresadas por Francisco a poco de tomar posesión -tolerancia cero para los abusos sexuales de clérigos- y su aparente negligencia posterior en este asunto, como pareció dejar claro el asunto de Barros o, relacionado directamente con él, el de la carta que, a lo que parece, nunca llegó a leer.

Por eso tampoco vamos a dejar de expresar nuestra sorpresa ante el hecho de que, de los nueve cardenales que componen su consejo de gobierno informal, el ya célebre C9, dos -George Pell y el chileno Francisco Errázuriz- han sido acusados de ocultación de casos de abusos sexuales o de impropiedad en esta materia, al igual que otros prelados de su máxima confianza, como el Cardenal Mahoney, el Cardenal Daneels o Monseñor Ricca.

Ni se entiende muy bien, en esta misma línea, el caso de Capella, cuya extradición pidió la Justicia americana, acusado de posesión de pornografía infantil, siendo rechazada por el Vaticano, que le trasladó a Roma, donde quedó en libertad durante cerca de un año antes de ser finalmente detenido.

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Comentarios
12 comentarios en “La disculpa del Papa y la obligación de dar noticias ‘dolorosas’
  1. ¿ Pedirá perdón por haberse convertido en un tirano prepotente que no respeta el Derecho Canónico, que no reconoce ningún límite al papado, pero utiliza el derecho, de forma sibilina, para perseguir a los católicos ? No parece hoy por hoy que quiera ni vaya a rectificar.

  2. Me alegro de que se aborde de una vez el caso Barros, en el que me encontré muy sólo en Infovaticana, que hasta provocó mi expulsión del blog de la Cigüeña, quien, según creo, ha rectificado su postura.

  3. Pero cómo es posible que el papa más locuaz de la historia, el que todos los días habla sobre todo, que fustiga los rumores (como si fueran el drama de la humanidad) y se la toma con las demasiadas oraciones de las órdenes de clausura, no puede decir una palabra sobre la tragedia del niño Alfie y la peligrosa guerra que corre el riesgo de estallar en oriente medio? Sin embargo, podría provocar una guerra mundial. ¿Por qué se calla? ¿Tal vez a sus señorías del Deep State Usa no les agrada la voz de la iglesia para deponer las armas y alcanzar la paz? ¿Bergoglio no quiere molestar a los poderosos?

  4. Un hospital está para sanar, no para matar. Si un hospital renuncia a la cura ¿ no tienen derecho los padres a llevar a su hijo a otro que lo quiere intentar ? ¿ Prevalece el ni curo ni dejo curar ? ¿ Desde cuando los celos crean jurisprudencia ?

  5. Es evidente, que viéndose encerrado, optó por HACERSE el arrepentido.
    Si uno se fija en el núcleo de su extensa carta que incluye el espectáculo de citar a los Obispos a Roma para hacer una suerte de refundación de la Iglesia en Chile (pan y circo)
    Si uno recuerda sus reacciones intempestivas ante las acusaciones.
    Si uno recuerda que, en verdad, SABIA , ya que a comienzos del año 2016 iba a separar , al esos temporalmente a Barros, y después dio marcha atrás porque tenía que hacerlo con otros dos Obispos.
    Y finalmente esto :
    «que he incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada”.
    Equivocarse es sacarse de encima la culpa, y, además se JUSTIFICA en la falta de información!!!
    Es que de ser honesto hubiera DEMASIADO para EL, y, en verdad, ha demostrado una absoluta incapacidad para hacerlo y con la cantidad de barbaridades que ha dicho y hecho, casi, no le quedaba otra que MANDARSE A MUDAR.

  6. Santo Padre, de buena gana le pido que nos acompañe a los cristianos en este tiempo tan duro en el cual se quiere instalar definitivamente la cultura de la muerte (aborto) en nuestro país. El mal nos acecha y ud. permanece tibio, incluso felicita al presidente – quien no es más que un oligarca cobarde vendepatria.

  7. Alguien informó muy mal, pero otro alguien, de rango superior, eligió o confirmó al desinformador y se dejó informar muy mal en contra de demasiadas voces, a las que calificó innecesariamente de calumniadoras. Deben marcharse uno y otro, sobre todo el segundo, por acusar de calumniadoras a las víctimas. ¡ Lo nunca visto ! ¡ Basta de lagrimitas teatrales y asúmase la responsabilidad !

  8. No le hagais caso no se arrepiente de nada, simplemente el viaje a Chile no le salió como el quiso y punto. Ahora pone carita como que alguien le ha engañado.

  9. Al cura Román de Granada, al que una llamada demagógica típica de Francisco sumió en un infierno del que salió finalmente absuelto, nadie le ha pedido perdón.

  10. Es sabido que el que mucho habla mucho se equivoca. Pero quisiera saber qué se ha hecho con los que mintieron al Papa. No se trata de corregir un error, eso está bien y lo ha hecho. Pero en una estructura tan especial la mentira, el engaño, las medidas palabras no tienen lugar. Es muy grave que esto haya sucedido y debieran acompañarse los pedidos de perdón con las acciones concretas hacia quienes han abusado de la confianza. No importa quien sea el Papa engañado, eso no se hace y es necesario apartar a los autores y sus cómplices.

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