El Papa pide a los religiosos que «no hagan proselitismo ni marketing»

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El Papa pide a los religiosos españoles que olviden el proselitismo y que, por supuesto, no hagan «marketing», mientras Roma está inundada de carteles, pagados por el Vaticano, que piden «llevar a Francisco al mundo». 

Los gigantescos carteles que sirven de publicidad al órgano oficioso del Vaticano, VaticanNews, que pueden verse ahora en varios puntos emblemáticos de Roma, representan, quizá sin pretenderlo, tres cuartas partes del problema que sufrimos ahora en la Iglesia: domina la imagen de Francisco de espaldas en el balcón de San Pedro frente a una enorme multitud que, abajo, espera sus palabras.

La foto, imaginamos, si no ha pasado por las manos mágicas de Viganò, debió de hacerse al inicio de su Pontificado, porque hace ya tiempo que el poder de convocatoria de Su Santidad está muy por debajo de las masas que revelan esa instantánea; ni siquiera en el Domingo de Resurrección, el día más importante del año cristiano, estaba la plaza llena para escucharle.

Pero lo interesante es el lema publicitario de esta campaña: ‘Portiamo Francesco nel mondo’, «Llevamos a Francisco al mundo». No a Cristo, que sería lo propio; ni siquiera al Papa, en abstracto, cualquier Papa, no: a Francisco.

¿Cuándo empezó a considerarse normal, casi obligado, este ‘culto a la personalidad’ en la Iglesia Católica, como si estuviéramos viviendo una revolución bolivariana o el ascenso de Juan Domingo Perón?

Sobre todo, ¿cuándo empezó a considerarse que el marketing solo era lícito ‘ad maiorem Francisci gloriam’, cuando el mismo Papa advierte contra él en la reciente mensaje por vídeo destinado a los religiosos españoles?

En él, Francisco empieza refiriéndose a lo evidente: la apabullante crisis de vocaciones. Pero eso, ‘los números’, no deben preocuparnos, dice. Lo importante es evitar el ‘proselitismo’, no hacer ‘campaña electoral’ ni ‘marketing comercial’. Debe ser Dios -por lo visto, sin causas segundas- el que suscite las vocaciones en los jóvenes.

Realmente, no sabemos a qué ‘marketing’ puede referirse Su Santidad; no es como si se hiciera mucho. Sí lo hace la Conferencia Episcopal Española, pero no tanto para propiciar vocaciones religiosas como para que le demos parte de nuestros impuestos.

La órdenes que tanta gloria han dado a la historia de la Iglesia languidecen, envejecidas y al borde la extinción. También los nuevos movimiento eclesiales, en los que tantas esperanzas había puesto San Juan Pablo II, han entrado también en crisis y andan de Papa caída.

Pero el Papa tiene un consejo para ellos, con el que termina el vídeomensaje: «¡Diviértanse!»

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Comentarios
11 comentarios en “El Papa pide a los religiosos que «no hagan proselitismo ni marketing»
  1. Prohibe a todos hacer proselitismo menos a su misericorditis agusda, a los protestantes y los musulmanes invasores de Europa con el apoyo de la promoción francisquita.

  2. Es la técnica que utilizan todas las dictaduras, el culto y la difusión del líder. Éste al permitirlo es porque considera que por encima de él no hay nada ni nadie. Se puede considerar que el papa Francisco a perdido la Fe en la Iglesia y en Dios.

  3. Campaña electoral para atraer la gente a Jesús, jamás.

    El marketing callejero lo dejamos para el culto al líder, estilo Führer, o con aires de Duce o mejor aún, para la adoración idolátrica tipo Stalin-

    https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Stalin_birthday2.jpg

    Agréguese el marketing que ahora el Papa de San Gallen promueve via libros -incluyendo intento absurdo y fraudulento de sumar al circo editorial vaticano al último Papa católico- junto a los afiches pagados con fondos necesarios en parroquias que viven en extrema pobreza. Y, sobre todo, Bergo glio obtiene marketing, mediante la prensa del establishment, que no es gratis; lo paga con su arrodillarse al mundo viejo, presentado como nuevo, que nos propone el NOM.

    Para Jesucristo cero proselitismo, no vaya a ocurrir que toda la Tierra se sepa de Él. Y no de Bergo glio y su nueva Iglesia Paradigmática. En combate a muerte con la Católica.

  4. ¿Pero habrá alguna máxima, doctrina o iniciativa de este Vaticano de Francisco que no sea hipócrita y no cuente con su descarado contra-ejemplo?

  5. El lema tradicional de numerosas iniciativas apostólicas –«Llevar a Cristo al mundo»– es saboteado en el Vaticano por los ideólogos del culto a la personalidad: «Llevar a Francisco a mundo».

  6. «¡Ay de los pastores que hacen perecer y destrozan el rebaño de mi pastizal! Oráculo de Yahvé. Por eso así dice Yahvé, Dios de Israel, de los pastores que apacientan a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mi grey, la habéis descarriado y no habéis cuidado de ella. He aquí que voy a visitaros por la maldad de vuestras obras — oráculo de Yahvé.
    Yo mismo reuniré los restos de mi rebaño de todas las tierras en que los he dispersado, y los volveré a sus prados, y fructificarán y se multiplicarán. Y suscitaré sobre ellos pastores que los apacienten, y ya no habrán de temer más ni angustiarse ni afligirse — oráculo de Yahvé» (Jer 23,1-4).

  7. LES PIDE QUE NO HAGAN PROSELITISMO. Me gustaría saber que entendió el Papa Francisco de este mandato de nuestro Señor Jesucristo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará» (Mc 16,15s).
    Qué entenderá de esto: «Pues «todo el que invoque el nombre del Señor se salvará». Pero ¿cómo invocarán a Aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán sin haber oído hablar de Él? ¿Y cómo oirán si nadie les predica? ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Como dice la Escritura: «¡Cuán hermosos los pies de los que anuncian la Buena Nueva!»… Por tanto, la fe viene de la predicación, y la predicación, por la Palabra de Cristo» (Rom 10,13-15.17).

  8. Por favor que quiten estos carteles YA. La gloria solo para Dios y solo a Dios debemos llevar al mundo. De verdad esto si que no puedo comprenderlo. Solo Cristo es el CAMINO , LA VERDAD Y LA VIDA. Solo Dios.

  9. Por el contrario la misericorditis sí que puede hacer marketing de buenismo, utilizando a los pobres, reales o supuestos, para profanar iglesias, convertidas en restaurantes y evacuatorios, con profusión de fotos y vídeos para que se vea lo bueno que soy.

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