Un proyecto de ley de Carolina del Sur tilda el matrimonio gay de ‘parodia’

|

El criticado proyecto de ley distingue el matrimonio tradicional, fruto de la misma naturaleza del hombre, y del matrimonio gay, producto de de una religión secular.

(Julio Llorente / La Gaceta)– Seis legisladores republicanos del estado de Carolina del Sur han presentado, este mes de febrero, un proyecto de ley en el que se moteja el matrimonio gay de ‘parodia’ del matrimonio real. El controvertido texto, denominado ‘Marriage and Constitution Restoration Act’ (Ley del Matrimonio y Restauración de la Constitución), tiene por objetivo clarificar que el matrimonio no es sino la unión entre hombre y mujer e impedir, en consecuencia, la legalización del matrimonio homosexual.

Para justificar el empleo del término ‘parodia’, los legisladores derechistas aducen que la naturaleza de la institución matrimonial ha sido, desde el principio de los tiempos, una sola. ‘La palabra matrimonio designa la unión entre un hombre y una mujer. El sintagma parodia del matrimonio designa toda forma de matrimonio que no involucre a un hombre y a una mujer’, reza la propuesta de ley.

Tal y como recoge Life Site News, el texto legal, que se asienta sobre la premisa de que el matrimonio tradicional (al contrario que el homosexual) cumple el objetivo de la permanencia de la sociedad, pretende ‘prohibir la adopción, respaldo y promoción de políticas en favor de la parodia del matrimonio por parte del estado’ de Carolina del Sur.

En esta línea, el criticado proyecto de ley distingue el matrimonio tradicional, que sería fruto de la misma naturaleza del hombre, y del matrimonio gay, que sería producto de de una religión secular: ‘Todas las formas de parodia del matrimonio, de narrativas autoafirmadas de identidades basadas en el sexo y de orientaciones sexuales que no alcanzan a comprender el diseño humano son parte de la religión del humanismo (…) El matrimonio tradicional es secular en la naturaleza, pues las civilizaciones durante milenios han definido el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer’, señala el texto legal, que asevera que esta definición del matrimonio encuentra su génesis en la misma ‘naturaleza de las cosas’.

El proyecto de ley presentado por los seis legisladores republicanos concluye – para evitar cierto cariz despótico – con la aseveración de que el ciudadano ‘puede organizar cualquier forma de ceremonia matrimonial (…) aunque ésta no concuerde con el diseño humano’. A lo que no puede aspirar, añade el documento pendiente de aprobación, es a que el estado de Carolina del Sur ‘respete, respalde o reconozca’ este tipo de parodias del matrimonio.

Un proyecto de ley inactual

Por mucho que a uno le parezca inadecuado el término ‘parodia del matrimonio’, debe reconocerse la valentía de los seis legisladores republicanos que han presentado el documento. No en vano, cuestionan algunas de las creencias más extendidas en la sociedad hodierna (ya sea la inexistencia de la naturaleza o el voluntarismo) y se arriesgan a ser tildados ‘fascistas’, ‘ultraconservadores’, etc.

El proyecto de ley, cuya aprobación se antoja más bien improbable, contribuye a desgastar la actual hegemonía del discurso progresista.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
15 comentarios en “Un proyecto de ley de Carolina del Sur tilda el matrimonio gay de ‘parodia’
  1. Y después se quejan ustedes cuando se meten con los católicos…

    ¿Cuándo dejarán ustedes de meter las narices donde no les llaman? ¿Qué narrices les importará a los católicos cómo se llame el matrimonio entre dos homosexuales?

    Curiosamente, para un católico el matrimonio civil también es una parodia, pero con ese no se meten. ¿Por qué será? ¿Será que no son poquitos, como los homosexuales?

  2. Desiderio es Bobaine con otro nick?

    Le explico que en mi país los matrimonios civiles son muchísimos porque el Estado masón no reconoce al matrimonio religioso. Por tanto, los cristianos -varón y mujer- debemos pasar antes de casarnos ante Dios, como corresponde, a realizar dicho molesto trámite administrativo de matrimonio civil. Esta molestia es causada por el odio amazónico a la Iglesia y se solucionaría si el Estado reconociera los efectos civiles del matrimonio religioso, como reconoce -aunque usted no lo crea- los efectos civiles de las uniones more uxorio, que para la mente desviada de los materialistas, está por encima del matrimonio ante Dios, el cual no tiene ningún derecho para ellos.

  3. La Iglesia en ningún lado dice que el matrimonio civil es una parodia. Pero es obvio que no lo propone por ser incompleto: Falta Dios en una unión que tiene los componentes originales pensados por Dios: varón y mujer. Sin embargo, no está el mismo Señor que lo diseñó. En el matrimonio de verdad son tres los que se casan, Fulton Sheen dixit.

    Por otro lado, comparto el calificativo de parodia al «matrimonio» homosexual, porque es una burla del original ante Dios, con varón y mujer de contrayentes. El Estado no puede, no debe legalizar tomaduras de pelo. Es igualar a Dios, a los creyentes que se casan de verdad, con el carnaval LGTB.

  4. Me gusta esa frase: «el Estado no debe legalizar tomaduras de pelo»………..´¿Como se puede poner al mismo nivel socio-jurídico la irrelevante y controvertida (como mínimo) relación homosexual con la fundamental institución (como mínimo antropológica) pero también religiosa del matrimonio heterosexual?………..Demencial!

  5. Miguel:

    ¿Quién le da palizas un día sí y otro también a los homosexuales, entonces? ¿Los rojos? ¿Los perroflautas? ¿Los yayoflautas? ¿Los de Greenpeace? ¿Los podemitas? ¿Los propios LGTB?

    Por favor, no deje usted de responder a mi pregunta. Yo no miento. Es EVIDENTE para cualquiera con dos dedos de frente en qué acera están los que dan esas palizas…

    Por aquí, ustedes jalean y justifican esas palizas. ¿O no? ¿O ha leído usted alguna condena a esas palizas? ¿O acaso hay titulares en Infovaticana con esas palizas, diciendo que ese no es el camino? Y luego salen de vez en cuando con estadísticas sobre suicidios entre homosexuales, etc…

  6. Desidereo MIENTE al afirmar que en ese artículo citado por Desidereo aparece la palabra que Desidereo cita. MIENTE también si afirma que se puede deducir tal cosa.
    El texto es éste, y lo demás se lo INVENTA

    Le habían insultado, amenazado, robado, y acaban dándole una paliza por ser homosexual.
    Las imágenes las han grabado unos testigos en el barrio de Tres Forques de Valencia. El agresor, miembro de una pandilla, no para de darle patadas a su víctima hasta que acaba tirada en el suelo, sin poder moverse.
    Los vecinos de la zona están hartos, dicen que agresiones como ésta ya se han convertido en algo cotidiano. La policía ha detenido a dos menores implicados.

  7. Miguel: Si yo mintiese usted tendría muy fácil responder a mi pregunta. ¿Verdad? Pero usted no responde, porque usted sabe la respuesta.

    La respuesta es que es gente como usted, gente que considera el matrimonio homosexual una parodia, que se dedica a insultar a los homosexuales (parodia, charlotada, astracanada, etc, etc…) la que les da palizas. Usted no, ¿Verdad? Pero sí otros que, como usted, consideran que lo de los homosexuales es «indamisible». ¿Verdad?

    Repito: No son los comunistas, ni los podemitas, ni los socialistas, ni los ateos, ni los perroflautas los que se dedican a darle palizas a los homosexuales.

    Por último: Yo no afirmo que aparezca ninguna palabra en el artículo. Eso se lo ha inventado usted.

  8. en el artículo sobre el catecismo (que está aquí mismo) Desidereo dice:

    “a los homosexuales, algunos de esos mismos católicos se dedican a darles palizas»

    Y luego dice que no ha escrito lo que ha quedado escrito y ya no puede borrar.

  9. Miguel:

    Repito: Yo no afirmé que apareciese ninguna palabra concreta en esa noticia. ¿Verdad?

    Repito: Algunos de esos católicos se dedican a darle palizas a los homosexuales. Eso lo he dicho yo y lo mantengo. Si su hipótesis es que las palizas diarias a los homosexuales se las dan por igual desalmados procecdentes de todos los estamentos sociales, dígalo bien clarito. Algo como: Yo Miguel opino que hay la misma probabilidad de que un perroflauta le de la una paliza a un homosexual que lo haga un católico de misa de domingo, bien peinado y aseado. Dígalo.

    Mientras no lo diga me está usted dando la razón. No maree la perdiz.

    Y usted quiere convencerme de que

  10. Miguel:

    Entiendo por su no respuesta que admite usted que tengo razón.

    Habría sido más elegante y razonable por su parte darme la razón explícitamente. Reconocer que, efectivamente, con toda probabilidad (aunque no lo podamos saber con certeza) esos desalmados están en su acera (la suya, de usted), y no en la mía.

    Lo escrito, escrito está, efectivamente.

    «Desidereo MIENTE al afirmar que en ese artículo citado por Desidereo aparece la palabra que Desidereo cita. »

    Acusar a alguien de MENTIR (así, con mayúsculas) es de tal gravedad que debería usted tener al menos el coraje de responder cuando yo, de nuevo, le vuelvo a preguntar: ¿Cuál es esa palabra que según yo he dicho, parece en ese artículo? ¿Dónde he dicho yo que aparezca ninguna palabra en concreto?

    Es usted quien MIENTE al decirq ue yo he dicho que aparezca esa u otra palabra. Yo jamás miento. No me hace falta. Me llega con la realidad.

    Y SIEMPRE respondo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles