‘Después de la homilía, un tiempo de silencio permite que la semilla recibida se sedimente en el alma’

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En la audiencia general de este miércoles que ha tenido lugar en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco ha continuado con su ciclo de catequesis sobre la Santa Misa. 

A continuación, la catequesis del Santo Padre:

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Buenos días, aunque el día no sea muy bueno. Pero si el alma está contenta el día es siempre bueno. Así que ¡buenos días! Hoy la audiencia se hará en dos sitios: un pequeño grupo de enfermos está en el Aula, a causa del mal tiempo y nosotros estamos aquí. Pero ellos nos ven y nosotros los vemos en la pantalla gigante. Los saludamos con un aplauso.

Continuamos con la catequesis sobre la misa. La  escucha de las lecturas bíblicas, que se prolonga en la homilía, ¿a qué responde?  Responde a un derecho: el derecho espiritual del pueblo de Dios a recibir abundantemente el tesoro de la Palabra de Dios (véase la Introducción al Leccionario, 45). Cada uno de nosotros cuando va a misa tiene el derecho de recibir con abundancia la Palabra de Dios, bien leída, bien dicha y luego, bien explicada en la homilía. ¡Es un derecho! Y cuando la Palabra de Dios no se lee bien, no se predica con fervor por el diácono, por el sacerdote o por el obispo se falta a un derecho de los fieles. Nosotros tenemos el derecho de escuchar la Palabra de Dios. El Señor habla para todos, pastores y fieles. Llama al corazón de los que participan en la misa, cada uno en su condición de vida, edad, situación. El Señor consuela, llama, despierta brotes de vida nueva y reconciliada. Y esto, por medio de su Palabra. Su Palabra llama al corazón y cambia los corazones.

Por lo tanto, después de la homilía, un tiempo de silencio permite que la semilla recibida se sedimente en el alma, para que nazcan propósitos de adhesión  a lo que el Espíritu ha sugerido a cada uno. El silencio después de la homilía. Hay que guardar un hermoso silencio y cada uno tiene que pensar en lo que ha escuchado.

Después de este silencio, ¿cómo continúa la misa? La respuesta personal de fe se injerta en la profesión de fe de la Iglesia, expresada en el «Credo». Todos nosotros rezamos el Credo en la misaRezado por toda la asamblea, el Símbolo manifiesta la respuesta común a lo que se ha escuchado en la  Palabra de Dios (véase Catecismo de la Iglesia Católica, 185-197). Hay un nexo vital entre la escucha y la fe. Están unidos. Esta, -la fe-  efectivamente, no nace de las fantasías de mentes humanas sino que, como recuerda San Pablo, «viene de la predicación y la predicación por la Palabra de Cristo» (Rom. 10:17). La fe se alimenta, por lo tanto, de  la escucha  y conduce al Sacramento . Por lo tanto, el rezo del “Credo “ hace que la asamblea litúrgica “recuerde, confiese y manifieste los grandes misterios de la fe, antes de comenzar su celebración en la Eucaristía. » (Instrucción General del Misal Romano, 67). El Símbolo de fe  vincula la Eucaristía al Bautismo recibido «en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo», y nos recuerda que los sacramentos son comprensibles a la luz de la fe de la Iglesia.

La respuesta a la Palabra de Dios recibida con  fe se expresa a continuación, en la súplica común, llamada Oración universal,porque abraza las necesidades de la Iglesia y del mundo (ver IGMR, 69-71; Introducción al Leccionario, 30-31). También se llama Oración de los Fieles.

Los Padres del Vaticano II quisieron restaurar esta oración después del Evangelio y de la homilía, especialmente  los domingos y días festivos, para que » con la participación del pueblo se hagan súplicas por la santa Iglesia, por los gobernantes, por los que sufren cualquier necesidad, por todos los hombres y por la salvación del mundo entero. «(Const. Sacrosanctum Concilium, 53, ver 1 Tim 2: 1-2). Por lo tanto, bajo la dirección del sacerdote que  introduce y concluye, » el pueblo ejercitando el oficio de su sacerdocio bautismal, ofrece súplicas a Dios por la salvación de todos. » (IGMR, 69). Y después de las intenciones individuales, propuestas por el diácono o por un lector, la asamblea une su voz invocando: «Escúchanos, Señor».

Recordemos, en efecto,  lo que el Señor Jesús nos dijo: «Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y  lo conseguiréis» (Jn. 15, 7). “Pero nosotros no creemos en esto porque tenemos poca fe”. Pero si tuviéramos una fe –dice Jesús- como un grano de mostaza, habríamos recibido todo. “Pedid lo que queráis y se os dará”. Y , este momento de la oración universal, después del Credo, es el momento de pedir al Señor las cosas más importantes en la misa, las cosas que necesitamos, lo que queremos. “Se os dará”; de una forma o de otra, pero “se os dará”. “Todo es posible para el que cree”, ha dicho el Señor. ¿Qué respondió el hombre  al que el Señor se dirigió para decir esta frase: “Todo es posible para el que cree”? Dijo : “Creo, Señor. Ayuda a mi poca fe”. Y la oración hay que hacerla con este espíritu de fe. “Creo, Señor, ayuda a mi poca fe”. Las pretensiones de la lógica mundana, en cambio, no despegan hacia el Cielo, así como permanecen sin respuesta las peticiones autorreferenciales (véase St. 4,2-3). Las intenciones por las cuales los fieles son invitados a rezar deben dar voz a las necesidades concretas de la comunidad eclesial y del mundo, evitando el uso de fórmulas convencionales y miopes. La oración «universal», que concluye la liturgia de la Palabra, nos exhorta a hacer nuestra la mirada de Dios, que cuida de todos sus hijos.

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Comentarios
8 comentarios en “‘Después de la homilía, un tiempo de silencio permite que la semilla recibida se sedimente en el alma’
  1. Echenique, seguir insultando al Papa de manera tan cobarde y obsesiva no va a hacer mejor a la Iglesia. Deje de rabiar y no malgaste el tiempo insultando a su Madre.

  2. Dice que porque la ama quiere un buen Papa, Echenique. Todos los que formamos parte de la Iglesia queremos un buen Papa pero no todos los católicos apedreamos en público al que no nos gusta. Y ya le he dicho en varias ocasiones que lo que usted dice del Papa no es verdad. Usted le ha llamado y le llama de todo y sus comentarios tan odiosos solo generan confusión y división. Está sembrando cizaña y eso tiene sus consecuencias. Claro que nos conocemos todos, a mí usted me escandaliza, así le conozco a usted.

  3. MARIAN HAS OIDO SOBRE EL EJERCITO DE MUJERES DEL SACERDOTE MODERNISTA QUE OFENDE A DIOS¡? SINO LO HAS OIDO MEJOR MEDITA¡ PORQUE TE DIGO QUE SI TE PARECE FEO LO QUE ECHENIQUE HABLA NO QUIERE DECIR QUE LA OTRA PARTE SEA BUENO! SOLO BUENO ES DIOS¡ Y SOLO DIOS¡ ES DIOS¡ HAGASE LA VOLUNTAD DE DIOS¡ AMEN.

  4. Los temas personales no tienen ningún efecto y es preferible no entrar en esas cuestiones. Lo que el Papa dice es cierto. Desde hace un tiempo va desarrollando la explicación de la Misa. Cuando termine vamos a tener un texto completo, muy útil. Se anima a decir lo que nadie dice, por ejemplo «Cada uno de nosotros cuando va a misa tiene el derecho de recibir con abundancia la Palabra de Dios, bien leída, bien dicha y luego, bien explicada en la homilía. ¡Es un derecho! Y cuando la Palabra de Dios no se lee bien, no se predica con fervor por el diácono, por el sacerdote o por el obispo se falta a un derecho de los fieles. Nosotros tenemos el derecho de escuchar la Palabra de Dios.» Conoce que la Palabra no está bien leída, bien dicha ni bien explicada y se lo atribuye hasta a los Obispos y además pide que se cumpla el Leccionario, que la Oración de los Fieles no contengan pedidos convencionales o miopes. Es increíble que lo tenga que pedir el Papa.

  5. claudio tal cosa pasa porque la verdad no pueden explicar LA PALABRA DE DIOS¡ porque DIOS¡ no esta donde no lo esperan! LA PALABRA DE DIOS¡ esta solo en la verdad¡ y quienes habitan en la verdad¡ les llega¡ de que les servira tanto meditar cuando el rechazo a DIOS¡ esta en los corazones quien el hipocrita habita en su casa!? SOLO PALABRERIAS! VANAS ! ENGAÑOSAS! Y PUBLICITARIAS PARA FINES DE VANA GLORIA SE PUEDEN VER!

  6. Echenique dice del Papa Francisco ….» Nunca lo he visto arrodillado.»

    Entonces Echenique debe confundir al Papa con otra persona . Por eso , a lo mejor , sus calumnias y insultos .Pues , al Papa , lo vi centenares de veces arrodillado . Pero , NUNCA vi de Echenique un comentario , donde NO insulta ni calumnia .

  7. La misa de la que habla el papa no parece que sea la renovación incruenta del sacrificio del calvario sino otra cosa, a base de lecturas recortadas y homilías insustanciales, cuando lo esencial es la consagración y la comunión en las debidas disposiciones, especialmente su recepción en gracia de Dios, da la que nunca habla la misericorditis.

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