Las puertas que, abiertas, dejan entrar al demonio en el alma

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Bajo el título «Puertas que se abren al demonio», la Fundación EUK Mamie-HM Televisión presenta un bloque temático de su serie «Entre profesionales» que tiene como objetivo explicar en qué consiste la acción extraordinaria del demonio —cuyo culmen es la posesión diabólica—, de qué forma actúa la Iglesia ante a esta actividad y cómo podemos defendernos frente a ella.

De la mano de don Javier Luzón, sacerdote de la diócesis de Madrid y autor del libro «Las seis puertas del Enemigo. Experiencias de un exorcista», se podrán conocer «los principios fundamentales de la liberación, analizando de forma ordenada, clara y enmarcada en la doctrina católica, los múltiples fenómenos que suelen presentarse en la práctica del ministerio exorcístico». Don Javier enseña que «no basta con expulsar los diablos, sino que es preciso evitar que regresen una vez expulsados. Y para ello es menester cerrar las seis puertas que los demonios emplean para atacar a las personas: tres, de las que es responsable el afectado: la vida de pecado, el ocultismo y el rencor; y otras tres, de las que éste no tiene culpa, y que son: los maleficios, las heridas de la gestación y las ataduras ancestrales».

Don Javier Luzón nació en 1952, es sacerdote desde 1980, y ejerce como vicario parroquial y profesor de Antropología teológica en Madrid. Se inició en el ministerio de liberación en la diócesis de Córdoba a mediados de los años 90 y fue exorcista de la diócesis de Madrid donde, en las miles de intervenciones realizadas, adquirió una amplia experiencia.

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Comentarios
8 comentarios en “Las puertas que, abiertas, dejan entrar al demonio en el alma
  1. Javier Luzón Peña estudió filosofía en la Universidad de Navarra. Fue numerario del Opus Dei, prelatura en la que se debió ordenar sacerdote. Ignoro cuando y porqué abandonó el presbiterio de la prelatura para incardinarse en una diócesis. Quizás el propio interesado nos lo pueda explicar.

  2. Obviamente no tengo autoridad para discutir sobre exorcismo, así que espero que algún sacerdote o teólogo especialista de buena voluntad me despeje esta duda. Hay consenso empresa cuanto al maleficio cómo una de las causas de posesión, así como la manera de evitarlo estando en gracia de Dios (Efesios 6).

    Sin embargo, ¿no es una herejía este tema de las ataduras intergeneracionales, ancestrales o heridas de gestación?

    http://www.catolicosfirmesensufe.org/las-maldiciones-generacionales-son-doctrina-catlica

  3. Echenique,
    Efectivamente, Don Javier fue sacerdote de la Prelatura y hace 8-10 años se incardinó en Madrid. ¿Motivo? Pues el que todos conocemos: teoría y práctica no se corresponden.
    Son ya un puñado los incardinados en Madrid y en España aumentan las diócesis que los acogen con muy buenas experiencias: Santiago, Valencia, Terrassa, Granada, Alcalá,… Y también en Méjico y Argentina. Muchos adquieren puestos de responsabilidad y son un buen apoyo del obispo, por ejemplo, en Argentina hubo uno que se incardinó en una conocida diócesis a los 60 años y al cabo de un tiempo nombrado Rector del seminario donde hizo un trabajo muy bueno. El antiguo Consiliario de Méjico, tres cuartos de lo mismo cuando se incardinó en el DF.
    Lamentablemente son más los que se van a su casa, que los que continúan en diócesis. De los 31 ordenados por Bertello el pasado abril, ya solo quedan 30.

  4. A mi me parece que su comentario no tiene nada que ver con la noticia. La vida personal de este sacerdote es ámbito de su vida privada y no tiene porqué dar explicaciones a nadie…

  5. Perdona María, lo que comento no es vida personal íntima sino pública y notoria. Y no lo estoy juzgando. Simplemente agradecería una explicación, si la quiere dar, sin más. Lo que no me parece correcto es que Infovaticana me borre el otro comentario sin explicación alguna, que no ayuda a rectificar, si de verdad tengo que hacerlo.

  6. ¿ Teoría y práctica no se corresponden ? ¡ Pues en las manos de cada fiel o sacerdote de la prelatura, como de cualquier institución eclesial, está que se correspondan al máximo con la ayuda de la gracia y de la propia prelatura, que no le va a faltar ! Mucho me temo que los que se van es porque esa correspondencia empezó a flaquear hace tiempo y ya no se puede soportar más una doble vida. Una persona que rompe sus compromisos, especialmente los matrimoniales, no está actuando, en principio, cara a Dios y a su llamada, sin ánimo de juzgar la persona, en la que pueden concurrir atenuantes y hasta eximentes, pero sí la conducta. Cuestión distinta es comprobar cómo el OD en bloque se está dejando infectar por una misericordsitis que lo va a matar, salvo que se tomen medidas de inmediato. Luego será tarde, como lo estamos viendo en multitud de instituciones eclesiales, que van al precipicio a paso uniformemente acelerado y hasta contentas de ello.

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