Puede ver aquí el video completo del primer discurso de un presidente de los Estados Unidos en la Marcha por la Vida.
Con el uso de una gran pantalla LED, el mandatario se dirigió hacia los asistentes que se dieron cita en la explanada del National Mall. Como era de esperarse, Donald Trump, en su pronunciamiento, les dio su total apoyo a quienes se oponen al asesinato del no nacido.
«Me siento honrado y muy orgulloso de ser el primer presidente en estar aquí con ustedes, desde la Casa Blanca, para dirigirme a la ‘ Marcha por la vida'», declaró Trump.
Cabe señalar que el discurso por videoconferencia de Trump fue el primero de un presidente en ejercicio. Mandatarios anteriores, como Ronald Reagan y George W. Bush, hablaron a los manifestantes pero por teléfono.
Además, Trump agregó que Estados Unidos posee «una de las leyes sobre aborto más permisivas del mundo» y que su país figura entre «los únicos siete países que autorizan el aborto al final del término, con China, Corea del Norte y otros».
«Este presidente es un defensor incansable de la vida y la conciencia en Estados Unidos», dijo un poco antes su vicepresidente Mike Pence.
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Muchas gracias.
¡Gloria a Dios! God bless you President Trump!
La participación de Donald Trump en el acto pro-vida me hizo llorar de la emoción. Fue un hermoso regalo que Dios nos hizo ante tanto dolor como estamos viviendo.
Trump fue catalogado como no cristiano por Francisco por un muro que inició Clnton. ¿ Será felicitado ahora por su nítido posicionamiento pro vida y su apoyo a quienes han salvado tantas vidas de la masacre abortista ? ¿ O es que la misericorditis sólo condecora abortistas como la Ploumen, quizás la mayor del mundo ?
Que Dios le ayude a enfrentarse al NOM y a la masonería mundial, que ya no saben por donde atacarle.
BIEN por TRUMP en esta ocasión. A ver si saca las ideas positivas que tenga y que Dios
le ayude a gobernar esa inmensa nación.
Esperemos a ver si el Vaticano le envía a Trump la medalla de Caballero de la Orden Pontificia de San Gregorio Magno, la misma que le otorgó a Lilianne Ploumen.
Esta vez sí por sus servicios personales a la Santa Sede y a la Iglesia, ya que ha desfinanciado a los mataderos de niños no nacidos.
Porque, según «aclaró» el Vaticano, a la Ploumen fue por protocolo diplomático, «aclaración» en la que todos creímos, por supuesto.
Voy a sentarme a esperar, pues de pie me canso.