Conversos del Islam al Papa: ¿Para qué hemos arriesgado nuestras vidas?

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Los esfuerzos ecuménicos, cuando se llevan demasiado lejos, incluso si no ponen en peligro la verdad formal, tienen a veces una posible víctima con la que no se suele contar: los conversos de otras religiones, o aquellos que se están planteando seriamente la conversión a la Iglesia Católica.

Lleva algunos días rondando por Internet y ya ha sido firmada por más de 2.600 personas una carta dirigida a Su Santidad por un grupo de conversos del Islam que tienen una pregunta muy sencilla que plantear a Francisco: ¿para qué arriesgar literalmente la vida para hacerse católicos si el islam «es una buena religión en si misma» como «parece enseñar» el Papa?

Hasta ahora -como con las Dubia o la Correctio Filialis- no ha habido acuse de recibo desde Santa Marta, pese a ser enormemente pertinente. Incluso aplicable, reduciendo considerablemente el dramatismo, aplicado a los conversos procedentes de otras confesiones religiosas. ¿Qué sentido tendría hoy que un luterano abandonase la secta fundada por quien la jerarquía católica ha llamado «testigo del Evangelio» y a quien ha honrado con un sello vaticano, por ejemplo?

Pero el caso del islam es el más peliagudo, porque para la mayoría de las escuelas coránicas, el castigo para el apóstata es la muerte, y hay casos sobrados que demuestran que no se trata de un mandato teórico o que la práctica haya caído en desuso.

«No cuestionan sus palabras la sensatez de la elección que hemos tomado a riesgo de nuestras vidas? El islam prescribe la muerte para los apóstatas (Corán 4.89, 8.7-11), ¿lo sabe? ¿Cómo es posible comparar la violencia islámica con la violencia calificada de cristiana?»

Señala la carta: «A usted no le gusta andarse por las ramas, y tampoco a nosotros, así que permítanos decirle que no entendemos sus enseñanzas sobre el islam, tal como puede leerse en los párrafos 252 y 253 de Evangelii Gaudium, porque no tiene en cuenta el hecho de que el islam vino DESPUÉS de Cristo, de modo que es, y solo puede ser, un Anticristo (ver 1 Juan 2.22)».

Los redactores demuestran un conocimiento suficiente de doctrina, tanto católica como musulmana, al explicar que la supuesta compatibilidad entre la Iglesia y el Islam es una ilusión:

«Como adecuado Anticristo, el Islam existe como enemigo de todos: «¡Entre nosotros y vosotros hay enemistad y odio para siempre, hasta que creáis en Alá solo!» (Corán 60.4)». E insisten los redactores en que, al igual que sucede con el nazismo y el comunismo, «la ingenuidad frente al Islam es suicida y muy peligrosa», añadiendo: «Que el Papa parezca proponer el Corán como vía de salvación, ¿no es causa de preocupación? ¿Deberíamos volver al Islam?».

Los autores de la carta no solo echan en cara la ambigüedad de las palabras del Pontífice sobre el Islam, sino su negligencia al no llamar a casa a los seguidores de Mahoma:

«El discurso islamófilo de Su Santidad nos lleva a deplorar el hecho de que los musulmanes no sean invitados a dejar el Islam, y a que muchos ex musulmanes, como Magdi Allam, estén incluso dejando la Iglesia, disgustados por su cobardía, heridos por gestos equívocos, confundidos por la falta de evangelización, escandalizados por los elogios dirigidos al Islam… Así se descarrían las almas ignorantes».

Y aunque el verdadero peligro, para toda la eternidad, es el que amenaza a las almas, los redactores descienden también a los peligros físicos a los que expone la actitud irenista e ingenua del Vaticano frente a la fe musulmana, una actitud que, dicen, ha tenido como consecuencia que los cristianos «no se estén preparando para una confrontación con el Islam».

La carta cita por extenso las declaraciones del arzobispo católico caldeo de Mosul, Nona Amel, de 2014: «Nuestros actuales sufrimiento son el preludio de los que vosotros, cristianos europeos y occidentales, sufriréis en el futuro próximo. (…) Estáis acogiendo en vuestros países un número creciente de musulmanes. También vosotros estáis en peligro. Debéis tomar decisiones firmes y valientes. Creéis que todos los hombres son iguales, pero el Islam no dice que todos los hombres sean iguales. Si no entendéis pronto esto, os convertiréis en víctimas del enemigo que habéis invitado a vuestro hogar».

Es, resumen en la carta, una cuestión de vida o muerte, y cualquier complacencia de cara al Islam es traición. «No deseamos que Occidente siga adelante con la islamización, ni que sus acciones contribuyan a ello. ¿Dónde iremos entonces a buscar refugio?».

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Comentarios
17 comentarios en “Conversos del Islam al Papa: ¿Para qué hemos arriesgado nuestras vidas?
  1. Otra vez se trata que el Santo Padre les despeje las dudas a todo el mundo. En el caso de los cardenales «dudosos» uno ya se le cayó la máscara y lo que planteaba no era una duda sino un desafío. El otro más sabio, prudente y santo el Cardenal Burke cumple sus funciones en silencio en el Vaticano. Por lo demás. una nota que ande circulando por Internet parece suficiente para requerir un pronunciamiento del Santo Padre. Resulte insólito que se afirme que «es Rotundamente pertinente» que el Santo Padre se pronuncie. Demasiado liviano el texto.

  2. ¿Qué puede significar para un POLÍTICO institucional la expresión «arriesgar la vida»? ¿Cuánto hace que nadie ha visto a un agente del Sistema en plena exhibición, jugarse la vida o arriesgar siquiera un poco su tren mediático por un ideal que beneficie a todos? Francisco y esos heroicos conversos no se entenderán nunca, porque hablan y piensan en idiomas distintos.

  3. Estos conversos del Islam tienen toda la razón del mundo. Esto es, lisa y llanamente, un suicidio. ¿Hasta dónde se piensa llegar?

  4. La contradicción que está viviendo la Iglesia a manos y palabras del Papa y adláteres es única en la historia. Y poco le ayudan comentarios papicortos comos los de blaine o lopes: «no mirés quién lo dice sino mira bien qué dice». Da igual que la noticia salga en internet o en el Herald, sencillamente es lo que es, y los comentarios en contra de la noticia sólo demuestran falta de visión, por decirlo caritativamente.
    En occidente, salvo excepciones, no conocemos lo que es escoger a Cristo y a la Iglesia Católica y tener consecuencias radicales. Los conversos del Islam sí, y que quien está llamado, como Vicario de Cristo, a consolarlos y apoyarles en su fe les sirva de piedra de escándalo… no sé si acabar la frase con la frase del Señor sobre los escándalos. De todos modos se debe enseñar a esos conversos que la fe en Cristo y la Iglesia no se apoya en el papa de turno, no es el el último garante ni la causa y sostén de su fe, sino Cristo y la Iglesia en su doctrina y acción milenaria

  5. … y continuando…Uno de los escollos de ese veneración indebida al papado, esa papalatría, es precisamente este: si el Papa cae ¿caemos todos?. Si el Papa no cumple ¿no cumplimos los demás? ¿si el Papa no enseña lo que debe o se arroga poderes que el Presidente de la Sociedad (es decir Cristo y la Iglesia) no le ha dado, debemos someternos sin más? ¿O no está recogido hasta en los códigos más rígidos, como los militares, la figura de «abuso de autoridad». Lo dejo ya muy claro San Pablo, con rango de Palabra de Dios : «…yo soy de Pablo…yo soy de Cefas»(1cor, 1,12). Somos de Cristo, y por El somos del papa y de quien Cristo designe, pero porque a El sigue y a El sirve en la fidelidad absoluta, no por ser Pablo, Apolo , Cefas o quien fuere.

  6. Ellos saben para qué han arriesgado sus vidas; la pregunta es por qué no la arriesga también Francisco y toda esa jerarquía necia y cobarde que prefiere alabar hasta una religión como el islam, que ataca frontalmente el cristianismo, en vez trabajar por la salvación de los hombres. He oído hablar de casos de musulmanes que querían hacerse católicos y han sido disuadidos por los curas y obispos a quienes han acudido.

  7. Hay Alguien que está muy por encima de los franciscos de turno que no saben para qué están. Seguir a Jesucristo, a pesar de los que nos quieren distraer, es la mayor Felicidad, la mayor garantía de un Cielo para siempre con Quien llena las ansias de nuestro corazón.

  8. Ellos se han bautizado porque lo consideraron oportuno para su salvación independientemente de lo que diga el Papa, que no olvidemos es un mortal como los demás y se equivoca tanto o más que los demás. Nosotros somos católicos porque tenemos una convicciones incluso yo diría que a pesar del Papa y sobre todo a pesar de algunos obispos y no digamos ya de los curas que nos tropezamos.

    Ahora bien, con tanto ecumenismo mal entendido se llega a situaciones absurdas, como por ejemplo que diga el rey de Arabia que no se permiten otras religiones porque la suya es la verdadera. Y no digamos ya de los protestantes, que avanzan imparables en América, en gran medida gracias a los curas con la teología de la liberación y encima se le llama testigo del evangelio.

    Los católicos en general y los conversos del Islam mucho más, tenemos una sensación de abandono y eso nos permite comprobar que tenemos algo de fe, un poco menos que un grano de mostaza, pero la gente deja de creer en masa.

  9. «Quello che Lei chiama “immigrazionismo” non è una teologia ma un progetto politico mondialista con evidenti interessi economici legati al neocapitalismo finanziario. Papa Francesco talvolta sembra appoggiare questo progetto perché lo ritiene assimilabile alla dottrina sociale della Chiesa. Ma dai principi della legge morale naturale e del Vangelo non deriva affatto l’obbligo per i singoli e per la comunità di favorire un’immigrazione indiscriminata e senza regole che destabilizza tanto i Paesi dai quali provengono i migranti quanto quelli che ne subiscono l’invasione. Senza parlare del pericolo reale di islamizzazione dei questi ultimi Paesi a detrimento della libertà di culto dei cristiani, già perseguitati lì dove l’Islam è politicamente egemone. So che Lei ha seguito attentamente questa drammatica vicenda e quindi capisce a che cosa mi riferisco».
    Antonio Livi, entrevistado en Il Giornale.

  10. Los echeniques de este mundo se postran ante periodistas que se suelen autodenominar vaticanistas. NO se trata de teólogos sino de meros opinólogos a la manera de comentaristas políticos. Tratan a la administración vaticana como un poder político más y así la analizan. La iglesia de los echeniques de este mundo ya tienen sus doctores de la ley.

  11. Es importante observar cómo influyen las palabras y actos del Papa Francisco, no en nosotros los cristianos, sino en los musulmanes.
    Y ellos entienden que el Papa les da la razón. Es así de simple.
    Me gustaría saber a cuántos musulmanes el Papa ha conseguido convertir.
    En Egipto, a ninguno, cuando fue. Al contrario, después de él, a quien escucharon es a su Mufti, quien dijo:
    «la solución a los problemas del mundo pasa por su conversión al Islam, y su sometimiento a la ley de Ala».
    Y esto sucedió en un país con más de doce millones de cristianos discriminados, perseguidos y reprimidos por practicar su fe. ¿ qué esperanza les dio ?
    Insisto. Hay que examinar la influencia del Papa en los musulmanes, a quienes ellos ven cómo les da la razón.

  12. Ricardo Blaine, tu falta de sentido del ridículo es preocupante. El pontificado de Francisco ha sido un desastre y está dando sus últimos coletazos. Sus insultos a la Iglesia Católica son cada vez más explícitos y nada inteligentes. Pero muy a su pesar, el Islam y el luteranismo pasarán, mientras la Santa Iglesia seguirá hasta el fin de los tiempos.

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