El arzobispo de Toledo advierte del vertiginoso avance de la ideología de género

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En un escrito semanal Braulio Rodríguez alerta de la creciente preocupación de los padres sobre la libertad que les queda a la hora de escoger el tipo de educación que quieren para sus hijos según su criterio y señala que los defensores de la ideología de género «se encaminan hacia un pensamiento único». 

La ideología de género avanza vertiginosamente y sus defensores se encaminan hacia un pensamiento único. Esta es la advertencia que ha hecho el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, en su escrito semanal dedicado a la necesidad de compartir la responsabilidad en la educación.

«Cada vez hay más preocupación en padres y madres, sensibles a la educación de sus hijos, sobre la libertad que les queda, a la hora de escoger el tipo de educación acorde para ellos, según su criterio», señala el obispo, al tiempo que observa que otros muchos padres no se han percatado de la situación de riesgo que corren sus hijos de ser educados moralmente por otros en lo relativo a la dimensión afectivo-sexual.

Mons. Rodríguez rechaza que en la educación afectivo-sexual sólo se tengan en cuenta los criterios de la ideología de género y su metodología, «bastante discutible y peligrosa», e invita a  profundizar en la antropología cristiana, «de base humanista y respetuosa con lo que el ser humano es».

El arzobispo de Toledo también advierte que «sin tener en cuenta cómo se está abordando los problemas y la educación afectivo-sexual por los poderes públicos, serán cada vez mayores las disfunciones en la relación hombre-mujer». Asimismo, indica que «no se arregla todo con superar desigualdades» entre hombre y mujer, sino que es necesario conseguir «una complementariedad que sin duda está inscrita en el ser de cada persona, sea del sexo que sea».

A continuación, el escrito semanal del arzobispo de Toledo «Compartir la responsabilidad de la educación»:

Pedía yo en la Jornada de Inicio de Curso en septiembre de 2017 a los católicos toledanos compartir “la responsabilidad de la educación porque somos la Iglesia del Señor”. E indicaba que sería muy loable “lograr nacer en nuestra Iglesia el deseo de crecer, pero no solo para nosotros mismos sino de cara a los demás; de cara a la sociedad necesitada de luz y de crecimiento en la verdad”. En el transcurso de los acontecimientos desde esa fecha vemos que esta necesidad de nuestra sociedad se ha hecho más grande. Ciertamente, porque cada vez hay más preocupación en padres y madres, sensibles a la educación de sus hijos, sobre la libertad que les queda, a la hora de escoger el tipo de educación acorde para ellos, según su criterio. Además, ocurre también que otros muchos padres, creo sinceramente, no se han percatado de la situación de riesgo que corren sus hijos de ser educados moralmente por otros en lo relativo a uno de los aspectos más importantes de la persona humana: su sexualidad y el modo de educar esta dimensión afectivo-sexual de modo adecuado.

La ideología de género avanza vertiginosamente. Y, aunque quiero pensar que con buena voluntad, sus defensores se encaminan hacia un pensamiento único. Por ello, es rechazable que en la educación afectivo-sexual se tenga en cuenta únicamente los criterios de esa ideología y su metodología, bastante discutible y peligrosa. No dudo que se quiera con ello resolver algunos de los problemas urgentes que tiene nuestra sociedad: la violencia en la familia, el machismo rechazable. A la hora de resolver el problema de la igualdad de los sexos, el femenino y el masculino,
hay que considerar no únicamente la cuestión de género (gender). Hay otros modos de abordarlo, por ejemplo, conociendo en profundidad la antropología cristiana, de base humanista y respetuosa con lo que el ser humano es. He aquí la razón de por qué asignaturas inquietantes o anteproyectos de ley para una sociedad libre de violencia de género preocupan y mucho, ya que pueden suponer merma de libertad en los padres y en sus hijos una educación moral y afectivo-sexual sesgada.

Las VI Jornadas de Pastoral (12-14 de enero 2018, en el Colegio de Infantes) son una ocasión privilegiada de formarse para evangelizar, sobre todo para los fieles laicos, y en especial para los padres y abuelos, en orden a conocer la verdad sobre los temas antes aludidos. Las Jornadas de Pastoral además, colocadas en el centro del curso, constituyen “un encuentro de toda y para toda la Diócesis”, pensado para ser cauce de comunión e instrumento de formación”; un encuentro, en definitiva, para vivir la comunión de la Iglesia.

El programa preparado para esta VI Jornadas se estructura, por ello, en tres grandes bloques: Educación y Familia; Educación y Sociedad; Educación y Escuela. Son tres problemas fundamentales en el tema que estamos mostrando. De aquí que sean tres las ponencias fundamentales, que abordarán tres diferentes personas capacitadas para ayudarnos a ver cómo estamos en el momento actual y qué retos hemos de superar. Sin conocerlos no podemos ayudar a nuestros hijos, a nuestros alumnos, a nuestros cristianos a vivir su vocación humana y cristiana. Sin tener en cuenta cómo se está abordando los problemas y la educación afectivo-sexual por los poderes públicos, serán cada vez mayores las disfunciones en la relación hombremujer. Seguiremos criando personas inmaduras incapaces de mantener el respeto hacia el otro, de salir de sus propios intereses y, lo que es peor, sometidos a modos de vivir que llegan, como estamos viendo, hasta matar el hombre a la mujer, bien sea esposa, pareja, bien sea antigua esposa, o antigua pareja y viceversa, aunque estos casos sean casi inexistentes. No se arregla todo con superar desigualdades –eso es loable siempre porque somos todos iguales en dignidad- entre hombre y mujer, sino en conseguir una complementariedad que sin duda está inscrita en el ser de cada persona, sea del sexo que sea.

Otros muchos momentos hay en el programa de las Jornadas que ayudan a crear un clima de confianza, de convivencia, de oración con tantas experiencias diocesanas y venidas de otras diócesis o ámbitos eclesiales. Pedimos a Dios nos conceda su favor y podamos vivir y trasmitir un espíritu fraterno que aborde conjuntamente temas y preocupaciones comunes a toda la Iglesia Diocesana y aún a la sociedad donde vivimos. Gracias a Dios y a cuantos han preparado estas VI Jornadas de Pastoral y las hacen posibles y atractivas.

Braulio Rodríguez Plaza
Arzobispo de Toledo y Primado de España

 

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Comentarios
5 comentarios en “El arzobispo de Toledo advierte del vertiginoso avance de la ideología de género
  1. Pues no creo que su amigo Leonardo Boff, cuya lectura recomendó recientemente, según nos contó Infovaticana, sea el mejor compañero de viaje para frenarla. ¿ A qué jugamos Don Braulio ? ¿ Una de cal y otra de arena ? hace falta una encíclica al respecto, que tendrá que abordar el próximo papa, pues es la mayor amenaza contra la humanidad, la familia y la persona.

  2. ¿La mayor amenaza contra la humanidad? Buff… cómo se les hinchan las neuronas a algunos… Nada más y nada menos que «la mayor amenaza».

    Pues mire usted, va a ser que no. Simplemente, antes se les mataba y encarcelaba (a homosexuales, transexuales y demás…). Simplemente, ahora se les respeta y deja vivir.

    Algunos se revelan. Y pretenden defender su derecho para insultarles, degradarles, denigrarles… no dejarles vivir en común, formar una familia, etc… Pues mire usted. NO. La respuesta es NO. No tiene usted derecho a educar a su hijo en esa ideología del ODIO al diferente.

  3. Pues tiene la Iglesia numerosísimos colegios, universidades, parroquias, hermandades y lo que a ustedes se le ocurran para informar a los creyentes y contrarrestar la tal ideología.

  4. ¿Advierte a quién? ¿A quién? Adviértanse ustedes, monseñores y monseñoribles, que son los «pastores»(o pastorcillos más bien).

  5. Para los entusiastas de la ideología de género (y marxismo social):
    Si creyáramos al activista homosexual John Boswell lo de que la inquisición quemaba a los homosexuales sería falso (sí quemaba a los herejes, entre ellos los cátaros, que _entre otras herejías y no era la más importante ni de lejos_ sostenían que era pecado concebir hijos y en cambio la sodomía no).
    Pero ya que están tan preocupados por los ataques y críticas a los homosexuales a lo largo de la historia, no sé cómo tienen siempre el despiste de no recordar el consejo de Máximo Gorki al camarada Stalin (citada por Wilhelm Reich) «Acabad con los homosexuales y acabaréis con el fascismo».

    Por cierto sí se ilegalizaron las relaciones homosexuales en la URSS en los años 30, pero por otros motivos más importantes (y entre otras medidas, como la prohibición del aborto, considerar como contrarrevolucionaria la promiscuidad,… ), para combatir el «caos sexual» (enfermedades de transmisión sexual, prostitución de menores).

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