Desde el Vaticano recuerdan que el Papa Francisco «no ha dado recientemente ninguna instrucción sobre Medjugorje» ante los comentarios suscitados por las declaraciones del enviado especial de la Santa Sede sobre las peregrinaciones y el culto mariano en Medjugorje.
«El culto en Medjugorje está permitido. No está prohibido y no debe hacerse en secreto». En una entrevista concedida a Aleteia, monseñor Henryk Hoser, enviado especial de la Santa Sede en Medjugorje, aseguraba que no había «ningún problema» en organizar peregrinaciones oficiales a Medjugorje.
En un artículo publicado en Vatican Insider, el periodista Andrea Tornielli informaba de que estas declaraciones habían sido interpretadas como una «luz verde» para el reconocimiento de las apariciones e indicaba que desde el Vaticano señalaban, sin embargo, que el Papa Francisco «no ha dado recientemente ninguna instrucción sobre Medjugorje».
Unos días después de publicarse sus declaraciones a Aleteia, en una nueva entrevista a Il Giornale, monseñor Hoser aclaraba que lo que está permitido son las «peregrinaciones de oración» y manifestaba la necesidad de distinguir entre «el culto y las apariciones».
«Si un obispo quiere organizar una peregrinación de oración a Medjugorje para orar a Nuestra Señora, puede hacerlo sin problema. Pero si se trata de peregrinaciones organizadas para ir allí por las apariciones, no se puede, no hay autorización para hacerlo», precisaba.
El arzobispo emérito de Warszawa-Praga explica que «el problema de los videntes aún no está resuelto»: «Están trabajando en el Vaticano. El documento está en la Secretaría de Estado y se debe esperar. Y, obviamente, se necesita un pronunciamiento del Papa que ha podido estudiar el informe de la comisión presidida por el Cardenal Ruini».
La comisión encargada de reunir y examinar todo el material sobre Medjugorje diferenció entre el inicio de las presuntas apariciones y su desarrollo posterior y concluyó con un parecer favorable al reconocimiento de la sobrenaturalidad de las primeras siete apariciones.
Los miembros de esta comisión también aconsejaron la creación en Medjugorje de «una autoridad dependiente de la Santa Sede». El pasado 11 de febrero, el Papa Francisco nombró a Mons. Henryk Hoser enviado especial de la Santa Sede en Medjugorje con la misión de conocer en profundidad la situación pastoral y las necesidades de los fieles que acuden en peregrinación al lugar.
En su reciente entrevista a Il Giornale, el enviado de la Santa Sede señala que en Medjugorje ha encontrado «un culto correcto, cristocéntrico, clásico». Así mismo, en sus declaraciones a Aleteia, afirmaba que «las confesiones son masivas»: «Tienen alrededor de cincuenta confesionarios, y no son suficientes. Estas son confesiones muy profundas».
Monseñor Hoser también destaca la labor de los franciscanos, la gran cantidad de instituciones de caridad que existen alrededor del santuario y el gran esfuerzo que se está haciendo en Medjugorje a nivel de formación cristiana.
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El Vaticano, como en estos últimos 5 años, no dice ni que sí ni que no sino todo lo contrario. La misericorditis no ama la Verdad. ¿ Se apareció o no se apareció la Virgen ?. Francisco, en vez de ridiculizar a la Virgen, haría mejor en pronunciarse de una vez. Y si considera que todavía no hay elementos de juicio suficientes para pronunciarse en un sentido u otro, que lo diga claramente. Para pronunciarse contra Trump siempre tiene suficientes elementos. Se pronuncia sobre lo que no debe y no se pronuncia sobre lo que debe porque le compete. ¿ O todavía sigue con el quien soy yo ? Si no sabe quien es, que se vaya con los luteranos y deje la cátedra libre para quien lo sepa.
Típico de la política de Francisco, confusión y una de cal y una de arena.
Medjugorje es un tema sensible para multitud de creyentes. En vez de colocar la opinión de un periodista debían haber dado espacio a la entrevista completa del enviado del Santo Padre. Los echeniques de este mundo entonces se ensañan con un tema que ya había un informe anterior a Francisco. La comisión que invesstiga fue creadao en el año 2010 durante el pontificado de Benedicto XVI. El resultado del enviado de Francisco ha sido más que positivo y alwentador.
Repito es un tema sensible para quienes creemos en Medjugorje que no permite los ardores antipapista de los echeniques de este mundo.
Los echeniques tenemos el mínimo de sentido común y crítico como para no tragarnos todo lo que viene de Roma, como se tragan los papólatras, aunque no resista el menor análisis crítico. El enviado de Francisco, que lo mandó para incorporar la misericorditis a Medjugorje, se ha olvidado de la misericorditis, afortunadamente. No me extrañaría que, en breve, fuera destituído.
Los echenique de este mundo se creen «iluminados» y por ello se autoproclaman como el verdadero reservorio de la doctrina de la Iglesia. Son antipapistas encendidos, fervorosos que se nutren de comentaristas italianos.