Messori advierte del peligro de una «Iglesia líquida»

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La visión de Francisco según la cual la peor tentación que se le plantea a la Iglesia es la de la «rigidez» y la uniformidad, a las que hay que oponer un flexible ‘discernimiento’, es «errada y nociva para la Iglesia y para la fe».

Si estas palabras suenan contundentes, no sorprende menos quién las escribe, que no es otro que el celebrado periodista y escritor italiano Vittorio Messori.

Messori, periodista converso que saltó a la fama internacional especialmente por dos libros-entrevista con los dos últimos papas -en el segundo caso, ‘Informe sobre la Fe’, cuando Joseph Ratzinger era aún prefecto para la Doctrina de la Fe-, ha mantenido estos años un, imaginamos, incómodo silencio sobre las numerosas polémicas que rodean el pontificado de Francisco. Ha sabido mantener cierta distancia con repecto a las ‘batallas’ en torno a las peculiares innovaciones introducidas en los últimos años, incluyendo las más sonadas, como los ‘Dubia’ de cuatro cardenales acerca de la exhortación papal Amoris Laetitia.

Pero ahora el escritor rompe su silencio en su espacio habitual de la revista católica Il Timone con un artículo -‘Iglesia firme en una sociedad líquida’- con sus propias ‘dudas’ sobre el rumbo que está tomando la Iglesia.

El escritor se vale de un concepto popularizado por el sociólogo polaco Zygmunt Bauman de ‘sociedad líquida’, una sociedad caracterizada por la impermanencia y el cambio constante en todos sus aspectos. No hace falta insistir hasta qué punto es aplicable la etiqueta a nuestra civilización, donde se difuminan hasta borrarse los límites entre los sexos, se da por supuesta la impermanencia de los puestos de trabajo o se tiene por rápidamente cambiante, vía inmigración masiva, las raíces y la identidad de las naciones.

Pero el temor de Messori radica en que, frente a esa ‘liquidez’ del mundo, la Iglesia esté dejando de oponer la solidez e inmutabilidad de su doctrina como ha hecho hasta ahora, y por el contrario imita al siglo en apreciar como valor supremo esta falta de consistencia y de certeza a fin de evitar esa temida ‘rigidez’.

El blanco personal de las críticas de Messori es, inicialmente y en buena parte de su artículo, el general de los jesuitas, Arturo Sosa, cuyas ‘boutades’ teológicas hemos comentado a menudo en estas páginas. Se detiene a comentar varias de las declaraciones del jesuita en las que hace gala de su ‘aversión’ a toda fijeza, incluso a la propia doctrina, antes de armarse de valor y dar un salto hacia arriba en su, por lo demás, respetuosa alarma:

Pero otro jesuita, también sudamericano, nada menos que el mismo Papa, en una de las muchas entrevistas que da a las personas más diversas, en los lugares más diversos -en avión, en la Plaza de San Pedro, por la calle- ha repetido lo que es uno de los ejes de su estrategia de magisterio y gobierno: “la tentación católica que hay que superar es la de la uniformidad de las normas, de su rigidez, mientras que por el contrario hay que juzgar y reaccionar caso por caso”. El término que usa más a menudo el Papa es “discernimiento”, una vieja tradición de la Compañía de Jesús que, sin embargo, nunca hasta ahora había signficado “interpretar” libremente el mismo dogma, según la situación. Como ha sucedido en algunos documentos oficiales firmados por él, que han suscitado la perplejidad -por usar un eufemismo- incluso en algunos cardenales”.

Es en este punto en el que el autor, “con toda la humildad debida”, se atreve a ‘corregir’ al Papa. Para Messori, es justo al revés: en un mundo donde la única certeza es que no hay certezas, donde el mayor valor es el cambio y todo está en perpetua mutación y mescolanza, la Iglesia debería elevarse como lo que siempre ha sido, la Roca -apenas cabe una imagen menos ‘líquida’- en la que el hombre de hoy pueda encontrar la firmeza que el mundo le niega.

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Comentarios
36 comentarios en “Messori advierte del peligro de una «Iglesia líquida»
  1. Si solo fuese líquida, nos daríamos con un canto en los dientes. Lo peor es que la Iglesia sea el humo de satanás.
    “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18).
    Lentamente está dejando de ser la piedra o roca sólida de Jesús Cristo, para pasar al estado líquido del relativismo y finalizar con el estado gaseoso del infierno del humo de satanás.

  2. Sorprende que, en una época con unas inmensas tragaderas para todo tipo de aberraciones, el único problema que «discierne» Francisco sea la rigidez de los católicos. Eso es pura y simplemente demoníaco. La roca de Pedro se ha convertido en arenas movedizas. Si renuncia a la roca, debe renunciar al papado, pero ya. El daño que está haciendo a la Iglesia y a las almas es inconmensurable. Hace falta un San Pablo que le plante cara públicamente, como le plantó a Pedro en el famoso incidente de Antioquía.

  3. Messori es puro Opus. Si le han tenido en la reserva y ahora le usan para atacar al Papa de la Iglesia Católica indica la renovada agresividad de los dirigentes del Opus, coincidente con su cosa catalana.

    Y me parece que no tan en la reserva. Si no me equivoco de autor, alguna cosa bastante siniestra le he leído hace un par de años en blog italiano.

  4. Basta ver los registros bibliográficos de Messori para ver que no pasa de un modesto divulgador. Su estudio sobre el Opus es re Heidi. Si las críticas a Francisco provienen de un peso pluma como Messori puede dormir tranquilo.

  5. Efectivamente, Messori es sólidamente opusino, y por eso desde el principio cuestionaba al Papa. Publicado en el medio del sobrino emboscado de Valls Taberner:

    «Las dudas sobre el giro del Papa Francisco

    Vittorio Messori28 diciembre 2014

    «sin olvidar lo que el propio Francisco ha recordado precisamente en el duro discurso a su Curia: es fácil, ha dicho, criticar a los sacerdotes

    Artículo publicado originalmente en Il Corriere della Sera.»

    Se ve que le molestaban las críticas del Papa a los vicios de la curia, controlada en buena medida por el Opus.

  6. Ricardo ¿Ha leído usted los libros de Messori? ¿Un divulgador no puede tener opiniones bien fundadas? ¿Y los cardenales de las dubia? Son pesos pesados y tampoco usted les reconoce autoridad ni derecho a opinar… No digamos el cardenal Muller y Sarah. ¿En qué quedamos?

  7. Rafael, el Opus Dei no ha sido enemigo del Papa nunca. De ningún Papa. Más bien, todo lo contrario, así que deje de escribir majaderías, está usted tontísimamente obsesionado con el tema. Se lo dice, por cierto, alguien que no es del Opus Dei, pero que lo conoce. Y, si el Opus Dei tiene defectos, desde luego entre ellos no está el de combatir a los Papas. En absoluto.

  8. Francamente, me importa un bledo si Messori es puro Opus.

    Hay que ver si lo que dice es verdad o no, y como ya es habitual en él, acierta ahora una vez más: la Iglesia es roca, es «cielo y tierra pasarán pero mis palabras no pasarán» frente a la iglesia líquida e insultante a los católicos del Papa de San Galo.

  9. Ahora Messori es la verdad… Cómo olvidamos que en la Iglesia se encuentra el Espíritu Santo, en ella se encuentra la verdad. Dejemos ya de atacarla, Dios ha querido que Francisco sea el Papa de hoy, nosotros no somos Dios, hay que dejar que Dios haga su obra. Francisco tu eres Pedro!!!

  10. Martin: El pecado contra el Espíritu Santo es el único que no se perdona…. Por eso es muy grave atribuirle una gestión que no es obra suya sino de mafias iluminatti y masónicas.

  11. Catalpa: Las «dubia» no son tales; son una denuncia. Me encantaría ver sometido al próximo Papa al sistema de «dubia». Bien por Francisco al no responderlas. Burke marca el camino. Hoy está sirviendo a la Iglesia en el cargo que Francisco le ofreció. No se puede fomentar un estado asambleario en la Iglesia como hoy pretenden los sectores mas reaccionarios donde ven a la Iglesia solo como un reservorio de doctrina y no como Madre.

  12. Ricardo Blaine: El capítulo 8 de la Amoris Laetitia es contrario a la enseñanza de los Papas y toda la moral del Evangelio, ¿Lo has leído? Seguro que no, porque no santificarías algo tan grave.

  13. Muller aclara o oscurece nuevamente. Pon la opinión en castellano Echenique. No te prives porque el Cardenal siempre nos sorprende con su volatilidad.

  14. A Martín:
    La verdad no puede cambiar. ¿Cómo explica usted que Francisco desea cambiar la doctrina definida dogmáticamente por el Concilio de Trento sobre las condiciones necesarias para recibir el Sacraento de la Penitencia, que ha negado el dogma del mimso concilio acerca de la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio, que ha intentado declarar instrínsecamente mala la pena capital que tiene aval en la misma Escritura y toda la Tradición, y ha delcarado que una persona que vive en adulterio puede estar en estado de gracia e incluso pecar si deja de cometer adulterio? ¿Todo eso proviene del Espíritu Santo y otras muchas cossas?

  15. Juanito: tu opinión carece de fundamento. La Al no conmueve la indisolubilidad de matrimonio. Eso sólo se piensa en círculos rígidos y reaccionarios. Por lo demás, decir que el Santo Padre está pecando contra el Espíritu Santo eso va a la cuenta de tu conciencia.

  16. buena recomendación la suya Echenique. Me quedo con los 2 últimos párrafos de Pietro Di Marco:

    Esta atracción mimética hacia el mundo, es decir, hacia la laicidad moderna, que en cincuenta años ha producido en la Iglesia un dramático desangramiento de hombres, siendo la Compañía de Jesús una de las más afectadas, tiene como bagaje un nudo de convenciones falsas y heréticas. A dichos conjuntos miméticos, propuestos con autoridad por intelectuales innovadores, a dicho cúmulo de medias verdades y errores, se opusieron todos los últimos Papas.

    Pero ahora hay un Papa que, por primera vez, se convierte en garante y actor “in capite” precisamente de ese corrosivo magma postconciliar y del infeliz intento hodierno de contentar a los fieles rebeldes a expensas de la verdad y profundidad cristianas. Y la presión sociológica del mundo de los divorciados es, para muchos teólogos y moralistas, sólo un pretexto.

  17. Ricardo Blaine:
    Escucha uno de los innumerables fundamentos de «mi opinión» (los subrayados son míos):

    … En este contexto se abre el JUSTO ESPACIO a la MISERICORDIA de Dios por el pecador QUE SE CONVIERTE y a la comprensión por la debilidad humana. Esta compresión JAMÁS —- (¡ JAMÁS sea quien sea el responsable! )—- significa comprometer y FALSIFICAR la medida del bien y del mal para ADAPTARLA A LAS CIRCUNSTANCIAS… (San Juan Pablo II – Veritatis Splendor 104)
    ¡Qué rígido y reaccionario era San Juan Pablo II! ¿Noooo?
    ¿Te suena eso de falsificar la medida del bien y del mal para adaptarla a las circunstancias? ¿Has oído hablar del «discernimiento para permitir el acceso a los sacramentos en determinadas situaciones irregulares»?

    No conozco nada más perverso – ni de Arrio, ni siquiera de Lutero – en toda la historia de la Iglesia, que la actual perversión de la misericordia. Por eso, efectivamente, acepto «en la cuenta de mi conciencia» todo lo que digo.

  18. San Juan Pablo II -Veritatis Splendor 104 :
    …En este contexto se abre el justo espacio a la misericordia de Dios por el pecador que se convierte y a la compasión por la debilidad humana. Esta comprensión JAMÁS SIGNIFICA COMPROMETER Y FALSIFICAR LA MEDIDA DEL BIEN Y DEL MAL PARA ADAPTARLA A LAS CIRCUNSTANCIAS.

  19. Soy católica fiel hija de la Iglesia. Asertos del Papa Francisco como este que comenta con lucidez Messori me han dejado perpleja. Gracias al escritor por externarlo. Si la sal se hace insípida…..si la luz deja de alumbrar…?

  20. El catolicismo no es un aut aut sino un et et. No es verdad o caridad, sino verdad y caridad. No es doctrina o vida, sino doctrina y vida. No es fe u obras sino fe y obras. No es persona o sociedad sino persona y sociedad. No es obispos o papa sino obispos y papa en comunión. No es mandamientos o sacramentos sino mandamientos y sacramentos. No es ley u obras de misericordia sino ley y obras de misericordia. No es inmanencia o trascendencia sino inmanencia y trascendencia, con todos los Novísimos, incluído el infierno. No es magisterio o tradición sino magisterio y tradición. No es trinidad del cielo o trinidad de la tierra sino trinidad del cielo y trinidad de la tierra. No es justicia o misericordia sino justicia y misericordia, indisociables en Dios. Lo que pasa con este pontificado es que, en vez del et et, va en la línea del aut aut y de los recortes. Recorta todos los pasajes evangélicos que le estropean la misericorditis barata que se nos quiere vender, sin conversión ni castigo

  21. Para Messori, es justo al revés: en un mundo donde la única certeza es que no hay certezas, donde el mayor valor es el cambio y todo está en perpetua mutación y mezcolanza, la Iglesia debería elevarse como lo que siempre ha sido, la Roca -apenas cabe una imagen menos ‘líquida’- en la que el hombre de hoy pueda encontrar la firmeza que el mundo le niega.

  22. La Iglesia no es un reservorio de doctrina petrificado. Los valores morales de la Iglesia siguen intactos. Los mandamiento siguen intactos. Son algunos «peso pluma» como Messori que no pasan de meros divulgadores y a veces por encargo, como ocurrió con su risible libro sobre el Opus.
    Otros son Cardenales parlanchines que se enfrentan a la autoridad papal, otros son los nostálgicos de Trento que quieren ver una Iglesia «solida» en condenas. Ya la dijo Juan XXIII la Iglesia opto por el remedio de la misericordia y no por el rigor. Si no les gusta Lefebvre siempre está abiertos para el messoristas.

  23. Vamos a decir las cosas por su nombre, la Iglesia no se está transformando en liquida, sino que se está transformando en relativista, en mundana y en traicionera a 2.000 años.

  24. JUanito: No grites que no hace falta. Mi pregunta a lo que es que la AL no va en la línea de tus escritos. Cuando un principio es muy general al bajar al caso concreto el juicio es más difícil y admite distintas soluciones sin modificar el principio.

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