| 24 octubre, 2017
Lucas 12, 35-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
Tened ceñidas vuestras cinturas y encendidas las lámparas, y estad como quienes aguardan a su amo cuando vuelve de las nupcias, para abrirle al instante en cuanto venga y llame.
Dichosos aquellos siervos a los que al volver su amo los encuentre vigilando. En verdad os digo que se ceñirá la cintura, les hará sentar a la mesa y acercándose les servirá.
Y si viniese en la segunda vigilia o en la tercera, y los encontrase así, dichosos ellos.
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