El promotor de Justicia también ha pedido para el acusado por malversación de fondos Giuseppe Profiti la prohibición perpetua de ocupar cargos públicos y una multa de 5.000 euros. Ha sido solicitada, sin embargo, la absolución por falta de pruebas del ex tesorero Massimo Spina.
El pasado lunes 9 de octubre, en el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, tuvo lugar la octava audiencia del juicio contra Giuseppe Profiti y Massimo Spina, imputados en el proceso por malversación de fondos de la Fundación Bambino Gesú.
Profiti, ex presidente de la citada fundación, y el ex tesorero Spina han sido acusados de haber malversado fondos de la Fundación Bambino Gesù con los que supuestamente se habría sufragado la reforma del ático del ex secretario de Estado del Vaticano Tarcisio Bertone.
En concreto, según las acusaciones, los dos ex directivos habrían utilizado 422.005 euros de la fundación que recoge donaciones para el hospital pediátrico dependiente de la Santa Sede para efectuar obras de reestructuración en el inmueble destinado a la residencia del cardenal Bertone.
La audiencia de este lunes estuvo dedicada al interrogatorio de los testigos solicitado por la Oficina del Promotor de Justicia y por los abogados defensores. Entre los testigos se encontraba Mariella Enoc, presidenta del Hospital Pediátrico Bambino Gesù.
El promotor de Justicia (fiscal), Roberto Zannotti, formalizó la petición de una condena de tres años de cárcel, la prohibición perpetua de ocupar cargos públicos y una multa de 5.000 euros para Giuseppe Profiti y la absolución de Massimo Spina por falta de pruebas.
La próxima audiencia ha sido fijada el sábado 14 de octubre a las 9.30 horas.
El pasado mes de julio, se inició este juicio en el Vaticano después de que un artículo de «L’Espresso» señalara que una parte de la reforma del ático en el que vive el cardenal Bertone se pagó con fondos de la Fundación Bambino Gesù.
El cardenal italiano Bertone no ha sido imputado en este caso que investiga los fondos utilizados para reformar el ático en el que reside. Según informó en su momento el portavoz oficial del Vaticano, Greg Burke, Bertone, por su condición de miembro del colegio cardenalicio, no puede ser investigado por la justicia ordinaria, sino sólo por el Tribunal Supremo especial del Vaticano.
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A quienes tienen que juzgar es a Capella y Capozzi, pero Francisco no se atreve. ¿ Pôrqué será ? La justicia vaticana ha quedado por los suelos. Es un cachondeo. ¡ Qué difícil nos ponen creer en la Iglesia Católica !