El Obispo de Innsbruck, «muy» partidario de dar la comunión a los divorciados vueltos a casar

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En una entrevista con la agencia APA, el prelado se mostró a favor de permitir la comunión a los católicos cuyos matrimonios hayan «fracasado» y que vivan en relaciones nuevas porque «tiene mucho sentido desde el punto de vista evangélico». 

Mientras los teólogos de cámara arremeten contra los firmantes de la ‘correctio filialis’ que una cuarentena de teólogos y filósofos («de segunda fila», somo se suele mencionar en las crónicas cortesanas) firmaron para que Su Santidad aclare los puntos más oscuros de Amoris Laetitia, asegurando que no había problema alguno de interpretación ni peligro para la unidad, en los países de habla alemana parecen decididos a estropearles el argumento.

Último caso en una cascada de desafíos ‘aggiornantes’, el recién nombrado obispo de Innsbruck, en Austria, Hermann Glettler, se ha mostrado abiertamente partidario de dar la comunión a los divorciados vueltos a casar civilmente, lo que en aplicación de la más fría lógica solo puede significar una de estas dos cosas: o la aceptación de un sacrilegio o la constatación de que el adulterio ha dejado de ser pecado mortal. Ambas, al menos, extrañas en un sucesor de los apóstoles.

No, no es partidario: es -dijo literalmente en una entrevista con la agencia APA- «muy» partidario de permitir la comunión a los católicos cuyos matrimonios hayan «fracasado» y que vivan en relaciones nuevas porque, añadió, «tiene mucho sentido desde el punto de vista evangélico».

El prelado quiere que la Iglesia, en estos casos, deje que sea el propio afectado quien decida en conciencia si quiere o no comulgar, mientras que la labor eclesial correcta consistiría en «acompañar, distinguir y luego dejar la puerta abierta».

No es, como sucede con frecuencia, la única ‘innovación’ que el ordinario austríaco quiere introducir en la práctica eclesial. Expresó, asimismo, su convencimiento de que ha llegado la hora de abrir el diaconado a las mujeres -un asunto que el Papa se comprometió a estudiar hace un año, ante un congreso de religiosas norteamericanas-, pero solo como un paso para que alcancen el sacerdocio pleno.

Que, en su día, el Papa Juan Pablo II declarara ‘de fide’ la imposibilidad del sacerdocio femenino y que el actual Pontífice haya confirmado esa doctrina no parece afectar en absoluto al obispo austriaco.

Las prisas de Glettler por modernizar la Iglesia en todos los sentidos posibles ya se hizo evidente cuando era párroco de la iglesia de St. Andre en Graz, en el Sudoeste austriaco, si bien de un modo que, comparado con sus actuales declaraciones, resulta trivial y casi inocente, pero no menos simbólico.

St. André, una magnífica iglesia barroca del siglo XVII, sufrió el embate modernista de Glettler, que convirtió su interior en una especie de guardería postmoderna. Llenó asimismo la histórica fachada de palabras y frases escritas en diversos formatos, colores y tamaños con mensajes tan elevados como: «reverdece tan verde», «tabaco», «sorpresa desagradable», «Mozart», «girasol»…

Es, como decimos, solo un último botón de muestra de una Iglesia que rivaliza con su vecina, la alemana, en sangría de fieles e innovaciones teológicas y litúrgicas. Puede haber muchas y buenas teológicas para rechazar la carta de los Cuarenta; pero afirmar que no existe riesgo para la unidad en la Iglesia no es una de ellas.

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Comentarios
19 comentarios en “El Obispo de Innsbruck, «muy» partidario de dar la comunión a los divorciados vueltos a casar
  1. Es el efecto Francisco, el efecto Amoris. Cada vez se va clarificando más todo : Francisco y los heterodoxos, sin vocaciones, de una parte, Benedicto XVI y los ortodoxos, con vocaciones, de otra. El fuuro de la Iglesia Católica ya se ve donde está. Este pontificado de la confusión intencional tiene una gran ventaja : la limpia que está haciendo. Ya sabemos quien es quien. Todos se van destapando y muchos se quedan desnudos, como el rey.

  2. A mi no me parecen raras las ideas de este Obispo, ya que últimamente las burradas eclesiásticas están a la orden del
    dia, lo que me parece estraño es que este indiviuo y otros eclesiásticos de su calaña, no estén depuestos de sus funciones pastorales y suspendidos de su condición sacerdotal. Repito «sino hay Dios, buena carrera llevan, pero…¡Ay! ¿ y si hay Dios «.

  3. La misericorditis, que no condena el pecado, pues ni siquiera lo reconoce como pecado, sino como la respuesta generosa que Dios pide por ahora ( AL303 ), deja al pecador en la más absoluta miseria y esclavitud que le abre las puertas del infierno. Por eso mismo un San Francisco de Asís, nada ecuménico, quiso convertir al sultán, todo lo contrario de este pontificado de la confusión y el lío.

  4. Todos estos obispos dicen lo que dicen porque es el mismo papa quien lo dice en la AL303. Corrección ya. Tenemos la filial. Ahora toca la fraternal. Venga Burke, no te me pongas el burka.

  5. Dice el obispo que «tiene mucho sentido desde el punto de vista evangélico», claro es una posición posible para algunos evangelistas (con todo respeto por la libertad religiosa) pero con los católicos y la indisolubilidad del vínculo matrimonial qué hacemos ? su posición se fundamenta en dos condiciones: fracaso matrimonial que no define qué sería por lo que deja afuera a quienes no fracasaron y se separan de buenas manera y siguen amigos y colaboran con sus hijos y no se consideran fracasados de ninguna forma, conozco muchos casos así y la otra que se hayan divorciado y casado nuevamente por civil lo que deja afuera a los que no lo han hecho, que se han separado de buenas maneras han formado otra relación y no se han casado. Serían tan amables de pedirle al obispo que haga una lista de las categorías que apliquen a sus dichos. Para no equivocarse de fila…….

  6. Marian:
    No tengo constancia de que haya sido desautorizado por el Papa, o llamado al orden por alguien, o…. No sé, a lo mejor es que yo no me he enterado, dímelo tú. EN cambio, quienes piden aclaraciones, son removidos de sus puestos, o llamados al orden por sus superiores…..

  7. No se que tipo de novedades quiere introducir el papa Francisco, pero respecto al sacerdocio femenino (y al margen de lo quue hayan dicho los papas anteriores) en las Iglesiias de la REforma hay varias mujeres ordenadas. Aprovecho para recordar que este año es el V Centenario de la Reforma Luterana y es un momento para recordar lo que significa ecumenismo y dialogo entre diversas denominaciones cristianas. A veces suelo leer al teologo español J JOse Tamayo

  8. Ángel, ahora mismo, en cualquier Iglesia católica del mundo, un sacerdote puede estar dando una homilía en la que diga barbaridades (osea, diciendo lo que le venga en gana y quizá no siempre ateniéndose al magisterio de la Iglesia católica) . También muchos católicos laicos ponen en boca de la Iglesia lo que la Iglesia no dice, etc, etc, etc. Si el Papa tuviera que desmentir todo esto… es imposible. Es la consecuencia de la libertad de la que gozamos, a veces muy mal usada y prostituída. Se le debería corregir, estoy de acuerdo, pero no pienso insultar al Santo Padre por eso. Faltaría más. Antes quizá habría que meterse con muchos otros… Un saludo

  9. Señora Marian….QUE ES UN OBISPO!!!!!!
    No se trata de un cura cualquiera en una parroquia cualquiera (si así fuera, pues vale, que le corrija su obispo), pero…. ¿quién corrige a un obispo….? Se puede contestar a esa pregunta? O hacerlo es insultar?

  10. No, no es insultar Ángel. Ya le he dicho que el hecho de que no le hayan corregido públicamente no me parece motivo para insultar al Papa. Esa es mi opinión. Un saludo

  11. Pero vamos a ver, porque llevamos con estas temas un «come, come» continuo y reticente; cada uno en su conciencia tendrá que ver si puede o no puede recibir la comunión, sin que nos tengan que dar el «visto bueno» desde arriba, como si fuéramos niños pequeños.
    A Dios no le engaña nadie y todos seremos juzgados de una forma auténtica, sin escusas ni subterfugios de ningún tipo. Por supuesto que la comunión es algo muy delicado y tiene muchas consecuencias ¿se puede comulgar sin llevar una vida de entrega total? ¿se pude comulgar sin compartir tus bienes (pocos o muchos) con tu prójimo necesitado? ¿se puede comulgar sin vivir una sexualidad honesta sin engaños ni idolatrías? Y la lista podría ser mas larga.

    Y es que cada uno tendremos que hacernos estas preguntas y vernos de verdad como estamos para poder recibir y vivir en Cristo con sinceridad. Pero, por favor, no planteemos esta cuestión si «desde arriba» nos dejan o no nos dejan hacerlo, si nos permiten o no, que ya somos adultos.

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