Las mujeres podrán en 2018 obtener por primera vez el permiso de conducir ante la presión interna de una oposición al régimen cada vez más numerosa.
Arturo García / La Gaceta– Algo está cambiando en Arabia Saudí. Las últimas decisiones de Riad en torno a la libertad de las mujeres han recibido el aplauso de la comunidad internacional y las principales organizaciones en favor de los Derechos Humanos, pero conviene entender los motivos que han llevado al régimen saudí a tomar estas medidas tan impopulares entre su principal núcleo de apoyo: los musulmanes más conservadores.
La oposición interna al régimen de Riad cada vez es más poderosa. Aunque el silencio impuesto por la sharia hace que buena parte de la población permanezca en silencio, otros han decidido levantar la voz ante las desigualdades de un país donde el dinero procedente del petróleo sólo se reparte entre unos pocos.
Las decisiones del rey, Salman bin Abdelaziz, no han caído bien en su propia corte. Además, el precio del petróleo sigue a la baja justo en el momento en el que los saudíes andan más necesitados de divisas. Aunque Riad dispone de un nivel de reservas monetarias importante, numerosos expertos han señalado que al nivel de gastos actual podrían durar entre tres y ocho años.
Los enorme gastos militares del reino han provocado que Salman reduzca las ayudas y subvenciones en diferentes áreas, incluidas las ayudas a productos de consumo básico de las que hasta ahora se beneficiaba la población. Además, la situación económica de los ciudadanos de países vecinos -especialmente Qatar, con el que Riad cortó relaciones por “patrocinar el terrorismo”- agrava el malestar entre los saudíes.
Señalar a los discrepantes
A mediados de septiembre, las autoridades saudíes pidieron a los residentes del país que denunciaran “a cualquiera” que pudiera atentar contra los intereses de la oligarquía wahabista. A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, el Ministerio del Interior del país islámico hizo este reclamo bajo el pretexto de “aumentar la seguridad”.
“Cuando te encuentres una cuenta en las redes sociales que publique ideas terroristas o extremistas, por favor informa inmediatamente a través de la aplicación #Todos somos seguridad”, rezaba la publicación.
La controversia de este mensaje está en el significado que los saudíes conceden al término ‘terrorismo’. No en vano, la ley antiterrorista que entró en vigor a principios de 2014 en el Estado wahabí no sólo considera terroristas a quienes se sirven de la violencia para alcanzar fines políticos, sino también a grupos islamistas críticos con el poder establecido, tales como los Hermanos Musulmanes o los reformistas.
Hace apenas dos semanas tuvo una lugar una manifestación contra el Gobierno convocada por opositores en el exilio. La causa principal era la detención de prominentes clérigos, intelectuales y activistas proclives al establecimiento de una mayor libertad política en Arabia Saudí. Uno de los arrestados fue el clérigo Salman al Awdah, que cuenta con gran influencia en las redes sociales con catorce millones de seguidores en Twitter.
Medidas en favor de la mujer
El monarca ordenó este martes emitir permisos de conducir para las mujeres, que hasta el día de hoy tenían prohibido ponerse al volante de un vehículo en el ultraconservador país musulmán. La agencia oficial de noticias saudí, SPA, informó de que la orden real entrará en vigor el mes de junio próximo, pero no ofreció más detalles sobre su aplicación.
Asimismo, el monarca estableció un comité formado por los Ministerios del Interior, Hacienda, Trabajo y Desarrollo Social para que presente sus recomendaciones sobre el asunto en un plazo de treinta días.
Según SPA, el comité estudiará cómo aplicar la directiva del rey y homologar la ley de tráfico para que incluya a las mujeres “con igualdad” respecto a los hombres.
La agencia explicó que la decisión fue tomada después de que la mayoría de los miembros de la Autoridad de los Ulemas del reino no se opusiera a que las mujeres conduzcan, dentro de “las garantías de la ‘sharía’ para evitar los problemas” que pudieran surgir.
Asimismo, la orden se basa en “las consecuencias negativas de no permitir a la mujer conducir un vehículo y las previsibles ventajas de permitirle hacerlo”, de acuerdo con SPA.
Hasta ahora, las mujeres no podían llevar un vehículo en Arabia Saudí y necesitaban contar con un conductor privado o un familiar varón que las ayudara en sus desplazamientos.
Patrocinador del ISIS
El principal proveedor de terroristas del Estado Islámico es un aliado de Occidente. Tal y como ha señalado la cadena Fox News en un reportaje, citando a fuentes militares iraquíes, la mayoría de islamistas del grupo provienen de Arabia Saudí.
El país comparte alrededor de 800 km de frontera con Irak, totalmente devastada por la guerra. Sin embargo, según explica la cadena, eso no es impedimento para que los yihadistas saudíes entren al país por la franja que comparte con Siria y Turquía.
La información, ofrecida por fuentes de la inteligencia iraquí, revela que los terroristas saudíes suponen el 30% de todo el contingente del ISIS en Irak -siendo el país que más muyahidines aporta-. En segundo lugar se encuentran los rusos chechenos.
“La presencia saudí en el ISIS es muy grande. Lo que quedan son mayoritariamente iraquíes y saudíes”, ha comentado el oficial de alto rango a la cadena norteamericana.
Fox News señala que ha visto varias fotografías y documentos relacionados con el ISIS que muestran las identidades de terroristas sauditas.
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