¿Qué aporta la CEE a la Iglesia Católica en España?

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La idea de las conferencias episcopales, introducidas por Pablo VI en 1966, era dar una voz común a las iglesias nacionales, entre otras cosas para su relación con el poder político. Pero quizá haya llegado el momento de replantearse su utilidad y volver a exigir su responsabilidad a casa obispo.

De todas las macabras consignas de la izquierda cristianófoba (si me disculpan la redundancia), la más desconcertante es esa que se ha oído gritar a podemitas en alguno de sus actos más o menos violentos: «Hay que quemar la Conferencia Episcopal». ¿Por qué? Si hay una institución que no puede molestarles demasiado es, precisamente, esa.

Leo en estas mismas páginas que la Conferencia Episcopal Española «pide diálogo y evitar ‘actuaciones irreversibles’ ante la situación en Cataluña», y me soprende la extraordinaria capacidad de esa institución para indignar por igual a ambos bandos de cualquier polémica.

Ha leído su presidente, el arzobispo de Valladolid, la nota, en la que se dice: «Para hacer posible este diálogo honesto y generoso, que salvaguarde los derechos comunes de siglos y los derechos de los pueblos que conforman el Estado, es necesario que tanto las autoridades de las administraciones públicas, como los partidos políticos y otras organizaciones, así como los ciudadanos eviten decisiones y actuaciones irreversibles y de graves consecuencias, que los sitúe al margen de la práctica democrática amparada por las legítimas leyes que garantizan nuestra convivencia pacífica, y originen fracturas familiares, sociales y eclesiales».

Ahora bien, ¿qué es exactamente lo que se quiere decir? ¿Cuál es el mensaje en la práctica? Hemos visto criticar acerbamente el texto desde las dos posturas encontradas, y ciertamente no esperamos, desde el deseo de que España continúe unida, que los obispos aboguen por sacar los tanques a la calle.

En realidad, tampoco estamos muy seguros de que la CEE tenga que opinar en absoluto sobre este asunto cuando han dejado pasar tantos otros de mayor calado moral y doctrinal. Pero el verdadero mal, la falla esencial no está tanto en el asunto elegido como en la absoluta inanidad del mensaje.

Es ese contraste brutal entre la fe que «ha venido a traer fuego al mundo» y ese lenguaje blando, ‘moderado’ en el peor sentido de la palabra, burocrático, ambiguo y sin fuerza lo que desespera en momentos en que los fieles están más necesitados de claridad y fuerza en sus pastores.

Pero, como dicen los informáticos, no es un ‘bug’, no es un error de programación, es así como se supone que tiene que funcionar el ‘programa’.

Las conferencias episcopales, introducidas por Pablo VI en 1966 en el motu proprio Ecclesiae sanctae, no son instituciones de derecho divino, a diferencia del episcopado. El obispo, sucesor de los apóstoles, es soberano en su diócesis y, en estricta teoría, no hay razón para que un ordinario no se sienta más cercano a un colega en el más alejado rincón del orbe que del titular de la diócesis contigua.

La idea era dar una voz común a las iglesias nacionales, entre otras cosas para su relación con el poder político. Pero el resultado, que está a la vista, no puede ser más insatisfactorio. En España hay setenta diócesis, lo que hace prácticamente imposible poner a todos sus titulares de acuerdo en un mismo texto.

El resultado, en la práctica, es que una burocracia sin carisma alguno ni especial representación, una serie de invisibles funcionarios eclesiales redactan textos insípidos de los que nadie puede disentir porque no dicen demasiado.

Todos los defectos y carencias que uno pueda detectar en la jerarquía eclesiástica en Occidente -falta de una voz profética, tendencia a contemporizar con ‘el mundo’, timidez, ambición mundana- los potencia este mecanismo de consenso, y todas las voces que podrían mover los fieles a lo que es, después de todo, lo único que debería importar -la salvación de las almas- quedan neutralizadas en esa búsqueda del ‘punto medio’ en el que, en este caso, no suele estar la virtud.

Es, por lo demás, desanimante que los obispos españoles tomen una actitud tan relajada hacia la evidente descristianización del país y las mil y una derivas políticas que la aceleran mientras que saltan como si llevaran un resorte en otras cuestiones en las que la verdad cristiana no está directamente amenazada.

Curiosamente, es más común oír que «los obispos se están metiendo en política» cuando responden a lo que es un asunto que afecta directamente a la visión antropológica cristiana que leerlo cuando, como en esta ocasión, se enfundan alegremente en camisa de once varas.

Es difícil responder a los enemigos de la Iglesia cuando sostienen que sus jerarcas parecen más sensibles a las medidas políticas que pueden restarles influencia social que a las que agreden directamente al corazón de la moral pública de los fieles.

Desgraciadamente, no nos parece que existan muchas soluciones duraderas dentro de ese sistema de inevitable consenso burocrático que es la Conferencia Episcopal. Quizá haya llegado el momento de replantearse su utilidad y volver a exigir su responsabilidad a casa obispo.

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Comentarios
13 comentarios en “¿Qué aporta la CEE a la Iglesia Católica en España?
  1. A los Obispos Españoles les importa un carajo LOS FIELES PRACTICANTES, pero si vieran peligrar la X en la Declaración de la Renta OTRO GALLO CANTARIA.
    Que se vayan haciendo los desentendidos con las AMENAZAS de Podemos y la CUP.
    Que pasara cuando tengan que pagar el I.B.I. y no tengan Feligreses.

  2. Completamente de acuerdo. Ya he leído más de una voz crítica sobre las Conferencias episcopales, pero visto como está el patio en Roma me temo que este otro logro eclesial de los años 60 pronto será declarado irreversible.

  3. A veces pienso que la Conferencia Episcopal se ha limitado a ejercer las funciones de «Comisión Liquidadora» del catolicismo en España, sobre todo si comparamos la religiosidad de los españoles cuando se creo con la de la actualidad.

  4. Empezaron por cargarse fiestas tradicionales para que el gobierno no se enfadara por tanto festivo religioso. Jueves Santo cambiado por Lunes de Pascua, a freír espárragos la Ascensión y Santiago patrón de España sólo para Galicia, el Corpus en domingo (bien por Sevilla, Granada y Toledo). Siguieron por convertir a España en provincia eclesiástica de Madrid… (a la porra Toledo)…
    Más Pastoral en vuestras greyes y menos burocracia! Viva Cristo Rey!!

  5. La iglesita española, y todavía más la capillita catalana, están demostrando escasa visión católica, universal y de futuro. Aún no se han percatado que el Islam y el pensamiento único han constituido un frente común contra la Iglesia Católica para aniquilarla homologándola con las iglesias protestantes y el pandemónium de religiones para constituir una ONU de religiones sometidas a la ONU del NOM, la nueva santa sede mundial. El Islam no entra a ese juego, pues quiere el predominio mundial a medio plazo después del predominio del pensamiento único. Ciertamente esa escasa visión no es exclusiva de la iglesia española sino también de la romana. que ya se ha sometido a cambio de aplausos diarios.

  6. Esta es una institución propia del protestantismo donde se intenta suplir la carencia de la figura del vicario de Cristo por un comité. La tradición específicamente católica es la del obispo, con un primus inter pares (el obispo de Roma) que goza de la prerrogativa de convocatoria del concilio general que es órgano doctrinal, no de gobierno. Las Conferencias Episcopales provocan desgobierno al diluir la autoridad del obispo, que queda convertido en un burócrata. La iglesia debe más a muchos obispos que a determinados papas. Sin ellos no habría sobrevivido en los momentos verdaderamente cruciales. ¿Se imaginan qué habria sido de Agustín, Cirilo o Becket bajo el imperio de la conferencia episcopal? Pues eso…

  7. LA IGLESIA ZELOTE:
    ¿Y la Iglesia católica con todas sus diócesis a las que pertenecen curiosamente los zelotes de la CE CATALANA y la CE VASCO NAVARRA? ¿Y lo Estados Pontificios históricos o el mismo Vaticano? ¿Y la monumental infraestructura de la iglesia católica en países como España en la que la mayor parte del patrimonio artístico pertenece al estado vaticano aún habiendo sido costeado por los españoles a lo largo de siglos? ¿Y la crucecita de la declaración de la renta? ¿Y los cargos a los PGE de las grandes obras de restauración de ese patrimonio en manos de un estado extranjero?
    ¿Acaso eso no es mundano?
    ¿Dónde queda para la Iglesia Católica o esos poderosos grupos ultras dentro de ella, con control en casi todos los resortes de poder dentro de España, ( medios de comunicación, política, alta finanza, educación) la enseñanza de Jesucristo?
    ¿Dónde queda esa separación EVIDENTE que hace Jesucristo entre la figura del Cesar y la de Dios; del poder temporal y el espiritual, en lglesia? ¿ Por qué la Iglesia está presente en ambas esferas de poder como ocurría con los emperadores romanos hacia los que Jesucristo Dirigió esa ” EVIDENTE” crítica : Dad al cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios, diferenciando la esfera de Dios y la del Cesar ambas confundidas en los emperadores romanos coetáneo, que sólo por eso lo crucificaron usando al sometido “poder” judío , los peones del sanedrín controlado por Roma, como pantalla?
    La ” cosa” catalana ha traído sólo una cosa buena a los españoles, gracias a le evidente y repulsiva ” exposición” de los jerarcas católicos impuestos a los españoles , cosa que no hace en Francia, por ese gigantesco ” propietario” llamado estado vaticano nos hemos dado cuenta de la Iglesia es ” del mundo” no ” de Dios”,
    Nos hemos dado cuenta de una también EVIDENTE oposición, entre Jesucristo y la Iglesia ( tanta como entre el poder romano y Jesucristo) , del repugnante engaño de siglos y del desprecio y odio que ese poder mundano de la Iglesia siente por España y los españoles.
    Es la Iglesia quien impuso en tiempos de un papa, JPII ( el papa que elevo el OPUS a prelatura personal) , y luego de Benedicto XVI ( el papa de la poderosa Alemania) esos jerarcas catalanistas que predican el odio a España, como también aquellos vasquistas que crearon la Eta asesina en los seminarios vascos, y que llenaron de odio aquella tierra contra España y los españoles ( no contra Francia y los franceses) Es la iglesia quien ha creado toda esa aberración mundana, por mundanas cuestiones de poder. Es la Iglesia quien también mantuvo el silencio cómplice del resto de la jerarquía católica ” española” ( mas bien romana) todo por cuestiones mundanas todo por cuestiones de poder mundial, todo por cuestiones que nada tienen que ver con Jesucristo sino que son todo lo contrario, lo opuesto al Hijo de Dios.

  8. ¿Y por qué extraña » razón » el artículo carga contra la CEE pero no habla ni critica ni dice nada acerca de las conferencias episcopales catalana y vasca? ¿Por qué critica el componente nacional español pero no el de las neonaciones «católicas » catalana y vasca? Habla de retornar al obispo eliminando la estructura » nacional» española pero para nada la » nacional romana (“global» que no otra cosa es esa infraestructura mundana y territorial de las diócesis romanas católicas. De manera que el cristianismo lo defienden mejor los obispos y no los bancos del opus y las publicaciones tan » descristianizantes» que sostienen financieramente a pesar de la CEE, al fin ya al cabo otras dos estructuras mundanas (la CEE y el OPUS) del imperio católico romano. Como si los obispos que pone Roma en Cataluña fueran a dejar de ser » catalanistas» que no otro es el interés de Roma aunque desapareciesen las Conferencias episcopales cuales la que el artículo critica ( sólo la española pero no las aun no oficiales catalana y la vasca o la francesa , esta si oficial y no criticada) Hablo de los obispos separatistas y nazis de diócesis vascas y catalanas que ya decidía Roma imponer en las diócesis catalanas y vascas, antes de que se crearan las conferencias episcopales » nacionales» . Curiosamente de nuevo en Francia no impone obispos nacionalistas en las diócesis catalanas y vascas francesas ¿por qué razón será? En conclusión el artículo critica la CE española solo por qué es española que no francesa, catalana o vasca. Como todo el opus » católico» hace también.

  9. Más sorprendente aún ( aunque a mí desde luego no me sorprende nada) es la coincidencia y unidad discursiva y argumental del artículo que en torno la extraña idea de que en España existen » PUEBLOS» ( Se entiende que España entonces no es una nación – ni los españoles individuos ciudadanos e de ella- sino un conglomerado de pueblos diversos unos más «superiores» que otros para esta gente») mantiene tanto con la » izquierda cristianófoba» ( tal y como la denomina el artículo hipócritamente) como con la Conferencia Episcopal Española.
    ¿Qué discrepancia mantiene pues la posición desde la que se escribe la supuesta crítica con las dos entidades supuestamente criticadas y escenificadas en el artículo como opuestas y separadas, si todos tanto crítico como criticados mantienen en realidad la misma postura falsa y capciosa acerca de España y » los supuestos pueblos de España» cuya «existencia2 sostiene el artículo como verdad supuesta e incontrovertible?
    Pues ya me dirán, por qué existen esos supuestos pueblos en España pero no en Francia o Italia (allí donde también hay infraestructura católica como en España. ¿ Por qué catalanes y vasco en Francia son » franceses» e «iguales» de manera «indiscutida» y en cambio no son «españoles» y además son «diversos» en España? ¿Sólo porque la Iglesia católica no pone obispos nacionalistas catalanes y vascos en las diócesis catalanas y vascas de Francia, como Perpiñán o Bayona? Más aun y siguiendo con esa Francia en la que curiosamente » no hay pueblos» aparte del francés mientras en España hay todo tipo de pueblos los excepto el español… ¿Qué tiene que ver un normando (nórdico danés) con un provenzal mediterráneo medio italiano, ¿ y un catalán francés de Perpiñán con un bretón celta de Bretaña? ¿Y un vasco -francés con un alemán de Alsacia? ; En Francia no se hablaba francés e todo el territorio actualmente » francés» hasta finales del siglo XIX , Hablándose catalán , euskaras, dialectos bretones , alemanes y una lengua con un alto prestigio literario durante la edad media;: el provenzal , del Languedoc que se llama así por los dialectos occitanos que se hablabas en todo el sur de Francia, donde en realidad no se hablaba francés. En Francia existen regiones históricas que SI tuvieron soberanía propia como Borgoña o Bretaña, casos que jamás se han dado en España con Cataluña o el país vasco.
    Si hablamos de regiones históricas no podríamos dejar de hablar de la católica Italia (tanto como Francia y en realidad Alemania) ¿ Acaso nos tuvieron soberanía propia Los Estados Pontificios, feudo cesaropapal, frente al Gran Ducado de Toscana o República de Venecia o el Reino de Nápoles etc…? En Italia incluso hoy hay muchos que no entienden el italiano de la tele ( el dialecto del toscano que impusieron en toda Italia como lengua italiana a finales del XIX)
    ¿Por qué no hay “pueblos” entonces en Italia t y en Francia, solo pueblo italiano o francés? ¿ por qué esa arbitrariedad que revela la falsaria e hipócrita posición y evidente comunión tanto de la izquierda “cristianófoba” – que entiendo más bien son monaguillos antiespañoles católicos- La CEE, y los que publican este artículo?
    ¿ Que oposición hay entre esa “ adjetivada” izquierda “crsitianófoba” , la CEE y el autor del artículo? En torno al objeto mundano que es el único que les importa ( la supuesta existencia de “pueblos2 solo en España pero no en Francia o Italia) franca y evidentemente ninguna.
    La izquierda “española” son obedientes y católicas monjitas de la caridad, igual que la derecha supuestamente acomplejada la CE “española” es evidentemente antiespañola ( no anti francesa , anti italiana o anti alemana, y por supuesto no anticatalana o antivasca, sólo antiespañola, tanto como la izquierda que dice el artículo que “le es tan opuesta”)
    La izquierda “española” ( igual que la derecha española gobernante, e igual que la Iglesia) son peones de la geopolítica católica romana
    Es por eso que extraña y arbitrariamente existen “pueblos “ en España ( ninguno el español) pero en Francia o Italia solo existe el pueblo Italiano o el francés. Vean que son países los tres con misma infraestructura católica, la nuestra (la española) la tenemos los españoles en contra, la de los franceses la tiene a favor los franceses igual que también tienen a favor la nuestra ( la que se opone a España)
    La iglesia católica y sus instrumentos (opus, jerarquía, órdenes) y sus evidentes intereses mundanos. No tiene nada que ver con Jesucristo.
    La Iglesia católica odia España ¿Qué tiene el odio que ver con Jesucristo?

  10. El artículo, la izquierda ”cristianófoba” y el CEE están de acuerdo, más bien en total comunión, en una cosa: ESPAÑA es una ” NAZION DE NAZIONES” el nuevo tiempo etarra, el de ZP, el de los asesinos golpistas del 11M y los del actual golpe llamado prusés que paga Montoro con el dinero de los españoles…
    España es una dictadura católica romana opusina.
    JUDAS MANDA.

  11. ¿Por qué critica el artículo la única infraestructura que reconoce el carácter nacional de España dentro de la Iglesia, la que supone un implícito reconocimiento de la existencia de la nación ( la evidencia contra la que la Iglesia opusina ha alzado . toneladas de propaganda goebelsiana, ingeniería social del odio a España, y el control de todos los partidos políticos anulando así la representación política de los españoles ) y no las aberraciones naZionalistas etarras de la CE vasca o la CE catalana nacidas de la prédica del odio?

    La iglesia católica odia a España y a los españoles
    ¿ Qué tiene el odio que ver con Jesucristo?

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