Un sacerdote revela las últimas y dramáticas palabras del Cardenal Caffarra

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El vaticanista Antonio Socci recoge el testimonio de un sacerdote que relata un encuentro con el purpurado días antes de su muerte. «El Señor no abandonará a Su Iglesia. Imagínate el sufrimiento de San Atanasio, que se quedó solo defendiendo la verdad por amor a Cristo, a la Iglesia y a los hombres», le confió el cardenal Caffarra. 

Antonio Socci/ Lo Straniero Muchísimos católicos, en los últimos años, han mirado al cardenal Carlo Caffarra como una de las pocas luces en las tinieblas actuales.

Un sacerdote me ha confiado que, precisamente hace unos días, fue a verle para decirle de su dolor por el desastre diario que se vive en la Iglesia, refiriéndole algunos hechos.

El cardenal se echó a llorar y le dijo: “El Señor no abandonará a Su Iglesia. Los Apóstoles eran doce y el Señor volverá a empezar con unos pocos. Imagínate el sufrimiento de San Atanasio, que se quedó solo defendiendo la verdad por amor a Cristo, a la Iglesia y a los hombres. Tenemos que tener fe, esperanza y fortaleza”.

Este sacerdote me ha confiado: “El cardenal estaba muy afligido, pero me transmitió mucho valor y amor por la Iglesia”.

La referencia de Caffarra a San Atanasio recuerda el momento más oscuro de la historia de la Iglesia, cuando los herejes arrianos tomaron el control de la misma en el siglo IV.

La voz del obispo Atanasio se levantó prácticamente sola en defensa de la verdad católica. Fue excomulgado por el Papa y exiliado cuatro veces.

Pero la Iglesia volvió a la verdadera fe y, a continuación, Atanasio fue canonizado y proclamado Padre y Doctor de la Iglesia.

El sacerdote que ha hablado con el cardenal repite que estaba muy afligido. Tal vez se pueda pensar que haya muerto de pena. Ciertamente, en el secreto de la oración había ofrecido a Dios su vida por esta pobre cristiandad perdida.

Estaba seguro que al final el Señor vencería en el mundo y en la Iglesia. Los últimos años lo han visto protagonista de una firme defensa de la fe católica y de los sacramentos ante la exhortación Amoris laetitia del Papa Bergoglio.

Lo confortaban, en este testimonio, las palabras proféticas que había recibido años antes de Sor Lucía de Fátima, en una carta en la que le había escrito que “la lucha final entre Dios y Satanás será sobre la familia y el matrimonio”.

Este hecho –además de revelar a todos su sabiduría, su fe y su valentía– ha puesto en evidencia también su profunda humanidad.

Tengo un recuerdo especial del cardenal. Era el 15 de agosto de 2010, Fiesta de la Asunción. Mi hija Caterina se acababa de despertar del coma y estaba ingresada en la “Casa dei risvegli”, en las colinas boloñesas.

Ese día, sorprendiéndonos, vimos llegar, en el calor de agosto, con su actitud humilde y sencilla, al Cardenal Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia.

Venía a ver a Caterina, de quien había seguido el drama (estábamos en contacto indirecto) y se quedó con nosotros todo el día.

Iba vestido como un simple sacerdote. Fue a saludar y a bendecir también a los otros enfermos y familiares. Un verdadero hombre de Dios.

Hasta entonces le conocía como un gran teólogo, amigo y colaborador de Juan Pablo II y Benedicto XVI, que lo estimaban muchísimo.

Pero ese día, en ese lugar de dolor y esperanza, le descubrí como verdadero padre. Su humanidad y su sabiduría paterna me asombraron y las he visto siempre en su última misión para la Iglesia.

(Artículo publicado originalmente en el blog de Antonio Socci Lo Straniero. Traducción de Helena Faccia Serrano para InfoVaticana)

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Comentarios
6 comentarios en “Un sacerdote revela las últimas y dramáticas palabras del Cardenal Caffarra
  1. ¡Que mal tiene que estar realmente la Iglesia para que el Cardenal Caffarra se echara a llorar!. Yo creo que todo lo que estamos viendo es sólo la punta del iceberg. Pero como él dice: «El Señor no abandonará a su Iglesia.. (…) Tenemos que tener Fe, Esperanza y Fortaleza». Hasta que Dios quiera.

  2. Desde sus primeros gestos, una vez sentado en la silla de Pedro, este Papa me pareció persona no fiable. Hoy ya nadie, de buena voluntad, duda que carece de buena doctrina y que su verborrea buenista, no es más que el ropaje con el que intenta vestir las mentiras que nos quiere imponer. A.L. punto 303 es un ejemplo de ello. Ha pasado por Colombia predicando el dialogo con el grupo terrorista que ha azotado a la sociedad durante años y él, no ha sido capaz de dialogar con los que le han manifestado su desacuerdo en cuestiones fundamentales de nuestra fe. Los ha ignorado. Detrás de todo esto no hay más que un gran pecado de soberbia. Pero no debemos olvidar que Dios siempre tiene la última palabra y la verdad vencerá a la mentira.

  3. No me extrañaría nada que la situación actual de la Iglesia haya influido negativamente en la salud del Cardenal Caffarra. Es muy difícil digerir tanta manipulación hasta de la misma palabra de Dios, para acomodarla al criterio de cada cual, cuando debería ser todo lo contrario. Jesucristo, cuando salió de Nazaret para instalarse en Cafarnaun, comenzó su vida pública predicando «convertíos porque está cerca el Reino de los Cielos». Pues ahora parece ser que ya no hay que convertirse, ya no hay que arrepentirse de nada, se acomoda la palabra de Dios a nuestra conducta y punto. ¡Qué vergüenza! A esto nos lleva la misericordia mal entendida.
    Es difícil aceptar todo esto sobre todo para aquellos que, como el cardenal Caffarra, amamos profundamente a Dios y a su Iglesia. Todavía estamos esperando una respuesta de aquel que invita a construir puentes y no muros, a dialogar con el que difiere de nosotros. Hay que denunciar todo esto pero, como bien dice María R , con fe y esperanza, sabiendo que nuestra fortaleza está en Dios que, como en el caso de San Atanasio, triunfará sobre todo aquel intenta implantar la mentira allí donde debe resplandecer la verdad, que solo está en la palabra de Dios.

  4. http://religionlavozlibre.blogspot.com.es/2017/09/caffarra-excluido-intencionadam-de-la.html?m=1. Francisco, de vuelta en el avión de Colombia, no quiso ni hablar de Cafarra, por si le preguntaban sobre la dubia. Tanto predicar diálogo, y… a los de casa, ni agua. Si hasta Benedicto recibió a Cafarra tras la dubia. Tiene Francisco tiempo para hablar con quién le vendía los periódicos, pero ni agua a estos 4 cardenales, ahora dos, apoyados como están por otros muchos obispos, cardenales, laicos, etc. Todo eso es CERO para Francisco???

  5. Dios tenga en su Gloria al Cardenal Cafarra como Confesor de la fe verdadera o como Martir fiel en el martirio de lo ordinario, llevando sus sufrimiento por amor a Dios y a la Iglesia, que es amor a las almas y con mucho celo por su salvación. Pienso que, los que lo conocieron con cercanía de amistad, debería ir recabando los testimonios de sus virtudes heróicas, con ejemplos claros, para que, a su tiempo, en su Diócesis pidan el inicio de la Causa de Beatificación y Canonización. Será un gran ejemplo de fidelidad al Amor de Dios, a la fe y a la Iglesia para todos cuando este en los altares.

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