CasaPound, un movimiento identitario italiano, ha colgado numerosas banderas a lo largo y ancho de todo el país con un mensaje al Papa Francisco, que ha llamado en las últimas semanas a “articular en torno a los verbos acoger, proteger, promover e integrar las migraciones” y ha asegurado que se puede responder “con generosidad, diligencia, sabiduría y amplitud de miras a los numerosos desafíos planteados por las migraciones contemporáneas”.
“Bergoglio fomenta la inmigración ilimitada, también pide que se conceda a los extranjeros lo que el gobierno es incapaz de garantizar incluso italianos, un camino de la educación hasta los 18 años y la capacidad de continuar en la universidad”, señala, antes de recordar que el Vaticano tiene una de las leyes más restrictivas del mundo en inmigración.
El Papa Francisco es favorable a la política de puertas abiertas con los refugiados y en numerosas ocasiones ha pedido “una mayor asistencia humanitaria” para sirios y afganos. “Seamos cercanos a ellos, compartiendo sus temores y su incertidumbre sobre el futuro y aliviando concretamente su sufrimiento”, dijo.
Francisco aboga por acoger a los refugiados procedentes de Oriente Medio “tal como vienen” a Europa y considera que la oleada de migraciones también es fruto de un sistema “socioeconómico malo e injusto”. “Los muros no son solución contra la ola de refugiados que llega a Europa. Esta crisis es el resultado de un “proceso largo (…) es el resultado de un proceso de años, porque las guerras de las que aquella gente huye son guerras de años”, señaló en 2015.
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Ya era hora que se alzaran voces así. A veces tiene uno la sensación de que lo que ven sus ojos con total claridad no lo ven los demás. Quizás es que no quieren verlo porque la realidad habla de invasión y de que el Islam, como ya decía Oriana Fallacci, es la mayor amenaza para Occidente. Utilizan la democracia para llegar al poder y, una vez que se hacen con él, la destruyen y nos imponen su ley islámica. Francisco es otro enemigo de Occidente. Lo odia.
Lamentable que se propaganda a esta gente en un tema donde la diversidad de opiniones y soluciones son abundantes. Plantea cuestiones particularmente serias para la caridad cristiana que no se solucionan desde el simplismo del ingreso o «no ingreso
Benedicto XVI afirmó: «Por lo que atañe a la otra categoría de emigrantes, la de los que piden asilo y de los refugiados, quisiera destacar que en general se suele afrontar el problema constituido por su ingreso, sin interrogarse también acerca de las razones que los han impulsado a huir de su país de origen. La Iglesia contempla este mundo de sufrimiento y de violencia con los ojos de Jesús, que se conmovía ante el espectáculo de las muchedumbres que andaban errantes como ovejas sin pastor (cf. Mt 9, 36). Esperanza, valentía, amor y también “creatividad de la caridad” (Novo millennio ineunte, 50) deben impulsar el necesario compromiso, humano y cristiano, para socorrer a estos hermanos y hermanas en sus sufrimientos. Sus Iglesias de origen deben
Tienen toda la razón. Hace falta que más gente levante la voz contra esta invasión.
Los polos aparentemente » opuestos» tienen interés común en reforzarse mutuamente, hay un sector de la iglesia deseando » reforzarse» en una cruzada contra el islam. ¿ Son quizás los que debilitan España con el catalanismo y el vasquismo y sus conferencias episcopales nacionalistas? Cargándose España es mas fácil crear el trauma que sirva al refuerzo que se pretende, en Francia y Alemania… ¿ harán caer España ante el Islam con la desintegración programada por el nacionalismo catalán y vasco como espada ?
Tiene el OPUS interés en cargarse España haciéndola caer ante el islam para reforzarse en Francia y Alemania?
Los atentados «yihadistas» y, también los yihadistas, son la respuesta subversiva a la subversión del orden natural en las sociedades secularizadas de Occidente. Tanto los unos como los otros se irán incrementando en la medida en que no se ponga coto a la destrucción del -uis naturalis-. La inmigración no es el problema porque el movimiento migratorio es, de suyo, temporal en la medida en que no se da la integración en la sociedad receptora.
Esa gente se encuentra entre la disyuntiva de permanecer bajo el poder, ejercido contra natura, de la élite en sus países o integrarse en una sociedad occidental en el que la ley natural ya no rige el orden social. El robo, el adulterio, la mentira, la blasfemia, el homicidio…sin consecuencias son tan destructivos, a medio plazo, como los asesinatos lo son a corto. Los actos de terrorismo no son una advertencia a las poblaciones que los padecen sino un hecho consumado similar al de los atentados contra las normas morales en los antiguos países cristianos.
El objetivo último es la imposición de un nuevo orden pseudoreligioso que sustituya al orden natural cristiano. Para que sea así, es necesario reconstruir la sociedad desde el nihilismo, desde la nada. Cuando la sociedad ya no crea en nada será el momento de dar gato por liebre, y en ese cometido no sólo está comprometido el integrismo islámico. Salir a la calle con cartelitos de -Paz-, -No tenim por- y demás zarandajas no servirá de nada. El virus mortal ya estaba inoculado antes de que comenzaran los ataques terroristas.
Nos enfrentamos a la última fase de un movimiento revolucionario que comenzó hace 500 años como reacción a la expulsión de mudéjares y criptojudíos de la Península Ibérica. No temamos a los que quitan el cuerpo sino a los que roban el alma. De la putrefacción de los marranos, corrupción moral y económica, a la putrefacción de los cuerpos en descomposición de los yihadistas. ¿Se puede ser judío o musulmán en España? Sí, pero no un marrano o un morisco.
Vamos a limitarnos, mediante una abstracción, a las consecuencias sociales y políticas que tienen las palabras y los hechos de Bergoglio. Dejemos fuera los aspectos morales, litúrgicos y dogmáticos de su actuación, aunque se interrelacionen con aquéllas según circunstancias.
Pues bien, este hombre se está convirtiendo en un auténtico peligro para la supervivencia del mundo occidental y de la cultura heredera de Roma y de la Cruz.
El furor censorio que se ha desatado contra las escasas voces que rompen el silencio de los corderos sólo es comprensible en sociedades genuflexas y temblonas, que son las más fácilmente manipulables. Quien se atreve a cuestionar la negligencia de las autoridades que se negaron a instalar bolardos en las calles es anatemizado como un propagandista del odio; quien osa señalar los errores teológicos más crasos del Islam es caracterizado como islamófobo. Así los manipuladores pueden conducir fácilmente al rebaño hasta el redil de sus intereses. Así un aberrante atentado islamista sirve como excusa para denunciar brotes de islamofobia. Chesterton nos enseñaba en La taberna errante que en el laicismo melifluo siempre se camufla un odio constitutivo y medular a la fe cristiana. Y también que el Islam era el catalizador que el laicista emplearía como ariete para derribar las enojosas barreras cristianas; pero que esta labor de derribo se esté realizando precisamente en estos días demuestra que la sociedad española es, en verdad, una masa genuflexa y temblona.
Y, mientras el miedo favorece el medro de los manipuladores, vuelve a helarnos la sangre en las venas el silencio de la única institución que podría traer luz en medio de las tinieblas. Hace apenas unos años, esa institución nos ofrecía discursos tan iluminadores como el que Benedicto XVI pronunció en Ratisbona; hoy sus jerarquías callan medrosas, o evacuan inanes tópicos buenistas, o –misterio de iniquidad– participan en la estigmatización de las escasas voces disonantes, como le ha ocurrido al sacerdote Santiago Martín. Así se cumple la terrible profecía de Cristo: “Os expulsarán de la sinagoga; y, cuando os maten, pensarán que están haciendo un servicio a Dios”.
Juan Manuel de Prada
J.M.R. dice: «Hasta que no entendamos que el islam y el comunismo son ideologías violentas y parasitarias, destructoras de las sociedades que colonizan, no levantaremos cabeza. Todas los países donde gobiernan ambas ideologías solo generan miseria moral y económica al pueblo, menos a la casta dirigente».
De acuerdo en un 100%.
El Papa Francisco es cara de piedra, por eso puede, sin ningún problema, dar ideas luminosas que él jamás llevaría a la práctica. Su máxima predilecta es: «Haz lo que yo digo, mas no lo que yo hago».
Me encantaría que le cayera un escuadrón de inmigrantes a Santa Marta, para que todos podamos constatar su fibra sensible, humanitaria y llena de compasión.
La falacia más torpe se esconde tras ese atribuir a los inmigrantes ciertas razones que no son tales. ¿Quien ha provocado la inestabilidad de las guerras de la «primavera arabe»? El señor Obama y sus compinches masones. A esos hay que apuntar. Déjense de tanto acogimiento, que es una caricatura de la caridad. La verdadera caridad obligaría, en primer lugar, a la evangelización de esas gentes. Ah!, pero eso no. ¿Por qué? Es triste admitirlo, pero la impresión es que les importa un pito su salvación. Así de simple. A nuestros mandamases vaticanos les importa un bledo la salvación eterna de los inmigrantes. Hay que decirlo así, para que se entienda. Y ¿cómo se comprende esto? Pues muy fácil: hace tiempo que perdieron la fe. No creen en nada. Aunque digan discursos floridos llenos de palabras biensonantes. Pero esos discursos son vacíos. Son puro humo. No transmiten la fe; ni la esperanza; ni la caridad. Ni nada que nos acerque a Dios, porque su corazón está lejos de El. Esperemos que Dios se apiade de nosotros y acorte el tiempo de la prueba.
De los católicos perseguidos por los musulmanes no se ocupa nunca. Se diría que lo tenemos bien merecido. Cuando los perseguidos son los musulmanes salta enseguida. Pues que se haga musulmán y nos deje en paz de una vez. Estamos cada día más hartos de tanta pose falsa. Oggi all’Angelus Bergoglio ha parlato delle «tristi notizie sulla persecuzione della minoranza religiosa dei nostri fratelli Rohingya», gruppo musulmano del Myanmar, Paese guidato dal premio Nobel per la pace Aung San Suu Kyi.
Bergoglio ha proseguito: «Vorrei esprimere loro tutta la mia vicinanza. Tutti noi chiediamo al Signore di salvarli e di ispirare gli uomini e le donne di buona volontà perché li aiutino e perché tutti i loro diritti siano rispettati».
Bene. Nel frattempo stiamo ancora aspettando, dopo anni, una sola parola di conforto e di sostegno per Asia Bibi e tutti i cristiani del Pakistan che si trovano nelle sue condizioni, perseguitati e violati in ogni diritto, così come per i cristiani vittime della repressione negli altri paesi musulmani e infine i cristiani perseguitati sotto i regimi comunisti (come la Cina).
2 de Enero tiene toda la razón cuando dice: «este hombre se está convirtiendo en un auténtico peligro para la supervivencia del mundo occidental y de la cultura heredera de Roma y de la Cruz».
Alguien le tendría que hacer tomar conciencia de la gravedad de lo que está haciendo.
Tanto habla Francisco del discernimineto. ¿Es capaz de discernimiento en el caso de los millones de falso refugiados que han llegado a Europa acogiendo la invitación a la loca Merkel que odia a su país y está empeñada en destruir el resto de Europa también. La Doctrina Social de la Iglesia favorece la inmigración legal.
El es jefe del Estado Vaticano, allí creo que pude alojar a un buen número de inmigrantes, por lo que puede empezar a hacer lo que dice hagan otros.
En cuanto a citas de Juan Pablo II, hay que ver que cscribió lo citado, no había la situación actual de falsos refugiados, de mafias traficantes de personas y sus colaboradores las ONG impresentables fundadas en buena medida por el globalista George Soros, bilionario que se dedica a desestabilizar países. Con razón lo han probibidoi en Hungaría y Rusia. De hecho, los allegados de las fundaciones de Soros han estado variias veces en el Vaticano y se han encontrado con Francisco.