Un obispo de Chile advierte: Después de la ley del aborto, ‘vendrán cosas peores’

|

El obispo de Villarrica, Francisco Javier Stegmeier, condena la aprobación de la ley del aborto en el Congreso de Chile y sostiene que esta norma  «es un engaño del demonio».

A principios del mes de agosto, el Congreso de Chile aprobó un proyecto de ley que despenaliza el aborto en tres supuestos: riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación. Ante la decisión del Congreso, la coalición Chile Vamos decidió salir en defensa del derecho a la vida del no nacido y recurrir al Tribunal Constitucional, que deberá examinar el proyecto.

Los obispos chilenos, por su parte, expresaron su dolor y manifestaron que el proyecto de ley aprobado supone un retroceso que instala y legitima en la sociedad chilena una discriminación injusta hacia seres humanos indefensos. Asimismo, los prelados chilenos recordaron que no matar deliberada y directamente al inocente es un absoluto moral y exhortaron al Gobierno a promover y cuidar la vida, desde su gestación hasta la muerte natural.

También el obispo de la diócesis chilena de Villarrica, Mons. Francisco Javier Stegmeier, ha publicado un mensaje recogido por Infocatólica en el que advierte de que tras la aprobación de la ley del aborto en el Congreso «vendrán cosas peores».

Mons. Stegmeier asegura que la ley del aborto «es un engaño del demonio y de los que lo tienen por padre». Es mentira, señala el prelado, que el aborto se restringirá a casos muy específicos, porque «lo que se pretende es el aborto libre».

Ante esta situación, el obispo de Villarrica explica qué deben hacer quienes están a favor de la vida y la familia y en contra de la cultura de la muerte: orar por la conversión de los abortistas, apoyar a la mujer con un embarazo vulnerable, estudiar los fundamentos del derecho a la vida, ser siempre y en todo lugar militantes pro vida, no usar eufemismos para hacer referencia al aborto o votar sólo por candidatos pro vida.

A continuación, puede leer el mensaje de Mons. Stegmeier recogido por Infocatólica:

Ocurrió lo peor: se aprobó la ley del aborto con el voto mayoritario de los partidos de izquierda, incluyendo el demócrata-cristiano. Sobre ellos caerá la sangre de los niños asesinados en el vientre de la madre y tendrán que responder ante Dios. ¿Qué viene ahora? No hay que ser profeta para decir que vendrán cosas peores.

Se dijo que la ley de divorcio –aprobada con los votos de la DC– estaría restringida a casos muy especiales, pero resultó ser muy permisiva. Se dijo que la ley de acuerdo de vida en común, también apoyada por la DC, incluyendo a homosexuales, se quedaría hasta ahí, pero ya se anunció el envío del proyecto de matrimonio igualitario. Dicen que será sin adopción de niños por parte de los homosexuales. Pero es otra mentira más, pues también podrán adoptar. Y no hay que ser profeta para decir que otra vez será la DC la que dará los votos necesarios para ello.

La ley del aborto es un engaño del demonio, «homicida desde el principio y padre de la mentira» (Jn 8,44) y de los que lo tienen por padre. Es mentira que el aborto será para casos muy específicos, porque lo que se pretende es el aborto libre en el que «la mujer pueda tomar la decisión» respecto a su propio cuerpo.

Después vendrá la ley de la eutanasia, y así. Y no hay que ser profetas para saber que estas leyes contrarias a la persona humana, al orden natural querido por Dios y a la misma fe católica contarán con el apoyo de la democracia cristiana.

¿Qué viene ahora para los que estamos por la vida y la familia y en contra de la cultura de la muerte?

1.- Orar a Jesucristo por la conversión de los abortistas y por la pronta derogación de la ley, si es que no llegara a ser declarada inconstitucional.

2. Apoyar a la mujer con un embarazo vulnerable y participar en instituciones dedicadas a esto.

3. Estudiar los fundamentos (genéticos, biológicos, antropológicos, estadísticos…) del por qué todo niño tiene derecho a nacer y también los efectos del aborto en la madre, en la familia y en la sociedad.

4. Ser siempre y en todo lugar militantes pro vida y pro familia.

5. Participar en los movimientos pro vida y en sus actividades, como marchas, conferencias, seminarios…

6. Usar un lenguaje adecuado: no decir «interrupción del embarazo», sino «crimen del aborto»; en nuestro lenguaje cotidiano no hablar de «embrión» y «feto», sino de «niño», «hijo», «persona», «guagua», «bebé»; no hablar sólo de la «mujer», llamarla también «madre»…

7. Votar sólo por candidatos pro vida dispuestos a derogar la ley del aborto. Si nos duele el dolor de la mujer con embarazo vulnerable y el aborto, a los abortistas les duele el voto.

+ Francisco Javier Stegmeier, obispo de Villarica (Chile)

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
5 comentarios en “Un obispo de Chile advierte: Después de la ley del aborto, ‘vendrán cosas peores’
  1. Cuanto mas claro, alto y contundente se oye el mensaje de Obispos valientes como este, mas se oye el silencio de otros , incluido el que le corresponderia por responsabilidad y representatividad a otro.

  2. ^Gracias senor obispo por confirmarnos en la fe y por salvar a las ovejas que estan siendo asesiadas por la sociedad.
    El aborto es fuente de violencia y es de naturaleza diabolica.
    Aqui la experiencia terrible en Mexico.

    Gabriele Amorth, quien es el exorcista número uno en la Iglesia, autor de varios libros sobre exorcismo.

    Ángel perdió el conocimiento durante el ritual y los demonios que trae dentro comenzaron a hablar en latín y en italiano con el Padre Amorth.

    Por esa conversación, el Padre Amorth logró saber lo que él mismo declaró a la prensa, a saber, que esa persona está poseída por cuatro demonios, y que esa posesión es una consecuencia y un signo.

    Es consecuencia, de que los obispos mexicanos no hicieron nada cuando se aprobó el aborto en la Ciudad de México.

    Y signo, de la liberación por la que México pasará una vez que se hayan liberado las diócesis del mal que vino a raíz de la omisión de los obispos cuando se aprobó el aborto, y cuyo efecto directo son los homicidios en México.

    Por cada aborto habría un asesinato de parte del crimen organizado, que entre otras cosas hacen sacrificios rituales y misas negras a la “santa muerte” para obtener la protección del demonio en el negocio del narcotráfico.

    LA VIRGEN LES OBLIGÓ A HABLAR A LOS DEMONIOS

    El caso del que hablamos, el de Ángel y su posesión, está relacionado con el triunfo del Corazón Inmaculado de María, prometido en Fátima, y que está siendo frenado y su corazón ultrajado por el aborto aprobado en México desde el 2007.

    Los demonios son mentirosos por naturaleza y no querían divulgar esto, pero en los exorcismos que realizaron tanto el padre Amorth como otros sacerdotes, los demonios han sido obligados por “La Señora” (la Virgen María, en este caso de Guadalupe) para que revelen las causas de la posesión y de las vejaciones.

    También han revelado los demonios que la Virgen de Guadalupe les quitó la tierra mexicana en 1531 con su aparición y conversión de los aztecas, y que ahora ellos están tratando de dar vuelta su influencia.

    EL MENSAJE

    El mismo Amorth explicó que se trata de una posesión particular, que contiene un “mensaje”. Asegura que la causa de la posesión de Ángel sería la débil respuesta de los obispos mexicanos ante la aprobación de la legalización del aborto en la Ciudad de México.

    Afirma que para la liberación de Ángel y para librar a México de la violencia que lo sacude, los obispos tienen que cumplir ciertas condiciones:

    – Reconocimiento y condena pública y nacional del pecado del aborto.
    .
    – Acto de reparación a María por haberle clavado una espada en su corazón y haber ofendido gravemente al Señor por quien se vive.
    .
    – Acto de consagración (y renuncia a satanás) de la nación entera.

    “En esta batalla decisiva contra Satanás, añadió, México tiene una función primordial. México es y sigue siendo una nación cristiana”.

    “La fe del pueblo es fuerte y ellos darán el aporte decisivo al Triunfo del Corazón Inmaculado de María”.

    La liberación de México, señaló el P. Amorth, se obtendrá una vez que los obispos se arrepientan de su grave omisión, y una vez que se haga una gran cruzada en que los mexicanos consagren el sufrimiento que están padeciendo mediante su ofrenda personal.

    Una mención particular se hizo de la Basílica de Guadalupe, señalando que la Santísima Virgen está muy ofendida de que en la Ciudad donde está su presencia, se estén cometiendo miles de abortos.

    Después que los obispos hagan ceremonias de reparación y México sea liberado, entonces se podrá derogar la ley del aborto en la Ciudad de México, origen de todos esos males que sufre la nación.

    El P. Juan Rivas comentó a diversos medios que es urgente comenzar con una cruzada de reparación y de liberación en todas las diócesis del país, porque ningún esfuerzo del ejército o de la policía federal va a lograr acabar con el flagelo de la violencia hasta que no se vaya a la raíz que ocasionó ese mal.

    Mientras que los obispos no se arrepientan por su pecado de omisión, insiste, y los mexicanos ofrezcan humildemente su reparación y sufrimiento, el aborto y la violencia del crimen organizado seguirán creciendo.

  3. Se le considera próximo al Opus Dei. Se da la circunstancia de que un ministro del Opus Dei se ha pronunciado pública y notoriamente a favor de la ley abortista. El Opus Dei ¿ no tiene nada que decir al respecto ?

  4. Que todos los Obispos sigan los pasos de esre verdadero apostol..La ley no puede marcar la moral…sois vosotros quien debeis promovor la vida y salvar a las madres que se encuentran presionadas y hasta obligadas por una sociedad que no conoce la voz de la Iglesia respecto al aborto.

    Debeis decirlo con claridad en las homilias…a los niños de Comunion tambien asi como los niños conocen la historia de Herodes y la matanza de los inocentes debemos de dar catequesis de que este pecado y mal es actual.

  5. Cuando se inicia la pendiente para abajo es muy difícil pararla. Las leyes permisivas de conductas delictivas tienen además el efecto de hacer creer a la ciudadanía que lo legal es moral. Se va creando una nueva moralidad pública que suplanta a la cristiana y adquiere carácter dogmático, hasta el punto que rechaza la objeción de conciencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles