El ataque se produjo sobre las 05.45 horas, cuando los atacantes abrieron fuego contra el centenar de fieles que asistían a una misa en la iglesia St.Philips.
Al menos 11 personas han muerto y otras 18 resultaron heridas en el ataque de un grupo de hombres armados contra una iglesia de la localidad de Ozubulu, en el sureste de Nigeria, perpetrado el domingo 6 de agosto.
El ataque se produjo sobre las 05.45 horas (04.45 GMT), cuando los atacantes abrieron fuego contra el centenar de fieles que asistían a una misa en la iglesia St.Philips.
Algunos testigos relataron que en un primer momento dispararon contra un hombre que se encontraba en la iglesia y, posteriormente, empezaron a disparar indiscriminadamente contra el resto de personas.
Aunque en un primer momento se informó de ocho muertos, el comisario de la Policía estatal, Garba Umar, ha elevado la cifra a once, al precisar a medios locales que otras 18 personas resultaron heridas.
Además, descartó la posibilidad de que se tratara de un atentado terrorista, y señaló como posible motivo del tiroteo una pelea entre individuos de la comunidad.
El presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, condenó a través de un comunicado este «crimen espantoso» y mandó sus condolencias a las familias de las víctimas.
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La presunción iuris tantum es que ha sido el terrorismo islamista, ese cuya existencia niega Francisco a pesar de que la realidad es todavía más tozuda que su propia tozudez.