El historiador valenciano Vicente Cárcel publica documentos del Archivo Secreto Vaticano sobre la guerra civil en España en 1937 en el que recoge el testimonio “muy elocuente” del purpurado: «Pretendían descristianizar a España y convertirla en un satélite de Rusia; por eso era obligatorio empuñar las armas en defensa de la fe».
(AVAN).– La Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) acaba de publicar el quinto volumen de la obra del historiador valenciano Vicente Cárcel Ortí, “La Segunda República y la Guerra Civil en el Archivo Secreto Vaticano. Documentos del año 1937”, en el que a lo largo de 1.080 páginas analiza “los acontecimientos más relevantes” de este periodo.
Así, Vicente Cárcel, que es vicario episcopal para los sacerdotes valencianos residentes en Roma, destaca la Carta colectiva del Episcopado español, del 1 de julio de 1937, que “fue una denuncia muy valiente de la tremenda persecución religiosa que sufría la Iglesia católica por parte de la República, desde el mes de mayo de 1931 hasta el 17 de julio de 1936”.
El autor cita, de esta manera, la situación que generó esta carta colectiva que era “la quema de iglesias y conventos, la batería de leyes y normas antirreligiosas, la hostilidad contra el clero y los católicos, que nada tuvieron que ver con la Guerra Civil”. Los primeros mártires fueron 33 sacerdotes religiosos y seminaristas adolescentes de Oviedo, en octubre de 1934.
A partir del 18 de julio de 1936, fue “la mayor persecución sangrienta conocida en la historia de España, que provocó la muerte de 12 obispos, más de 6.000 sacerdotes, religiosos y religiosas y cerca de 3.000 seglares católicos, hombres y mujeres que jamás empuñaron las armas y fueron asesinados no por razones políticas sino por odio a la fe cristiana”.
Según explica en su obra Vicente Cárcel, la “única defensa” de estos mártires “fue el amor y el perdón y educaron para que no hubiera rencor u odio a los perseguidores”. Igualmente, señala que “no fueron víctimas de la guerra, porque el ataque de la República a la Iglesia empezó cinco años antes”.
Cárcel aporta, entre otros muchos, el testimonio “muy elocuente” del cardenal Tarancón, “quien no dudó en declarar que habría firmado la carta colectiva” de los Obispos españoles con motivo de la guerra en España si hubiera sido obispo en aquella fecha y reconoció la valentía de los obispos al escribirla, porque, según él: «Pretendían descristianizar a España y convertirla en un satélite de Rusia; por eso era obligatorio empuñar las armas en defensa de la fe»; y, por ello, Tarancón justificó que la Iglesia fuera beligerante.
Asimismo, otro de los temas estudiados en este volumen se refiere a las reticencias del Vaticano para reconocer al Gobierno Nacional, “mientras mantenía relaciones diplomáticas con el gobierno republicano; un reconocimiento que no se formalizó hasta junio de 1938”. Según Cárcel, el Vaticano intervino en favor de numerosos condenados a muerte y detenidos políticos en las «dos Españas», promoviendo amnistías e intercambios de prisioneros.
“Las cuentas con la Historia no se pueden hacer destruyendo sus huellas”
Según Vicente Cárcel “las cuentas con la Historia no se pueden hacer destruyendo sus huellas”. Por ello, “destruir símbolos o monumentos; intentar eliminar personas que consideramos pésimas, no contribuye a la pacificación de los ánimos y al encuentro con la verdad histórica”.
Para el historiador valenciano, “la única forma de mantener viva una auténtica memoria histórica, ausente de partidismos ideológicos y de maniqueísmos nocivos, consiste en conocer y comprender, no en ocultar, negar o destruir lo que nos molesta”. Precisamente, según apunta Vicente Cárcel, “estas consideraciones son necesarias para entender la importancia que encierran los documentos vaticanos publicados en esta colección y, en particular, los que se refieren al año 1937 ».
Hasta ahora de esta colección “La Segunda República y la Guerra Civil en el Arhivo Secreto Vaticano » han salido cinco volúmenes, desde el año 1931, y faltan todavía dos, correspondientes a 1938 y 1939.
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Osoro, no.
¿ De cuándo es ese testimonio tan elocuente de Tarancón en que “no dudó en declarar que habría firmado la carta colectiva”? ¿De antes o de después de que lo nombraran en la terna? Nunca me puedo quitar de la mente la impresión de que Tarancón no fue más que un carrerista y un tapado. Él, junto con el nuncio Dadaglio (masón según la lista Peccoreli) se encargaron de laminar cualquier intento de que se constituyera una Democracia Cristiana en la transición (Alianza Popular no lo era); impidió que se pudiera constituir una nueva orden de inspiración ignaciana en la época caótica de Arrupe; apoyó (incluso amenazando a Franco con la excomunión) al clero separatista catalán y vascongado; no dijo ni mu sobre el borrador de Constitución (poniendo por lo tanto a los pies de los caballos a D. Marcelo, que fue profético) a pesar de que, según declaraciones suyas dos décadas después, sabía que llevaría a la aprobación del divorcio e incluso el aborto, por eso de la concordia y el buen rollito; pidió —sin haber demanda real entre los fieles— la dispensa de comunión en la mano para España… Se podría afirmar que el estado de postración actual de la iglesia española es su testamento… y de la sociedad, también. El dicho de entonces: «Tarancón, al paredón» quizá no era tan disparatado.
Lo que no pudieron los rojos por la fuerza bruta lo lograron los demócratas, obispos a la cabeza, por la perfidia y la astucia.
“las cuentas con la Historia no se pueden hacer destruyendo sus huellas”; “destruir símbolos o monumentos; intentar eliminar personas que consideramos pésimas, no contribuye a la pacificación de los ánimos y al encuentro con la verdad histórica”
Esto corre para ambos lados… ¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo?
Pacomio: Efectivamente. ¿Justificaría eso entonces un golpe militar «ahora»? Tenemos al coletas a la puerta, pidiendo que desaparezca la X del IRPF. Si desaparece la X desaparecerá la Iglesia Católica en España. ¿Estaría justificado un golpe de Estado si gana el coletas?
È UFFICIALE: ANCHE L’ENCICLICA HUMANAE VITAE FINISCE SOTTO LA SCURE DEL «DISCERNIMENTO»…
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È ufficiale: anche l'enciclica Humanae Vitae finisce sotto la scure del «discernimento»…
di Lorenzo Bertocchi
da La Nuova Bussola Quotidiana
Il 4 luglio scorso sul quotidiano dei vescovi italiani, Avvenire, monsignor Vincenzo Paglia, presidente della Pontificia Accademia per la vita, rilasciava un’intervista a Luciano Moia.
Il giornalista impegnatissimo sul fronte del rinnovamento della teologia morale instaurato da Amoris laetitia, chiedeva al prelato se certe «manipolazioni mediatiche» a proposito di «una commissione segreta per la «revisione» di Humanae vitae», l’enciclica di papa Paolo VI sulla contraccezione e l’amore umano, corrispondessero a realtà. Non solo, Moia citava anche un «presunto elenco di esperti e di teologi – da Pierangelo Sequeri a Gilfredo Marengo – che sarebbero coinvolti in questo progetto». E poi la domanda fatidica: «C’è qualcosa di vero in tutto questo?»
«Proprio nulla», rispondeva Paglia, anzi «è un tempo opportuno perché la Chiesa aiuti tutti a reinventare la forza della generatività mentre il mondo rischia sterilità».
Trascorsi una ventina di giorni su Radio Vaticana, la sorpresa. Monsignor Gilfredo Marengo, proprio lui, quello indicato da certi “manipolatori mediatici” come coordinatore di una commissione di studio incaricata di “aggiornare” la ricezione di Humanae vitae, concede un’intervista dove si dichiara che sì, c’è «un gruppo di ricerca sull’Enciclica, in vista del 50° anniversario». Non solo, guarda caso i suoi collaboratori impegnati «in queste ricerche di archivio» su Humanae vitae, sono proprio quelli che i famigerati “manipolatori mediatici” avevano indicato: monsignor Pierangelo Sequeri, preside del Pontificio Istituto Giovanni Paolo II, il prof. Philippe Chenaux, docente di Storia della Chiesa presso la Pontificia Università Lateranense e mons. Angelo Maffeis preside dell’Istituto Paolo VI di Brescia.
Viene spontaneo domandare a monsignor Paglia se il 4 luglio non fosse a conoscenza di questo “gruppo di studio”, perché altrimenti non si comprende bene la sua risposta alla domanda di Moia, il quale a sua volta era evidentemente all’oscuro di tutto. Altrimenti ci sarebbe da chiedersi chi manipola cosa e perché. Comunque, finalmente, le tante illazioni e dicerie sulla presunta “commissione” o “gruppo di studio” per l’approfondimento di Humanae vitae hanno trovato risposta: il gruppo c’è e sta lavorando all’archivio, soprattutto ai documenti della commissione incaricata da Paolo VI per approfondire il problema e che, come è noto, era decisamente aperturista sulla contraccezione, almeno in certi casi.
Monsignor Marengo dichiara a Radio Vaticana che con questo lavoro «sarà possibile mettere da parte molte letture parziali del testo», purtroppo non rivela in modo chiaro quali siano queste letture parziali. Dice però che «tutta la vicenda complicata della Pontificia Commissione, che lavorò dal 1963 al 1966, e che alla fine non riuscì a dargli [a Paolo VI, nda] quello che gli era utile per poter procedere ad elaborare l’Enciclica. Cosicché Paolo VI quasi ha dovuto re-iniziare da solo, con l’aggravante che in quegli anni c’era un’opinione pubblica ecclesiale non solo polarizzata tra favorevoli e contrari alla pillola, ma analoga contrapposizione era anche molto presente nella comunità dei teologi di allora». Tra le righe sembra quasi che il beato Paolo VI, vista la polarizzazione, e vista la difficoltà della Commissione, dovette un po’ arrangiarsi da solo e quindi non riuscì a esprimere tutto il discernimento necessario per affrontare la questione. Inutile ricordare che la risposta di Humanae vitae è un no chiaro e limpido alla contraccezione, in perfetta continuità con la tradizione e il magistero della Chiesa.
Peraltro, proprio il giornalista Luciano Moia, che certamente non era a conoscenza dell’esistenza di questo “gruppo di studio”, in un suo editoriale sull’inserto mensile di Avvenire “Noi famiglia&vita” aveva scritto che l’esortazione Amoris laetitia riapre lo spazio per uno «sguardo buono e non giudicante sulla sessualità umana», uno spazio che risalirebbe alla costituzione pastorale del Vaticano II Gaudium et spes. Mentre il magistero successivo, sostiene Moia, avrebbe privilegiato «un contesto più legato al diritto naturale, da cui deriverebbe come insuperabile l’inscindibilità tra amore e procreazione». Si dà il caso che proprio sull’inscindibilità di amore e procreazione, tra finalità unitiva e procreativa dell’atto sessuale, si fondi l’enciclica di Paolo VI di cui il gruppo di studio si sta occupando.
Torna così di attualità una domanda che circola nell’underground ecclesiale. Ora però possiamo porla alla luce del sole anche all’eminente gruppo di studio impegnato ad approfondire Humanae vitae. La svolta della teologia morale che Amoris laetitia avrebbe introdotto in ambito pastorale può forse prevedere qualche forma di eccezione sull’unità inscindibile tra significato unitivo e procreativo dell’atto coniugale? E quindi, quali prospettive si aprono in materia di contraccezione?
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Texto: texto +
Es oficial: también la encíclica Humanae Vitae termina bajo el hacha del «discernimiento» …
Lorenzo Bertocchi
de nuevo compás diario
El 4 de julio de este año, el diario de los obispos italianos, Avvenire, monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, dio a conocer una entrevista con Luciano Moia.
El periodista ocupado en términos de la renovación de la teología moral establecido por Amoris laetitia, preguntó al sacerdote si «manipulación mediática» ciertas acerca de «una comisión secreta de» revisión «de la Humanae Vitae», la encíclica de Pablo VI sobre la anticoncepción y el amor humano, que correspondía a la realidad. No sólo eso, también citado Moia una «supuesta lista de expertos y teólogos de Pierangelo – Sequeri a Gilfredo Marengo – que estarían involucrados en este proyecto.» Y entonces la pregunta fatídica: «Hay algo de verdad en todo esto?»
«No hay nada en absoluto», respondió de paja, en verdad ‘es un momento oportuno para la Iglesia para ayudar a todos a reinventar la fuerza de la generatividad como el mundo corre el riesgo de infertilidad «.
Después de veinte días de Radio Vaticano, la sorpresa. Monseñor Gilfredo Marengo, que, como se indica por «manipuladores mediáticos» determinados como coordinador de una comisión de estudio encargada de «actualizar» la recepción de la Humanae Vitae, da una entrevista donde dijo que sí, que es «un grupo de la investigación sobre la encíclica, por delante de los 50 años «. No sólo eso, casualmente sus asociados comprometidos «en estas investigaciones en los archivos» de la Humanae Vitae, son precisamente los que los notorios «manipuladores mediáticos» habían indicado: monseñor Pierangelo Sequeri, jefe del Instituto Giovanni Paolo II Pontificia, el prof. Philippe Chenaux, profesor de Historia de la Iglesia en la Universidad Pontificia Lateranense y Mons. Angelo Maffeis decano del Instituto Pablo VI de Brescia.
Es natural preguntarse monseñor Paglia Si el valor 4 julio no fue consciente de este «grupo de estudio», porque de lo contrario no se entiende muy bien su respuesta a la pregunta de Moia, quien a su vez era obviamente oscuro. De lo contrario, tendría que preguntar quién se encarga de qué y por qué. Sin embargo, finalmente, las muchas acusaciones y rumores sobre la supuesta «comisión» o «el» grupo de estudio para el estudio de la Humanae Vitae han sido contestadas: el grupo está ahí y está trabajando en el archivo, en especial a documentos de la Comisión encargados por Pablo VI para estudiar el problema y que, como se sabe, fue sin duda aperturista sobre la anticoncepción, al menos en ciertos casos.
Monseñor Marengo Radio Vaticano dice que esta obra «será capaz de dejar de lado varias lecturas parciales del texto», lamentablemente no revela claramente lo que estas lecturas parciales. Dice, sin embargo, que «toda la historia complicada de la Pontificia Comisión, que trabajó desde 1963 hasta 1966, y que al final no pudo darle [a Pablo VI, ó] lo que era útil para proceder a procesar la encíclica. Así que Pablo VI casi tuvo que volver a empezar por sí mismo, con el agravante de que en esos años hubo la opinión pública eclesial no sólo polarizado entre partidarios y opositores a la píldora, pero la oposición similar también estuvo muy presente en la comunidad de los teólogos luego «. Entre líneas, parece que el Beato Pablo VI, dada la polarización, y la dificultad de la Comisión, tenían un poco de ‘valerse por sí mismo y por lo tanto no podían expresar todo el discernimiento necesario para abordar la cuestión. Ni que decir tiene, la respuesta es un no Humanae Vitae limpia y clara a la anticoncepción, en perfecta continuidad con la tradición y el magisterio de la Iglesia.
Además, incluso el periodista Luciano Moia, que por cierto no era consciente de la existencia de este grupo «estudio», en un editorial de Avvenire mensual sobre el inserto «Nosotros y la vida familiar», escribió que la exhortación Amoris Laetitia reabre el espacio para un «buen aspecto y no crítico acerca de la sexualidad humana», un espacio que se remonta a la constitución pastoral del Vaticano II Gaudium et spes. Mientras que el Magisterio posterior dice Moia, que hubiera preferido «un contexto más relacionado con la ley natural, de la que deriva sin igual como la inseparabilidad entre el amor y la procreación». Se da la circunstancia de que solo sull’inscindibilità del amor y la procreación, entre los fines unitivo y procreativo del acto sexual, se fundó la encíclica de Pablo VI de que el grupo de estudio está trabajando.
Volver manera tópica una pregunta que circula en la iglesia subterránea. Pero ahora podemos ponerlo en el grupo de estudio de la luz del sol, incluso eminente comprometido a explorar Humanae Vitae. El punto de inflexión de la teología moral que Amoris Laetitia habría aplicado en la zona de pastoreo puede incluir posiblemente algún tipo de excepción unidad inseparable entre el significado unitivo y procreativo del acto conyugal? Por lo tanto, lo
DEMANDABOBO
Si gana el coletas ya sería un golpe de Estado, ¿O es que no ves lo que han hecho sus patrocinadores venezolanos?.
Y si te refieres al 36 no fue un golpe de Estado. Los dirigentes frentepopulistas destrozaron el estado alentando y permitiendo asesinatos robos y violaciones regulares. Por eso siempre se hable de la II republica hay que añadir la II República ladrona y asesina.
¿No te has leído que los asesinatos ya empezaron en el 34?
Siempre con lo mismo, que si unos que si otros, pero los que pagan siempre son los que menos culpa tienen, siempre en España ha habido una manada de listos impresionante, que se ha creído por encima de los demás y esto da a que cuando los pobres se cansan ruedan cabezas, hasta las narices de que nos manipulen unos y otros, ya está bien de perjudicar al conjunto de la población.
Hay quien siempre está al lado del caballo ganador.
Nefasta la estela de Tarancón en la Iglesia Española.
Yo recuerdo muy bien esta declaración de Tarancón. dijo que si hubiera vivido en aquellas circunstancias él habría firmado seguramente la Carta. Y me pareció muy bien lo que dijo. Eso no quitaba el que estuviera luego de acuerdo con la transición. Los tiempos eran distintos.
Mario: Me quieres decir dónde estáa la viga que no vemos. ¿No será por la multitud de calles, plazas o incluso monumentos que se han levantado a «insignes» mandamases de la República o el PSOE en estos últimos cuarenta años? Si quieres te digo algunos.
Pues sería muy interesante que Aleteia tomase nota de estas declaraciones del Cardenal Tarancón y se hiciesen eco de ellas. Así remediarían algo el tendencioso artículo publicado hace días, poniendo en entredicho la oportunidad de dicha Carta a la vista de un borrador supuestamente redactado por el Cardenal Pacelli, que dicen guarda el Archivo Secreto sin que nunca viese la luz
Hay quien se lamenta de la situación española pero atravesamos momentos dificilísimos para que los católicos seamos conscientes de la trayectoria política. Todos comulgamos con un Estado de Derecho y cada uno desde su parcela estamos llamados a dar la cara en defensa de la Patria, sin rigidez pero con FE. Somos portadores de valores eternos. Debemos leer los sucesos acaecidos a partir de 1931y al Cardenal Gomá le correspondió dar la cara para que Vaticano fuese el primer Estado en reconocer la situación que puede volver por la fragilidad de hombres políticos con rango de superioridad, ciegos ante quienes constantemente nos acobardan. No podemos permitirlo ni debemos coaccionar como hace la izquierda.
Dice Ricardo de la Cierva en «Las Puertas el Infierno» :»Conviene sin embargo indicar ahora, que si he marcado el año 1965 como principio para la transición española, es porque en ese año comienza el despeque de la Iglesia española del franquismo. (..) Este despegue estaba alentado personalmente desde Roma por el Papa Pablo VI, netamente antifranquista y por los representantes de la Santa Sede en España, los nuncios Riberi y Dagaglio (…). Para ejecutar esa transición desde dentro , el Papa Pablo VI eligió personalmente al Cardenal D. Vicente Enrique y Tarancón, arzobispo de Toledo desde 1969 (con pleno acuerdo de Franco que por la Iglesia se dejaba tomar el pelo, aunque seguramente lo sabía) y a la diócesis de Madrid tras un golpe del Vaticano en mayo de 1971. El Cardenal Tarancón que también había sido ardoroso franquista, designó como vicario político (el titulo oficial era provicario) a un jesuita inteligente, mundano y socialista, José María Martín Patino, redomado antifranquista y personaje principal de la transición española, mucho más que el propio Tarancón. (…) La implicación de la Iglesia en la transición política española desde 1965 era tan profunda y decisiva que todos los documentos colectivos de la Iglesia a partir de ese momento, sobre todo desde el vuelco de la Conferencia Episcopal bajo el liderzgo del Cardenal Tarancón se interpretaban como manifiestos políticos porque realmente lo eran. La politización de la Iglesia era creciente y absorbente; y llevó a un fracaso estrepitoso de la estrategia de la política del Vaticano que ansiaba para España un gran partido de Democracia Cristiana, como los de Italia y Alemania en 1945; pero los líderes promovidos por el Vaticano se estrellaron definitivamente en las elecciones de 1977 «
Cayetano Núñez Rivero, en su monografía «La Iglesia y la política española 1931-1978: la segunda república y el franquismo», trata profusamente (p. 60 y ss.) la «carta colectiva del episcopado español a los obispos del mundo entero» de julio de 1937. Detalla tanto los nombres de todos los obispos firmantes, como los de quienes no firmaron y los motivos para no hacerlo, como por ejemplo el del obispo de Menorca, Juan Torres Ribas, «anciano de 92 años, ciego y enfermo, confinado en su diócesis».
Sobre la actitud de Vidal i Barraquer, el autor destaca la trayectoria personal del mismo, «claramente catalanista». Pese a no firmar la carta colectiva ―según el citado autor porque tuvo que huir a Italia con motivo del Alzamiento Nacional y «el consiguiente desarrollo revolucionario en la zona republicana» sin poder regresar a España una vez finalizada la guerra civil— en carta al cardenal Gomá, fechada el 9 de febrero de 1937, manifiesta su deseo de reintegrarse a su archidiócesis, interesando por parte del representante de la Santa Sede en España ante el gobierno del general Franco una gestión ante el jefe del Estado: «[…] agradecerle de antemano que se digne expresar verbal y reservadamente sólo a la persona cerca de la cual ejerce su misión altísima, mis salutaciones y homenajes de simpatía y afecto y mis sinceros votos de que se logre cuanto antes alcanzar y establecer en nuestra España una paz sincera y perdurable… Desde este acogedor retiro ruega a Dios por el triunfo de la causa de la Iglesia en nuestra patria…».
Acerca del obispo de Vitoria, en su negativa a firmar la referida carta colectiva que le fue remitida por el cardenal Gomá, manifiesta que «podría ya firmar este documento cuanto estuviese física y personalmente en mi puesto, en mi sede episcopal con las garantías que reclaman los sagrados cánones para el libre ejercicio del ministerio episcopal».
(Johnny-Gin)
Una falsificación es la que pinta a Monseñor Vicente Enrique y Taracón como un Obispo polémico. En su vida ha habido muchas zonas polémicas y momentos realmente terribles se han multiplicado en sus últimos años. Pero la verdad es que por su gusto, el Cardenal Tarancón no mataría una mosca. Quien le conozca sabe que es más bien pacifista, posibilista; que buscaría el diálogo y el acuerdo sobre todas las cosas. Sólo muy forzado acude a la lucha. Si no la rehúsa es, simplemente, porque es honesto. (…) El Cardenal es un «hombre-puente». Lo malo es que en las guerras lo primero que se bombardea son los puentes. Y la Iglesia española y España entera han estado en guerra durante estos años»…– Escribe J.L.Martín Descalzo, en el prólogo del libro :-«Tarancón, obispo y mártir», escrito por Ceferino de Blas en 1976.
Sí. El Cardenal sigue siendo polémico, atacado por todos los flancos, Criticado, juzgado y condenado por quienes no le conocieron.
También el mismo Jesucristo fue perseguido y condenado.
Monseñor Vicente Enrique y Taracón está de nuevo en los periódicos……-» En su vida ha habido muchas zonas polémicas y momentos realmente terribles se han multiplicado en sus últimos años. Pero la verdad es que por su gusto, el Cardenal Tarancón no mataría una mosca. Quien le conozca sabe que es más bien pacifista, posibilista; que buscaría el diálogo y el acuerdo sobre todas las cosas. Sólo muy forzado acude a la lucha. Si no la rehúsa es, simplemente, porque es honesto. (…) El Cardenal es un «hombre-puente». Lo malo es que en las guerras lo primero que se bombardea son los puentes. Y la Iglesia española y España entera han estado en guerra durante estos años»…– Escribe J.L.Martín Descalzo, en el prólogo del libro :-«Tarancón, obispo y mártir», escrito por Ceferino de Blas en 1976.
Sí. El Cardenal sigue siendo atacado por todos los flancos, Criticado, juzgado y condenado por quienes no le conocieron.
También el mismo Jesucristo fue perseguido y condenado. … y crucificado
¿Sorprendentes declaraciones de Tarancón? Los comentaristas que no lo conocieron pueden sorprenderse de cualquier cosa que se diga de él. En el acto público, en el Plaza de Toros de Gijón, cuando hizo su presentación en Asturias, ya los comentaristas empezaron sus ataques y sus bombardeos. No cesaron, desde ambos lados del puente, en su fuego cruzado, con el repetido eslogan :-«¡ Tarancón al paredón».- ,,, Mientras unos lo llamaban franquista, otros tontos le llamaban comunista. Y siguen lo mismo.
Pobrecito Tarancón.
Mira que estar en todos sitios , como DIOS..
Es como la Iglesia ROMANA que también está en todas partes, comunista con los comunistas, fascista con los fascistas, franquista con los franquistas y catalanista con los catalanistas. Al final siempre gana, sólo tiene que apretar el botón de quien debe ganar con ella.
Eso es ROMA = PODER (El que crucificó a Jesús)
la Iglesia no deja de ser una gran organización a nivel mundial , en la que las luchas internas, de poder, alianzas, avaricias, corrupción… se dan como en cualquier otra organización, y la historia habla por sí misma, con sus Cismas, Concilios y demás. Ya nada queda de los valores , ideas, del de Nazaret, que si levantara la cabeza y viera lo que han hecho en su nombre fliparía a colores…
En la Guerra Civil hicieron lo previsible, ante movimientos legales dirigidos a quitarles sus privilegios, llamarles anticristianos, y aliarse con quien les iban a proteger, elevarles al poder, etc… de ahí que todo se hacía «por Dios y por España». Mi duda actualmente es si los que dan sermones, obispos, etc… realmente se creen lo que dicen o no, es decir se creen que hace 2000 años nació un niño siendo su madre virgen ? o lo siguen defendiendo porque sino se les viene abajo el chiringuito que tienen montado, que no es pequeño precisamente, alguien me puede aclarar esta duda ? gracias